【 lvii. quidditch match 】

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《omnisciente》

Draco se sentía extremadamente cansado, en los últimos días se había concentrado al máximo en el Armario Evanescente para por fin poder culminar su misión; cada día estaba más y más cerca de conseguirlo, y de cierta manera, aquello lo aterraba.

Con los pocos ánimos con los que se despertó aquella mañana, se decidió por asistir a las clases, con la única intención de ver a Heaven, pues el rubio había estado tan ocupado y absorto en su misión que sentía que no la había visto en meses.

Sin embargo, para la mala suerte del joven Slytherin, Heaven no asistió a ninguna de las clases que tenían en común. Y la esperanza de verla aquel disminuía cada vez más.

Hasta que llegó la última clase antes del almuerzo, y debido a que ese día habría partido de Quidditch, también sería la última del día.

La clase era la de Pociones, impartida por el profesor Slughorn en las mazmorras del colegio y para la buena suerte de Draco, era el aula que quedaba más cerca de su sala común, donde había tomado un pequeño descanso en compañía de sus amigos.

—¡Draco! ¡Por favor! —suplicó su amigo Blaise mientras entraban por la puerta del aula.

—No lo haré, Blaise. Tiene meses que no juego, y que mucho menos practico. Y si perdemos, me culparán a mi —respondió Draco arrugando la nariz.

—¡Por favor! No tengo a quién más decirle —lloriqueó el moreno—. Sólo es un partido, en lo que Vaisey se recupera.

—No —repitió Draco acomodándose en su usual asiento.

—¡Es contra Ravenclaw! ¡No podemos perder! —exclamó Blaise—. ¿Acaso quieres que perdamos? ¿O será que cierta rubiecita te ha hecho un águila de corazón?

Draco rodó los ojos—. A Heaven ni si quiera le gusta el Quidditch. Por cierto, ¿la has visto?

Blaise se encogió de hombros—. No en todo el día.

Draco suspiró y acomodó sus materiales para la clase mientras Blaise seguía insistiéndole sobre suplir a Viasey en el partido de aquella misma tarde.

El aula de Pociones fue llenándose con el paso de los minutos. En algún momento, observó a Hazel Potter entrar en compañía de Neville Longbottom y Ron Weasley.

Un par de segundos después, Hermione Granger se unió a la clase, y por último, Marietta Travers entró junto a Harry Potter.

La pareja se acercó, y Marietta se acomodó en su lugar, haciendo una mueca al notar el espacio de Heaven vacío.

—Supongo que tampoco vendrá a esta clase —escuchó Draco a Harry murmurar.

—Intentaré averiguar si Theo sabe algo, ¿si? —le dijo Marietta a Harry antes de darle un cariñoso beso en la mejilla.

El azabache asintió, y luego se dirigió con el resto de sus compañeros de casa.

—¡Travers! —exclamó Blaise—. ¿Nerviosa por el partido?

Marietta negó con diversión—. Los nerviosos deberían de ser ustedes —alzó las cejas—. Anthony por fin regresará al equipo, y aunque no sea de mi agrado, es un buen cazador. Aunque no tan bueno como yo. ¿Consiguieron reemplazo para Viasey?

—Oh, el reemplazo es nuestra arma secreta —Blaise sonrió de oreja a oreja, codeando con disimulo al rubio junto a él.

Marietta no tardó en captar a lo que se refería, y miró a Draco con sorpresa.

—¿Jugarás? —le preguntó.

—Blaise intenta convencerme pero aún no lo sé—respondió Draco encogiéndose de hombros.

—¿Acaso tienes miedo de que Ravenclaw les de una paliza incluso si su estrella retirada regresa?

Draco alzó las cejas con diversión—. No me van a convencer.

—Como sea —suspiró Marietta—. ¿Has visto a Heaven? —le preguntó.

Draco abrió la boca, y volvió a cerrarla al no decir nada.

—¿Por qué crees que yo sabría en dónde está?

Marietta lo miró burlonamente—. Porque se qué pasa mucho tiempo contigo —le respondió con obviedad.

—Oh, pero no, no la he visto desde el día antes de ayer —le respondió Draco—. ¿Sucedió algo? —cuestionó con preocupación.

