【 080 】
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lxxx.
❝ punto de quiebre ❞
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omnisciente
Un par de días después, Heaven se encontraba corriendo a lo largo del jardín de la mansión de los Avery, esquivando los hechizos que su tío Aaron le lanzaba con la finalidad de que la joven rubia pudiera aprender un poco más sobre defensa personal.
Pero estaba claro que la condición deportiva de Heaven no le daba a basto para tanto esfuerzo físico.
Heaven se tiró al suelo, cansada de haber corrido por más de quince minutos seguidos.
—Ya no juego —murmuró la rubia cubriéndose el rostro.
—¡Pero no has hecho nada! —exclamó Aaron sentándose en el pasto frente a ella—. Sólo huías, necesitas defenderte con algo, Heaven.
Heaven arrugó la nariz—. Tengo buenos reflejos y los hechizos de defensa son mi fuerte pero no creo que los protegos funcionen siempre.
—Podrías intentar con otro tipo de hechizos —Aaron alzó las cejas, poniéndose de pie nuevamente—. Ven, levántate —le tendió la mano.
Heaven dudó por unos segundos pero aceptó la ayuda y suspiró pesadamente.
—Intenta con Destritus.
Heaven abrió los ojos con exageración—. Eso es un hechizo oscuro...
—Pero es de defensa —aclaró Aaron—. Dijiste que estabas dispuesta a aprender lo que fuera necesario pero...
—Está bien —lo interrumpió Heaven—. Lo haré.
Aaron sonrió con emoción—. Bien, intentaré con un hechizo no tan dañino... ¡Petrificus Totalus! —apuntó a Heaven con su varita.
Pero Heaven había dicho la verdad cuando mencionó que sus reflejos eran buenos pues no tardó más de medio segundo en reaccionar y exclamar:
—¡Destritus!
Lo que causó que una onda de color rojo claro saliera de la punta de la varita de Heaven, formando una especie de escudo.
Aaron sonrió satisfecho—. Sirve para evitar que te lancen hechizos directamente pero tampoco podrás atacar si lo mantienes por mucho tiempo.
Heaven sacudió su varita y el escudo desapareció—. Eso fue interesante.
Y su tío asintió en acuerdo—. Creo que eso será todo por hoy, cielito... ¿está bien que te llame así? Escuché a Sirius decírtelo pero ahora que lo pienso no estoy seguro si te sientas cómoda...
—Está bien —le dijo Heaven sonriendo tímidamente, comenzado a caminar hasta el interior de la mansión—. ¿Quieres que te llame tío Aaron o sólo Aaron? Siento que eres demasiado joven como para llamarte tío.
Aaron rió levemente—. Cómo tú lo desees.
—De acuerdo —murmuró Heaven.
—Por cierto, me alegra que quieras practicar conmigo porque en verdad esperé por mucho tiempo el poder convivir contigo, y si te soy honesto, estaba bastante preocupado con que no te sintieras cómoda estando cerca de nosotros.
Heaven sintió una opresión en su pecho—. No es algo fácil pero tampoco es como que sea culpa de ustedes —musitó en voz baja—. Pero lo estoy intentado, y no quiero decir que me incomoden o algo así... sólo que es una situación un poco difícil. Aunque a mi también me alegra estar aquí y saber qué hay otro par de personas que me tienen un gran aprecio.
Aaron se acercó para abrazarla—. Te apreciamos muchísimo más de lo que puedes llegar a imaginar, y no te preocupes por todo lo demás, toma todo el tiempo que necesites hasta que te sientas completamente cómoda.
Heaven le sonrió una última vez antes de dirigirse a su habitación, mientras intentada digerir sus sentimientos encontrados por todo lo que acontecía a su alrededor.
Hazel siempre se había descrito como una persona curiosa y un poco despistada pero nunca tenía malas intenciones.
