Hechizo
Básicamente, esta es la razón por la que no escribo de más fandoms (?). Por los 5k de seguidores, algo que no debería contar como historia, con muchas incoherencias, babosadas, shipps, fandoms, y una inexistente cuarta pared.
Si no conocen uno o varios, pero igual quieren leerlo, pueden hacerlo. Aquí una para nada corta lista de los bebitos tontos que aparecieron por este OS bien raro:
Harry Potter, Draco Malfoy.
Gilbert Nightray, Oz Vessalius. Pandora Hearts.
Loki, Thor. MCU.
Bakugou Katsuki, Midoriya Izuku (Deku). BNH.
Pollyana Winter, Luxor. The emperor and the female knight.
Wolfgang Goldenleonard, Shin Soohyuk. King's maker.
Jin Ling, Lan SiZhui. Mo Dao Zu Shi.
Mobei-jun, Shang Quinghua. Scum Villain's Self-Saving System.
—0—
Harry comprobó la información del libro que Hermione utilizaba el día anterior, carraspeó, preparó su varita, y lo ejecutó. A pesar de que siguió las instrucciones en el movimiento y la punta de la Varita de Saúco se iluminó por un instante, nada sucedió.
Frunció el ceño, revisó el libro, y lo hizo de nuevo. Aún nada. A ella le había salido al primer intento, pero claro, era Hermione Granger. Ni siquiera conservar la varita le otorgaba a Harry una ventaja sobre ella en ese aspecto.
Lo repitió una, dos, tres, hasta que sumaron ochos veces en total las que probó el hechizo. Cuando se dio cuenta de que no estaba funcionando, se rindió, y se dejó caer sobre la silla.
A esa hora, la mayor parte de los estudiantes se encontraban disfrutando de la primavera en el patio o en sus Salas Comunes, por lo que la biblioteca estaba lo bastante silenciosa para que se percatase de los pasos que se acercaban.
—¿Qué año dices que es? —indagaba una voz animada. Quien le contestó sí era alguien que Harry conocía.
—Es 1999 —respondió Draco, con calma.
La otra persona se echó a reír.
—¿Oíste, Gilbert? ¡1999! Alice no nos va a creer cuando le contemos de esto…
Cuando doblaron en la esquina, Harry notó que los dos que acompañaban a Draco no sólo no pertenecían al colegio, sino que usaban atuendos extraños. Parecían sacados de algún punto del siglo XIX. El más bajito, rubio, era el que lucía encantado y no paraba de hablarle, mientras el otro mantenía una expresión cautelosa.
—Eso suponiendo que podamos volver, Oz…
—¡Claro que podremos volver! —El tal Oz le respondió con seguridad y le restó importancia—. Nuestro nuevo amigo tiene magia y nos puede regresar a casa, ¿cierto?
Por los libros que sostenía entre sus brazos, se notaba que Draco estaba buscando información para una tarea. En ese momento, adoptó una expresión vacilante.
—Realmente no es tan sencillo como agitar una varita…
—¡Es sólo mover las manos!
Esa voz no era de ninguna de las tres personas que Harry estaba viendo. Miró en otra dirección y escuchó más pasos acercándose.
—¡Si es tan fácil como "mover las manos", ¿por qué no nos regresas tú a nuestro mundo?! Adelante, quiero verte intentándolo-
—¡Sabes que yo no puedo! No sé hacer magia…
—¡Pues entonces para de hablar como si tuvieses alguna idea de la complejidad de un doble viaje multidimensional!
—¿Un que de qué?
—¡Sólo cállate y déjame pensar!
Los que discutían eran dos hombres que tampoco había visto nunca en el colegio. El que caminaba adelante se detuvo al divisarlos y empezó a arrugar el entrecejo, silenciando a su compañero con un gesto.
—Thor, creo que esos dos también fueron jalados hacia aquí —señaló a los que tenían un siglo de retraso en moda.
—¿Sí? —Thor los observó con atención. Luego se fijó de nuevo en quien iba con él—. O sólo están haciendo una obra. Tienen obras raras en Midgard, incluso unas más raras que las tuyas-
—¡¿Dónde está Hada?! Estaba corriendo frente a nosotros hace un momento-
Y seguían llegando. Harry comenzaba a preguntarse si la biblioteca tendría unos pasajes que no aparecían en el Mapa, porque no era posible que hubiese tanta gente allí y saliesen de la nada.
Los dos que aparecieron desde otro pasillo eran incluso más raros que los del siglo anterior. Llevaban un vestuario que le recordó a Harry a las túnicas, espadas y el cabello largo recogido. El más pequeño se apresuró a desenfundar la espada, los apuntó, y retrocedió un paso.
—¿Quiénes son? —espetó, ceñudo.
—¿Quién eres tú? —Le replicó el que había oído que se llamaba Loki.
Este se enderezó y carraspeó, para contestar, muy solemne:
—Soy el Líder de la Secta Lanling Jin.
—¿Líder de qué? —se burló Loki—. ¿Cuántos años tienes? ¿Diez?
—¡Ya cumplí dieciséis! —gruñó el otro, poniéndose rojo—. Me llamo Jin Ling, ¡tienes que haber oído de mí! ¡Si te atreves a cuestionar mi autoridad…!
Calló. Sucedió de forma tan abrupta, que Harry no se sorprendió de que girase el rostro hacia su compañero y le dirigiese una mirada desagradable. El otro se inclinó levemente y habló en tono de disculpa.
—El Mayor Wei me hizo prometer que te silenciaría con la técnica de GusuLan si te estabas metiendo en problemas por decir algo irrespetuoso a mitad de una cacería nocturna…
Sus respuestas fueron a base de "¡hm! ¡Hm, hm, hm!", con los labios sellados, pero de algún modo, pareció que el otro lo comprendía.
—Se quitará en unos minutos, ya sé que quieres ordenarme que lo retire de una vez, pero la regla mil setecientos once de GusuLan dice que, en un caso de doble autoridad, tengo que obedecer primero a los de GusuLan, y tú eres de Lanling Jin. Sí, el Mayor Wei cuenta como autoridad de GusuLan- bueno, por Han Guang-Jun, desde que están casados, él técnicamente es- no, no te lo voy a quitar hasta que te hayas calmado. Por favor, Jin Ling, no me apuntes con la espada, es irrespetuoso. Sí, ya sé que tienes un rango más alto que yo, pero sigo siendo mayor- no, ¿te imaginas qué diría tu tío si te ve amenazando a alguien de otra Secta…?
—¿Cómo lo entiende? —Thor se inclinó hacia un lado y le preguntó al que estaba con él.
—No tengo idea —declaró Loki, sorprendido—. ¿Algún tipo de magia?
Draco miró a Harry con el ceño fruncido.
—¿Qué hiciste?
Harry boqueó.
—¿Por qué crees que hice algo? —Echó un vistazo alrededor y cerró el libro de hechizos deprisa. También puso la varita tras su espalda.
—Aquí —Draco abarcó a todos con un gesto—, pasó algo. Y tú nunca estás en un lugar por casualidad.
Más pasos y voces seguían acercándose. Harry empezó a entrar en pánico.
—Está bien —Draco resopló—, siéntese todo el mundo, siéntese, siéntese. No quiero a Madam Pince encima por tanto ruido- sí, los que vienen llegando también. Sentados todos.
