Buenas, de este capítulo habrá imágenes en mi IG para que puedan imaginar mejor los escenarios <3.

IG: Ggukktete

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No, no era posible.

Los reyes, que gobernaban el lugar en donde vivía, y además eran los padres de JungKook, sabían de él. Maldita sea, esta farsa del hechizo estaba llegando muy lejos.

¿Cómo iba a pararlo?

Estaba sumergiéndose en un pozo de donde no saldría fácilmente.

─¿De verdad? ¿Y que dicen?

─Quieren conocerte.

No. No, no y no. Involucrarse con la familia real solo sería peor para él.

─JungKook, si te soy sincero yo-

─Lo entiendo ─interrumpió JungKook, regalándole una cálida sonrisa─. Voy a tratar de persuadirlos con esta idea, no voy a permitir que te hagan daño.

TaeHyung asintió. JungKook quería protegerlo de sus padres.

Oh Luna, ¿qué tan graves serían los prejuicios de los reyes como para que JungKook quisiera protegerlos de ellos?

─¿Y cómo se enteraron?

La pregunta pareció poner más tenso a JungKook. Sus hombros se elevaron ligeramente, y soltó un ligero gruñido molesto.

─HoSeok.

─¿Tu amigo? ─JungKook asintió─, ¿cómo así?

─Según él, mis padres lo presionaron. Sin embargo, él tenía órdenes directas mías que no dijera nada de ti, me desobedeció y puso en duda su lealtad hacia mi.

TaeHyung miro hacia otro lado disimuladamente.

Sabía que a HoSeok no le agradaba la idea de JungKook y él, y le parecía ilógica la actitud del príncipe hacia él. No podía culparlo, y no le tenía miedo en lo absoluto.

Pero si temia un poco el hecho de que tanto pudiera afectar esto a JungKook. Después de todo, ambos eran buenos amigos.

─Tal vez de verdad sintió presión, sabes que tus padres al ser los reyes tienen mayor rango que tú. ─Trato de persuadir a JungKook, no quería que se pusiera en contra de todos y luego cuando el hechizo desapareciera, la vida de JungKook cambiara.

No sería justo.

─Tal vez, es que, agh.

JungKook frotó bruscamente sus manos en su rostro, toda la situación lo estresaba de sobremanera.

─Sabes que, mis padres no aguantan su capricho más de un día, si los evitamos hasta mañana, tal vez te dejen en paz.

─¿Tal vez?

JungKook lo ignoro, mordiendo su pulgar e invocando a quien seria un puma alado.

Sin embargo, este no era Eymen, cómo le hubiera gustado. Era otro puma que no lograba reconocer bien.

─JungKook, ¿qué estás pensando?

─Vamos a escapar TaeHyung, te llevaré a lugares maravillosos, ya lo verás.

TaeHyung confirmó que JungKook era un príncipe. De esos que te apoyaban y te amaban incondicionalmente.

─Entonces, ¿qué? ¿Me raptarás un día entero?

─Oye, esa idea no suena mal.

TaeHyung rió, subiendo al puma alado, quien había aumentado su tamaño para mejor comodidad.

JungKook se subió detrás de él, y emprendieron vuelo de inmediato, TaeHyung se puso a admirar el vista panorámica desde arriba.

─¿Vamos a un lugar en particular? ─Preguntó TaeHyung, pasando su vista del paisaje al rostro de JungKook.

─En realidad sí, ya lo verás.

JungKook le guiñó un ojo, y TaeHyung volvio su mirada al frente, ocultando su ligero sonrojo.

Volaron unos minutos más, en donde TaeHyung sintió el viento en su rostro, descansaron en una pradera por el puma, y jugaron en el río.

JungKook era muy alegre y contagiaba fácilmente su felicidad.

Aproximadamente una hora después llegaron al destino.

Los ojos del Omega se agrandaron al ver el paisaje, y bajándose del puma alado, corrió hacia aquellos árboles.

El bosque de cerezo escondido.

─¡TaeHyung, espera!

El Omega no le hizo caso, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, las ramas de los árboles se extendieron y lo atraparon, adentrandolo en el bosque.

─¡TaeHyung!

El Omega empezó a reír, mientras el bosque se encargaba de ocultarlo entre toda la espesura.

JungKook pronto sufrió el mismo destino, adentrándose en el bosque y siendo pasado de rama en rama. Lo difícil no era entrar al bosque, ni tampoco salir, lo difícil era encontrar a quien querías en este.

─¡TaeHyung!

Las ramas de los árboles de cerezo lo dejaron en el piso, y corrió de inmediato para buscarlo. Sin embargo, sentía que el bosque jugaba con ellos.

Mientras más caminaba, más lejos parecía de TaeHyung. Empezó a desesperarse, el plan era entrar juntos para cuando los guardias llegarán, estos no los encontrarán.

