TaeHyung acariciaba su vientre, habían estado viajando por muchos meses entre pueblo y pueblo.

─Cerecita, hemos llegado a Suyai. Solo iremos por unos implementos antes de volver a partir, ¿si?

─Te ayudo.

─De ninguna manera, ¿olvidaste lo que pasó hace dos meses cuando intentaste ayudarme?

TaeHyung hizo un mohín, tratando de evadir ese recuerdo.

Ese día, TaeHyung tenía seis meses de embarazo. El Omega había acompañado a BoGum y sin que el alfa se diera cuenta habia cargado algunas compras.

¿La consecuencia? TaeHyung había sangrado y sufría dolores en su vientre.

Tuvieron que llevarlo de emergencia a sus médicos de confianza. Quienes actuaron de inmediato y lograron salvarlo.

Resultaba que ahora la vida de TaeHyung también corría un riesgo.

─Esta bien, me quedo quieto.

BoGum apretó su nariz con dos de sus dedos. TaeHyung rodó los ojos, mientras el alfa y él se adentraban en el pueblo.

TaeHyung no pudo resistirse ante el asado de pollo que vendían en la calle, y BoGum tuvo que comprarle algunas por sus antojos.

─BoGum, cuando nazca mi cachorro, ¿vamos a finalmente vivir en una casa?

El alfa volteó a verlo, había pensado últimamente en eso. Pero le daba miedo.

Tenía miedo de que los encontraran. Había visto algunos anuncios en donde buscaban a TaeHyung. Tenía miedo de lo que podían hacerle.

─Quiero encontrar el lugar adecuado donde tú y tu cachorro puedan crecer. A propósito, ¿ya sabes cómo vas a llamarlo o llamarla?

TaeHyung asintió, parece que la pregunta le había gustado.

─Si es varón, le quiero poner Alexandre, pero si es una niña, me gustaría que se llamase Brigitte.

─Unos nombres preciosos.

TaeHyung elevo su mentón con orgullo. Estaba feliz de saber elegir buenos nombres.

─¡BoGum mira! Es maíz frito, quiero uno, por favor.

El alfa miro a donde apuntaba mel Omega y suspiro. Tal vez debería dejar a TaeHyung fuera de los pueblos.

Al cabo de unas horas, BoGum y TaeHyung estaban lejos del pueblo. BoGum había armado una pequeña carpa.

TaeHyung por su parte escababa con sus manos la tierra. Escabó tanto hasta que halló tierra mojada.

El Omega inhaló gustoso, había desarrollado un gusto por el aroma y el sabor de la tierra mojada.

Se llevó un poco de la tierra a la boca, degustando el sabor de la misma.

─La carpa está lista, el caballo ya comió y tomó su agua, solo nos queda a noso- ¿otra vez tierra mojada TaeHyung?

─Es inevitable, déjame.

BoGum rió, ese gusto por la tierra mojada solo la pudo haber desarrollado por el aroma de JungKook. Inconscientemente recordaba al alfa.

Supuso que serían los efectos del embarazo.

─Esta bien ya. Ven, entra para poner el hechizo.

TaeHyung asintió, y se levantó con cuidado. La barriga le pesaba un poco, pero logró entrar a la carpa.

─Voy a preparar algo rápido.

TaeHyung lo ignoro, acariciando su vientre.

─Sabes cachorrito, espero tu llegada con muchas ansias. Me pregunto de qué color serán tus ojos, o si tu cabello será tan rojo como el mío.

BoGum miro de reojo a TaeHyung. Había tomado la costumbre de hablarle y cantarle al cachorro. Era muy tierno verlos.

─Cuando crezcas, te voy a enseñar todos los hechizos que yo sé. Te enseñaré de curación para que puedas recuperarte rápido, te enseñaré sobre cómo dar unas patadas así de muerte, y te ense- ─TaeHyung se quedó callado de repente, abriendo mucho sus ojos─, BoGum, ¡pateó!

El alfa asintió. Le gustaba ver el entusiasmo de TaeHyung.

─Se ve que está inquieto, ¿por qué no le cantas algo?

─¿Y cuál podría ser?

─Me gusta mucho la de... ¿la que incluye el monstruo?

TaeHyung parpadeo algo confundido, hasta que entendió y negó con una sonrisa divertida.

─Close your eyes, have no fear... The monster's gone, he's on the run, and your daddy's here.

BoGum cerró sus ojos, a él también le gustaba mucho esa canción.

─Beautiful, beautiful, beautiful... beautiful boy...

BoGum podría acostumbrarse a esa vida. Él y TaeHyung, solos y viajando por todo el mundo. Y probablemente un cachorro los acompañaría en un mes.

Sin embargo, sabía que no podía desafiar al destino. En algún momento, sabía que los caminos de JungKook y de TaeHyung se volverían a cruzar.

Pero no quería saber cuándo.

─Ten, es algo ligero para la cena y para que puedas descansar.

─¿Descansar bien? Ojalá, sabes lo incómodo que es dormir con una barriga tan grande.

TaeHyung tomó el plato, comiendo del espagueti que BoGum había preparado. El alfa de verdad cocinaba de maravilla.

