
XII
La piedra que le llevo a su amiga no era lo tan grande como para hacer un collar, y se tuvo que conformar con recibir un anillo capaz de hacer que la magia se canalice un poco mejor.
Aún más pequeña que el una uña, y tan oscura como la noche. Siendo un poco opaca tenía un brillo singular que le llamaba mucho la atención a la hechicera.
—La encontramos con algo de suerte —le contó a Arabella, tras volver de la casa de Peggy.
—Si, supuse que algo así no iba a encontrarse de gran tamaño.
—Ademas con Desdemona detrás de nosotros no pudimos hacer más —conto con cierta frustración.
Se sentó de golpe en el sillón, y tiro la cabeza hacia atrás. El anillo la cansaba, como sucedio con el collar en un principio. De alguna forma sentía su magia fluir de otra manera, un poco más tranquila que la vez que se puso el collar de Zoe.
Alzó la mano y lo vio. Violeta oscuro en una anillo de plata mágica. Eso también tuvo suerte de hallar entre las cosas de Zoe. Era una caja mediana, llena de chucherías que la bruja no estaba dispuesta dejar.
—¿Cómo está Lana? —pregunto.
—En la escuela con tu hija —respondió y se sentó a su lado—. ¿Cómo está Liara?
—En la escuela con tu hija —respondió casi con la misma energía.
Guardaron silencio por un momento. Ninguna imagino que sus hijas estarían enojadas al mismo tiempo, como si estuvieran complotadas. Casi siempre, Liara se encargaba de hacer entrar en razón a Lana.
Ahora solo debían esperar a que ellas volvieran queriendo hacer las pases, o ir tras una tregua. Y Estrella estaba muy cansada para salir a correr detrás de su adolescente de 116 años.
Así que decidió, solo por un rato, pasar la página.
—Me bese con Hisirdoux —conto.
Arabella se enderezó en su lugar, y la vio con sorpresa. Lento una sonrisa se le dibujo en el rostro, y dio pequeños brincos de festejo.
—Te gusta, te gusta mucho —exclamo con alegría.
—Si —dijo por lo bajo—. Y ahora lo veo como un problema.
—Que importa el futuro, dime como fue —exigió.
Estrella la vio, y le sonrió. Las mejillas se le tiñeron de un suave rojo. Se sentía como una adolescente otra vez. Odiaba estar en ese modo, pero algunas veces lo disfrutaba, más cuando no pasaba por un largo tiempo.
—Ya sabes, acalorado —dijo.
—Intenso —dijo Arabella y alzó la cejas—. Creo que solo con él te he visto disfrutar que sea intenso de entrada.
Se puso de pie, e hizo una mueca cómplice, una que Estrella ya conocía.
—Supongo que es porque desata tu caos de una forma agradable —concluyo.
—Dudo que funcione así —le contradijo Estrella.
—Es así, y tú tienes suerte de no tener que dar nada a cambio —dijo la rubia—, porque cuando yo lo hago, termino exhausta.
—Ay no —exclamo y se cubrió la cara—, no quiero saber esos detalles de tu vida íntima.
—Amiga, es hora de que hablemos de amor y magia —dijo Arabella graciosa.
Estrella le lanzó un almohadón a la cara, y se rieron por eso. Siguieron hablando de cualquier otro tema, hasta el mediodía y se fueron a almorzar junto con Zoe.
•
En la escuela no sucedió nada, porque Olivia detuvo a Liara en su loco plan para que hablara con el supuesto ayudante de teatro. La idea de llevarselo a las rastras no era algo que pudiera permitir.
—Tenemos más de cien años, somos más que adultos, no podemos ir por la vida secuestrando gente —dijo mientras iban al Mercadotroll.
—Creo que tú tienes miedo —dijo Liara—. No quieres hacerlo como un humano convencional, ni a mi modo.
—Solo dame tiempo —pidio por lo bajo.
—¿Esperas a que él venga a hablar? —pregunto Lana.
Entonces Olivia vio a Jim y Toby, esperando a que dijeran algo al respecto. Siendo dos adolescentes hombres suponía que algo tenían para decir.