Marietta lo miró, como si analizara su actitud y palabras entorno al tema de conversación.

—Realmente estás interesado en ella, ¿no es así? —Marietta esbozó una sonrisa.

Draco se pasó una mano por su cabello con nerviosismo, sonriendo tontamente.

—Supongo —se encogió de hombros—. Pero, ¿ella está bien?

—No lo sé —respondió Marietta con inquietud.

Draco estuvo a punto de indagar un poco más sobre el tema pero la abrupta llegada de Theodore y Eloisse interrumpió sus palabras.

—¿Por qué no nos avisaron que ya venían a clase? Theodore y yo los estuvimos esperando hasta que Tori me dijo que ya se habían marchado —exclamó Eloisse en reproche, llamando la atención de casi todos los estudiantes dentro del aula.

—¿Por qué gritas? —bufó Draco arrugando la nariz.

Theodore había llegado directo a abrazar a Marietta.

—¿Y la cielito? —preguntó el castaño dirigiéndose a su lugar.

—Esa pregunta es el misterio del día —respondió Marietta haciendo una mueca—. Creo qué pasó algo pero Harry no me quiso contar muy bien.

—Uh, yo tampoco sé —murmuró Theodore y dirigió su mirada a Draco—. ¿Tú sabes algo?

El rubio negó repetidas veces.

—Intentaré buscarla antes del partido —dijo Theodore justo antes de que el profesor Slughorn apareciera de la nada, dando por iniciada la clase del día donde continuarían trabajando en la poción que cada mesa escogió.

Por otro lado, Heaven no había salido de su sala común en todo el día, y estuvo en compañía de su amiga Luna Lovegood por un par de horas en la mañana, donde ambas rubias conversaron un poco sobre todo.

En determinado momento, Luna se tuvo que marchar por sus clases, que a diferencia de Heaven, si estuvo asistiendo a todas.

Heaven se había sentido terriblemente mal y culpable sobre lo sucedido el día anterior.

Y no tenía ánimos de asistir a sus debidas actividades escolares. Hasta que se armó de valor y decidió ir a hablar con su hermana Hazel.

No estaba acostumbrada a discutir con ella, realmente no era algo que hacían, o más bien, nunca por algo tan serio.

Así que Heaven se abrigó ligeramente y emprendió su camino al Gran Comedor.

Antes de entrar, se encontró con Harry, y lo jaloneó hasta al mismo pasillo donde había discutido con Hazel el día anterior.

—¿En dónde has estado? Estuve preocupado por ti —dijo Harry abriendo los ojos con exageración.

—Estuve todo el día en la sala común —respondió Heaven—. ¿Cómo está Hazel?

Harry alzó una ceja—. Enojada y herida.

—No fue mi intención decir esas palabras, Harry. Te lo juro. Se me salieron antes de poder procesarlas —dijo Heaven sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.

—Lo sé, a mi también me pasa —se acomodó sus gafas—. Pero Heaven, eso no quita el peso de lo que le dijiste.

—Ya lo sé —su voz se cortó—. Es que ella no entendía mis razones de porqué su patética fiesta sorpresa no fue una buena idea excusándose con que quería ayudarme.

—¡Pero ya deberías saber como es Hazel! Ella siempre se guiará por lo que cree que está bien.

—Y eso no significa que sea lo adecuado, sus buenas intenciones no es excusa. Se lo aprecio bastante pero era algo que yo no quería.

Harry negó con la cabeza—. Heaven, si hubiera sido al revés, donde ella te hubiera dicho eso, estarías mucho peor que ella, y ambos lo sabemos.

—¿Y eso qué tiene que ver? —Heaven parpadeó.

—Que el que tú hayas estado enojada no justifica lo que le dijiste —respondió Harry—. Creo que excediste un límite.

Heaven hizo una mueca de desagrado—. ¿Podrías ponerte unos segundos de mi lado? Tal vez, me comprenderías más.

—No estoy del lado de ninguna de las dos, porque las dos cometieron un error, pero a ambas le hace falta aceptarlo.

—¡Pero yo sí acepto que no debí decirle eso!

—Entonces dile a ella, a mi qué —Harry frunció el ceño.