Cerca de un minuto más tarde, había un total de dieciséis personas en torno a dos mesas, y Harry estaba por llegar a un nuevo nivel de preocupación. El patronus que le envió a Hermione chocó con una barrera invisible en la entrada de la biblioteca y se deshizo, sin llevar su mensaje. Draco, uno de los dos que seguía de pie, no paraba de masajearse las sienes. Luego de que intentó salir, una cadena roja se cerró en su muñeca y lo unió a una punta idéntica en la de Harry.
Los demás también estaban unidos por parejas.
—Empecemos por algo sencillo —indicó Draco, claramente esforzándose por no sobrepasar el límite de su paciencia—: nombres, edades, ¿mundos?
Le dio un codazo a Harry para que fuese el primero, ya que teóricamente, ellos eran los anfitriones.
—Harry Potter, dieciocho, uhm, ¿Inglaterra?
—Draco Malfoy, dieciocho —agregó él—. Esto se llama Hogwarts.
—¿La escuela de magia?
—¿Quién dijo eso? —preguntó Draco, frunciendo el ceño.
El otro que estaba de pie era un sujeto alto, con cabello largo, una marca extraña en la frente y una larga capa. Cuando su capa se movió, alguien escondido detrás de él se asomó.
—Yo —musitó, echando una ojeada nerviosa a su alrededor—. ¿Es ese Hogwarts?
—¿No dijiste que estabas asustado? —indagó el que lo acompañaba, cruzado de brazos y sin preocuparse por su capa que era sacudida y usada como refugio.
—¡Pero es que yo conozco Hogwarts! —celebró, abandonando a medias su "escondite"—. Mobei-jun y yo venimos de otro libro. Hogwarts es de fantasía inglesa. Por esa ropa, aquel es Jin Ling- su libro se parece al nuestro- bueno, no se "parece" al nuestro, pero técnicamente estamos en la misma categoría de fantasía china, y aquellos son…ustedes son de Marvel, ¿no?
—¿Qué es Marvel? —replicó Thor, curioso.
—Los Vengadores.
—¡Ah! ¿Conoces a mis amigos?
—Sí, son de Marvel —Siguió viendo a los demás—. Tú eres el de…eres ese héroe que…¡el de pelo verde! ¡El que se rompe todos los huesos! ¡Deku!
El chico señalado le mostró una sonrisa tímida.
—Midoriya Izuku —respondió, con suavidad—, pero mi nombre de héroe es Deku. ¿Nos conoces?
—Si te conoce a ti —masculló el rubio a su lado—, me tiene que conocer a mí, ¡soy un mejor héroe!
—¡Claro! Te hiciste más famoso desde que salió el anime- aunque yo no estaba al día con el manga y lo dejé en el arco de Eri, necesito retomarlo- ah, tu amigo explosivo también es muy famoso, lo apoyé en las encuestas de popularidad del último año- —Sacudió una mano en el aire—. Así que cómics y libros…—Reparó en los que vestían con un siglo de retraso—. A ustedes los conozco de mi época de otaku, ¡tú eres Oz Vessalius! Ese sólo puede ser Gilbert Nightray. Nunca creí que los vería- bueno, después del final del manga, la idea de verlos es…aunque la verdad es que todavía no he superado ese manga. Mobei-jun, cuando pasemos por mi mundo original, deja que me lleve algunas copias de su manga para releer…
Draco carraspeó para atraer su atención de vuelta cuando pareció divagar.
—Ah, sí, sí, esto primero —El sujeto extraño se fijó en los restantes y meneó la cabeza—. Me rindo. Mis conocimientos de friki no llegan a este nivel, ¿quiénes son?
La que se levantó fue la mujer pelirroja vestida de caballero, recargada en su espada.
—Sir Pollyana Winter, señor. El emperador Luxor-
—Soy yo —saludó el hombre a su lado, que había estado mirando la escena en silencio.
—¿Sir? —repitió Harry, confundido—. ¿No eres una mujer? Suenas a una mujer.
Pollyana arrugó el entrecejo.
—Soy mujer, soy caballero, y soy parte de la guardia real del emperador Luxor. ¿Hay algún problema con eso, niño?
Draco le dio otro codazo para advertirle que se mantuviese callado.
—No, no, para nada- es genial —Harry alzó las manos, en señal de rendición. No tenía ganas de probar si una varita le ganaba a una espada.
—Yo soy el rey Wolfgang Goldenleonard —Se presentó otro hombre, con un atuendo formal y una larga capa. Harry se percató de que todos escuchaban con atención; tenía ese efecto en las personas—. Este de aquí es mi tesorero, Shin Soohyuk. Apreciaría que el señor…—Realizó un gesto hacia el que hablaba antes y no había dicho su nombre.
—Avión- no, realmente soy Shang en este momento, estoy en el cuerpo de Shang, así que- Shang Quinghua. Shang —Movió la cabeza—. Occidentales y su manía por sólo decir un nombre.
—Apreciaría que el señor Shang terminase su explicación —completó el rey Wolfgang—. Shin y yo estábamos a punto de tener una reunión para tratar un asunto de un país vecino y unos regalos que pensamos enviar, y preferiría regresar pronto.
—Su Alteza también tiene que volver lo antes posible —agregó Pollyana, deprisa—. Lo necesitan.
—Puedo tomarme un descanso —Luxor agitó una mano y sonrió—, estoy muy bien aquí, Sir Pollyana me está cuidando…
—¡Su Alteza, estaba por reunirse con sus consejeros!
—Entonces con mayor razón me quedo aquí, ¿quién querría reunirse con esos viejos cascarrabias?
—Su Alteza, por favor, no de nuevo-
Ya que todas las demás miradas terminaron en Shang Quinghua, mientras ella le recordaba por qué era importante ir a su reunión, no le quedó otra opción que continuar con su explicación de antes.
—Bueno, creo que esto es un crossover —mencionó. Carraspeó y se cubrió a medias con la capa de Mobei-jun—, ya saben, eso que- uhm, cuando un autor reúne varios mundos de…digamos que fuimos traídos por un objetivo específico, por, ahm, una fuerza mayor que nosotros, que nos debería regresar cuando…terminemos.
—¿Terminar qué, exactamente? —preguntó Oz.
—¿Estás diciendo que existen varios mundos? —Los ojos de Deku estaban muy abiertos y pronto empezó a balbucear—. ¿Pero eso quiere decir que serían mundos paralelos entre sí o separados? ¿Y qué tan resistente es su separación? ¿Hay otro Deku aquí? Digo, si hubiese un quirk capaz de unir dos mundos, ¿no causaría eso un daño irreversible en la materia y su…?
—Deja tus cosas de nerd para otro momento —gruñó Bakugou, entre dientes—. ¡Nosotros sí tenemos prisa por volver! ¡Somos miembros de la agencia de héroes número uno! Muchas personas estúpidas que no pueden cuidarse a sí mismas dependen de mí para no matarse en el camino hacia su trabajo y de regreso.
Shang Quinghua guardó silencio por un momento, examinando uno a uno.
—¿Ustedes…? ¿Cuáles de ustedes tienen una relación con la persona con la que vinieron?
Wolfgang levantó la mano. A su lado, Shin arrugó el entrecejo y murmuró un "no sé si esa sea la palabra para describirlo…". Mobei-jun no sólo alzó una mano también, sino que agarró uno de los brazos de Shang Quinghua y lo levantó.
