【 069 】
❝ De mal en peor ❞
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omnisciente
Después del funeral de Dumbledore, los días se volvieron más pesados y lentos en el hogar de la familia Potter.
La tensión residía en el ambiente junto a la paranoia de ser atacados en cualquier momento y por esa justa razón, James Potter le ordenó al resto de su familia empacar algunas de sus pertenencias pues no podían quedarse en su hogar por más tiempo.
Heaven aún no entendía el plan del todo, ni estaba segura de cuando se llevaría a cabo.
Por lo mientras, aquella mañana, la joven rubia se despertó más temprano que el resto de su familia.
Durante los últimos días había estado intercambiado cartas con su mejor amigo, Theodore Nott, quién le informó que Draco le enviaría alguna carta en los próximos días.
Heaven le pidió a su amigo que intentara avisarle que la mejor opción era que se la enviara por la mañana, lo más temprano posible.
Así que allí se encontraba Heaven, sentada en el marco de la ventana esperando ver alguna lechuza acercarse mientras bebía café.
—¿Heaven? —la dulce voz de Lily la sacó de sus pensamientos y se giró para quedar frente a ella—. Buenos días, cariño.
—Buenos días —repitió levantándose del marco.
—¿Qué haces despierta tan temprano? —le preguntó Lily mientras caminaba hacía la cocina.
—No podía dormir —respondió Heaven, y aquello no era una mentira del todo.
Lily hizo una mueca—. Creo que tenemos poción para dormir —le dijo mientras se servía una taza de café—. Podrías intentar tomar un poco esta noche.
Heaven asintió sin prestarle mucha atención.
Lily se dedicó a observarla por unos cuántos segundos por detrás de la barra en la cocina. Se dio cuenta de los pequeños pero significativos cambios que tuvo Heaven en los últimos meses, sintiendo una ligera punzada en su corazón.
Heaven estaba bastante cambiada y dudaba mucho en que alguna vez regresara a ser como antes. Había perdido peso, y su mirada se notaba algo vacía. Ya no sonreía con la misma frecuencia como solía hacerlo y parecía estar bastante cansada casi todo el tiempo.
En general lucía más frágil, cómo si en cualquier momento fuera a desmoronarse.
Lily no pudo evitar sentirse culpable, y el remordimiento de sus acciones comenzaron a hacerse presente.
—¿Heaven? —le habló nuevamente.
Heaven se giró hacía Lily—. ¿Sí?
—¿Quieres desayunar algo? —le preguntó Lily, deseando que accediera.
—Aún no tengo hambre —le respondió Heaven haciendo una mueca.
Y antes de que Lily tuviera la oportunidad de comenzar a sugerir diferentes platillos que a Heaven le fascinaban, James hizo acto de presencia mientras bostezaba.
—Buenos días —saludó a ambas con una pequeña sonrisa—. ¿Tú qué haces despierta tan temprano? No son ni las nueve de la mañana.
La rubia se encogió de hombros.
Lily miró a James con preocupación por el desinterés que Heaven mostraba ante la presencia de ambos.
—¿Cómo sigue tu tobillo? —le preguntó intentando conversar con ella.
—Bien —respondió sin siquiera girar su mirada fuera de la ventana. Especialmente porque creía que si los veía fijamente, comenzaría a llorar sin razón aparente.
Heaven extrañaba a sus padres y la relación que solía mantener con ellos. Jamás se imaginó sentirse tan abrumada ante la presencia de ambos.
—¿Y la herida de la frente? —le preguntó su padre nuevamente, acercándose a ella.
—Uh, supongo que también está bien —le contestó.
James se acercó un poco más, echando hacia atrás un par de mechones rubios que cubrían la frente de Heaven, dejando a la vista la pequeña cicatriz que le había quedado.
—Bueno, ahora te pareces un poco más a Harry —le comentó bromeando mientras alzaba las cejas.
Heaven le sonrió genuinamente—. Sólo un poco —arrugó la nariz, fingiendo desagrado.
James rió, y le dejó una pequeña caricia en su cabello—. ¿Tienes todo listo para irnos?
La rubia hizo una mueca—. Aún no termino de empacar —admitió hundiéndose en su lugar—. ¿A dónde se supone que iremos?
—Creo que les va a gustar, y sólo estaremos allí un par de semanas. Hasta que... —James hizo una pausa, sabiendo que lo que diría a continuación arruinaría la convivencia con Heaven—, hasta el cumpleaños de Harry y Hazel —carraspeó.
—Ah —Heaven apartó la vista—. ¿Y cómo iremos?
—El plan es que tú te Aparezcas junto a Sirius y Hazel —se unió Lily, acercándose—. Los demás iremos volando.
—¿Los demás? —Heaven frunció el ceño con confusión.
—Algunos de los miembros de la Orden —aclaró James.
