【 099 】
xcix.
❝ the very last goodbye ❞
‼️por favor voten y dejen muchos comentarios o voy a llorar, recuerden que ya son los últimos capítulos, y les agradecería mucho si pudieran demostrarme su apoyo de esta manera‼️
omnisciente
Había pasado un poco más de una semana desde que Harry llegó a la mansión de los Avery junto a su leal par de amigos después de haber estado meses alejado de su familia. Y por mucho que quisiera quedarse más tiempo, simplemente no podía hacerlo.
Harry se despertó más temprano de lo usual, pero sintiéndose totalmente descansado y con la suficiente energía que sabía que necesitaría para los próximos días. Se estiró aún en la cómoda cama del cuarto que Isabella le asignó, y pensó en lo mucho que había extrañado las comodidades básicas de su hogar.
Cuando se levantó por completo, y realizó su rutina matutina, decidió bajar a desayunar, pensando en cómo le diría a sus hermanas que era momento de irse, pues ellas eran las únicas que aún no lo sabían.
Harry había decidido contarle a Isabella, Aaron, Sirius, Nolan y Remus más a profundidad la siguiente misión que realizaría. Les contó sobre su conexión con los horrocruxes que aunque no la entendía ni un poco, le ayudaba a saber en dónde se encontraban. En ese mismo momento, los demás adultos aprovecharon para contarle sobre el horrocrux que habían descubierto gracias a los diarios de Regulus Black, y que lamentablemente aún no podían localizar, pero que también estaban cada día más cerca de hacerlo.
Harry se sorprendió, pensando en los demás horrocruxes que aún faltaban por destruir. Él solo estaba consciente sobre la copa que le perteneció a Helga Hufflepuff, el guardapelo de Salazar Slytherin, el anillo, y ahora del amuleto del que Isabella le habló. De hecho, el mismo estrés que le ocasionó todo el tema, fue la razón por la que él, Ron y Hermione se pusieron de acuerdo con que era momento de irse.
Suspiró, sintiéndose algo triste por la dolorosa despedida que se aproximaba porque ante la situación en la que se encontraba, el problema no era decir adiós, sino la incertidumbre de si volvería a ver a su familia o no.
Harry sintió un nudo en su estómago mientras bajaba por las escaleras, encontrándose con Hazel en su camino.
—Buenos días, Harry —le dedicó una gran sonrisa, para luego enredar su brazo con el de su hermano.
Harry le devolvió la sonrisa—. Hola, Hazel —bajó el último escalón con cuidado—. ¿Todos aquí siempre se despiertan temprano?
Hazel asintió—. Todos menos Heaven —se burló—. Pero eso no es nada nuevo.
Harry río, negando con la cabeza, escuchando voces provenientes de la cocina. Hazel se dio cuenta también, y lo guió en aquella dirección.
Ambos se asomaron por la puerta, sorprendiéndose al ver a Heaven despierta y riendo junto a Isabella, Draco, Aaron y una mujer mayor que Harry no había visto durante su estancia.
Hazel desenredó su brazo, y caminó directo hacia la mujer mayor, saludándola con familiaridad e incluso cariño.
—¿Cuándo regresaste? —le preguntó con emoción.
—Apenas esta mañana —respondió la mujer con una sonrisa, y dirigió su mirada Harry.
Heaven, quien estaba recostada en Draco, se reincorporó y con un ademán le dio a entender a Harry que se acercara.
—Él es Harry —le dijo a la mujer—. Nuestro hermano menor —sonrió con burla, ella sabía que Harry odiaba aquel concepto.
—Tú solo eres mayor por unos meses, y Hazel por unos minutos —refunfuñó Harry—. Pero seguimos siendo de la misma edad.
Isabella rió divertida—. Ella es Anastasia, mi madre, Harry —tomó a su madre de los hombros—. ¿Apoco no es idéntico a James?
—Parece que estoy viendo al mismo torbellino de hace veinte años —aseguró Anastasia—. Es un placer conocerte —le tendió la mano—. Estos dos querubines siempre hablan de ti —miró a sus hermanas.
Harry le aceptó el gesto, y sonrió—. ¿Usted es la abuela de Heaven?
Hazel rodó los ojos—. Discúlpalo, Anastasia, Harry siempre ha sido de lento aprendizaje.
El resto de presentes rieron, especialmente Heaven, quien se había vuelto a recargar sobre su novio.
Harry empujó a Hazel con su hombro—. No sabía que más decir, todo esto es nuevo para mi —la miró mal.
