Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XIII

Despertó con el grito de Milo, y seguido el de Liara. Que el gato lo hiciera no era un problema, pero cuando su hija lo hacía, la preocupación nacía al instante.

Salió corriendo de la cama, y entro al cuarto para ver algo que nunca creyó ver. Un joven  desconocido en la cama de su hija, la cual se la notaba tan espantada como él.

—¿Qué …? ¿Quién demonios eres? —pregunto, e hizo brillar sus manos.

—Detente loca —exclamo el joven asustado, y alterado por la magia de Estrella—. Soy Mi Milo.

Con rapidez, Liara salió de la cama, y se oculta detrás de Estrella. Fueron rápidas en detener al muchacho cuando se quiso poner de pie.

—¡Estás desnudo! —grito espantada Liara.

—¿Cómo que eres Milo? Se supone que eres un gato, no un niño —pregunto confundida.

El celular en la sala comenzó a sonar, y tras señalarle al muchacho que se quede en su lugar, fue a buscarlo. Era Jim, y la noticia que traía daba una explicación a lo descabellado de la mañana.

Volvio al cuarto, con Liara del lado de afuera, aún roja de la vergüenza, y de brazos cruzados. Estrella contuvo la risa que le provocaba la situación, y se acerco a quien, antes era un familiar peludo y pequeño.

—Creo que los vapores del interior de Gatto hicieron esto —conto—. Llamaré a Douxie para que te traiga algo de ropa.

—¿Volveré a ser un gato? Sabes lo mucho que me molesta lo frágil del cuerpo humano —pregunto angustiado—. Estoy blandito.

—Si cariño, volverás a ser un gato, pero hasta que pases serás un niño humano — contesto y le dió un beso en la frente.

La historia con Milo no tenía más de doscientos años. Estrella nunca se molestó en tener un familiar, ni ante la súplica de sus amigas por buscarlo. A él lo rescato de una muerte segura, y a cambio la acompaño y cuido cuando más lo necesito. Fue la mejor compañía en las frías noches de invierno, donde la soledad era la peor enemiga de la hechicera.

El día que descubrió lo agil que era, se arrepintió de no haberlo conocido antes. Estaba segura que no hubiese pasado tantas noches de hambre.

Aún así, agradecía haberlo conocido el día que lo hizo.

Liara se marchó a la escuela antes que la vergüenza de tenerlo a Milo ahí la matará. Al salir, Hisirdoux iba llegando.

Entro al departamento, y encontró a Estrella apoyada contra el respaldo del sillón. Una gran sonrisa se dibujo al verla.

—Buenos días —saludo coqueto—, tanto tiempo sin vernos.

Ella se acerco, y lo saludo con un beso rápido en los labios. Al darse cuenta, la vergüenza ocupó su rostro, mientras que Hisirdoux no dejaba de sonreír embobado.

—Si, demasiado tiempo —dijo Estrella apurada—. Pero no estamos para eso, ¿Trajiste lo que te pedí?

—Si —alzo una bolsa de papel madera—. Menos mal que no fue Archie, porque no tengo tanta ropa.

Estrella le hizo señas para que pasará a la habitación. Solo tardó unos segundos, con el rostro marcado por la curiosidad de saber cómo fue que sucedió todo.

—¿Cómo está Olivia? Ayer parecía entusiasmada.

—Bien, espero que lo gases no le hayan hecho nada raro —contesto Hisirdoux.

Se quedó a un lado de ella, esperando a que Milo saliera del cuarto. De fondo podían oír como el muchacho renegaba, y se quejaba por no saber como usar la ropa. Y los mayores allí, contenían la risa mientras se veían cómplices.

Estrella pensó que no se volvería a ver así con alguien más que no fuera una amiga. O el padre de Liara.

—Ire a ver si necesita ayuda —dijo ella.

—Deja, iré yo —la detuvo Hisirdoux—, se lo difícil que es para un chico ponerse los pantalones.

Le sonrió una vez más, y se metió en el cuarto. Mientras él ayudaba a Milo a ser un muchacho común y corriente que aparentaba dieciséis años, Estrella fue hacer el desayuno. Sabía que tanto ajetreo le iba abrir el apetito al ex felino.

Cuando todo estuvo listo, Milo salio con Hisirdoux. Lucía como el mago, pero su cabello grisáceo, y la mirada verde hacían la diferencia. Nunca imagino como sería su familiar como humano, era un joven trigueño basta agradable a la vista.

—Cuando salgamos a la calle, procura no enamorar a nadie —dijo Estrella.

—Ay, ya cállate —exclamo Milo—. Te divierte está situación.

—Un poco si, pero ya extraño a mi gato —dijo, y le dió un beso en la frente.