—¿No es peligroso? —preguntó Heaven.
James hizo una mueca—. Es un poco riesgoso. Pero es la mejor opción que tenemos.
—No te preocupes, ¿de acuerdo? Todo está bajo control —dijo Lily tomándole una mano.
Heaven asintió, confiando en sus palabras.
Un pequeño maullido interrumpió la conversación. Era Bolita aclamando un poco de atención. Lily se agachó para tomarlo entre sus brazos.
—Iré a darle de comer —murmuró caminando hacia el jardín trasero de la casa, dejando a James y Heaven a solas.
—¿Isabella también es parte de la Orden? —le preguntó Heaven mirando sus manos.
—Sí —respondió James sentándose en el brazo del sillón para quedar frente a su hija—. Ella estará esperándolos en el lugar donde nos quedaremos.
Heaven asintió, levantándose de su lugar—. De acuerdo.
—Ese día en Hogwarts estaba bastante nerviosa por encontrarse contigo —continuó James hablando—. Pero estuvo bien, ¿no?
—Supongo —dijo la rubia, haciendo una pausa—. Es más alta de lo que imaginé —murmuró recargándose sobre la pared.
—Bueno, pero ya se sabía que la altura no es algo que yo pude haberles heredado —James se rió ligeramente.
Heaven sonrió, acercándose a él para tomar asiento a su lado.
—¿Estás nervioso por lo que puede suceder? —lo miró con curiosidad—. Siempre he admirado lo fácil que es para ti ocultar el miedo, estrés y nervios de todo lo que sucede a nuestro alrededor para protegernos.
James suspiró, regalándole una pequeña sonrisa—. Si te soy honesto, jamás me había sentido tan nervioso por el futuro que nos aguarda. Sé que esto no es nada fácil para ninguno de los tres, y odio que tengan que estar pasando por ello. Pero los amo, son mi vida entera, así que si tengo que pretender que nada me afecta para que ustedes se sientan un poco más seguros, lo haré hoy y siempre.
Heaven miró a su padre por unos segundos—. A veces está bien que nos demuestres como te sientes realmente, papá —se acercó a abrazarlo, tomándolo por sorpresa—. A veces está bien tener miedo.
James la abrazó con cariño, acariciando su cabello—. Lo sé pero no quiero dejarme vencer por él. De sólo pensar en que algo pueda sucederles me hace sentir enfermo. Pero estoy bastante seguro que podremos salir de esto juntos.
—Yo también —le respondió Heaven rompiendo el abrazo.
—Extrañaba hablar contigo, cielito —le pinchó la nariz—. Pero sé que sigues enojada, y estás en todo tu derecho.
—Es complicado —admitió la rubia—. A veces me siento muy triste o muy enojada por todo lo que sucedió —se encogió de hombros—. A veces ya no quiero seguir molesta contigo, hoy es uno de esos días.
—Y es completamente válido —James le sonrió, y de pronto pareció recordar algo—. Yo aún tengo otro tema que discutir contigo —dijo con una pizca de diversión.
—¿Qué cosa? —cuestionó Heaven frunciendo el ceño.
—¿Cómo es que esto... —sacó el collar plateado del bolsillo de su abrigo—, llegó a manos del joven Malfoy?
Heaven tomó el collar entre sus manos, ignorando la pregunta de su padre, sintiendo un gran alivio al verlo.
—Ya lo había dado por perdido —dijo Heaven—. Hasta lloré por no encontrarlo —acarició el dije con la yema de su dedo.
James rió ligeramente—. No me respondiste.
Heaven parpadeó haciéndose la desentendida—. No sé de qué hablas.
—Ah sí, claro —hizo una mueca—. No sabes mentir —entrecerró los ojos.
—Eso tampoco lo hederé de ti —Heaven alzó las cejas, soltando una risa burlona.
James la miró completamente indignado—. ¡Oye! Respétame, sigo siendo tu padre.
—Fue un buen chiste, debes de admitirlo.
James negó con la cabeza con diversión—. Sigues evadiendo mi pregunta, Heaven —hizo una pausa—. Dime, ¿ya tengo que darme por vencido al intentar emparejarte con George o todavía no?
—No voy a discutir mi vida amorosa contigo. Eres mi papá, no mi amigo —Heaven se cruzó de brazos.
—Bueno, está bien —James rodó los ojos—. Córtalas —unió sus dedos, lo cuáles, Heaven separó riendo, cortando el lazo mientras se volvía a acomodar al lado de su padre.
James fingió estar completamente ofendido ante la acción de la rubia por varios segundos hasta que volvió a tomar un poco de seriedad mirando a Heaven con curiosidad.
—Heaven, no estoy molesto... tal vez un poco desconcertado pero sé muy bien que es mi culpa que ya no me tengas la misma confianza.
