TaeHyung había convencido a JungKook de que liberara a BoGum.

El alfa renegó y se negaba a cumplir la petición, pero cuando Alexandre pidió ver a su tío BoGum, no tuvo de otra que liberarlo.

Aunque a JungKook no le gustaba la idea de ver a BoGum por los alrededores.

Ignorando aquello, TaeHyung había sido muy cuidadoso con respecto al tema de cómo hacerle saber a su cachorro que el rey JungKook, era su padre.

─Te estás ahogando en un vaso de agua ─contestó BoGum cuando le comunicó su temor.

La risas de Alexandre sonaban de fondo, estaba algo lejos junto a JungKook como para que pudieran escucharlos.

Ambos estaban jugando, se veían tan felices que TaeHyung no podía apartar la mirada. Últimamente la relación entre JungKook y Alexandre había mejorado bastante.

─Es que de verdad no sé cómo decirle.

BoGum negó, haciendo una pequeña mueca.

─TaeHyung, Alexandre es muy inteligente. Si le dices la verdad, él entenderá.

─¿Y si me pregunta por qué es qué JungKook no estuvo con nosotros?

─Dile la verdad.

─Y si-

─TaeHyung, escucha ─interrumpió BoGum─. Podrás poner mil y un excusas, pero eso no cambiará así que debes decirle a Alexandre la verdad. Tarde o temprano se va a enterar, y es mejor que se entere por ti, que por otras personas.

TaeHyung se encogió en su lugar, BoGum tenía razón. Aun así, no estaba listo para decir la verdad.

TaeHyung alzó su mirada, JungKook ahora le estaba enseñando un hechizo. De seguro uno especial porque TaeHyung nunca había visto aquel encantamiento.

Esto iba a doler.

[ . . . ]

─Entonces JungKook dijo que me iba a enseñar como regular la temperatura de mi cuerpo. Dijo que era un hechizo especial.

TaeHyung escuchaba todo con atención, mientras acomodaba la pijama de su hijo.

─¿Te divertiste?

─¡Un montón! JungKook es muy divertido.

TaeHyung removió sus hombros incómodo, inhalando aire antes de decir aquello que tanto lo atormentaba.

─Alexandre cariño, tenemos que hablar.

El infante arrugó su nariz, subiéndose a la cama y acomodándose para mirar bien a su padre.

─¿Qué pasa mamá?

TaeHyung apretó sus labios.

─Cariño, quiero hablar de tu padre.

─Mamá, yo no tengo papá.

La seguridad con la que Alexandre decía aquellas palabras lo rompió. Su pecho se oprimió al escuchar aquello.

─No cariño, tú... si tienes un padre. Es solo que él-

─Mamá, de verdad ─interrumpió el menor─. No importa, él no forma parte de mi vida, y no lo quiero dentro, él no me buscó en ningún momento.

─No cariño, es que él-

─No, no quiero saber nada de él.

Alexandre volteó la mirada, TaeHyung pudo ver pequeñas lágrimas en los ojos de su hijo. Su corazón dolió más y no pudo disimular su mueca lastimera.

¿Qué tanto daño le había estado haciendo a su hijo?

─Alexandre, mírame. ─Su hijo muy a su pesar volteó su mirada, y madre e hijo hicieron contacto visual─, tu padre no sabía de ti amor.

El rostro de Alexandre cambió, la confusión era notable en él.

─¿Qué? ¿Cómo que no sabía de mi?

TaeHyung bajo la mirada avergonzado. Tener que admitir sus errores frente a su hijo no era su mejor plan.

─Cariño, cuando me enteré que venías en camino, yo... yo no quería que se enterara, tenía miedo. Huí y le pedí a tu tío BoGum que me borrara la memoria, y así fue como te crié.

Alexandre estaba en silencio, su rostro no reflejaba nada.

─Cariño, tu padre es ─TaeHyung dejó de hablar por un momento, reuniendo el valor necesario para confesar lo que tanto le atormentaba─, cariño tu padre es JungKook.

TaeHyung miro con miedo a su hijo, Alexandre estaba muy calmado para ser él.

Sus párpados de repente empezaron a cerrarse. No se dió cuenta hasta que Alexandre se bajó de la cama, saliendo de la habitación.

Su hijo había usado un hechizo de sueño en él.

[ . . . ]

JungKook se estiró un rato. Había sido un largo día. Entre sus deberes reales y su pequeño entrenamiento, estaba agotado.

Lo único bueno había sido jugar con Alexandre. Su hijo de verdad era un gran mago, y sabía una gran cantidad de hechizos para su corta edad.

Sumándole eso, aprendía muy rápido, todo un niño prodigio.

Lo único que lamentaba era no haberlo conocido antes. Pero en parte se lo había buscado.

─Su alteza.

Volteó al escuchar la voz de Alexandre, el niño estaba parado en la entrada de su habitación, tenía un rostro serio.

─¿Alexandre? Ya te dije que no me llamaras así, ¿qué haces aquí? ¿Dónde está TaeHyung? ¿Te dejó venir aquí?

Se acercó a su hijo con preocupación, pero el infante solo fingió una sonrisa.

─¿Usted lo sabía alteza?

JungKook frunció el ceño, no entendiendo a que se refería su hijo.

─¿Qué dices Alexandre?

─¿Usted sabía que es mi padre?

Las cejas de JungKook se elevaron inconscientemente.

─TaeHyung ya te lo dijo.

El rostro de Alexandre cambió, ya no estaba tranquilo. Sus cejas se juntaron y su mandíbula pareció apretarse.

─¿Por qué mi mamá tenía que huir de ti?

JungKook quiso responder, pero Alexandre hizo una explosión cerca de su rostro que lo hizo retroceder.

─¿Qué le hiciste a mi mamá para que tuviera que borrar su memoria?

─Hijo yo-

─¡No me llames así!

JungKook recibió los hechizos que su hijo le lanzaba. Entendía su dolor.

Alexandre lloraba mientras lanzaba los hechizos.

─¡Alexandre, déjame explicarte!

El infante lo ignoró mientras lanzaba constantemente los hechizos. Los gritos de JungKook pusieron en alerta a los guardias, quienes entraron minutos después.

─¡Su majestad!

─¡Ni se les ocurra hacerle daño! Vayan por TaeHyung.

JungKook se protegió de algunos hechizos, redirigia algunos. Se encontraba a unos cinco metros de su hijo. Alexandre aún lloraba, y seguía lanzando hechizos.

─¡Escúchame por favor!

─¡No quiero oír nada de ti! ─Gritó, y dejo de lanzar hechizos por un momento.

Alexandre se dejó caer en el piso, mientras las lágrimas no dejaban de salir.

JungKook se acercó algo inseguro a él, tenía pequeñas heridas de los hechizos que le había lanzado. TaeHyung entró unos segundos después.

─¡Cariño!

TaeHyung corrió hacia su hijo, y se agachó para abrazarlo y acurrucarlo en él. JungKook se quiso acercar pero TaeHyung le dio una mirada para que esperara un rato.

─Amor mío, perdóname tanto.

TaeHyung le susurraba cosas a Alexandre, y JungKook se acercó para unirse al abrazo familiar.

Alexandre solo lloraba, aferrándose a TaeHyung con todas sus fuerzas.

─Estamos contigo Alexandre. Aquí estamos.

JungKook no dijo nada, solo liberó su aroma, esperando que eso ayudara en algo aunque sea.

Alexandre fue calmando su llanto, y poco a poco el sueño lo consumió.

─JungKook, tenemos que hablar con él mañana.

─Lo haremos TaeHyung, lo prometo.