junio, 1980

omnisciente

A Isabella Avery nunca le había agradado el ambiente que se percibía en el "hogar" de los Black. Y odiaba que Regulus la dejara sola por mas de dos horas. No tenía ni idea de a donde había ido.

La rubia caminaba de un lado a otro con su pequeña hija en brazos, sintiéndose bastante nerviosa y preocupada.

La puerta de la habitación donde se había estado alojando se abrió abruptamente, y corrió por su varita —nunca sabía en qué momento podría necesitarla—.

Regulus la miró con confusión mientras sonreía con una pizca de diversión.

—No era mi intención asustarte —le dijo el pelinegro acercándose a Isabella.

—No me gusta estar aquí —murmuró la rubia tomando asiento sobre la cama, mirando a Heaven dormir plácidamente en sus brazos.

Regulus suspiró, tomando asiento junto a ella—. Lo sé —pasó uno de sus dedos por una de las mejillas de Heaven, dejando una delicada caricia—. Pronto nos iremos, ¿de acuerdo?

Isabella sintió las lágrimas acumularse en sus ojos—. De acuerdo.

Regulus le besó la frente para luego pedirle con un gesto que le permitiera cargar a Heaven.

Isabella admiraba ambos con una pequeña sonrisa en su rostro, pensando en el futuro que podrían tener juntos.

Regulus tomó una de las pequeñas manos de Heaven—. Nos iremos muy lejos de aquí, donde ella pueda crecer a salvo. Será la niña más amada del mundo, y te aseguro que nunca permitiré que le hagan daño —miró a Isabella—. Te encantará el lugar donde viviremos. Es una granja en una pradera en Suiza, cerca de una comunidad muggle. Nadie nos encontrará allí —dijo para luego inclinarse a dejar un pequeño beso en la frente de Heaven.

—¿Por qué no podemos marcharnos ya? ¿Qué se supone que estamos esperando? —le preguntó Isabella suspirando.

—Hay algunos asuntos que tengo pendientes —Regulus hizo una mueca—. En un par de semanas más, podremos escaparnos en paz.

—¿Qué clase de pendientes? —le preguntó Isabella.

Regulus suspiró—. ¿Recuerdas lo que Narcissa nos contó sobre el Señor Tenebroso? ¿Sobre su supuesta inmortalidad?

—No estoy entendiendo, Reg.

—Creo que descubrí cómo detenerlo. Es por eso que he estado bastante ausente estas últimas semanas —le intentó sonreír pero solo consiguió hacer una mueca.

—¿No es peligroso? —preguntó Isabella con temor—. ¿Qué se supone que debes hacer?

Regulus le entregó a Heaven delicadamente, luego se levantó dando un par de pasos hasta llegar a un punto específico en la habitación. Con un hechizo alzó un par de baldosas del suelo, levantando un viejo guardapelo.

—Es sólo una réplica —dijo Regulus—. Primero tengo que intercambiarlo con el real, para luego destruirlo.

—¿Es el guardapelo de Salazar Slytherin? —preguntó Isabella luego de reconocerlo.

—Así es —murmuró Regulus—. Realmente no sé qué tan peligroso sea pero llevaré a Kreacher conmigo.

—¿Cómo por qué un guardapelo ayudaría con la destrucción del Señor Oscuro? —frunció el ceño.

—No es sólo un guardapelo para él. Hay un pedazo de su alma dentro —explicó Regulus—. Es magia muy antigua y oscura. Aún no lo entiendo del todo pero con algo se comienza.

Isabella hizo una mueca—. No me da buena espina esto, Reg. No deberías ir tú solo.

—No te preocupes por eso, ¿si? —se regresó a guardar la réplica del guardapelo, y del mismo escondite sacó una estuche—. Esto es una pequeña sorpresa —mencionó mientras hechizaba la baldosa para evitar que alguien pudiera abrirla.

—¿Qué es? —Isabella frunció el ceño.

Regulus abrió el estuche, dejando a la vista un collar plateado con un dije en forma circular.