Heaven lo miró por unos segundos con una expresión que James no pudo descifrar del todo así que esperó a que dijera algo.
—No es eso —comenzó a hablar, desviando la mirada hacia sus manos, observando con atención su collar—. No fue mi intención ocultarlo, de hecho, planeaba decírselos hace unos meses.
—¿Por qué no lo hiciste? Sabes que Lily y yo jamás hemos interferido en este tipo de situaciones.
—Porque es diferente —respondió Heaven—. Es Draco Malfoy —hizo una pausa—, y la relación de su familia con la nuestra no es la misma que tenemos con los Weasley, por ejemplo. Es todo lo contrario.
James asintió escuchándola con atención.
—Aparte, Harry y Hazel lo odian —arrugó la nariz—. Era difícil. Pero supongo que ahora tendré que decirlo —suspiró mientras balanceaba sus pies con nerviosismo—. ¿Seguro que no estás molesto?
—No tendría porqué estarlo, cielo —James se encogió de hombros—. Estoy bastante sorprendido, que es diferente —admitió e hizo una corta pausa—. ¿Entonces están saliendo?
Heaven sintió sus mejillas arder—. Es mi novio.
James abrió los ojos con exageración—. Merlín... estás aún muy pequeña para tener novio.
—¡Hazel sale con Fred desde que tenía quince! —exclamó Heaven con indignación.
—Eso también fue en contra de mi voluntad —se quejó James riendo—. Sigo estando sorprendido... —hizo otra pausa—. ¿Entonces Hermione nunca mintió?
—¡Eso también puedo explicarlo! Tampoco fue mi intención que Harry y Hazel se molestaran con ella pero Hermione me amenazó con decirles y yo aún no estaba lista.
—Aun así, le debes una gran disculpa, Heaven —James la miró con los ojos entrecerrados.
Heaven hizo una mueca—. Supongo que sí.
—¿Hay algo más que quieras confesar? —alzó las cejas con curiosidad. Heaven negó con la cabeza—. ¿Segura? ¿No estás enojada con él porque ocultó que era mortífago?
Heaven se mordía el interior de su mejilla, sintiéndose culpable por haber ocultado tantas cosas respecto a Draco.
James analizó la expresión de Heaven, e hizo una mueca al darse cuenta—. ¿O acaso ya sabías que si era mortífago? —le preguntó seriamente, y cualquier tono de diversión que había estado ocupando minutos antes, desapareció por completo.
—Tal vez —respondió Heaven titubeante sin mirar a su padre.
—Ahora sí estoy molesto —admitió James mirando hacia la ventana—. ¿Estás consciente de todo lo que se pudo evitar si nos hubieras dicho?
Heaven frunció el ceño—. No era algo que me correspondiera, y tampoco es como si Draco fuera realmente malvado —hizo una pausa—. Aparte, me enteré hace menos tiempo del que imaginas.
—Eres una egoísta.
Tanto Heaven como James se sobresaltaron ante la voz a sus espaldas. Los dos se giraron, encontrándose con Harry, quién lucía bastante enojado.
—¿Cuánto tiempo llevas escuchando? —le preguntó Heaven.
—Lo suficiente para saber que eres una traidora —le respondió retándola con la mirada.
—Harry, no le hables así a tu hermana —dijo James poniéndose de pie.
—¿Cómo puedes estar de su lado? ¡Es una traidora y una egoísta! —se acercó, tomándola de los hombros con brusquedad—. Eres una maldita mentirosa.
Heaven lo empujó con fuerza—. Yo intenté decírselos pero no es mi culpa que en los últimos meses te comportaras como un idiota y estuvieron peleados casi todo el tiempo.
—¡Siempre supiste que era mortífago! ¡Y te atrevías a negarlo!
—¡Porque en ese tiempo no lo sabía!
—Aún así, ¿cómo mierda puedes salir con él? ¡Es Malfoy!
—Es mi problema.
—¡Es un mortífago! ¡Por su culpa Dumbledore está muerto! ¡Por su culpa Katie Bell tuvo que ir a San Mungo! ¡Él fue el responsable del envenenamiento de Hazel!
Heaven no podía negarlo, pero tampoco iba a aceptarlo sin más—. Hace unos meses dijiste que no te importaba si salía con él.
—Porque aún no sabíamos que era mortífago. ¿Cómo no te estás escuchando?
—Dejen de gritarse —le dijo James mirando a ambos—. Así no solucionarán nada.
—¿Y tú cómo le puedes permitir todo esto? —le preguntó Harry mirándolo mal—. Entiendo que creas que la lastimaste, pero está actuando como una verdadera hipócrita en este momento —se giró hacia Heaven—. Eres una...
—Harry —lo interrumpió James—. No te atrevas a terminar la frase.
—Yo de verdad intenté decirte, pero jamás encontré el momento adecuado —murmuró Heaven—. No tienes ningún derecho a tratarme así.
Harry parpadeó—. No puedo creerlo. Suenas igual a papá cuando te ocultó que Lily no es tú madre.
James frunció el ceño, comenzado a preocuparse por no saber cómo detener la pelea.
En cambio, Heaven sintió una punzada de culpa y remordimiento—. Harry, sé que estuve mal al no decir nada y realmente lo lamento...
—No —la interrumpió—. Me siento tan estúpido porque estos últimos meses estuve tan preocupado por ti, y tú solo te burlaste en mi cara cada vez que mencionaba la idea de Malfoy siendo mortífago cuando claramente lo sabías. Sólo piensas en ti, y en tus problemas cuando sabes que no eres la única que sufre constantemente. Eres una egoísta que traicionó a su propia familia.
Heaven sintió sus ojos llenarse de lágrimas, pensando en que probablemente Harry decía la verdad.
Debió decirles que Draco era mortífago. Debió decirles que tenía una misión asignada.
—Harry, es suficiente —dijo James mirándolo—. No puedes seguir hablándole a Heaven de esa manera. Si no tienes nada bueno que aportar, mejor regresa a tu habitación.
—¿Y por qué yo? ¿No escuchaste todo lo que nos ocultó? ¡Pudimos prevenir todo si tan sólo nos hubiera dicho la verdad! —exclamó Harry furioso—. Dumbledore está muerto por tu culpa —miró a Heaven.
—A tu habitación —repitió James cruzándose de brazos.
—¿Para qué lloras? No te va a servir de nada —le dijo Harry a Heaven antes de caminar de regreso, chocando su hombro con el de la rubia.
James miró a Heaven con preocupación—. ¿Quieres que...?
—Harry tiene razón —murmuró mirando sus pantuflas en forma de conejo, limpiándose las lágrimas—. Debí decirles.
A pesar de que James estaba de acuerdo con que Heaven debió notificarles, no dijo nada.
Antes de que la rubia pudiera marcharse, se escuchó un peculiar sonido desde la ventana.
Era un búho real que reflejaba claramente a los Malfoy. Sosteniendo con su pico un trozo de pergamino.
Heaven se acercó con cuidado pues Draco varias veces le advirtió sobre lo desconfiada que su lechuza solía ser con los desconocidos pero pareció aceptar las caricias de la joven con gusto.
Heaven le dio un poco de alimento de Hedwig, la lechuza de su familia, y la dejó descansar de su largo viaje en el marco de la ventana.
Tomó el pergamino, y se giró sobre sus talones. Su padre seguía allí observándola.
—Tú no tienes la culpa de nada, ¿de acuerdo?
Heaven resopló—. Estás mintiendo, sé que también debes pensar que hice lo incorrecto. Que te pongas de mi lado no me hará olvidar todo lo que sucedió.
Lily llegó justo en ese momento, sintiéndose confundida al escuchar las palabras que salían de Heaven.
—¿Qué sucede? —preguntó sintiéndose desconcertada.
Heaven no se interesó mucho en responderle pues salió de allí lo más rápido que pudo, encerrándose en su habitación.
James quién se quedó junto a su esposa suspiró pesadamente mientras se tallaba los ojos con frustración por debajo de sus anteojos.
—Cuando todo parece mejorar, en cuestión de segundos, se vuelve tres veces peor —le respondió haciendo una mueca—. Eso es lo que sucede.
Lily no le entendió del todo, pero antes de pedirle una explicación más clara, le tomó la mano con cariño, regalándole un ligero apretón para demostrarle su incondicional apoyo.
Pero aún así, James Potter no podía evitar sentir que todo iba de mal en peor.
***
sin editar
nota de la autora:
Creí que este capítulo será más corto pero son casi 2,800 palabras. ¿Pueden creerlo?
En fin, BIENVENIDES AL TERCER —Y ÚLTIMO— ACTO.
Obviamente teníamos que comenzar con una buena dosis de drama porque ¿que sería de este fic sin drama cada tres capítulos?
Pero les prometo que este es el último drama en muchoooo tiempo.
¿Qué opinan? ¿De qué lado están? ¿Del de Heaven o del de Harry?
Honestamente yo estoy en punto intermedio con ambos.
Bueno, quería aclarar que por motivos de conveniencia de guion, habrá muchos cambios en la línea cronológica del canon porque pues es mi fanfic y puedo hacer lo que se me de la gana. Así que si adelanto o pospongo eventos importantes no quiero leer comentarios tipo "esto todavía no debería pasar!!" "Así no es en el canon" porque les juro q les jalo las greñas.
En fin ese es todo mi comunicado por el día de hoy <3
Espero leernos pronto.
All the love
Francia💘💘💘
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