—No te preocupes, Harry. Creo que para todos es igual, pero viendo el lado positivo es que su familia solamente se expande cada vez más, ¿no es así? —dijo Isabella alzando las cejas.
A Harry le agradaba Isabella más de lo que alguna vez creyó posible. Le parecía una versión adulta y madura de Heaven, a veces pensaba en que si su hermana sería igual a ella cuando también estuviera en sus treintas.
Heaven lo sacó de sus pensamientos cuando le tendió una foto donde se apreciaba una adolescente rubia idéntica a ella con lo que parecía un uniforme antiguo de Ravenclaw.
—Estábamos hablando sobre que parece que viajé en el tiempo —dijo con suavidad—. Es Anastasia, ¿puedes creerlo?
Harry observó más a detalle la foto. La joven rubia también de ojos verdes y mirada un poco intimidante parecía una versión desconocida de Heaven.
—Wow —murmuró Harry—. Ya había notado que entre todos ustedes se parecen muchísimo, pero esto es demasiado —sonrió mirando a Heaven—. Te dije que son como la versión rubia de los Weasley.
Los Avery rieron, y Draco se unió a ellos.
Hazel se inclinó sobre Harry para apreciar la foto—. Ahora tiene sentido porque Heaven está en Ravenclaw.
—Su abuelo también era de la misma casa —dijo Anastasia—. Fueron nuestros hijos quienes rompieron la bella tradición familiar.
—Culpa a Isabella y a Tim —dijo Aaron—. Yo ni estudié en Hogwarts.
—Heaven también rompió la tradición Gryffindor en su familia —agregó Draco, con una sonrisa divertida—. Ya viene en el gen.
Todo rieron de nuevo.
—Bien, es momento de ir a sacar a los gnomos del jardín que se están comiendo las plantas de Isabella —dijo Aaron, revolviéndole el cabello a Heaven.
—Yo iré con él —suspiró Isabella—. Los gnomos lo detestan, y la otra vez los descubrí armando un complot para desvanecerlo.
Heaven y Draco rieron.
—Si me disculpan, mis niños, yo me iré a descansar. El viaje me dejó exhausta —les dijo Anastasia—. Estás en tu casa, Harry. Toma todo lo que desees, y tus amigos también son bienvenidos.
Harry le agradeció en voz baja, y observó a todos los adultos retirarse. En ese lapso de tiempo, volvió a pensar en cómo hubiera sido la vida de Heaven si hubiera crecido junto a los Avery en vez con ellos. ¿Su hermana habría sido más feliz?
Harry incluso sintió un vacío en su estómago al pensar en haber crecido sin Heaven.
—¿Van a desayunar algo? —le preguntó Heaven, y luego miró a Draco—. ¿Tú ya desayunaste?
—No tengo hambre, sólo tomé café —le dijo Draco. Él ya sabía que Harry ya tenía el plan de irse, así que también daría un pretexto para irse de la cocina—. ¿Sabes? Ayer Nolan trajo la correspondencia y creo que Eloisse le envió una carta para mi... —le sonrió, inclinándose para besarle la frente—. Ahora regreso.
Harry frunció la nariz, para luego recibir un pellizco de parte de Hazel.
—Aún no puedo creer que sean novios en verdad —dijo con una mueca—. Aún no me entra en la cabeza esa idea.
—No es sorpresa, a ti nada te entra en la cabeza —se burló Heaven, recargándose sobre la fría barra de la cocina.
Hazel río, y abrazó a Harry por los hombros—. Extrañaba estar los tres juntos —suspiró—. No saben todo lo que daría por tener a mamá y papá aquí también.
—Ni me lo digas —murmuró Harry, quién se había quedando mirando a Heaven mal por su comentario burlón—. No los veo desde la boda de Fleur y Bill.
—¿Crees que sepan que estás aquí? —preguntó Hazel.
—Lo dudo mucho —le respondió Harry con tristeza—. Aprovechando que estamos solo los tres, tengo algunas cosas que informales —dijo mientras también se recargaba de la barra.
—¿Pasó algo? —enseguida preguntó Hazel con preocupación.
Harry negó con una sonrisa triste, y Heaven fue rápida en descubrir lo que en realidad sucedía.
—Te irás pronto, ¿no es así? —cuestionó la rubia mientras se reincorporaba.
Harry hizo una mueca—. Mañana.
—¿Mañana? —Hazel gritó.
—Aún tengo muchas cosas por hacer, y estar aquí es demasiado peligroso para ustedes —comenzó Harry a explicar—. Me encantaría ocultarme aquí con ustedes para siempre, pero ¿qué sentido tendría eso? ¿Qué sentido tendría vivir escondido? Por eso es mejor que me vaya lo antes posible, porque mientras más pronto acabe con los horrocruxes, en menos tiempo estaremos de vuelta en el Valle de Godric con mamá y papá.
