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Septiembre, 1983

LOS INTEGRANTES DE  Chudley Cannos se encontraban sobre sus escobas en el campo de entrenamientos, pasándose la quaffle unos a otros, decidieron jugar un poco en lo que llegaba su entrenador y comenzaban con lo realmente pesado. 

—¡Ey Mckinnon! ¡piensa rápido!—exclamo Joey Jenkins, uno de golpeadores del equipo, mientras le lanzaba la quaffle a Noah cuando este estaba distraído. 

Noah de inmediato dejo de atar las agujetas de sus tenis muggles y alzo rápidamente la mirada al igual que las manos para tomar la quaffle que se acercaba a toda velocidad hacia el, cuando la sujeto esta ya se encontraba a pocos centímetros de su rostro.

El equipo comenzó a reír siendo seguidos por Noah, quién les lanzó nuevamente la quaffle y se acerco más a ellos para seguir jugando, el rubio acababa de cumplir cinco años en el equipo y en ese tiempo había desarrollado una gran confianza con sus compañeros.

Estaban a punto de empezar a jugar nuevamente cuando de pronto escucharon el fuerte sonido de un silbato, lo que hizo que los seis hombres intercambiaran una mirada un tanto preocupada, pero al escuchar un segundo silbato decidieron dirigirse nuevamente al campo y bajar de sus escobas. 

Se encontraron cara a cara con Ragmar Dorkins, su entrenador y manager desde los últimos quince años. Era un hombre demasiado estricto y exigente, pero tenía el respeto y admiración de cada uno de los integrantes de Chudley Cannons.  

—El equipo esta siendo un completo asco y lo saben perfectamente—comenzó a hablar Dorkins con voz fría—No hemos ganado ninguna liga desde 1892 y ningún torneo desde 1972, es por eso que estoy haciendo un gran cambio en el equipo. Como ya deben de saber, expulse a Niklaus Johnson hace dos semanas, no aportaba absolutamente nada al equipo, sus manos parecían mantequilla como dicen los muggles, ni siquiera sujetaba bien el bate, se le resbalaba—el quipo comenzó a reír al recordar aquello, sin embargo, guardaron silencio al recibir la mirada seria de su entrenador.

» Supongo que deben esta enterados que comencé audiciones para el puesto de golpeador hace una semana y las cerré ayer, lo que significa que ya tenemos nuevo integrante, nueva, en realidad—se corrigió el entrenador provocando que los seis hombres fruncieran el ceño confundidos—Quiero que le den la bienvenida a Tessa Connor, recién graduada de Durmstrang y que a partir de ahora formará parte de los Chudley Cannons. 

Ahí fue cuando por primera vez los seis hombres notaron la presencia de alguien más que se encontraba junto a Ragmar Dorkins. Se trataba de una chica de cabello pelirrojo y ojos verdes realmente lindos, no parecía tener más de dieciocho o diecinueve años. Era delgada y algo baja de estatura, sin embargo, no comentaron nada al respecto ya que sabían perfectamente que las apariencias pueden engañar en la mayoría de las ocasiones.

Además, si Dorkins la había elegido para ser la nueva golpeadora era por que realmente era muy buena en ese puesto y detrás de aquel rostro angelical se encontraba una verdadera bestia cuando le dabas un bate.

La chica con el nombre de Tessa Connor les dedico una pequeña sonrisa a sus nuevos compañeros de equipo y alzo su mano saludándolos de manera amistosa. Comenzó a analizarlos de pies a cabeza a cada uno de los seis hombres, hasta que su mirada se detuvo en Noah.

El rubio le sonrió levemente a la pelirroja en cuantos sus iris azul cielo y verde esmeralda se conectaron, aunque aquel contacto visual se rompió cuando el entrenador hizo sonar por tercera vez su silbato dando por comienzo el entrenamiento del día.

Julio, 1984

Tessa Connor se encontraba en su vestidor personal terminando de colocarse su blusa, luego de que se uniera a los Chudley Cannons el manager y entrenador del equipo le había mandado a hacer un vestidor únicamente para ella al ser la única mujer en el equipo. 

La única desventaja es que estaba conectado con el vestidor principal y tenía que esperar a que sus seis compañeros varones se fueran para que ella pudiera salir, eso si no quería verlos sin ninguna prenda cubriendo sus cuerpos.

Al terminar de ponerse su blusa agudizo los oídos mientras se pegaba a la puerta, sonrió levemente al ya no escuchar ninguna voz en el vestidor de al lado por lo que tomo su mochila muggle y abrió la puerta.

Sin embargo, abrió los ojos como platos en cuanto noto que el vestidor principal no estaba vació como ella creía, ya que ahí se encontraba Noah Mckinnon quién estaba terminando atar las agujetas de sus tenis muggles.

Pero eso no fue lo que más llamo la atención de Tessa, si no que el hombre Mckinnon no tenía nada cubriéndolo por la parte superior del cuerpo, su cabello rubio estaba húmedo dando a entender que acababa de terminar de ducharse hace unos minutos y había unas cuantas gotas de agua deslizándose por todo su rostro desnudo.