—No soy bueno con esto de los consejos amorosos —dijo Toby, y se encogió de hombros—. Solo quiero descubrir la identidad de la mascota de la escuela para ir con ella al baile.
—No creo que debas esperar mucho —dijo Jim—. Ir tu primero va a demostrar que eres valiente.
—Lo dudo —dijo Olivia y apuro el paso.
Al reunirse con los demás troll, reorganizaron los grupos para ir por las piedras. Se dividieron en dos, ya que esperaban a que él señor Strickler tuviera alguna noticia de la última roca.
Olivia fue junto con Milo, Blinky y AAARRRGGHH por Gatto en Argentina, y el resto a los pantanos de los Quagawumps en Florida.
•
Jim era conciente de todos los cambios hechos hasta ahora. Y de algunos no estaba seguro de como sucedio, por ejemplo que Clara tuviera la vara de sombras (la cual robaron cuando vieron a su portador la primera vez, escondido en el bosque) fue algo que se adelantó y que a la vez ayudo a evitar que secuestren a su hermano menor.
Tampoco sabía que tanto podía afectar eso a la historia que él ya conocía. Que Estrella estuviera allí antes de tiempo, saber que Liara es su hermana mayor, o conocer a Lana, era algo nuevo, estaba seguro que sucedió por torcer la línea con la primera decisión que tomos.
Toby como el nuevo cazatroll.
Aún así se sentía tranquilo. AAARRRGGHH no estaba allí, lo cual lo sacaba de un problema futuro. Sabiendo que podria convertirse en humano junto con Blinky, era algo con lo que podría lidiar.
Ahora se enfocaría en ir por la segunda roca, ayudar a Toby, y pedirle a Clara ir al baile.
Todo iba sucediendo como debía suceder. En Toby vieron no solo al cazatroll en quien confiar sino que también la viva imágen de su antiguo rey caído. Hubo una cena, en solo los trolls disfrutaban las exóticas delicias culinarias, y el extenso cuento que Tobias relataba con entusiasmo.
Cuando estuvo a punto de preguntar por la roca, se improviso una fiesta con el cazatroll dándole ritmo a todos. Jim lo sabía, y estaba seguro que no lo iba a poder evitar. Así como sucedio una vez, dejo que pasará otra. Pues Angor Rot no tenía la vara, y AAARRRGGHH tampoco estaba presente.
Se acerco a las brujas que bailaban entre los Wumpas y aclaro la garganta para llamar su atención.
—Fue bueno venir —exclamo Liara.
Ya no se la notaba de mal humor, y parecía querer ceder con este.
La mayor noto los nervios en Jim, y como este veía a Clara. Porque no lo iba a negar, noto la química entre ellos desde el primer momento. Entendía porque le gustaba. La joven bruja no solo era bonita, sino amable e inteligente. La había incluído con rapidez y ayudado a integrarse a las clases. Una líder que sabía cómo pedir ayuda, y fuerte para evitar ser rescatada.
—Lana, ven, vamos por un poco de agua —dijo, y la tomo del brazo.
La rubia se sintió decepcionada porque entendía lo que eso significaba, y una parte suya comenzaba a gustarle Jim, pese a verlo solo un par de veces.
Se alejaron, y creyeron que nada malo iba a pasar.
Hasta que la diversión se detuvo. Sintieron el frio crecer a su alrededor, y la oscuridad irse sobre ellos.
—Es él —murmuro Jim—. ¿Cómo? No tiene la vara de sombras.
—Alguien lo trajo —murmuro Clara.
—Fui yo —respondió alguien.
Cuando buscaron la voz, se encontraron a Toby siendo amenazado por una mujer de cabello rosa.
—Denme la roca —dijo con seriedad—, y nos encargaremos que sus muertes sean rápidas.
—Habla por ti —exclamo alguien más.
Salió de la oscuridad atacando, yéndose sobre Clara para sacarle la vara. Un hechizo puesto por Liara evito que este llegué a ellos. Y Lana lanzó una roca para que la mujer que amenazaba a Toby se alejara de él.
—Ve con —exclamo Jim y se detuvo.
Se había olvidó que Blinky humano ya no estaba allí.