Aunque sabía muy bien que si Heaven la encontraba esculcando sus pertenencias se pondría furiosa pero lo único que necesitaba era un cepillo para el cabello, pues no tenía ni idea de dónde había dejado el suyo.
Cuando se acercó al tocador —de forma casi automática— sus ojos se posaron en la carpeta de dibujos de Heaven.
Se mordió el labio inferior, resistiendo con todo su ser las ganas de indagar.
Hazel admiraba el talento artístico de Heaven, y odiaba que su hermana no le permitiese a nadie observar lo que dibujaba o pintaba.
Se inclinó hacía atrás, verificando que nadie entrara y tomó la carpeta antes de que pudiese arrepentirse.
La carpeta estaba dividida en dos partes, la primera estaba repleto de dibujos y pequeñas pinturas por todos lados. Encontró múltiples mariposas, manos entrelazadas e incluso rió al ver un pequeño retrato de Draco Malfoy.
Sin embargo, su expresión cambió radicalmente cuando un par de pinturas cayeron del portafolio.
Hazel se agachó a tomarlo, y su corazón se estrujo al ver la pintura.
El dibujo era completamente azul a excepción de las lágrimas blancas que se escabullían de los ojos de la chica plasmada en el trozo de papel.
Lo acomodó con delicadeza en la carpeta pero otro dibujo bastante conmovedor no pudo evitar llamarle la atención.
Se trataba de una niña pequeña debajo de una mesa, escondiéndose del ruidoso caos que había afuera, y ese estaba dibujado a lápiz.
Hazel sintió la culpa invadirla de pies a cabeza, porque aunque sabía muy bien que Heaven solía expresar sus sentimientos a la hora de hacer sus dibujos.
Y por mucho que supiera que Heaven no se encontraba del todo bien, no con mucha frecuencia se tomaba el tiempo de intentar hablar con ella respecto a todo lo que acontecía a su alrededor.
—¿Qué haces? —la voz de Heaven ocasionó que pegara un brinco y soltara el portafolio, dejando caer todos los dibujos al suelo.
—¡Nada! —exclamó Hazel, agachándose rápidamente a juntar todo.
Heaven frunció el ceño, arrebatándole sus pertenencias—. No me gusta que revises mis cosas.
—Lo sé —dijo la pelirroja—. Yo sólo buscaba tu cepillo porque perdí el mío.
Heaven rodó los ojos, caminando a su cama para acomodar su portafolio—. Pues aquí no lo ibas a encontrar.
Hazel se aclaró la garganta—. ¿Qué tal estuvo la práctica con Aaron?
—Mejor que ayer —respondió, encogiéndose de hombros.
—¿Sigue siendo incómodo?
—Pues no todos descubren que tienen más familia de lo que creyeron y que por cuestiones del destino, tendrás que convivir con ellos casi de forma obligatoria porque no es como que haya alguna otra opción.
Hazel hizo una mueca—. Respecto a eso, ¿cómo te has sentido últimamente?
Heaven entrecerró los ojos—. ¿A qué se debe tu repentino interés?
—Eres mi hermana, me preocupo por ti, y aunque sé que no te gusta hablar sobre esto, quería que supieras...
—Pues por alguna razón debe de ser —la interrumpió Heaven, para luego hacer una corta pausa—. Estoy bien.
—Claro que no —resopló Hazel—. Llevas días sin dormir bien, y sé que el estar aquí te ha estado afectando aunque lo niegues. Heaven, ¿acaso no me tienes confianza?
—No es cuestión de confianza, es qué simplemente no quiero hablarlo, aparte, ya te lo dije, estoy bien.
Hazel se cruzó de brazos—. No soy tonta, y no puedes reprimir tus emociones para siempre.
Heaven se talló el rostro con frustración—. ¿Podrías irte de mi cuarto? No tengo ganas de discutir contigo.
—No me voy a ir hasta que hablemos, Heaven...—hizo una pausa—. Ví tus dibujos.
Heaven la miró mal—. ¿Con qué derecho?
—Sólo tenía curiosidad, ¿sí? Y sin querer encontré algunos que me dejaron pensando en qué tal vez necesites a alguien con quien hablar.
—¿Podrías dejar de tratarme como si fuera un animalito herido? —Heaven abrió los ojos con exageración.
—No es así, Heaven —dijo Hazel—. Sólo quiero que sepas que estoy aquí.
—Créeme que ya me di cuenta —replicó Heaven.
—Heaven...
—¿Qué quieres que te diga? —preguntó la rubia, perdiendo la paciencia—. Sí, Hazel, me siento terriblemente fatal porque resulta que desde que me enteré que Lily no es mi madre, mi vida ha sido una completa pesadilla. No he podido dormir bien porque tanto ella como papá y Harry están en sólo Merlín sabrá dónde intentado sobrevivir... y cómo si todo eso fuera poco: en estas últimas semanas me he visto en la obligación de convivir con nuevos familiares que no tiene ni un mes que sé sobre su existencia. ¡Oh! Y sé me olvidaba que tan sólo hace unos días, me enteré qué el hermano de nuestro tío Sirius fue una persona muy importante en mi vida y la de Isabella cuándo nací y yo nunca tuve la mínima idea sobre eso, y me siento demasiado culpable al respecto. Así que lamento mucho si no tengo ganas de hablarlo ni contigo ni con nadie —habló rápidamente, con lágrimas deslizándose incontrolablemente sobre sus mejillas.
A Hazel le partía el corazón ver a su hermana en ese estado. Y cuando intentó dar un paso hacía ella, Heaven se alejó.
—Vete de mi cuarto —musitó con la voz quebrada.
—Heaven... —murmuró Hazel.
—¡Qué te vayas! —exclamó Heaven señalando la puerta.
Hazel suspiró una última vez antes de salir de allí, y cuando la puerta se cerró tras ella, Heaven soltó un sollozo.
La rubia comenzó a caminar de un lado a otro, sintiendo el ritmo de su respiración acelerarse a la par de su corazón.
Su cabeza comenzaba a palpitarle con tanta intensidad que el dolor que le provocaba ni siquiera le permitía abrir los ojos.
Por esa razón no hablaba sobre lo que realmente sentía, pues no podía controlar sus emociones —que lamentablemente en su mayoría eran negativas—.
Sus respiraciones se hacían cada vez más agitadas, y el dolor de su pecho incrementaba al igual que las ganas de vomitar.
La puerta de su habitación se abrió nuevamente.
—¿Heaven? ¿Está todo bien? Ví a Hazel salir de aquí un poco exaltada y... —la voz de Isabella se detuvo en cuánto notó a Heaven llorar, se acercó lentamente y le tomó el rostro con delicadeza—. ¿Qué sucede, pequeña?
Heaven sollozó una vez más—. No... no puedo —murmuró.
Isabella envolvió sus brazos alrededor de Heaven, y de alguna manera, ambas terminaron en el suelo, mientras Isabella le acariciaba el cabello a su hija con cariño.
Heaven continuaba sollozando, aferrándose a Isabella—. Sólo quiero que todo se acabe. Quiero regresar a casa, y qué todo vuelva a ser cómo antes... Sólo quiero dejar de sufrir.
—Sé muy bien lo complicado que ha sido la situación para ti, y lo lamento muchísimo, en serio. Quisiera desaparecer toda la pena cargas.
Heaven se quedó en silencio, sin tener mucho que decir, pero estaba agradecida que Isabella estuviera allí para hacerle compañía, así que volvió a abrazarla con cariño.
***
sin editar
nota de la autora:
holiii, feliz segundo aniversario de hinye!!!
¿pueden creer que ya tiene dos años que decidí publicar esta historia? y honestamente me pone muy nostálgica. muchas gracias por todo su apoyo a lo largo de este tiempo.
en fin, espero leernos pronto <3
les amooo!💘💘💘
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