—Lo siento...—murmuró la chica de diecinueve años mientras desviaba la mirada, estaba segura que sus mejillas ya estaban del mismo color que su cabello—No escuche nada y creía que el vestidor estaba vacío, de haber sabido que estabas aquí no hubiera salido. 

—No te preocupes—dijo Noah dedicándole una dulce sonrisa para después colocarse su camiseta—Yo ya me iba, ten una linda semana Connor.

—¡Espera!—el hombre Mckinnon se dio la media vuelta hasta de salir del vestidor y miro confundido a Tessa—Emm... ¿estas libre esta noche?

Noah se quedo pensando unos minutos, tenía que cuidar de Harriet, sin embargo, recordó que la pequeña Black-Mckinnon últimamente se estaba durmiendo más temprano de lo usual debido a unas vitaminas que el sanador le había recomendado para mejorar su crecimiento, por lo que cuando Harriet se durmiera el ya estaría libre, y al ahora estar viviendo con Nathalia su hija no estaría sola.

—Estoy libre a partir de las siete—hablo el hombre Mckinnon saliendo de sus pensamientos—¿Pasa algo?

La pelirroja se rasco su nuca algo nerviosa: —Bueno, me preguntaba si te gustaría ir a cenar o tomar un café, conozco un lugar muy bueno en Londres muggle, preparan una comida deliciosa.

—Me encantaría—Noah le sonrió ampliamente—¿Paso por ti a las siete con treinta?

Tessa no pudo formular ninguna palabra por lo sorprendida y a la nerviosa nerviosa que estaba en ese momento, asintió levemente mientras le dedicaba una pequeña sonrisa a Noah.

Febrero, 1985

El aire fresco pegaba en sus rostros mientras caminaban por un inmenso bosque de Inglaterra sujetados de la mano, ese día era San Valentín y Noah había organizado todo lo necesario para pedirle a Tessa oficialmente que fuera su novia.

Llevaban aproximadamente siete meses teniendo citas cada semana, dándose besos casuales de vez en cuando e incluso Tessa ya había conocido a Nathalia, Harriet y Remus en diciembre ya que Noah la invito a pasar la navidad con ellos, el hombre Mckinnon ya quería formalizar lo suyo.

—¿A donde estamos yendo?—pregunto Tessa acomodando su suéter debido al leve frio que estaba haciendo, ahora mismo se arrepentía de haberse puesto un vestido debajo de ese poliéster—Llevamos caminando casi quince minutos.

—Tu solo espera—dijo el rubio dejando un tierno en el hombro de la pelirroja, para después abrazarla por la cintura y pegarla un poco más a el.

Ambos integrantes de Chudley Cannons siguieron caminando durante casi seis minutos hasta que llegaron a un inmenso árbol ubicado en medio del bosque, Tessa abrió ampliamente los ojos cuando noto que hasta la cima de aquel árbol se encontraba una pequeña casa.

—Las damas primero—murmuró Noah señalando unas escaleras de madera, las cuales se camuflaban demasiado bien con la gran raíz de árbol. 

Tessa sonrió y se encamino hasta las escaleras para comenzar a subir, a los pocos segundos ella y Noah estuvieron dentro de la casita del árbol, era pequeña pero demasiado cómoda, había una tela sobre el suelo con varias porciones de comida sobre esta, al igual que una vela para dar un poco de iluminación.

—¿Qué es todo esto, Noah?—pregunto la pelirroja mientras veía como el hombre Mckinnon servía vino tinto en dos copas y le entregaba una de estas.

—He estado pensando durante estas ultimas semanas y...—Noah tomo la mano de Tessa y dejo un tierno beso en esta sin dejar de mirarla a los ojos—Se que tu tienes diecinueve, dentro de poco veinte, y yo tengo veinticinco, a finales de este año cumpliré veintiséis—hizo una pequeña pausa para soltar un leve suspiro—Pero me preguntaba si querías salir conmigo, no salir de manera casual como lo hemos echo estos meses, me refiero a salir enserio.

—¿Te refieres a... salir como una pareja?—le pregunto Tessa en susurro—¿Una pareja oficial?

—Si, a eso me refiero.

La pelirroja se quedo unos segundos mirando a Noah a los ojos, hasta que lo tomo por las mejillas para juntar sus labios, aquello era suficiente para que el rubio entendiera cual era la respuesta a su respuesta.

Pasados unos cuantos minutos el beso comenzó a intensificarse provocando que Tessa se sentara a horcajadas sobre el rubio, las manos de Noah inconscientemente se metieron debajo del vestido que la pelirroja traía puesto en ese momento, las fue alzando poco a poco hasta que las dejo reposar en los muslos de la chica Connor y cada ciertos segundos daba un leve apretón, lo que ocasionaba que Tessa soltara un pequeño gemido ahogado entre el beso.

MARX.BLACK━━━━19/08/2022

━Nota de la autora:

Hello!

Noah y Tessa mis nuevos papis >>>>>>>

Mañana subiré la segunda y ultima parte del romance de esta bella pareja <3

Opiniones y teorias aquí...

Kisses! <3