Pero se habían separado, y eso significaba un gran problema.

─¡JungKook! ─La voz del Omega hizo eco en el lugar, y volteó de inmediato, buscándolo con la mirada.

No lo vio cerca, pero asumió que si se encontraba por ahí. Camino con pasos pequeños, estando atento de todo a su alrededor.

─Bu.

Se sobresalto ante aquello,. volteando y encontrándose con la imagen más hermosa que guardaría para siempre.

TaeHyung estaba frente a él, su cabello rojo estaba adornado de una linda corona de flores de cerezo, sus ropas habían cambiando, tenía prendas blancas de lo que parecía ser seda.

Una capa blanca que sin duda le daba un toque angelical junto a su piel.

Además de que en su cuello relucía un hermoso collar del mismo color, y con lo que parecían ser perlas.

─TaeHyung tú...

─¿Yo...?

JungKook le dedicó una cálida sonrisa, tomando las manos del Omega, sus ojos brillaban de solo ver a TaeHyung.

─Estas bellísimo, ¿cuando te cambiaste cariño mío?

─No lo hice yo, el bosque y yo conectamos y bueno, cuando me di cuenta ya me estaba vistiendo, y bueno.

JungKook acarició la mejilla de TaeHyung, acercándose a su rostro. El Omega al percibir sus intenciones se alteró, y el bosque pareció reaccionar, pues sus ramas tomaron a ambos amantes y los separaron.

─¡No otra vez!

TaeHyung rió ante la desesperación de JungKook, y relajo sus emociones. Se había dado cuenta de que el bosque reaccionaba a ellas.

Las ramas pronto los llevaron hacia una fuente.

TaeHyung sonrió ante aquello, las ramas lo bajaron con delicadeza, contrario a JungKook que lo tiraron desde una altura de dos metros.

─Ay.

TaeHyung se acercó a la fuente, el agua cristalina y las decoraciones le fascinaban.

─Mira nada más, la fuente del futuro.

─¿Cómo así?

JungKook tomo la mano de TaeHyung, y ambos la sumergieron en el agua con cuidado. De inmediato, una neblina los envolvió y ahí aparecieron algunos escenarios de ellos dos riendo, y compartiendo momentos.

Por un efímero momento, TaeHyung observo una imagen suya junto a un niño.

La neblina se desvaneció, y TaeHyung no quitaba esa imagen de su cabeza.

─TaeHyung. ─El llamado de JungKook lo sacó de su ensoñación, y lo miro a los ojos.

JungKook tenía una mirada tan gentil que su corazón empezó a latir rápido.

Inconscientemente, ambos empezaron a acercarse, y cuando estaban a punto de juntar por fin sus labios.

─¡Príncipe JungKook!

El alfa gruñó, y TaeHyung se sobresalto, alejándose asustado.

El bosque volvió a reaccionar a las emociones de TaeHyung, pues tomo a ambos amantes y los ocultó.

JungKook observaba con enfado a los guardias de su palacio deambular por el bosque, de seguro buscándolo junto a TaeHyung.

─¡Príncipe!

El bosque los guiaba con cuidado lejos de los guardias, mientras a los guardias los llevaba indirectamente a la salida.

Pasado unos minutos, cuando confirmaron que estaban seguros, los dos volvieron a la fuente.

TaeHyung respiraba algo agitado, y el bosque seguís reaccionando a eso. JungKook no sabía que hacer, si TaeHyung seguía así, el bosque los volvería a separar

─TaeHyung, por favor cálmate ─rogó JungKook, mirando al rededor y asustándose al ver que las ramas ya se acercaban.

TaeHyung alzó la vista para verlo, y JungKook tomo el rostro de TaeHyung, juntando sus labios.

El Omega abrió a más no poder sus ojos, sus nervios desapareciendo y en su lugar un cosquilleo inundó su cuerpo.

TaeHyung paso sus brazos por los hombros de JungKook, y este mismo rodeo la cintura del Omega. Las ramas seguían acercándose, solo que esta vez los cubrieron en una esfera, para que nadie los interrumpiera.

Sus cuerpos se acercaron un poco más sin querer, ambos sumergidos en los labios del otro. Sus corazones se sincronizaron, y empezaron a latir al mismo tiempo.

Se separaron por un momento, y sus ojos se conectaron.

JungKook tenía la mejor vista a su parecer, el Omega viéndose vulnerable y con las mejillas ligeramente sonrojadas. Por su parte, TaeHyung sentía que caía más enamorado, con JungKook viéndolo así, tratándolo así, hablándole así, no podía resistirse.

─Tus labios también saben a fresa.

Antes de que TaeHyung pudiera responder, JungKook volvió a unir sus labios, y TaeHyung era débil, y correspondió el beso de inmediato.

Oh TaeHyung, ¿seguro de las decisiones que estás tomando?