—Eres un inútil —bufó Heaven cruzándose de brazos—. No sirves para ser el mediador.

—Es que Hazel es quien cumple con ese rol cuando nosotros nos peleamos —hizo una mueca—. Solo intenta disculparte con ella.

—Ella debe disculparse primero —dijo Heaven con obviedad.

—Así no funcionan las disculpas —canturreó Harry.

—Y tú no funcionas en general —escupió Heaven rodando los ojos.

—Heaven...

—Déjame en paz —murmuró Heaven antes de darse la vuelta.

—No puedes enojarte conmigo, Jeanette—le dijo Harry mientras la observaba alejarse.

—Mírame hacerlo —gruñó Heaven siguiendo su camino.

Heaven caminaba sin ánimos por el pasadizo secreto que conectaba el jardín del Colegio con el camino que dirigía a los estudiantes al campo de Quidditch.

—¡Heaven! —escuchó la voz de Theodore mientras corría hacia ella—. ¿Vienes al partido?

La rubia negó—. Quería llegar al jardín más rápido para poder tomar el túnel para la Torre de Astronomía.

—El castillo realmente es un laberinto —el castaño frunció el ceño porque no comprendía como de un lugar llegaría al otro si aparentemente no estaban conectados de ninguna manera—. Como sea, acompáñame.

—No tengo ánimos, Teddy —dijo Heaven con una tímida sonrisa—. ¿Será para la próxima de acuerdo?

—Ándaleeee —suplicó Theodore tirando de la mano de su amiga.

Heaven lo miró dudosamente pero al final, terminó accediendo, especialmente porque Theodore le prometió conseguirle el mejor strudel de cerezas del mundo.

—¿Quieres contarme por qué te desapareciste todo el día? —le preguntó Theodore a Heaven, mientras avanzaban por los terrenos del colegio.

—No realmente —respondió Heaven admirando el despejado cielo azul.

—De acuerdo, pero sabes que siempre cuentas conmigo, ¿si?

—Eso lo sé muy bien —le contestó Heaven con una pequeña sonrisa.

Ambos caminaron mientras conversaban por un par de minutos más, y una vez en el campo de quidditch, en vez de dirigirse a las gradas, se encaminaron a los vestidores.

—Yo quería ir a sentarme de una vez —refunfuñó Heaven mientras se adentraban a su destino.

—Solo venimos a desearle buena suerte a Blaise —dijo Theodore—. Y por aquí debe de estar Eloisse.

El dúo de amigos pasó corriendo y riendo por el vestidor de Ravenclaw, pues Heaven no quería que nadie la viera, especialmente su hermano, quien se encontraba con Marietta.

Al abrir la puerta, se toparon a las tres hermanas Greengrass riendo junto a Blaise, Pansy Parkinson y —para sorpresa de Theodore y Heaven— Draco Malfoy.

Los ojos verdes de Heaven se posaron específicamente en el rubio, quien portaba el uniforme de Quidditch de manera impecable, haciéndolo lucir extremadamente atractivo.

—Apuesto que ya no te arrepientes de haberme acompañado —se burló Theo en un susurro mientras la codeaba juguetonamente.

Heaven sintió sus mejillas arder y desvió la mirada.

—¿Entonces Blaise si te convenció? —preguntó Theodore acercándose al grupo de amigos, y Heaven caminando detrás de él.

Draco asintió mientras rodaba los ojos—. Estuvo insoportable hasta que dije que sí, pero ya le dije que si perdemos no será mi culpa, estoy algo oxidado con el Quidditch.

—Pero tú solo debes atrapar la cosa con alas, ¿no? —preguntó Astoria frunciendo el ceño—. ¡Cómo sea! Más vale que ganen porque hice una apuesta con un chico de Hufflepuff que conocí en detención y no quiero hacerle sus tareas durante un mes.

—No es sólo atrapar la cosa con alas —Eloisse dijo con fastidio rodando los ojos—. Y es obvio que van a ganar, Draco es muchísimo mejor buscador que Cho Chang.

—¡Le darán una buena paliza a Ravenclaw! —ánimo Daphne Greengrass.

—Sin ofender a la presente —dijo Blaise mirando a Heaven con las cejas alzadas.

Heaven rió—. Yo no subestimaría las habilidades de Cho.

—¿Entonces subestimarás las mías? —le preguntó Draco con una sonrisa de lado.

Heaven fingió pensar por unos segundos—. Tal vez.

—¿Ah si? —Draco alzó las cejas.

—Bueeeeno, debo ir con el resto del equipo —anunció Blaise.

Heaven se recargó contra la pared, cruzándose de brazos mientras observaba al grupo salir. Eloisse y Astoria le regalaron una amistosa sonrisa en cuanto pasaron a su lado, y Heaven se las devolvió de la misma manera.

—En cinco minutos comienza el partido —avisó Blaise mirando al rubio platinado—. Adiós, Vee.

—Suerte —le dijo Heaven con una sonrisa.

—Te espero afuera —le dijo Theodore a la chica quien asintió en su dirección.

La puerta se cerró finalmente detrás del castaño, y lo siguiente que notó fue a Draco acercarse a ella.

—Estoy muy agradecida con Blaise por haberte convencido de jugar hoy —dijo Heaven con una sonrisa.

—¿Por qué?

Heaven rodeó el cuello de Draco con sus brazos.

—Porque te ves muy apuesto con el uniforme —confesó Heaven con una sonrisa.

Draco tomó el cumplido como una invitación para unir sus labios en un largo beso que había esperado con ansias en los últimos dos días.

—Deberías considerar el regresar al equipo —murmuró la rubia sobre sus labios, soltando una pequeña risa.

—Lamentablemente solo supliré a Viasey por hoy —suspiró Draco antes de besar a Heaven una vez más, y cuando se separaron, él comenzó a pasar su mano por el cabello rubio de Heaven, dejándole unas lentas caricias—. Ahora ya no quiero salir a jugar, ahora quiero quedarme aquí contigo.

—Podemos vernos después del partido —murmuró Heaven acariciando el cabello de Draco con delicadeza.

El rubio asintió con una gran sonrisa—. De acuerdo —le dijo—. Tengo que irme. ¿Otro beso para la buena suerte? —alzó una ceja.

Heaven negó riendo, inclinándose para darle un cariñoso beso en su mejilla.

Draco sonrió rodando los ojos—. Eso no es suficiente.

La risa de Heaven incrementó pues se imaginó aquella reacción del joven, así que para cumplirle su capricho, lo tomó de las mejillas y lo besó dulcemente en los labios.

—¿Contento? —le preguntó Heaven.

—Sí —respondió Draco y finalmente se inclinó para darle un beso en la frente a la rubia—. Te quiero, cielito.

Heaven le sonrió—. Yo también te quiero —dijo para luego observarlo salir.

Unos segundos después, salió ella, encontrándose con Theodore para dirigirse a las gradas y poder disfrutar del partido, incluso si ambos tenían el dilema sobre qué equipo apoyar.

***
sin editar

nota de la autora:

primero q nada, q opinan del capítulo?

yo diciendo en el capítulo anterior que no creía actualizar tan pronto y terminé como payaso, pero bueno, la inspiración vino de un fanart de draco con el uniforme de quidditch.

btw la amistad en potencia entre marietta y draco >>>>

y bueno, todas somos heaven en este capítulo q btw, anda eriza con todos menos con draco <3

heaven enculada le da alegría a mi corazón.

y bueno solo quería decir q heaven la cago con lo q le dijo a hazel en el capítulo anterior así q no esperen una reconciliación donde pretendan q nada pasó pq ajá, igual todo se irá cayendo abajo así q disfruten de estos últimos momentos felices antes de que otra verdad salga a la luz 😮‍💨

pero les prometo que no todo es malo, también vienen cosas súper bonitas (entre ellas el reencuentro de Isabella y Heaven q falta súper súper poquito!!!!)

en fin, eso vendría siendo todo por el día de hoy

feliz fin de semana, tomen agüita y sean felices!

recuerden seguirme en TikTok y en mi Instagram (en ambos me encuentran como @franciaxmalfoy) (btw si van a mi TikTok obvio pueden ver todos mis videos pero no me hagan spam de likes pq lloro —y les doy block:p—)

JJAJAKAKAKA

en fin gracias por todo,

nos leemos pronto <3

all the love
francia 💞