—¡Mi rey, nosotros no contamos!
—Estabas escondido en mi capa, eso es una relación —contestó Mobei-jun, como si fuese cuestión de lógica.
—Ha- hablo de una relación de- de- —Shang exhaló—. Olvídalo. ¿Qué hay de los demás? —inquirió, ignorando el hecho de que el otro aún no lo soltaba.
—¡Nosotros somos hermanos! —explicó Thor, alegre.
—¡Soy adoptado! —alegó Loki, frunciendo el ceño.
—Yo sólo soy uno de los caballeros de Su Alteza —aclaró Pollyana, con firmeza.
—¿Sólo eso? —Luxor pareció decepcionado.
—Bueno, un caballero muy leal de Su Alteza.
—¿Ni siquiera amigos?
—¿Cómo podría aspirar a ser amiga del emperador, Su Alteza?
Incluso Harry se apiadó de él.
—Nosotros somos amigos de la infancia —contó Deku, señalando a su compañero y él.
—¡No somos amigos! —estalló Bakugou, causando una leve explosión en sus manos, por la que los que tenían espadas se alarmaron, y Shang Quinghua acabó detrás de la capa de Mobei-jun de nuevo—. Acabamos en la misma agencia por culpa de ese estúpido e inútil ranking de héroes que salió cuando nos graduamos…
—Oh, ¡nosotros también somos amigos de la infancia! —Se animó Oz, atrapando uno de los brazos de Gilbert entre los suyos—. Aunque está ese detalle…la vez que te arrodillaste y te declaraste…
—Eso no cuenta —balbuceó Gilbert, enrojeciendo.
—¡Nosotros sólo somos compañeros de generación! —El hechizo sobre Jin Ling había desaparecido, así que regresó con más energía, apuntando al que estaba a su lado—. Nos vemos en las cacerías nocturnas, Lan SiZhui es el discípulo principal de otra Secta, ¿qué clase de "relación" se supone que tenemos por eso?
—Tal vez se refiera a una conexión por el Mayor Wei —opinó Lan SiZhui, en voz baja.
—¿Es que Wei Wuxian hizo esto también? ¡Apenas lo vea, le diré a Hada que corra a morderlo y…!
—De momento, que nadie ni nada muerda a alguien más aquí —Shang Quinghua logró asomarse desde un costado de Mobei-jun y su capa, después de que pasó el peligro de la explosión—. Creo que ya tengo una idea de por qué estamos aquí.
—¿Entonces? —Loki lo animó a continuar y él titubeó.
—Probablemente no sea buena idea decírselos a todos, puede ser un poco…shockeante.
Con el tiempo sin intentar salir, las cadenas rojas en sus muñecas se debilitaron lo suficiente para que pudiesen alejarse unos de otros, así que seleccionó a un grupo y los apartó. Harry estaba a salvo, hasta que Draco mencionó su "extraño comportamiento". Luego fue arrastrado dos estantes más allá, a reunirse con ellos.
Los elegidos por Shang eran Draco, Loki, Deku, Oz, el emperador Luxor, el rey Wolfgang y Lan SiZhui. Además de Harry, llevado contra su voluntad, y Mobei-jun, que no dejaba que su compañero se apartase demasiado entre esos desconocidos.
—Tienen hechizos de silencio, ¿verdad? —Cuando lo preguntó, Draco asintió y realizó uno en torno a ellos. Loki lo reforzó con su propia magia—. Bueno, cómo les digo esto, ahm…la magia no va a sacarlos de aquí.
Draco frunció el ceño de inmediato.
—¿Y qué los sacará?
—Digamos que…uh, cuando hayan terminado, podrán irse —Shang se encogió de hombros—, algo sucederá y…la cosa es que no sirve huir de esto, porque fue diseñado de esta manera, así que tienen que enfrentarlo. Y tengo que hacerles una pregunta antes de empezar.
Hubo varias respuestas afirmativas y miradas fijas en él, aguardando la dichosa pregunta.
Shang Quinghua carraspeó.
—Con honestidad, por favor…¿están enamorados de la persona que vino con ustedes?
—Sí —Wolfgang fue el único que contestó sin ninguna señal de pánico o titubeo.
—¡¿Es que no oíste que somos hermanos?! —replicó Loki, a la defensiva.
—Eres adoptado —recordó Shang Quinghua, lo que no fue buena idea, porque un muy ruborizado Loki lo apuntó con su palma llena de energía mágica, y Mobei-jun se metió entre ambos, protegiéndolo de nuevo con su capa. El suelo se cubrió de una delgada línea de hielo.
—Enamorado…enamorado…es una palabra…eso es un poco fuerte...—Deku balbuceaba, sin ver a nadie.
—Sí, ¿no es demasiado decir "enamorado"? —Oz se rio y observó sus zapatos como si fuesen lo más interesante del mundo.
—¿Soy muy obvio? —Luxor se mostró sorprendido—. ¿Creen que Pollyana se haya dado cuenta?
—Eso…eso sería inapropiado —murmuró Lan SiZhui, con un rostro perfectamente tranquilo, y las orejas rojas.
Mobei-jun le dio un leve empujón a Shang Quinghua, llamando su atención.
—Te toca.
—Esa pregunta no era para mí, mi rey —Se apresuró a aclarar él, moviendo las manos.
—Debes contestar tu propia pregunta —dijo el otro, muy serio.
—Pero es algo que aplica sólo a ellos-
Harry comenzaba a pensar que Draco tenía razón en que era culpa suya, a medida que escuchaba las conclusiones que sacaban.
—¿Podrían haber llegado aquí porque hice el hechizo de búsqueda más de una vez?
Habló sin pensar y enseguida notó cómo todos lo observaban.
—¿Que hiciste qué? —Draco frunció el ceño. Él sintió que se ruborizaba.
Decidió que sólo podía decir la verdad. Era lo justo, ya que había traído a tanta gente desde otros mundos con la Varita de Saúco.
—Hermione, ella, uhm…encontróunhechzoquesirveparabuscaraunapersonaespecialypenséquepodíaprobarloperonomesalíaasíquelohiceochovecesantesderendirme.
Por un momento, nadie dijo ni hizo nada, sólo lo observaron con los rostros en blanco. Luego a Shang Quinghua se le escapó un "ah".
—Si un hechizo para buscar a "alguien especial" llamó la atención de tu "alguien especial" de algún modo, pero lo seguiste haciendo cuando ya estaba aquí…
—Entonces trajiste a más personas —completó Loki, que había entendido de inmediato las consecuencias—, debes tener una magia muy poderosa, o un instrumento muy fuerte para canalizarla…si nuestros mundos se encuentran cerca o paralelos de alguna manera, eso explicaría por qué nos jalaste.
—Así que jaló a cada uno con su "persona especial" y eso resuelve el asunto, ¿no? —alegó Wolfgang.
Shang Quinghua arrugó el entrecejo y sacudió la cabeza.
—Pero entonces no tiene sentido que….espera- ¿es posible…que Shin no sepa que tú sientes algo por él?
Wolfgang parpadeó, abrió la boca, la cerró, y adoptó una expresión horrorizada.
—Lo sabe —titubeó—, tiene que saberlo.
—Ah —Shang Quinghua se masajeó las sienes—, este es el cliché de "debe saberlo", "seguro se dio cuenta". ¡Nunca se dan cuenta, ¿de acuerdo?!
