—Me enteré lo de tus padres —yo lo voltee a ver.

—Qué sabe sobre ellos? —le pregunté algo sorprendida.

—Ponte enfrente del espejo —le hice caso.

En eso apareció los reflejos de mis padres, yo empecé a llorar, me sonrieron.

—Hola pequeña —dijo mi padre.

—Los extraño —yo no paraba de llorar.

—Nosotros igual te extrañamos hija —respondió mi madre.

—Por que me abandonaron, por que… —mi voz empezó a salir entre cortada.

—El director Albus Dumbledore te entregar algo hija, nunca olvides que te amamos —en eso desaparecieron.

Yo me desplomé, el director sólo me miraba, cuando ya me sentía un poco mejor me levanté.

—Por que… me los mostró? —le pregunté.

—Me imaginé que querías respuestas, lo mejor fue que ellos te lo dijeran, vamos joven Larsson —salimos de esa habitación.

—Si tienes alguna duda o algo, no dudes en buscarme —él se fue.

Yo solté un gran suspiro, vi a lo lejos que venía Ron, con una seña le dije que me siguiera pero en silencio. Llegamos a un lugar algo apartado de todo, pero lo más curioso es que nadie sabía de este lugar.

—Qué hacemos aquí? —me preguntó.

—Quería estar contigo a solas —le sonreí.

—Por qué? —él se sonrojó —siendo sincero, yo igual quería estar contigo a solas.

—Gracias —le sonreí, iba a levantar mi brazo, pero el dolor no me dejó, pero según yo lo disimulé.

—Qué tienes? —Ron estaba preocupado.

—Me lastimé, nada grave —le sonreí para que ya no me pregunté.

—Tn —él puso su mano en mi barbilla e hizo que lo viera —Draco te hizo algo? —me preguntó.

—Luego que me fui su amigo me siguió y… —mi voz se cortó.

—No sé puede quedar así… —lo interrumpí dándole un beso en los labios.

—No es nada grave —dije cuando nos separamos.

—Que… fue… eso… —Ron estaba sorprendido pero luego sonrió.

—Yo… lo siento —agaché la cabeza, él volvió a poner su mano en mi barbilla, para luego levantar mi cabeza y darme otro beso, pero esta vez fue un poco más largo.

—No te disculpes, me gustó —él sonrió.

—Quiero estar más tiempo contigo, pero Draco no me deja en paz y… que aparte estamos en la misma casa —hice un leve pcuhero.

—Tratemos de vernos en las noches —me dio un beso en la mejilla —quedé con Harry en ir a practicar unos encantamientos, vamos antes de que se vea sospechoso de que ninguno de los dos estemos presentes —sonrió.

—Esta bien —le robé un beso.

Salimos de nuestro escondite, nos regalamos una sonrisa y cada quien tomó su camino. Fui a recorrer todo Hogwarts, habían muchas cosas curiosas, hasta que algo llamó mi atención, era Draco con sus amigos, pero ellos iban corriendo como que van a hacer algo, los seguí sin que ellos me vieran o escucharan.

(....)