Hazel desvió la mirada a sus uñas, conteniendo las lágrimas que amenazaban con escaparse de sus ojos. A veces olvidaba lo difícil que era la situación en la que toda su familia estaba envuelta.
Heaven, por otra parte, miraba a Harry con atención—. ¿Y si vamos contigo? —le propuso—. Ese era el plan inicial... y juntos somos más poderosos, aparte también te sorprenderías al descubrir los hechizos que he aprendido en los últimos meses.
Harry sonrió nuevamente con tristeza—. La idea es encantadora, pero no creo que sea buena. Porque aunque juntos si somos más poderosos, también somos más vulnerables... no me perdonaría jamás el llevarlas y que algo malo les suceda.
—Y yo tampoco me perdonaría el dejarte ir así como así y no volverte a ver —replicó Heaven, cruzándose de brazos—. Podrías dejar que te ayudemos.
Harry negó con la cabeza—. Sé que esta conversación es difícil de tener contigo en específico, pero debes entenderme aunque sea un poco, Vee.
Heaven se mordió el interior de su mejilla para evitar soltar un comentario inapropiado, lo que menos deseaba era discutir con Harry después de haber pasado meses extrañándolo.
—Es que no quiero que te vayas —le confesó, sintiendo un ardor en sus ojos—. Me da miedo.
Harry estiró su mano sobre la barra para tomar la de Heaven y darle un delicado apretón.
—Debes de confiar en mi —le dijo para luego mirar a Hazel—. Y tú también —con su mano libre tomó la mano de la pelirroja—. Nos volveremos a ver, lo prometo. Será muy difícil para ustedes librarse de mi —dijo con diversión.
Heaven le sonrió, rodeando la barra para abrazarlo junto a Hazel, y por un momento se sintió como si estuviera en el Valle de Godric, tomando chocolate caliente frente a la chimenea, tal y como solían hacerlo cuando eran pequeños.
Las despedidas eran un punto débil para Heaven. Especialmente en momentos tan terribles como en el que vivía toda la comunidad mágica de Reino Unido.
No había ni podido dormir en toda la noche luego de su conversación con Harry. Y cuando se dio cuenta, ya había salido el sol.
En ese momento se encontraba en la sala de estar, dónde todos los habitantes de la mansión estaban reunidos despidiendo al famoso "trío de oro", aunque ella estaba aislada del resto, recargada contra la pared con Draco Malfoy a su lado.
—Cuídate mucho, mocoso —le dijo Sirius, revolviéndole el cabello—. Nos vemos pronto, y no es promesa ni pregunta, sino una orden.
Harry le sonrió a su padrino, volviéndolo a abrazar para luego dirigirse a Remus. Heaven desvió la mirada, sintiéndose molesta, pues no quería que su hermano se marchara tan pronto.
Draco pareció notarlo, y le tendió la mano, pero Heaven no la tomó, y se cruzó de brazos, escuchando como el resto de los Avery despedían a Harry con un corto abrazo.
Después, Hazel abrazaba a Ron y Hermione para luego sonreírle a Harry antes de unirlo al abrazo grupal. Cuando menos se lo espero, Heaven ya tenía al azabache frente a ella.
—¿Te quedarás enojada? —alzó las cejas, intentando bromear un poco—. Heaven —canturreó.
Heaven se negaba a mirarlo, temía ponerse a llorar sin control frente a todos—. Ya sé que estoy siendo grosera...
Harry la tomó de la cara para que lo mirara—. ¿Nunca has pensado que la razón por la que actúas así es porque en realidad eres bastante sensible? —le preguntó, interrumpiendo.
Heaven se quedó en silencio, sintiendo sus orejas arder con vergüenza—. Todo el tiempo —confesó.
Harry le sonrió, y la abrazó—. Te amo, Heaven. Gracias por ser mi hermana mayor. Nos vemos pronto, ¿de acuerdo?
Heaven no encontró su voz para decirle que ella también lo amaba, incluso si se la pasaban discutiendo. Y que también estaba agradecida de tenerlo como hermano.
Antes de separarse, Hazel se unió al abrazo, y sin importar que ahí estuvieran los demás, se mantuvieron así por unos minutos.
Ver a Harry despedirse de Draco fue bastante extraño y gracioso para Heaven, pues ambos solo se hicieron una mueca extraña.