Estuvieron hablando de otros temas triviales hasta que el cansancio inundo su cuerpo por fin.

Sin previo aviso, TaeHyung cayó dormido en una posición incómoda para el alfa. Aunque de seguro para TaeHyung era la posición que mejor se le daba.

Salió de la carpa, apoyándose en una de las paredes del cubo. Las estrellas respalndecían mucho aquella noche.

Podía ver muchas constelaciones estando ahí. Estaba la constelación del árbol de la vida, la constelación del hijo de la luna (cortesía del don del arte), incluso si se esforzaba, podía ver la constelación hecha por el mago disque inmortal.

Suspiró, sus ojos empezaban a cerrarse poco a poco.

Había caído rendido, pero solo unos segundos antes los gritos de TaeHyung le quitaron todo el sueño.

─¡BoGum! Aaah ─gritaba el Omega.

El alfa no lo pensó dos veces, y entro de nuevo a la carpa. Su presión bajo al ver un charco de agua en las piernas del Omega. TaeHyung sostenía su vientre, una mueca de dolor reflejándose en su rostro.

─El cachorro.

Se apresuró a romper su hechizo, tomando a TaeHyung en brazos. El caballo estaba dormido, y la cabaña en donde por ahora estaban los médicos de TaeHyung no estaba muy cerca.

No tuvo más remedio que invocar a una leona.

Mordió su labio, escupiendo en el césped y murmurando algunas palabras. Los jadeos doloroso de TaeHyung lo desconcertaba en sobremanera.

─¡Duele! Por la luna, ¡duele demasiado!

─Aguanta un poco cerecita, solo un poco. ─La leona apareció, y no dijo nada, solo se agachó y BoGum subió encima de ella─. A la máxima velocidad.

BoGum soltó feromonas para tratar de calmar al Omega. Aunque sabía que era inútil, el único aroma que lo calmaría sería el de JungKook.

Y el alfa ni siquiera sabía de la existencia de su cachorro, que por cierto, ya venía en camino.

TaeHyung se aferraba a BoGum, sus ojos estaban muy apretados, a la vista se veía que luchaba por no gritar en medio del bosque.

─¡Haz que pare! ¡Por favor, duele mucho!

TaeHyung trataba de respirar profundo, no logrando retener algunos de sus gritos en el trayecto.

Gracias a los dioses, lograron llegar a la cabaña. Las velas aún estaban prendidas, seguían funcionando y eso fue un alivio.

─Gracias, puedes marcharte. ─BoGum bajo del animal, entrando sin permiso a la cabaña, sorprendiendo a los médicos del lugar─, ¡Por favor ayúdenme! Esta en labor de parto.

El médico que ya conocía muy bien se acercó, mientras los demás preparaban una cama.

─Se le ve grave, acuestalo rápido y salga, en cuanto nazca el cachorro le avisaremos.

─¿Y no puedo quedarme?

─Me temo que no, por favor, ya salga.

BoGum fue prácticamente empujado fuera de la cabaña cuando dos médicos le quitaron al Omega para recostarlo en una cama.

─¡BoGum, BoGum ayudame!

La puerta se cerró de un golpe, y la angustia recorrió el cuerpo del alfa. Su amigo, TaeHyung, a quien había visto crecer junto a él, estaba solo dando a luz a un cachorro del cual no conocía el padre.

Al menos TaeHyung no.

Empezó a caminar de un lado a otro, no supo cuántas horas pasaron, posiblemente muchas porque incluso el sol empezaba a asomarse.

¿Qué tanto podría tardar un parto?

Sus uñas ya estaban muy débiles y maltratadas de tanto mordelas durante horas.

El llanto de un bebé.

Sentía que su corazón volvía a latir, y por más que quiso entrar, la puerta estaba asegurada. Los betas se habían encargado de asegurarla luego de que quiso entrar por la fuerza.

Al cabo de unos minutos el llanto se relajo, y la puerta se abrió.

Julian sostenía en sus brazos al bebé, que estaba rodeado con la manta. La sonrisa del beta lo decía todo.

─Felicidades, es un varón.

BoGum tomó al bebé en brazos, con algo de temor. Julian se encargó de ayudarlo a cargarlo de la manera correcta.

BoGum analizó al cachorro. Tenía los ojos cerrados, su piel era algo pálida y su cabello negro. Apostaba que sus ojos serían del mismo color.

Tenía un lunar debajo del ojo y se veían tan tranquilo.

Sonrió de ternura, entrando a la cabaña. No podía ver a TaeHyung porque estaba rodeado por varios de los médicos. No entendía bien eso, pero jamás entendió sobre medicina de todos modos.

─J-Julian. ─Corban sonaba temeroso, volteando a ver a su compañero con una expresión pálida.

─¿Qué pasa Corban?

─T-TaeHyung no responde.

Julian no dijo nada más, se acercó a los demás médicos que parecían empezar a discutir entre ellos. El bebé pareció coordinar con todos y empezó a llorar.

De repente, el mundo de BoGum se estaba derrumbando.