—¡Déjenme salir de esta barrera mágica! —pidió Wolfgang, enseguida. Draco y Loki la rompieron de inmediato, y lo vieron prácticamente huir hacia las mesas donde estaban los demás.
Shang Quinghua les hizo una seña para que se acercaran. Esto resultó en el grupo amontonado al final de un pasillo, mientras lo veían apartar a Shin de la discusión de Jin Ling y Bakugou, apenas contenida por Pollyana y Gilbert.
No escucharon con claridad lo que decían. Wolfgang hablaba deprisa, Shin apartaba la mirada y acomodaba sus lentes. Cuando parecía que había fallado en explicarle, Wolfgang sólo sujetó sus mejillas, lo giró y lo besó.
Harry sintió que algo se enternecía dentro de él segundos más tarde. Wolfgang mantuvo su frente contra la de Shin, le dijo algo más, y cuando este asintió, un aro luminoso lleno de letras se dibujó en el suelo, alrededor de ambos.
La Varita de Saúco se entibiaba en su bolsillo.
—Y…dos menos —indicó Shang Quinghua, para nada impresionado—. Este es un crossover muy poco creativo, bastante básico- viéndolo así, ¡casi parece escrito por mí! Lo único que le falta es el pa pa pa para salvar el mundo.
Wolfgang se despidió de ellos con una inclinación de cabeza, rodeó a Shin con un brazo, y se desvanecieron junto con el círculo.
Pronto se reanudó el alboroto.
—¡Ahora nosotros tenemos que irnos! —dijo Jin Ling, poniéndose de pie de un salto—. ¡Hada debe estar perdida sin mí! Y tengo que volver a la Secta Lanling Jin-
—¡Tu maldito perro y eso pueden esperar! —Bakugou también se levantó, sus palmas presionaban explosiones contra la pobre mesa que no era responsable de su estallido—. ¡Ser héroe es un trabajo de tiempo completo! ¡No he trabajado los últimos años para llegar al héroe número uno, para perder todo por culpa de un tonto viaje multidimensional! ¡Deku, nos vamos!
—Ah- —Deku titubeó—. Kacchan, es un poco más-
—¡No molestes mientras estoy siendo bueno! Si te quieres quedar, ¡adelante! Será más fácil ser el héroe número uno sin ti en el camino-
—Me refiero a que es un poco más complicado que pedir irnos, Kacchan…
Bakugou empujó la mesa lejos. Lan SiZhui alcanzó a tirar de Jin Ling para sacarlo de su trayecto y Shang Quinghua acabó metido en la capa de Mobei-jun, otra vez.
—¡¿Qué tan complicado puede ser?!
—Bueno, eso depende —Shang Quinghua se asomó desde un lado de la capa de su compañero—, ¿tienes ganas de probar darle un beso al que vino contigo? Porque eso fue lo que ellos hicieron-
—¡¿Quién querría besar a Deku?! —Bakugou lo amenazó con una explosión de su mano. Él gritó un "¡sálvame, mi rey!", se escondió de nuevo en la capa, y dejó que Mobei-jun lo distrajese congelándole desde los pies al torso—. ¡Suéltame! ¡Suéltame, suéltame, suéltame! ¡Te mataré! ¡Atacar a un héroe es ilegal y te convierte en un villano! ¡Te mataré!
—¿Están seguros de que él es de los "buenos"? —preguntó Pollyana, observándolo apartar con manotazos y amenazas a Deku, cuando intentó romper el hielo en sus piernas y liberarlo.
—¡Tiene carácter! —Oz se rio—. Hay buenos que parecen malos, ¿no? Y malos que parecen buenos…
—¿Qué tiene que ver su beso con lo que pasa aquí? —A Jin Ling le tomó unos segundos extra, debatiendo consigo mismo, animarse a preguntar—. ¿Hay que besar a alguien para salir de aquí? ¿Qué sentido tiene eso? —Frunció la nariz.
—No sé —Shang Quinghua se encogió de hombros—, ¿por qué no lo pruebas y ves qué pasa?
Jin Ling arrugó el entrecejo y encaró a su compañero.
—Lan SiZhui, ve a besar a alguien —ordenó, desdeñoso.
—…voy a meditar —decidió Lan SiZhui, en cambio, tras apretar los párpados un momento.
—¿Qué? ¿Aquí? ¡¿Justo ahora?!
Él asintió, muy serio.
—La regla ciento diecisiete de la Profundidad de las Nubes es meditar obligatoriamente cuando tus emociones están por salirse de control, tan pronto como estés en un lugar seguro. Y yo no creo que alguien nos lastime aquí.
—¿Fuera de…? ¿Pero qué emociones podrías tener tú fuera de control? —espetó Jin Ling—. ¡Te ves igual que siempre! ¡Ya hasta te pareces a Han Guang-Jun! Lan SiZhui, ¡vuelve aquí! ¡No me ignores, estoy hablando contigo! ¡Lan SiZhui! —gruñó, siguiéndolo con espada en mano—. ¡No me hagas cuidarte mientras estás tranquilamente meditando en otro mundo! ¿Y si…?
—Bueno —Shang Quinghua los observó alejarse—, esa es una idea interesante. Igual ninguno saldrá de aquí solo, así que…
Harry no podía creer que todo eso ocurrió por un hechizo. Un hechizo repetido ocho veces.
—0—
—…así que les tendimos una trampa para que se delatarán a sí mismos.
—¿Fue tu idea? —indagó Draco, genuinamente interesado en el relato. Al menos, algo bueno había salido de esa experiencia bizarra.
Pollyana guardó en su vaina la espada que agitaba a medida que narraba la historia.
—Bueno, los soldados también ayudaron, por supuesto —dijo, con simpleza—. No me puedo quedar con todo el crédito. Además, sin la guía de Su Alteza, habría sido imposible completarlo en el límite de…
En vista de que no estaban próximos a abandonar la biblioteca, y Shang Quinghua les aseguró que era poco probable que alguien fuese en su rescate o pasase por allí por casualidad mientras el "evento" se realizase, no les quedó otra opción que distribuirse por el lugar y encontrar distracciones. Lan SiZhui, como dijo, se había sentado a meditar en el alféizar de una ventana, con su espada sobre las rodillas y la cinta blanca de su cabeza en torno a las manos. Jin Ling ponía una distancia de tres metros entre cualquier otra persona y ellos dos, apuntándolos con la espada, para que no se fuesen a acercar a su compañero en ese estado.
Deku, Oz, Gilbert, Loki y Draco ocupaban los asientos en torno a una mesa, escuchando las historias de Pollyana sobre la guerra de su mundo y el día a día de la guardia real. Shang Quinghua había intentado escribir en un pergamino, pero se rindió con las plumas, y terminó tendido en el suelo, sobre la capa de Mobei-jun, que estaba sentado a su lado, oyendo las historias con indiferencia.
Bakugou estaba fuera de vista. Había golpeado una pared, atacado un estante, dirigido una explosión al suelo, y después de varias maldiciones, simplemente se les perdió entre los libros. Mientras no hubiese un misterioso incendio que consumiese la biblioteca con ellos dentro, sólo Deku se preocupaba lo suficiente para mirar alrededor cada poco tiempo, buscándolo.
