05:0 || El entrenamiento de Jungkook
HoSeok frunció el ceño, hace unos días que JungKook estaba raro.
Desde que fue al campo de fresas solo, en cuanto volvió tenía una sonrisa muy grande. No solo eso, había estado mucho más alegre y menos estresado.
Él sin duda no parecía el príncipe JungKook.
─ HoSeok, ¿que haces ahí? Ven y ayúdame a entrenar.
El beta suspiro, asintiendo; se dirigió al frente del principe, en postura. Sabía que no le era frente al contrario, pero el entrenamiento del pelinegro era así.
─ Señor, permítame recordarle que no soy un mago muy experimentado.
─ No te preocupes HoSeok, lo tengo claro.
El beta frunció el ceño. JungKook estaba mucho más animado que en los demás entrenamientos.
Sin esperar mucho retrocedió unos pasos, abriendo la tierra para crear una barrera entre ambos. JungKook salto la pequeña brecha, rodeando al beta con fuego.
HoSeok alzó la tierra, saliendo de aquel problemilla.
En un movimiento ágil, HoSeok alzó tierra dificultando la vista. En cuanto JungKook logro ver, habían unos cinco HoSeoks.
Todos empezaron a crear barreras de hielo al mismo tiempo.
JungKook cerro sus ojos, inhalando suavemente.
HoSeok no entendía mucho, hasta que sintió como su cuerpo estaba más caliente y pequeñas gotas de sudor resbalaban por su frente.
─ ¿Eso es...?
─ Atmoquinesis, sí. ─ JungKook sonrió de lado en cuanto los hielos empezaron a derretirse.
HoSeok se sorprendió en cuanto JungKook hizo una patada que logro bloquearlo y hacerlo caer.
La temperatura empezó a regularse de nuevo, y HoSeok alzó la mirada.
─ Señor, ¿usted dónde aprendió a dar esas patadas?
HoSeok no era tonto, sabía que en la realeza y para la mayoría de sangre pura, los hechizos eran lo que los salvaban.
Por esa razón era que Jungkook no aprendía combate mano a mano, y por el contrario aprendía más que nada hechizos. La única manera en que haya aprendido aquello era.
─ ¿Ese mestizo le enseño aquello señor?
JungKook alzó una ceja, negando.
─ Lo aprendí viendo como él lo hacía, es todo, en ningún momento me lo enseñó, y su nombre es TaeHyung. ─ JungKook se cruzó de brazos. ─ Terminamos por hoy HoSeok, voy a salir y no me sigas.
El beta mordió su labio inferior, aguantando las ganas de hablar.
─ ¡Señor! ─ Al final no pudo retenerlas. ─ Hace unos días usted no quería a ese mestizo cerca y pensó en matarlo, ¿que ha cambiado para que lo vaya a ver? Sé que está yendo para allá, no le recomiendo que usted vaya, si los reyes de ente-
HoSeok callo de inmediato, aguantando la respiración cuando una pequeña daga paso muy cerca de él, casi cortándole la mejilla.
─ Tienes estrictamente prohibido cuestionar mis actos HoSeok, y si mis padres te preguntan, tu no responderás nada porque no sabes nada. Lo que haga o deje de hacer es asunto mío.
─ P-pero señor, como su consejero yo-
─ Tu nada, por hoy terminamos.
HoSeok asintió, mientras veía a JungKook marcharse con un semblante serio.
[ . . . ]
Por su parte TaeHyung estaba muy ocupado.
Luego de despertarse y hacer sus quehaceres diarios, vino un joven alfa con unas quemaduras en sus manos.
No tuvo de otra que atenderlo.
─ ¿Así que te quemaste haciendo hechizos de fuego? ─ El alfa asintio. ─ Ya veo, eso no es habitual, ¿has estado practicando demasiado aquel hechizo?
El alfa suspiro rendido, asintiendo.
─ Sí, no me sale del todo bien y todavía no puedo dominarlo, así que práctico siempre ese hechizo.