Luego de la partida de Harry, los días siguieron transcurriendo igual, pero Draco sabía que Heaven estaba cambiando, pues parecía que mientras más tiempo la rubia pasaba apartada del resto de familia y de su antigua normalidad, más parecía desconocerla.
Había intentando conversarlo con Hazel, que parecía ser la única que seguía siendo la misma. Pero ella le dijo que usualmente las guerras acababan con todo, y no se refería simplemente a las pérdidas físicas.
Aquello inquietó a Draco más de lo que podría admitir en voz alta.
Luego intentó conversarlo con Isabella, quién enseguida intentó acercarse para comprender lo que sucedía, pero Draco se arrepintió por completo cuando Heaven le levantó la voz a su madre biológica por primera vez.
Isabella no le dijo nada, pero desde ese día había una tensión extraña en el ambiente dentro de la mansión —y de la cual Draco se sentía responsable—. Y entonces no permitió que Remus ni Sirius —y mucho menos Aaron— hicieran algo al respecto que pudiera repercutir en sus respectivas relaciones con Heaven.
Pero aún así Draco se sentía preocupado. Porque cada vez que la miraba seguía sintiendo como el amor que tenía por ella lo quemaba por dentro, y que cada vez el ardor era más y más intenso, y le preocupaba que para Heaven ya no fuera igual.
Heaven llevaba casi semanas sin dirigirle correctamente la palabra, y muchos menos se escabullía a la habitación de Draco en las noches como solía hacerlo.
Así que Draco pensó en que probablemente era momento de hablar con ella, y preguntarle qué le estaba sucediendo.
Abrió la puerta de la habitación donde usualmente Heaven solía esconderse. Era el estudio que le perteneció a Edward Avery —el difunto padre de Isabella—, que la joven rubia utilizaba para pasar el rato pintando.
Pero Draco casi quiso reír cuando se adentró a la habitación.
Heaven —como de costumbre— tenía el lugar hecho un desastre, pero lo curioso era que se encontraba arrojando sus pinturas por la ventana con bastante coraje.
Draco cerró la puerta tras él con fuerza, para llamar su atención. Lo cuál funcionó, porque la rubia se giró a verlo.
—¿Qué haces? —le preguntó con curiosidad, acercándose a ella con lentitud.
—No lo sé —respondió Heaven apenada, ocultando sus manos detrás de ella.
A Draco se le suavizó la mirada, decidido a acercarse con más seguridad—. ¿Puedo ver tus manos?
Heaven hizo una mueca, pero lentamente se las mostró. Tenía las palmas de las manos llenas de pintura y de cortadas con incluso restos de astillas del vidrio aún enterradas en ellas.
—No fue intencional, sólo quise romperla con la mano, pero salió algo mal... por eso comencé a arrojarlas por la ventana —le explicó Heaven con rapidez.
Draco asintió, guiándola para sentarse sobre la alfombra y con un pañuelo limpio que encontró comenzó a quitarle el resto de pintura y sangre de sus manos. Cuando alzó la mirada se encontró con los ojos verdes de Heaven llenos de lágrimas amenazando con escaparse.
—Sé que estas decepcionado... —murmuró la rubia—. No he sido una buena novia contigo, ni una buena hermana con Hazel, y oh Dios, mucho menos he sido una buena hija con Isabella...
—No estoy decepcionado —la interrumpió—. No pienses eso. No pienses así de ti, por favor.
Heaven asintió—. ¿Entonces estás molesto? Porque yo lo entiendo si lo estás.
Draco negó sonriendo levemente—. Tampoco estoy molesto. Jamás estoy molesto contigo, Heaven.
—Pues deberías —le dijo Heaven—. Deberías estar muy molesto. Y también Hazel e Isabella deberían estar molestas conmigo.
—Creo que la que está molesta contigo eres tú —le dijo Draco, con las cejas alzadas para luego volver a enfocar su vista a las palmas de Heaven—. ¿Cuántas pinturas rompiste con la mano?
—Tres —le respondió—. O cuatro.
Draco hizo una mueca, y sacó su varita del bolsillo de su saco—. Aguamenti —murmuró dejando caer una controlada ráfaga de agua sobre las heridas de Heaven, quitando el resto de astillas.
La rubia cerró los ojos ante el ardor que le ocasionó el contacto del agua con sus pequeñas cortadas.
—Lo siento —murmuró Draco—. Sé que te duele.
Heaven no supo exactamente a qué se refería.
—¿Aún tienes vendas de cuándo tú curabas mis heridas? —le preguntó Draco, señalando su pecho.
—Están en la cómoda —respondió.