Harry y Luxor ocupaban el alféizar de otra ventana. Fuese lo que fuese de lo que hablaban en voz baja, hacía que Thor, en el ventanal contiguo, se riese y no escuchase del todo las historias de guerra.
—¡Polly es la mejor! —alabó Oz, con aplausos incluidos. Pollyana realizó una complicada reverencia.
—En verdad no es para tanto, duque Vessalius…
Draco notó que Harry le hacía un gesto para llamarlo, así que se escabulló por un lado de la mesa y se acercó a las ventanas, al tiempo que Loki le hacía una pregunta a Pollyana.
—¿No se opusieron los demás caballeros cuando te nombraron?
—¿Oponerse? —Ella soltó un "¡já!"—. Esos idiotas me habrían hecho desaparecer, si tenían una oportunidad. Pero yo no se las di. Era lidiar conmigo por las buenas, o hacerlo por las malas. De todas formas, si tanto querían pelear conmigo, podían retarme a un duelo, sólo no se atrevían…
Draco se paró junto a las dos ventanas ocupadas y se recargó en la pared. Luxor tenía una expresión lamentable.
—Le dijo "Polly" —mascullaba—, en todos estos años, yo nunca le he dicho "Polly"…
Harry le dio unas palmaditas en el hombro. ¿Y se suponía que ese hombre era un glorioso emperador? Draco pensó que le agradaba más el sujeto inteligente y habilidoso de las historias de Pollyana.
—¡Nuestro amigo Luxor necesita algo de ayuda! —explicó Thor, mirando a Draco—. Le estaba diciendo que Sir Pollyana me recuerda a Lady Sif. Si hubiese querido salir con Sif, probablemente habría tenido que retarla y ganarle en un duelo.
Draco le echó un vistazo a Luxor y negó.
—Lo va a matar.
—¿Y si la lastimo? —Luxor negó—. Pollyana no usa fuerza en un duelo conmigo, no sería justo así…
Harry continuaba dándole palmaditas en el brazo, a falta de palabras de consuelo.
Si era verdad lo que Shang Quinghua decía, Draco sospechaba que no saldrían de allí jamás. Y estaba claro que el emperador Luxor eligió a los consejeros equivocados.
Draco se armó de paciencia, respirando profundo.
—¿Has probado cortejarla? Digo, porque eres un emperador- históricamente, el emperador es comprometido con damas de la nobleza. Pero los caballeros son de un rango lo bastante alta para cortejar a una princesa, si es que hay en el reino, así que si es Pollyana la que tiene el rango de caballero, y usted el emperador…
Vamos, pidió, conecta tus dos neuronas. Notó que Luxor fruncía el ceño, pensativo.
—Me dirá que no. No creo que ella…
Draco rodó los ojos.
—Los cortejos a veces empezaban de forma discreta —alegó, cansado de esa aura depresiva—. Deben haberle enseñado literatura cuando era un príncipe, ¿no?
—Bastante —Luxor asintió.
—Si le escribe un poema de amor en un pergamino, Potter hará de lechuza mensajera, y si ella lo acepta, ¿no sería eso el inicio del cortejo?
Luxor permaneció boquiabierto alrededor de diez segundos. De pronto, decayó de nuevo.
—Lo aceptaría sólo por cortesía y lealtad.
Draco quería ahorcarlo. Harry seguía con las palmaditas.
—Los cortejos suelen ser largos —Draco se encogió de hombros—, incluso si lo acepta por cortesía, ¿quién dice que no tendría una oportunidad después? Escuché cómo habla de usted. La admiración es una buena base para el amor.
—¡Es una base excelente! —afirmó Thor, animado—. Lady Sif preferiría alguien que aprecie sus habilidades con las armas, seguro Pollyana también. Aunque, ahora que lo pienso, una vez Sif se molestó tanto porque retó a Loki y él hizo trampa con un hechizo que la obligó a confundir izquierda con derecha…—Y se echó a reír.
Unos minutos más tarde, Luxor batallaba contra una pluma que tenía poca tinta para escribir, Thor veía el pergamino por encima de su hombro, y Shang Quinghua hacía un comentario sobre los versos, en una mesa apartada. Mobei-jun seguía cerca de él.
Draco exhaló y se sentó en el alféizar desocupado, junto a la ventana tomada por Harry.
—Eso fue muy listo —mencionó Harry, en voz baja.
—El cortejo era un ritual bastante importante para los sangrepura —respondió Draco, desinteresado. Veía movimiento en la esquina de Jin Ling y Lan SiZhui, y no sabía si era una buena o mala señal.
—¿Era?
—Antes de que el mundo mágico se llenase de hijos de muggles. Luego comenzaron a llamarlos "anticuados" y cosas por el estilo, y las leyes matrimoniales cambiaron para no incluir el cortejo —Draco se encogió de hombros—. Pero algunos lo siguen haciendo.
Harry soltó un débil "oh" y balanceó los pies en el aire.
—Malfoy, ahm- —Carraspeó—. Cuando estabas buscando tus libros, antes de encontrarte con Oz y Gilbert…¿viste a alguien más aquí o…?
Draco arrugó el entrecejo y negó.
—Me pareció raro que ni siquiera Madam Pince estuviese aquí hoy.
Volvieron al silencio después de eso. Harry observó el suelo, y él continuó pendiente de los dos chicos con túnicas.
Lan SiZhui salió de la meditación con la misma expresión tranquila que tenía cuando se sentó, respiró profundo, desenredó la cinta blanca de sus manos, y se agachó un momento para colocarla en las palmas de Jin Ling. Después se alejó caminando con una calma que contrastaba con la expresión sorprendida y el rubor del chico que dejaba atrás, viendo la cinta en sus manos.
De repente, Jin Ling reaccionó y fue detrás de él.
—¡No puedes hacer esto! ¡Te estás comportando peor que Han Guang-Jun con Wei Wuxian! Además…¡Lan SiZhui, date la vuelta y mírame! ¡¿Por qué no dijiste algo al menos?!
Pollyana había parado de hablar a causa del alboroto y lo único que se oía en la biblioteca eran los reclamos de Jin Ling. Lan SiZhui se detuvo y se cubrió a medias el rostro con una de sus mangas largas, murmurando algo sobre que no lo hiciese hablar del tema frente a toda esa gente.
Ahí, Jin Ling pareció recordar que tenían público. Miró alrededor, completamente rojo, les frunció el ceño a manera de advertencia, y procedió a amarrarse la cinta blanca que el otro le había dado en la muñeca.
—No te la voy a devolver pronto.
—Está bien —contestó Lan SiZhui, en voz baja.
—A Lan QiRen le va a dar otro ataque.
—Lo sé.
—Y no voy a aguantar los comentarios de Wei Wuxian.
—Yo hablaré con él…
Al no tener más exigencias, Jin Ling asintió y rozó la cinta en su muñeca con el pulgar, de forma bastante afectuosa. Estaba ruborizado hasta las orejas, así que mantuvo la cabeza baja al extender su brazo y sujetar una de las mangas de la túnica del otro.
—Vámonos a casa.
El círculo se formó en torno a los dos, brillante y vívido. Lan SiZhui apenas alcanzó a decirles adiós, antes de que se desvaneciesen.
—Sin beso —se quejó Shang Quinghua, en tono aburrido—, dos menos. ¿Quién sigue?
No esperaba que Mobei-jun le sujetase la barbilla y le levantase la cabeza, pero se movió justo a tiempo para cubrirle la boca con ambas manos y reír de forma nerviosa.