─ Entiendo, entonces el haberte concentrado tanto en hacerlo bien, se te olvidó el detalle de cuidar hacia donde va el fuego. No es usual que te quemes por el fuego que tú mismo provocas, pero tampoco es imposible. Deberías descansar de los hechizos de fuego por ahora, concéntrate en lo opuesto, el agua, tal vez te sirva más.
─ ¡Pero debo aprender el fuego!
─ Y lo harás, una vez te hayas recuperado. Ten más cuidado al momento de practicar.
TaeHyung termino de vendar las quemaduras, procurando no apretar demasiado.
─ Tal vez tu podrías ayudarme, escuché que eres un muy buen mago a apresar de ser mestizo.
─ No estaría tan seguro de ello.
─ Bueno, para que casi todo el pueblo te conozca, no debe ser en vano, ¡podrías enseñarme!
TaeHyung se sentó frente al alfa, dándole la espalda a la puerta de su cabaña.
La verdad, si lo estaba considerando. Se preguntaba que tanta ayuda necesitaba aquel chico, sus quemaduras no eran normales, y menos cuando hacías hechizos de fuego.
─ Bueno, po-
─ No lo hará.
El pelirrojo maldijo por lo bajo, mientras su lobo se levantó de un salto contento, moviendo su cola con entusiasmo.
─ Su alteza. ─ El joven se inclino un poco, y TaeHyung vio de reojo una sonrisa divertida.
─ Si, buenos días. Ya puedes irte, tengo que pasarlo con mi Omega.
TaeHyung volteo a verlo con el ceño fruncido.
─ No soy su Omega, ya aceptelo.
─ No tendré está conversación junto a los plebeyos TaeHyung.
─ Yo también soy un plebeyo.
─ Tu no cuentas como tal.
El joven solo rio bajo, tomando sus cosas y acercándose al pelirrojo, quien al sentirlo cerca volteo a verlo a los ojos.
─ Espero verlo pronto TaeHyung Laurent. ─ El alfa dejo un beso en el dorso de la mano del Omega, marchándose e ignorando al príncipe.
JungKook gruñó al alfa, acercándose al Omega, abrazándolo posesivamente e impregnando su aroma por todo el lugar. Aquel alfa había dejado su apestoso aroma de menta por toda la cabaña.
TaeHyung no lo apartaba, pero contrario a lo que el alfa pensaba (que era que le gustaba y era correspondido), TaeHyung no lo hacía porque no quería que JungKook lo viera con el rostro sonrojado.
─ Quita, quita. ─ TaeHyung por fin halló su voz, alejando al alfa de él, dándole la espalda.
JungKook sonrió, abrazando al Omega por detrás, disfrutando de la cercanía.
─ Podría estar así toda mi vida contigo Omega.
─ No digas tonterías, me espantaste un cliente.
El azabache gruño de solo recordar al alfa.
─ Era un plebeyo irrespetuoso, ¿quien se cree para ignorarme de esa manera? Y más aún, ¿cómo se atreve a tocarte así? ─ JungKook apretó más al Omega contra sí, y TaeHyung uso sus poderes para zafarse del agarre.
─ ¡Ya basta! ─ TaeHyung volteo a verlo enojado, y por primera vez, el alfa de Jungkook escondió su cola entre sus piernas al ver el enojo del Omega. ─ ¡Tanto dices que soy tu Omega y ni siquiera tomas en cuenta mi opinión! ¿Me has cortejado? ¡No! Ni siquiera nos conocemos lo suficiente y ya me estás reclamando.
JungKook apretó sus labios, evitando el contacto visual con el pelirrojo.
─ Ahora vete por favor, tuve suficientes emociones por hoy. ─ JungKook iba a decir algo pero TaeHyung volvió a hablar. ─ Y sin refutar, nos vemos mañana.
Los ojos de JungKook brillaron al escuchar aquello, asintiendo rápidamente.
─ Volveré mañana, nos vemos lindo.
TaeHyung respiro más tranquilo una vez el alfa se fue.
─ "Nos vemos mañana" ¿qué fue eso TaeHyung?
TaeHyung se lamento, mientras muy en su interior estaba feliz de que toda su cabaña oliera al alfa.
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