Draco asintió poniéndose de pie, y al cabo de unos segundos regresó con las vendas. Envolvió la mano más herida con ella, y la aseguró con un pequeño broche.
—¿Quieres que también lo haga con la otra mano? —le preguntó tomándola con cariño.
—No es necesario —Heaven le dedicó una pequeña sonrisa—. Gracias.
Draco le devolvió la sonrisa, y le acomodó un mechón detrás de su oreja—. No es nada, por ti haría lo que sea.
Heaven desvió la mirada, poniéndose de pie—. Es mejor que limpie este desastre... no tienes que ayudarme ni nada eso. De hecho ya deberías de ir a descansar, ya es tarde y mañana...
—¿Podemos hablar? —la interrumpió.
Heaven parpadeó repetidamente, y luego volvió a sentarse sobre la alfombra—. ¿De qué quieres hablar?
—De ti, de mi... de nosotros, supongo —Draco se encogió de hombros.
—¿Entonces si estás molesto? —preguntó Heaven nuevamente.
Draco rió—. No estoy molesto —le repitió.
—¿Seguro?
—Muy seguro —hizo una pausa—. Es más, nadie está molesto contigo. Ni Hazel, ni Isabella, nadie.
—Oh —Heaven se mordió el interior de su mejilla—. ¿Entonces qué sucede?
—Eso es lo que yo quiero saber —admitió Draco.
—No lo sé... —sus ojos se encontraron—. Creo que no estoy bien.
Draco asintió lentamente—. ¿Y por qué me alejas? Heaven, sabes que yo jamás voy a juzgarte.
—A veces pienso que todo estaría mejor para los demás si yo no estuviera aquí —confesó bajando la mirada—. Todo hubiera sido mejor para Lily, ¿sabes? Para Isabella... incluso para ti.
Draco negó con la cabeza—. Sin ti, estaría perdido.
—Estoy segura de que hubieras encontrado a alguien más.
—Pero yo no quiero a nadie más... Simplemente no puedo imaginarme con alguien más que no seas tú —Draco ladeó la cabeza—. Por favor, deja de alejarme.
—Pero todo lo que está a mi alrededor lo arruino. No quería arruinarte a ti también —dijo Heaven, haciendo una mueca.
—Heaven, yo me dejaría arruinar por ti —Draco la miró a los ojos, sonriendo con diversión—. ¿Acaso no te ha quedado claro?
Heaven le dio un empujón con su hombro, sonriendo—. Eres un ridículo.
La sonrisa de Draco se ensanchó—. Por Salazar, Heaven. No vuelvas a alejarme, ¿de acuerdo? Te lo he dicho miles de veces, y te lo volveré a repetir: Si te sientes triste, estaré triste contigo. Si te sientes feliz, estaré feliz contigo. Y si algún día despiertas queriendo destruir el mundo, estaré allí destruyéndolo contigo. Sólo no me alejes cuando más me necesites —le dejó un corto beso en los labios—. De verdad creí que me habías dejado de querer.
Heaven abrió los ojos con sorpresa—. Jamás te voy a dejar de querer. Ya te amo demasiado cómo para dejarte ir —le acarició el rostro.
Draco asintió, aún sonriente—. Yo también te amo, por si no te quedó claro.
Heaven rodó los ojos con diversión—. Gracias por estar siempre para mi. No tienes idea de cuánto lo aprecio, y de verdad perdóname por mi comportamiento tan extraño cuando me deprimo.
—No tengo nada de que disculparte, amor —le susurró, tomándole el rostro entre sus manos—. Heaven, no sabes cuánto desearía poder quitarte todo el dolor que cargas. Quiero que seas feliz siempre.
—Es suficiente con que estes aquí presente —le aseguró Heaven antes de inclinarse para besarlo.
***
nota de la autora:
guess who's back
back again !
y con el penúltimo capítulo de esta historia 😁, aunque aún no se si dividir el capítulo de la batalla en dos, pero ahí se verá 🤞
neta una disculpa por desaparecerme tantito tiempo de estos rumbos porque la neta aún no estoy preparada para que esta historia llegue a su fin, y por eso me cuesta muchísimo actualizar.
anyways, stay tuned para los siguientes capítulos y el epílogo!
pero tampoco se entristezcan porque habrá escenas extra de este fic ‼️‼️
ps: plis nos juzguen a heaven:( últimamente anda recibiendo mucho hate y parece q la gente solo está a favor de la promoción de la salud mental cuando se romantiza, pq cuando intentas reflejarlo como realmente es de "perra" no la bajan🙁
anywaysss
nos leemos muy pronto
all the love,
ivana💘💘💘💘
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