—Mi rey, ¡yo no me puedo ir todavía! ¿Quién va a ayudar a esta pobre gente, si me voy? Soy el único que entiende lo que pasa…—Frente a su expresión de "no me importa esta gente", Shang Quinghua suspiró y agregó:—. Estaría muy agradecido si nos quedamos un poco más.
Él apartó la mano que le cubría la boca.
—¿Qué tan agradecido?
—Muy, muy agradecido —afirmó Shang Quinghua, después de palmearse la frente y mascullar algo inaudible.
—¿Decir algo que ocultaban a la otra persona es como…un requisito para irse? —indagó Pollyana, tras un momento de silencio. Se giró hacia Luxor—. Su Alteza, ¿recuerda el obsequio que le di en su último cumpleaños?
Luxor asintió, cohibido.
—Pues no era para usted. El suyo era el de la otra caja, pero ya que ese le gustó, dejé que se lo llevara y conseguí uno igual —Tras decirlo, Pollyana buscó en el suelo su propio círculo. Luxor volvió a su expresión lamentable y Thor le dio unas palmadas en la espalda esa vez, aunque con más fuerza de la estrictamente necesaria, por error.
Luxor siguió escribiendo en el pergamino con más ganas y Shang Quinghua dándole recomendaciones. Deku avisó que iría a buscar a Bakugou.
Oz bostezó y se reacomodó en la silla para apoyar la cabeza en el hombro de su compañero.
—Gilbert, me está dando sueño —protestó, en voz baja.
—No podíamos dormir en una mansión donde había un homicidio cada hora. Se suponía que descansarías apenas regresáramos…
—Volveríamos si repitieras eso de arrodillarte frente a mí y declarar-
—No voy a hacerlo —Gilbert apartó la mirada deprisa—. Si ya yo lo hice una vez, es tu turno.
A pesar de que no contestó, Oz pareció considerarlo. Después de un momento y otro bostezo, asintió y se levantó sólo para colocarse de rodillas frente a él. Alguien soltó un jadeo sorprendido.
—Gilbert Nightray-
—No esperaba que lo hicieras —musitó Gilbert, evitando ver a quien sea, desconocidos o no.
—¿Lo hago o no?
—¡No si no es en serio!
—¡Es en serio, Gilbert!
—Oh.
A mitad de la absurda discusión, el círculo se dibujó en el suelo. La luz se encendió justo cuando Gilbert, sorprendido, se calló. Un segundo antes de que se desvaneciesen, jaló a Oz hacia él y lo rodeó con los brazos.
Shang Quinghua se pasó un momento ceñudo, observando el lugar que ocupaban antes de marcharse. De repente, exclamó:
—¡Ah, ya recuerdo! ¡Era en el omake! Gilbert se "declaraba" en uno de los omakes, eso viene siendo un extra de la historia, pero canon es canon…supongo que se merecía una respuesta apropiada…
Ya que sólo él sabía lo que significaba "canon" u "omake", los demás lo ignoraron.
—0—
—…esa carta es una mierda.
Harry se ruborizó e intentó cubrir el pergamino con ambas manos. Shang Quinghua sólo se rio y se puso detrás de Luxor para examinar su pergamino; él sí se lo tendió de buena gana.
—Esto está mucho mejor —Sacudió el papel en el aire y apuntó a Harry—, aprende algo del emperador Luxor, Potter.
Harry volteó el rostro y lo ignoró. Su conclusión de la última media hora era que, por lo visto, el hechizo le salió bien, no sólo una, sino tres veces. Si contaba a Mobei-jun y a Luxor, podía decir que fueron cinco.
Entonces, quizás, estuvo bien la primera vez.
De cualquier modo, no servía de nada pensar así, porque Harry no era bueno para escribir una carta formal y se ponía nervioso por la idea de que su hechizo hubiese atraído a Draco Malfoy, de entre todas las personas. Era seguro que le iría peor que a Luxor.
Cuando el emperador terminó con su carta, Harry hizo de "lechuza" (con ruiditos incluidos) y fue a llevársela a Pollyana, que mantenía una conversación sobre espadas y cuchillos con Loki.
El escándalo que vino después no le permitió leerla de inmediato. Un estante se cayó y Harry fue empujado hacia un lado para evitar que lo golpease.
—¡Ven aquí, nerd!
—¡No!
—¡Deku!
—¡Estás siendo irracional, Kacchan!
—¡Si es necesario para irnos, sólo cierra los ojos! ¡Nos borraré la memoria a los dos en cuanto volvamos, a base de golpes en la cabeza!
—¡No!
—¡Que vengas aquí!
Deku saltaba de la cima de un estante al otro con sorprendente velocidad. Bakugou era menos sutil y sacudía el estante en que estaba para tirarlo, hasta que huía al próximo, o se elevaba con las explosiones de sus manos y lo perseguía a unos cuatro metros por encima del nivel del suelo.
—¿Qué están haciendo esos dos? —Pollyana puso una mano sobre el mango de su espada, vacilante—. ¿No deberíamos detenerlos…?
—Nah —Shang Quinghua agitó una mano—, me siento como si estuviese viendo una tabla de dinámicas de shipps en Pinterest. A algunos les funciona de ese modo.
—¿Qué es un shipp? —preguntó Thor.
—¿Qué es Pinterest? —cuestionó Draco.
Shang Quinghua volvió a sacudir una mano y apuntó a los dos que seguían persiguiéndose por la biblioteca.
—¡Kacchan, no puedes hacer eso! ¡Piensa en…en…piensa en tu reputación!
—¡Ni siquiera estamos en nuestro mundo!
—¡Entonces piensa en…en…! ¡Piensa que no se le puede hacer eso a un amigo!
—¡Nosotros no somos amigos, Deku! ¡Deja de dar saltos como un maldito conejo, o te voy a quemar esas jodidas botas!
—Hay que detener-
—No, creo que el loco de términos raros tiene un punto —Loki sostuvo un brazo de Pollyana y la hizo sentarse, con cuidado—. Están por llegar a algo.
—Sí, ¡a matarse!
—Deku es muy resistente en el manga —alegó Shang Quinghua, sin preocuparse en lo más mínimo.
—¡Que vengas aquí, Deku! ¡Voy a quemar todo este lugar!
—¡Por favor, Kacchan! —seguía lloriqueando, en su huida—. ¡No puedes besarme, eso no nos va a regresar a casa! Además, ¡es malo! ¡Es muy malo!
—¡Ya deja de…!
—¡Es muy malo besar a alguien a quien le gustas y luego hacer como si nada, ¿de acuerdo?!
Deku saltó hacia la cima de otro estante y se dobló desde el abdomen, sin aliento. La explosión en la palma de Bakugou se desvaneció cuando él se quedó inmóvil.
A pesar de que la biblioteca estaba en silencio, todos fingieron encontrar interesantes las mesas, suelo, ventanales o techo.
—¿Están peleando o se están declarando? —indagó Pollyana, confundida.
—Un poco de esto, un poco de aquello —Shang Quinghua gesticuló con las manos.
De pronto, Bakugou comenzó a sacudir el estante con más fuerza. Tomado por sorpresa, Deku perdió el equilibrio. Cayó. Podría haber pateado el estante para coger impulso y desviar su trayectoria, pero significaría derribar el mueble; en cambio, se preparó para el golpe con el suelo, y no para que Bakugou usase las explosiones de sus manos para saltar y lo atrapase.
Al tener los pies en el suelo, Deku llevó a cabo un último intento de huida. Bakugou lo frenó rodeándole el cuello con un brazo y jalándolo de regreso.
—¡Kacchan, hemos hablado de esto en la agencia! Sin importar cuánto te moleste alguien, ¡los héroes no ahorcamos a…!
Realmente no lo estaba ahorcando. Lo giró, llevó la mano a la parte de atrás de su cabeza, y tiró de él para besarlo.
A Deku le sangraba un poco el labio inferior por una mordida que le dio y lucía aturdido cuando se apartó.
—¿Ves? Solucionado —gruñó Bakugou, mirando el círculo que se dibujaba a sus pies—. Te dije que no somos amigos.
—¿Pero entonces…?
No terminaron de oír la pregunta de Deku, porque se desvanecieron también, de vuelta a su mundo.
—¡Bien! —Shang Quinghua aplaudió. Luego vio a Loki—. ¿No les toca a ustedes?
Loki lo envió al suelo con una patada. Por suerte, a él no le afectaba demasiado el hielo de Mobei-jun, aunque sí los golpes. Como sabía desde un principio que sucedería, Pollyana acabó interviniendo para frenar una pelea.
Shang Quinghua no le dijo que estaba metiéndose en medio de un rey demonio y un dios. Ni le hizo falta. Un guerrero indisciplinado seguía siendo un guerrero indisciplinado para ella, sin importar el rango.
—0—
En ese preciso momento, la biblioteca se dividía en tres grupos. Pollyana, con su expresión confundida y asombrada, escuchando el discursito preparado de Luxor, en una esquina. Harry en una mesa, escribiendo sobre un pergamino, mientras Shang Quinghua le explicaba algo, Thor hacia preguntas, y Mobei-jun permanecía indiferente al mundo.
Y luego estaba Draco, compartiendo mesa con alguien que, según le dijeron, era el dios de las travesuras, un príncipe, un villano y un gigante de hielo con un problema de enanez.
—¿Sabes que lo que escribe es para ti? —indagó Loki, balanceando su pie. Ambos estaban cruzados de piernas, hacia el mismo lado. Fingían no notarlo—. No es muy sutil.
Draco intentó disimular su rubor bajo una expresión indiferente.
—Está confundido.
Loki emitió un sonido burlón que fue como "ujum". Él frunció el ceño y giró el rostro.
—¿Qué significa eso?
—¿No serás tú el confundido? —mencionó Loki.
—Mira quién habla —replicó Draco, volteándose de nuevo—. Jamás te vas a ir con ese orgullo tuyo.
—No es orgullo.
Esa vez, Draco imitó su "ujum" burlón y se ganó un ceño fruncido de su parte.
—¿Qué puedes saber tú de vivir miles de años con una persona? Sólo eres un niño humano.
Draco exhaló y lo vio de reojo. Parecía que Luxor y Pollyana estaban por llegar a un acuerdo sobre empezar un cortejo formal, así que el tiempo se agotaba. Quedaban menos de ellos. Y menos oportunidades para evitarlo.
—Vivir miles de años con alguien debería darte miles de razones para querer a esa persona, ¿no?
Procuró que su tono fuese lo más suave posible y se percató de que funcionaba. Loki se reclinó en el respaldar de la silla, abandonando la postura rígida.
—Puede ser —admitió Loki, despacio—, pero tal vez no el "querer" que la otra persona espera.
Luxor agradeció formalmente, con una reverencia, cuando el círculo los rodeó a Pollyana a él. Ella se despidió con una sonrisa. Desaparecieron.
—Quizás el "querer" no tenga una forma muy precisa —Draco se encogió de hombros, simulando desinterés—, quizás sea como…como algo que está siempre pendiendo en el aire y no sabes exactamente qué es o a qué se debe, hasta que…que un día, esa otra persona te salva, o…o habla en tu defensa frente a otros, incluso cuando has hecho algo malo.
—Esto se está volviendo asquerosamente sentimental —Loki se puso de pie con un movimiento grácil y alisó las arrugas inexistentes en su ropa. Lo vio de reojo—. No eres un humano tan desagradable. Podrías haber sido un buen dios, alguien con quien hablar en Asgard, que no tuviese la cabeza llena de ganas de pelear y diseños de armas —Rodó los ojos.
—Te habría quitado el puesto de dios de las travesuras —alegó Draco, con una media sonrisa. Loki resopló.
—Eso nunca.
Se despidieron con un leve cabeceo. No valía la pena decirse adiós.
Loki cruzó el pasillo, agarró la capa de Thor, y lo arrastró lejos de los demás.
—Hermano, ¿qué…?
—Dime "hermano" otra vez y te saco el ojo que te queda, Thor —Loki se detuvo en seco, giró y lo encaró. Su expresión era seria y su agarre firme en la tela de la capa—. ¿Recuerdas el escándalo que hiciste cuando teníamos seiscientos años y creíste que quería cortejar a Lady Sif?
Tras un instante, Thor asintió.
—¿Recuerdas que te dije que estabas ciego?
Thor volvió a asentir.
—Pues sigues exactamente igual de ciego.
En ese momento, Thor arrugó el entrecejo.
—No entiendo qué-
—¡Mi único interés con Lady Sif era averiguar si estaría comprometida contigo o no, idiota!
El círculo se dibujó en torno a ambos, pero no se iluminó. Loki soltó un ruido frustrado y pisoteó las líneas, infundiéndoles magia y mascullando que tenían que funcionar.
—Pero —Thor seguía pensativo—, ¿entonces aquella vez que…?
Cuando Thor lo comprendió, el círculo se iluminó y pudieron irse.
—Y…se acabó la fiesta —Shang Quinghua se puso de pie y se estiró un poco—. Muy bien, esta ha sido mi segunda transmigración más entretenida a un mundo ficticio, pero…creo que es momento de irnos, mi rey. No tenemos que estar presentes cuando los últimos dos resuelvan sus asuntos. Ha sido un placer —Se despidió con un gesto de Harry y Draco. Luego, mirando a Harry, agregó—. ¡Y suerte, Elegido! Recuerda que tienes el "halo del protagonista", así que mientras no la cagues mucho, no creo que te pueda ir mal…
Se paró junto a Mobei-jun, titubeó un instante, balanceándose sobre sus pies, luego exhaló y se puso de puntillas para besarle la mejilla al demonio. Mientras él lo asimilaba, tocándose el rostro, Shang Quinghua observó el suelo y dio un pisotón al no notar ningún símbolo mágico.
—…mierda, no.
Sólo que, en lugar de un círculo, para ellos se abrió una abertura en el aire. La imagen al otro lado se enfocó lentamente y las voces llegaron primero.
—Mantenlo estable el tiempo suficiente para que los dos pasen, no sólo Mobei-jun. Hazle caso a tu maestro…
—Sí, shizun.
Shang Quinghua lloriqueó con verdadero alivio y corrió hacia la persona que apareció en la abertura.
—¡Hermano Pepino! Sácame de aquí, sácame de aquí rápido- ¡nos metieron a un crossover, Pepino! ¡Un crossover! ¿Qué hago yo en un crossover? —protestaba, a medida que el otro hombre lo ayudaba a entrar al portal—. ¡Luo Binghe y tú son los que deberían estar en un crossover! Mira que esa manía de los autores de reunir personajes secundarios es tan…
Su extraña plática continuó mientras entraban y el portal se cerraba.