—Busca dónde esconderte —termino de hablar Liara.
Una batalla de desato. Los Wumpas se unieron a su rey y sus amigos para ayudarlos.
Liara noto que Angor Rot se acercaba acechante a dónde estaba Lana y corrió para evitar lo que sea. Lanzó un hechizo explosivo, y lo alejó de golpe.
—Metete con alguien de tu tamaño —exclamo enojada.
Se enfrento a él sin un arma, solo con la magia que pocas veces usaba, y que de hacerlo mucho la cansaba. Logro evadir sus ataques hasta que sintió un suave filo cortar su playera. Como la cortadura de un papel sobre la piel.
Se quedó sin energías para seguir defendiendose, termino en el suelo, viendo como el troll alto y delgado la amenazaba con aquella arma. Un Wumpa lo evitó de un golpe que lo alejó, y ella suspiro agotada.
—¿Estás bien, niña bruja? —pregunto el Wumpa.
—Ahora si, gracias —respondió Liara dando una sonrisa.
Cuando menos se dieron cuenta, ni la hechicera ni el troll seguían ahí.
—¿Están bien? —pregunto Jim, y todos asintieron—, ¿Se llevaron algo?
Toby se acerco a él. Con una gran sonrisa de victoria, saco de un bolsillo la roca que estaban buscando.
—Lo hiciste amigo —dijo Jim exhausto.
—No, lo hicimos —contesto Toby.
•
De vuelta en el Mercadotroll, se encontraron con Olivia y los otros dos troll y Milo, que recién llegaban. La jóven bruja venía con el gato entre los brazos, y una gran sonrisa divertida.
Se apuro al ver a su amiga, y estando con ella dió un salto de emoción, acompañado con el brillo de sus ojos.
—Es cierto —exclamo emocionada.
—¿Qué cosa? —pregunto Liara.
—Si soy valiente. Fue una locura lo que pasamos con Gatto —conto—. Ahora se lo que debo hacer.
—Si, nosotros sobrevivimos con suerte —dijo Liara—. Nos atacó un troll y una hechicera.
—Y no se llevó nada —continuo Jim—. Lo que me parece ilógico porque ...
Se detuvo al darse cuenta que estaba siendo observado por el grupo, y que estuvo a punto de decir algo de más.
—¿Cómo que una hechicera los atacó? —pregunto Estrella saliendo detrás de Vendel.
Apurada, se acerco a su hija, quien no se veía muy bien. Estaba un poco golpeada, y lucía muy cansada. Más pálida de lo normal, con el cabello negro despeinado.
—¿Estás bien? —pregunto, tomándole la mano.
Liara dió una pequeña sonrisa. Tenía ganas de llorar, porque de verdad pensó que iba a morir, sin embargo se contuvo.
—Si, mamá —dijo.
—Esperen —exclamo Tobias—. Algo aquí no se siente bien.
Lo vieron con atención, y él llevo la vista a su amigo.
—¿Jim? —dijo él.
—¡Jim! —lo llamo Estrella.
—Mamá, no creo que sea ...
—¿Algo ocultan? —cuestiono Clara.
Ante el silencio, las preguntas no se hicieron esperan. Alzaban la voz, tratando de hacer que Jim hablará, mientras que Estrella y Liara buscaban desviar la atención, no lo lograban, y también la presión cayó sobre ella.
—¡Silencio! —grito Vendel, y golpeó el suelo con el bastón—. Joven Jim, es hora de saber la verdad.
—Pero ...
El troll se acerco a él, y por detrás fue Estrella.
—Si la historia cambio mucho, quizás todo empeore —hablo Vendel.
—Y no puedes cargan con eso tu solo —dijo Estrella, y le sonrió—. Estamos aquí para ayudarte.
★★★
Hola mis estrellas viajaras ¿Cómo están? Espero que bien, yo sufriendo la ola de calor que azota a esta parte del sur *llora*
Ya que la otra historia termino, me voy a enfocar para terminar esta.
Uh, el próximo capítulo va a estar ✨✨✨✨ porque en este han pasado cosas 👀
Sin más que decir ✨ besitos besitos, chau chau ✨
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