El desayuno fue accidentado, sobretodo para Milo. Las manos era algo complicado de manejar, y sabía que siendo humano, estaba mal visto beber la leche como lo haría un gato. Aún así, no dejo de ser entretenido para ninguno.

Un leve mareo, la hizo distraerse de la clase, y la vista borrosa de repente, la asusto un poco. Se apuro en salir sin pedir permiso, y yendo al baño choco contra, quien Olivia le decía, el fantasma.

Con verlo sonreír, entendió de inmediato porque le gustaba tanto a su amiga. Sin decir más nada, resultaba ser agradable a la vista.

—Hola —dijo Liara con una sonrisa—, sigues intacto.

—Suena a qué algo va a pasar —dijo el muchacho, un tanto confundido.

—Olivia se a vuelto una chica valiente de la noche a la mañana —dijo divertida—. Algo va a pasar, pero sera bueno.

—Quiero que sea bueno.

Liara le guiño un ojo, y se apuro en meterse en unos de los baños. Era hasta ese momento en que el malestar lo cubrió bien, un punzante dolor le impedía seguir haciéndolo. Al verse en el espejo se noto más pálida de lo normal.

Levantó la blusa amarilla, y en la cintura aquella cortadura hecha por Angor Rot no se veía nada bien. Se palpo y sintió la piel diferente al resto del cuerpo.

—Pero, ¿Qué es esto? — se cuestiono al sentirlo áspero.

Acomodo la blusa cuando oyó a alguien acercarse.

—Nena, ¿Todo bien? La señorita Janeth se puso como loca cuando te fuiste —dijo Mary.

—Un mareo —respondió, y sonrió.

—¿Necesitas ayuda? Estás muy blanca —señalo Mary.

—Yo, creo que solo debo desayunar —respondió dando una sonrisa cansada.

Estrella ayudaba a Zoe en la disquera, mientras que Milo no dejaba de ver por la ventana como hacia siendo un felino. Era algo raro de ver, porque no hacia ningún tipo de movimiento, solo estaba allí, atento al exterior.

—No creo que esto pueda estar más raro —hablo Zoe.

—Investigue un poco al respecto, y por suerte no será más raro —dijo Ella—, serán un par de días.

Cuando se puso a buscar algo en el bolso, noto que aún no le había dado a Jim el artefacto mágico para las peleas. Con todo lo sucedido la última vez que fue a su casa, no se detuvo a nada. Ni siquiera a hablar con Liara sobre Lake.

—Llevare esto, y preguntare como está todo por allí —dijo—. ¿Vamos Milo?

El joven movió la cabeza, volviendo en si, y sin decir ni una palabra, se fue con ella.

Jim le contó a Estrella que tras decir la verdad, a todos les costó digerirla, sobretodo a Toby, quien antes no era el cazatroll. Que además el consejo de Cazatroles lo llamaron enojado a ambos. Por arriesgar la vida de sus amigos, y por haber hecho lo que hizo con la historia.

Ahora Jim y Estrella esperaban que al saber la verdad todo sea un poco más ágil, y fácil de llevar. Pues tenían una ventaja, la de conocer lo que iba a pasar.

En el Mercadotroll vio lo que Jim le dijo más temprano. A Blinky siendo humano, y todos enloquecidos a su alrededor por tener más bolsas de carne donde no deberían estar.

Y así como llegaron, se marcharon. No estaban con ánimos de armar un revuelta, ni mucho menos de apaciguarla.

—El señor Strickler me dijo que la Orden de Janus comienza a sospechar de él —conto Jim—, es algo problemático. Porque aún no tenemos la roca restante.

—Hay algo más —dijo Estrella—. Creo que conocen a Angor Rot.

Alguien más respondió por Jim, y cuando se dieron vuelta, era Clara con el resto de brujas. Tenía la vara en la mano, y Estrella comprendió de donde lo conocían.

—Si, tuvimos un altercado con él —dijo Clara.

Estrella no podía creer en todo lo que estaban metidos solo un par de adolescentes.

—Y yo creo saber quién lo controla —continuo Estrella.

—Verifique, y no es el señor Strickler —dijo Jim.

—No, porque lo hace Desdemona —dijo Estrella con total seguridad—. Están juntos, fueron quienes me atacaron a mi y Douxie en Brasil.

—¿Fuiste con él a Brasil? —pregunto Liara.

Cuando Estrella la vio, la noto algo débil. Se acerco a ella, y apoyo su mano en la frente. Estaba helada.

—Si —respondió—. ¿Qué pasó contigo? ¿Cómo te sientes?

—Creo que voy a enfermar —respondió Liara.