—¿Qué es un crossover, shizun?
—Una reunión.
—¡Había dioses, Hermano Pepino! ¡Dioses, héroes, caballeros, reyes y cultivadores! Malditos autores y sus gustos raros…
Al quedarse a solas en la biblioteca, Harry y Draco pasaron un rato en un incrédulo silencio.
—Nunca le diremos algo de esto a alguien —propuso Draco.
Harry le tendió la mano para sellar el trato. Él se la estrechó, y sólo ahí, se percató de que le dejaba un pergamino doblado por la mitad en la palma.
Ese Gryffindor huyó como habría esperado de un Slytherin y él se quedó con la carta en las manos.
Comenzaba así:
"Me llamo Harry. Mi apellido no importa. Sólo Harry. Si volviésemos a empezar, estas son las cosas que me gustaría decirte…"
Draco tuvo que ir a buscarlo, después de leer la carta.
Sí, puede que hubiese estado un poco confundido. Pero nadie le creería si decía que fue un dios de las travesuras con enanez para su especie quien se lo dijo por primera vez.
—0—
Regreso a casa
King's maker
Shin cortaba la distancia entre ellos y la salida con zancadas firmes y aceleradas. Cuánto antes huyese, mejor.
Wolfgang se metió en su camino a tiempo, abarcando parte de la salida con su cuerpo.
Shin carraspeó y se acomodó los lentes de nuevo.
—Entiendo que, dada la situación, fue necesario para Su Alteza decir que tiene sen-
—Era en serio, Shin.
Ya que las palabras no funcionaban, los besos tendrían que cubrir esa parte.
Mo Dao Zu Shi
Hada corrió hacia él en cuanto percibió su aroma. Jin Ling le ordenó sentarse y se aseguró de acariciar su cabeza con la mano en que no tenía la cinta blanca de la Secta Lan.
Los demás discípulos que los acompañaban en esa cacería llegaron poco después que su perro espiritual. Lan Jingyi abrió la boca, vio a Lan SiZhui, notó la ausencia de su cinta, observó a Jin Ling, se fijó en la cinta en su muñeca, y decidió cerrar la boca. Al menos, por casi dos segundos completos.
—¡¿Es que no pensabas decírmelo, Lan SiZhui?! ¡Todo este tiempo, creí que éramos amigos!
Pandora Hearts
Alice tenía muchas preguntas, pero Gilbert le había dicho dos veces que se callase. Normalmente, no lo escucharía y seguiría insistiendo hasta aburrirse o tener una respuesta; sin embargo, cuando los encontró, Oz estaba tan cansando que Gilbert terminó cargándolo hacia su habitación, y ya estaba dormido.
Esperó que lo colocase en la cama, y cuando Gilbert salía, se la encontró de frente en la puerta.
—¿Oz se va a morir?
—No.
—¿Lo atacaron?
—No.
—¿Se enfermó?
—No.
Bueno, ya que no era nada importante, Alice lo siguió por el pasillo hasta hartarlo con preguntas.
Boku no Hero Academy
Deku daba vueltas en una silla de oficina, con su traje de héroe y una muñeca vendada. ¿Cómo iba a saber que regresarían en el peor/mejor momento? Los villanos con quirks de fuego siempre eran duros.
Bakugou al fin consiguió alejarse de la enfermera de la agencia. Una de sus granadas estaba descompuesta, su máscara se destruyó, y estaba cubierto de cenizas. Prácticamente se tiró en la silla a su lado, lo vio de reojo, y resopló.
—Ni lo menciones.
Deku guardó silencio, mientras él batallaba con una modificación también dañada en sus botas. Cuando acabó, le tendió una mano. Deku puso la suya encima, vacilante.
Bakugou comenzó a deshacer el vendaje para reacomodarlo con la tela que sólo debía usarse en emergencias, porque sanaba a mayor velocidad.
—¿Para qué contratan enfermeros en las agencias si ni esto pueden hacer bien? Vaya mierda de vendaje. Si no puedes atacar bien porque son unos tacaños con los vendajes buenos, voy a quemar esos jodidos títulos de medicina que tienen para que cursen la carrera de nuevo…
—¡Bakugou, villanos en el distrito comercial! ¡Evacuación ya pasó por allí! ¡La alerta es directamente para ti!
Bakugou terminó de vendarlo deprisa, pero con precisión, recuperó sus zapatos, cambió su granada por una en buen estado, y se alejó maldiciendo.
—¿No ven que estoy medio quemado? ¡Por una vez, que alguien le diga a esas personas inútiles que aprendan al menos a defenderse a sí mismas!
—¡Bakugou, necesitas una nueva máscara…!
—¡Cómo si no conociesen mi identidad ya! ¡Fastidia a otra persona!
Deku bajó la mirada, movió la muñeca sólo para comprobar que no le dolía, y sonrió, casi para sí mismo. Se levantó de un salto.
—¡Pido el distrito comercial! ¡Voy a ir como apoyo…!
The emperor and the female knight
—…porque normalmente son estas cosas…
Pollyana observó la caja de joyas sin ningún interés. Luxor agregó, más bajo:
—Pero podría conseguirte una nueva espada. Con el mango y la vaina personalizadas.
Ella sonrió y sus ojos se iluminaron.
—¡Hay un modelo en el norte que…!
Marvel
—…bueno, eso era obvio —alegó Lady Sif.
—Pero-
—Lo supe desde un principio —Fandral interrumpió a Thor, asintiendo.
—Pero-
—Cualquiera se podría haber dado cuenta —aceptó Jane, tranquilamente.
—¡Pues yo no lo noté! —replicó Thor—. ¡Y hubiese agradecido que alguno de mis amigos me lo dijese en estos últimos mil años!
—Te lo intentaba decir más o menos cada cien años —Loki se sentó sobre el regazo de Thor, sólo para robar los bocadillos que tenía en el plato frente a él—, pero nunca te diste cuenta.
—¡Pudiste ser más específico!
—¿No lo escribió en el cielo una vez con estrellas? —indagó Lady Sif, pensativa.
—Sí, lo recuerdo, sobre el cielo de Midgard. Se podía ver desde aquí, porque utilizó las constelaciones de…
Scum Villain's Self-Saving System
—¡…era como estar frente a una tabla de dinámicas de shipps en Pinterest! —insistía Shang Quinghua, mientras comía su sopa—. Aunque me pareció notar cierto patrón en que había unos despistados y unos malhumorados que-
De pronto, el mundo se oscureció por una tela que cayó sobre él.
—Continuaremos esta conversación después, Hermano Avión —Se despidió Shen Qingqiu. ¡Ese traidor! Veía cómo era secuestrado, envuelto en tela, por un rey demonio, y no hacía nada al respecto.
—¡Piedad, mi rey, piedad! —Shang Quinghua se retorció hasta salir de la capa que lo envolvía, y encontrarse en los brazos de Mobei-jun—. ¿Vamos al Reino de los Demonios o…?
Al mismo tiempo, en Hogwarts, Harry se aseguraba de ejecutar el hechizo una sola vez, y se daba cuenta de que Draco caminaba hacia él unos minutos más tarde. El resto del pasillo estaba sospechosamente vacío.
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