—Es para Heaven —le dedicó una sonrisa a ambas.

—Es muy bonito —lo tomó con su mano libre mientras que en su otro brazo Heaven seguía durmiendo.

—Está hechizado para que crezca mientras ella también lo haga —dijo Regulus—. Y eso no es todo —se acercó—. El dije está conectado a mi anillo —le explicó incrustando el dije alrededor del relieve que sobresalía de la joya del pelinegro—. ¿Ves?

Isabella le sonrió—. Es maravilloso —le aseguró.

Regulus quitó el dije, para regresar a guardar el collar en el estuche—. Aún es muy pequeña para ponérselo. Debemos esperar un poco más, pero lo mejor es que vayamos guardándolo en los baúles. ¿Has estado empacando?

Isabella asintió mientras acomodaba a Heaven en su cuna—. Sí, lo hago cuando sé que estoy sola. El otro día Bellatrix casi me descubre, me asusté demasiado. Suficiente tengo con evitar que se enteré que mi padre le ha estado dando información al bando de Dumbledore.

—¿Te has comunicado con tu familia en estos días? —le preguntó Regulus con preocupación.

Isabella asintió—. Le dije a Tim sobre nuestro plan —sonrió—. Espero poder verlos antes de irnos. No los he visto desde que nació Heaven.

—Deberías sugerirles que vengan a visitarte —Regulus hizo una mueca—. Tengo el presentimiento que mi padre comienza a sospechar.

Isabella abrió los ojos con exageración—. Les haré saber —aseguró acercándose a Regulus quien echaba dentro de uno de los baúles el estuche con el collar de Heaven, y una caja plateada no tan grande pero tampoco tan pequeña. Sin embargo, la rubia no le prestó tanta atención.

Se acercó a Regulus y lo envolvió con sus brazos en un cariñoso y cálido abrazo, recostando su rostro en el pecho del pelinegro.

Regulus de inmediato le correspondió, rodeándola con sus brazos por la cintura. Aspirando el aroma del cabello de Isabella.

—Prométeme que todo estará bien, que podremos librarnos de todo y que viviremos una larga vida juntos —murmuró Isabella aferrándose a Regulus.

—Te lo prometo, Bella —se apartó para tomar el rostro de la rubia con sus manos, para besarla delicadamente en los labios—. Te prometo que todo saldrá bien —hizo una pausa para sonreírle—. Te amo —miró a la cuna donde yacía Heaven aún durmiendo, sonriendo—. Las amo a ambas, y te aseguro que todo saldrá bien; los tres seremos felices.

Isabella le devolvió la sonrisa—. Yo también te amo —le dijo mientras volvía a abrazarlo, como si temiera que se fuera de su vida.

Y por un instante, Isabella se sintió segura que todo saldría bien, sin esperar que en cuestión de un par de semanas, toda su vida se pondría de cabeza, desatando un gran caos que la perseguiría durante varios años.

***
sin editar

nota de la autora;

friendly reminder de que no es capítulo tal cual, es flashback para poder darle un poco más de drama al fin del acto

Varias cosas que se mencionaron aquí serán algo importante en el siguiente acto, así que mucho ojo.

ESTOY LLORANDO. Regulus merecía vivir felizmente junto a Isabella y Heaven.

Lo que me hace querer aclarar algo:
Heaven no es hija de Regulus. Según yo había sido bastante clara al respecto pero me di cuenta qué hay ciertas personas que no lo han entendido. Heaven es hija de James. Sin embargo, Regulus estaba dispuesto a ser su figura paterna porque bueno, Isabella no quería integrar a James a su vida por varios problemas que tuvieron.

Ahora si con este flashback le damos un buen cierre al acto dos.

Tal vez más tarde suba el apartado del acto tres o puede que mañana, depende de si me dan ganas de hacer el moodboard que tenía planeado. QUE EMOCIÓN FR.

Nos leemos pronto <3

All the love
Francia💘