Estrella la abrazo con fuerza, y Liara fue rápido en hacer lo mismo. No quería estar más enojada, aún así tenía muchas preguntas que hacerle. Estaba decidida a sentarse con la hechicera para revólver el pasado.

—¿Qué hacen acá? ¿La escuela?

—Problemas con las tuberías —respondió Clara con una sonrisa pícara.

—Si, cosas que suceden cuando no revisan el óxido —le respaldo Liara.

—Falta Olivia —señalo Estrella.

Entonces las brujas que venían llegando, recordaron lo que estaba por suceder.

—¿Qué ocurre? —pregunto Estrella.

—Nada de que preocuparse —respondió Liara y le guiño un ojo a Clara.

Mientras ellas organizaba eso tan secreto, Estrella y Milo acompañaron a Jim y Blinky en un día humano. Todo era nuevo tanto para el troll como para el gato.

Desde probar alimentos humanos, que Milo solo podía olfatear porque Estrella se lo prohibía, hasta interactuar con las personas. Blinky no hacia más que gritar e imitar lo que veía, y el muchacho los veía con atención, hasta lograr incomodarlos.

—Humanos, siempre tan frágiles —dijo Milo con gracia.

Al llegar a la casa de Jim, chocaron con Barbara que iba de salida. Estrella la saluda, sin dejar de sentirse culpable, pese a haber hablado con ella sobre el asunto de sus hijos, con el mismos hombre como padre abandonico.

—Debemos cenar para dejar de sentirnos así —dijo con cierto entusiasmo Barbara—, tu y Liara, Jim y yo.

No le parecía una mala idea. Aunque seguir haciendo amigos, o dejar que la conozcan un poco mas era lo que le resultaba difícil.

Siempre le resultaba difícil abrirse a nuevas personas, más si estás eran humanos. Sin embargo, ante la mirada llena de emoción de la doctora, decidió hacer la diferencia.

—Claro, me gustaría —contesto al fin.

—Oigan, yo también quiero cenar con ustedes —exclamo Milo.

Barbara lo vio, acomodo sus lentes, y otra vez lo observó con más atención.

—¿Tu quien eres? ¿Un nuevo amigo de Jim? —cuestiono.

—No él —Jim hablo.

Debía decirle lo que estaba pasando, porque no dejaba de hacer de cuenta que no la escuchaba cuando ella quería hablar sobre lo que vio noches anteriores, y sobre sus amistades mágicas.

—Mamá, hay algo que debo decirte —dijo—, ¿Podemos hablar?

Estrella lo entendió, y se marchó junto con Milo para que pudieran tener esa conversación.

Se fueron hasta la librería que Hisirdoux le dijo que estaba. En un día como ese, quería aprovechar para estar a su lado, y hablar de lo que sea, que no sea sobre magia.

No habían vuelto a tocar el tema sobre la salida. Solo estaban hablando de lo que hicieron en los noventas. Él tocó en algunos pubs de Inglaterra, con una banda que luego se separo. Ella estuvo en Francia, en una biblioteca. Pasaba allí muchas horas, y evitaba a la gente lo más que podía.

—A veces iba con Arabella a cenar, o solo estaba sola —añadió y tomo un libro.

—Si hubiese sabido que estaba tan cerca —Hisirdoux tomo su mano, y observó con atención ese anillo—. Aunque suene loco, yo te extrañe.

—¿Qué?

Estaba segura que se veía muy impactada.

—Si. Se que habíamos dicho de volvernos a ver, y que no iba a suceder...

—Doux.

—Era realista, no fuiste la primer chica de una sola noche —dijo, y Estrella le dió un suave golpe en el hombro—. Pero los días pasaron, y yo te quería volver a ver.

Estrella le sonrió, y se acerco a él para darle un corto beso en los labios. Sabía que no debía actuar de esa manera, que exponer su corazón de esa forma solo le haría doler a la larga. Sin embargo, junto a Hisirdoux, se sentía, de alguna forma, segura.

—Y ahora estamos acá —murmuro sin apartarse.

Él sonrió, y otra vez la beso.

—Cierto —exclamo Ella, y se aparto—. Lo siento, ¿Me acompañas a llevarle algo a Jim? Así dejo de pasear esto.


★★★

Buenas mis estrellas viajeras ¿Cómo andan? ¿A pie? Ah, chiste malo jajajajaj

Capitulo lindo, y con algo de comedia sana. Menos para Milo que no le gusta ser gato 😺

El fantasma (como le dicen) tiene a todas enamoradas. Mentira, pero ahora tienes la verdad aprobación de Liara 😎💅

Ya tendrán su momento, en el próximo capítulo, de verdad 😂

Sin más que decir, ✨ besitos besitos, chau chau ✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro