06:0 || Empieza el cortejo
JungKook jugaba con su lápiz, ignorando la reunión frente a él.
─ JungKook, ¿estás prestando atención?
El alfa alzó la vista, encontrándose no solo con la mirada de sus padres, sino también con las miradas del consejo de sabios.
─ No, no lo hacía perdón. ¿Que decían? ─ JungKook se acomodo mejor en la silla.
Había estado pensando en las palabras del Omega, o llamándolo formalmente, TaeHyung. Y tenía razón, ya lo estaba reclamando cuando nisiquiera hubo un cortejo de inicio. No había pensando en lo poco romántico que había sido.
Debía hacer algo, aunque. ¿Cómo se cortejaba a un Omega?
No es como si alguna vez lo hubiera hecho o siquiera se haya molestado en investigar. Siempre los omegas estaban dispuestos y dispuestas a estar con él, ellos venían, él nunca iba a con ellos.
Además, se mentalizo de que su Omega sería un mago puro justo como sus padres lo habían dicho, por lo cual, posiblemente habría sido un compromiso forzado, así que tampoco se molestó en un cortejo. Pero ahora era diferente, él de verdad quería a TaeHyung, y quería hacer las cosas bien con él.
─ ¡JungKook! ─ El alfa volvió de nuevo a la realidad, notando que fue su madre quien está vez le llamo la atención. ─ Jovencito, ¿qué ocurre contigo?
─ Madre, eso es... ─ miro discretamente al lado suyo, notando las miradas de todo el consejo. ─ Es privado.
Su madre pareció entender, porque asintió, sobándose la sien en un intento de calmar (de seguro) su estrés.
─ JungKook, mejor retirate, se ve que quieres hacer algo, y te dejare hacerlo, siempre y cuando en la próxima reunión estés completamente dispuesto.
JungKook se levantó de su asintiento, haciendo una reverencia a sus padres con una brillante sonrisa.
─ Muchas gracias padre, os juro que en la próxima reunión estaré más concentrado. Con su permiso.
Su padre asintio, y JungKook de dió la vuelta, saliendo rápidamente de la sala en busca de HoSeok.
Su consejero había tenido algunas parejas, y si bien no era un alfa y no podía cortejar como tal, si tenía buenos tips de conquista que podrían ayudarlo.
─ Dónde se metió ahora HoSeok.
JungKook suspiró, cerrando sus ojos para concentrarse en la sensación mágica.
─ Biblioteca, ya veo.
No le sorprendía del todo, HoSeok buscaba de llenarse de conocimientos por curiosidad y para ayudarlo a él. Aunque también iba a la biblioteca para dormir, ya que nadie podía interrumpir lo ahí.
Entro despacio, para no llamar la atención.
Busco con la mirada hasta que vio a su consejero en el segundo piso de la biblioteca, durmiendo con un libro en el rostro.
Negó algo divertido, y de un salto llego hasta él.
Pensó en cómo podría despertarlo. Después de todo, su consejero creía que estaba en la reunión, así que no sabría que paso.
Sería divertido.
Con una sonrisa ladina hizo flotar a HoSeok, a unos dos metros del suelo. Luego lo zarandeo.
HoSeok, quien dormía plácidamente se despertó de un susto, dispuesto a atacar hasta que vio al príncipe.
─ ¡Su alteza! Creía que estaba en la reunión. ─ HoSeok tapo su boca al sentir como su desayuno quería salir de una manera no muy agradable.
─ Así es; estaba, HoSeok; pero necesito un pequeño consejo tuyo.
El pequeño beta frunció el ceño en confusión.
─ ¿Asuntos del estado alteza? ─ JungKook negó. ─ ¿Entonces su majestad?
─ ¿Sabes cómo cortejar a un Omega?
HoSeok frunció el ceño con confusión.
─ ¿Cortejar? Oh señor, me gustaría tener más experiencia en ello, pero solo sé algunas cosas por mis conquistas.
JungKook negó con una sonrisa.
─ Es más que suficiente, vamos.
HoSeok no pudo refutar o preguntar algo cuando ya estaba siendo arrastrado hacia un lugar fuera de la biblioteca. Oh Luna, su cabeza empezaba a dolerle.
[ . . . ]
─ Lamento demasiado lo de ayer. ─ TaeHyung acomodaba algunas de sus hierbas en pomos, mientras el alfa de ayer tomaba el té que le había preparado.
El contrario solo carcajeó un poco, dejando a un lado la taza, acercándose al Omega.
─ No te preocupes por eso lindo, no hay resentimientos contigo, algunos alfas pueden ser muy posesivos cuando se acercan a su pareja. Ya sabes, instinto primitivo de lobos.
Esta vez fue TaeHyung quien empezó a reír, negando sutilmente con la cabeza, vomteando a ver al alfa.
─ A propósito, no te he preguntado tu nombre.
─ Ah es verdad, soy Wooshik, Wooshik Lambert. ─ El alfa extendió su mano al Omega, quien gustoso acepto.
─ Un gusto Wooshik, supongo que ya sabes mi nombre, aunque... no sé cómo, si se supone que yo en ningún momento te dije mi nombre.
Wooshik apretó sus labios, suspirando pesadamente.
─ ¿No me recuerdas no?
TaeHyung parpadeó confundido, alejándose un poco.
─ ¿Nos hemos visto antes?
El alfa pareció reaccionar, negando rápidamente.
─ ¡No no no! No es eso. Supe tu nombre por las personas del pueblo, ya sabes.
TaeHyung asintio no muy convencido. Aunque tampoco tuvo tiempo suficiente para analizarlo cuando su puerta fue tocada.
¿Será JungKook? Aunque, él nunca tocaba la puerta.
Se dirigió a esta, abriéndola y efectivamente, encontrando al alfa con un ramo de lirios blancos.
─ TaeHyung, empezaré a cortejarte para que aceptes ser mi Omega.
JungKook alzó la vista, conteniendo un gruñido al oler la menta. Una sonrisa orgullosa de instalo en su rostro, al menos el alfa sabía que estaba cortejando al Omega.
Sin embargo, su sonrisa se esfumó cuando el Omega empezó a estornudar.
─ ¿TaeHyung? ─ JungKook se enderezó, acercándose preocupado al Omega quien seguía estornudando.
¿Por qué de repente lo estaba haciendo?
─ ¿TaeHyung? ¿Qué te ocurre? ─ Wooshik se acercó al pelirrojo, comprobando su estado. JungKook gruño, alejando al alfa del Omega, sin embargo este empezó a estornudar con más fuerzas. ─ ¡Idiota, ¿Que te pasa?! ¿¡No ves que son las flores!?
JungKook entonces comprendió, tirando el ramo lejos del Omega y de su alcance.
TaeHyung tardo unos segundos hasta que dejó de estornudar. Y ambos alfas observaron con pesar la nariz roja del Omega y sus ojos con pequeñas lágrimas.
─ TaeHyung, por los dioses, lo lamento tanto. ─ JungKook abrazó de inmediato al Omega, obligando al pelirrojo a poner su nariz en el pecho del mayor, sin precionar mucho.
TaeHyung inhalo el aroma a tierra mojada, y se tranquilizó un poco. Su nariz ardía y seguía doliendo un poco.
Wooshik suspiro, mirando a otro lado.
─ Yo me retiro, siento que interrumpo. ─ Murmuró, aunque los dos jóvenes lo ignoraron.
Aún así, Wooshik hizo una pequeña reverencia y se retiró.
JungKook solamente decidió ignorarlo e ignorar su falta de respeto, pero solo por TaeHyung.
─ ¿Tienes algo para las alergias? ─ TaeHyung asintio con algo de dificultad. ─ ¿Dónde está?
─ En la repisa de la derecha, segundo cajón.
El príncipe no dijo nada, alejándose del menor, y acercándose a dónde le dijo el Omega. Busco hasta que encontró un recipiente con algo dentro, de inmediato dirigió al Omega a una silla, y le hizo inhalar aquel líquido.
No sabía exactamente que era, pero si TaeHyung estaba bien con aquello, bastaba.
TaeHyung inhalo suavemente, exhalando casi aliviado.
─ Gracias...
JungKook apretó sus labios, bajando la mirada al no poder ver a los ojos al Omega.
─ Lo lamento TaeHyung, no sabía que eras alérgico a los lirios, yo... de verdad no lo sabía, y quería darte un presente como un ramo, y yo...
─ Ssh. ─ TaeHyung lo interrumpió, sintiendo compasión por el alfa. Después de todo, no era su culpa. ─ Está bien JungKook, de verdad. No lo sabías, y el que me hayas traído un ramo es lindo, tal vez no fueron las flores correctas, pero la intención estuvo.
JungKook no dijo nada, arrodillandose frente al Omega, tomando su mano izquierda que estaba desocupada y apresandola con cuidado en sus manos, llevándolas a su frente.
─ El cortejo no inicio como hubiera querido, pero te juro que me seguiré esforzando para que te logres enamorar de mí.
TaeHyung inevitablemente se sonrojo, apartando la mirada.
─ Deberías pensar mejor si quieres cortejarme, no es lo que tú corazón realmente te dice.
Si, TaeHyung no debía siquiera ilusionarse, todo lo que JungKook hacia era solamente por el hechizo.
Solo por el hechizo...
De acuerdo, de alguna u otra manera lo hacía sentir muy triste.
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