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【 049 】



mini maratón 1/2
xlix. time with friends

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Agradézcanme el mini maratón con comentarios o lloro 😔

omnisciente

Heaven bajaba con prisa los últimos escalones para llegar al pasillo que la dirigiría al salón de Pociones.

Sin embargo, fue interceptada por su amigo Theodore Nott quién se encargó de arrastrarla fuera de la vista de los demás estudiantes que también se dirigían al aula del profesor Slughorn.

—¿Qué haces? —le preguntó Heaven mirándolo con confusión.

—En una escala del uno al diez, ¿cuántas ganas tienes de asistir a clase? —cuestionó el castaño alzando las cejas con diversión.

—Cero —respondió Heaven sin dudarlo.

—No se diga más —dijo Theodore con una sonrisa burlona—. Vamos a la sala común.

Heaven asintió sin reprochar. Prefería pasar el rato con su mejor amigo que asistir a la aburrida clase de Slughorn donde probablemente el profesor se la pasaría halagando a su hermano.

Aparte, Heaven no tenía ganas de cruzarse con Marietta —quien cabe mencionar que era su compañera de mesa—.

Debido a que el salón de Pociones está ubicado en las mazmorras del castillo al igual que la sala común de Slytherin, no les tomó más de cinco minutos en llegar.

La puerta se encontraba abierta así que no tuvieron ningún problema para entrar.

Heaven inmediatamente sintió el cambio de temperatura dentro de la mazmorra, ocasionándole un par de escalofríos.

Miró con sorpresa a Theo quién ni si quiera parecía notar la diferencia.

—Te lo juro que luego de años de estar aquí, te acostumbras —explicó el castaño mientras caminaban a donde se encontraba Blaise Zabini—. Supongo que es porque estamos debajo del lago.

—Odio el frío —repeló Heaven cruzándose de brazos.

—Estás exagerando —musitó el castaño mientas bostezaba—. Aparte, estamos en Escocia. Aquí siempre hace frío.

—Pero justamente en este lugar hace muchísimo más —rechistó Heaven.

—¿De qué hablan? —preguntó Blaise quién se acercaba a ellos con entusiasmo.

—Heaven anda lloriqueando porque tiene frío —se burló Theo mientras le revolvía el cabello a la rubia con cariño.

—Te hace falta pasar más tiempo aquí —dijo Blaise alzando las cejas—. ¿Quieres que te preste un suéter?

—No es necesario —le respondió Heaven con una sonrisa—, pero gracias por ofrecerlo.

—No pasa nada, ahora somos amigos —dijo el moreno con una gran sonrisa.

Theodore le sonrió a ambos, y mientras Blaise relataba como Eloisse Greengrass se había enojado con él por hacerle trampa en una partida de snap explosivo —el juego de cartas mágico más popular del momento—, también caminaban hasta el dormitorio del moreno quién les había prometido invitarles de los pasteles de caldero que su madre recién le había enviado aquella mañana.

Al entrar a la habitación, Heaven la observó por varios segundos, sorprendida ante lo limpio y ordenado que estaba.

—Nunca me imaginé que fueras tan ordenado —dijo Heaven con sorpresa mientras tomaba asiento en la alfombra junto a Theodore.

—Porque no lo soy —ahogó una risa—. Draco está loquito. Le gusta tener todo impecable.

Heaven giró su cabeza hacia el lado izquierdo de la habitación, donde supuso que era el lado que le pertenecía al rubio.—No sabía que compartías dormitorio con Draco —dijo la joven mientras se desabrochaba la túnica y la acomodaba a su lado.

—¿Por qué crees que está tan limpio? —se burló Theodore.

—¡Hey! Yo también puedo ser ordenado —se quejó Blaise lanzándole una almohada.

Heaven rió al ver la almohada estamparse en el rostro de su mejor amigo.

—¿Tú con quién compartes dormitorio? ¿Con tu amiga Marietta? —cuestionó Blaise mientras se acercaba a ellos para también sentarse sobre la alfombra.

—Nuestra sala común es diferente. Las habitaciones son prácticamente individuales pero son un poco más pequeñas —explicó Heaven—. Aparte, no creo poder tener la paciencia suficiente para tener que convivir así de cerca con alguien durante siete años.

—Cuando tienes suerte, puedes hacer una increíble amistad, pero cuando no... puede ser bastante caótico —dijo Theodore haciendo una mueca, haciendo referencia que a él le había tocado la mala suerte.

—Eso es a lo que me refiero —explicó Heaven.

Blaise rió y cuando estuvo a punto de agregar algún comentario, la puerta de la habitación se abrió con cierta agresividad.

Una furiosa Eloisse Greengrass entró por la puerta.

—¡Les juro que Draco es un imbécil! ¡Por Salazar que ganas de lanzarle una maldición no me faltaron!

—¿Qué pasó? —preguntó Blaise.

—No hablo con tramposos —respondió Eloisse con enojo dirigiendo su mirada a Theodore, y apenas en ese momento, notó la presencia de Heaven—. Oh, no te había visto, que vergüenza, entré gritando como loca.

Heaven sonrió encogiéndose de hombros.

—Eloisse y Draco son como Harry y tú —se burló Theodore—. Se pelean hasta por el color de un calcetín.

—No sabía que discutían tan seguido —dijo Heaven alzando una ceja.

—Porque Draco nunca acepta que algunas veces comete errores y nunca se disculpa al respecto; pero también Eloisse le hace dramas innecesarios.

Eloisse miró a Theodore con indignación.—¡Eso no es cierto!

La puerta se abrió por segunda vez, con más tranquilidad que antes, dejando ver al rubio mencionado en la conversación.

La expresión de Draco fue bastante divertida para Heaven, pues pasó del fastidio a la confusión y por último, le había sonreído directamente a ella.

—Ni voy a preguntar que hacen aquí —murmuró Draco mientras se desabrochaba la túnica y la colgaba en el perchero junto a la puerta.

—¿Dónde estabas? —le preguntó Blaise mientras se recargaba sobre sus propios brazos.

Draco rodó los ojos.—Con el profesor Snape, me regañó porque he estado bajando mi rendimiento escolar y no se que trae este con que cree que es mi niñera —bufó mientras caminaba hacia la alfombra.

Heaven lo observó sentarse junto a ella mientras se pasaba una mano por el cabello con cierta frustración.

—Tampoco se en que momento se me acumularon tantos deberes —Draco hizo una mueca—. Y esa —dijo señalando a Eloisse—, decidió que ahora me odia y no me quiere ayudar.

—Eres un descarado —se quejó Eloisse, sentándose al lado de Blaise.

—No te preocupes —dijo el moreno con una sonrisa de lado—. Hoy también me odia a mi.

Theodore soltó unas risas mientras que Heaven sonreía con diversión.

Draco alzó las cejas con burla.—¿Es así? ¿Por qué? —cuestionó el rubio.

—Cree que le hice trampa...

—¡No lo creo! ¡Lo hiciste! —exclamó Eloisse interrumpiéndolo.

Los demás rieron debido a la expresión que puso Blaise, lleno de indignación.

—Al menos sabes porqué, yo no tengo ni idea...

—Me debes una enorme disculpa —explicó Eloisse.

—Lo haría pero tampoco se porqué debo disculparme específicamente —dijo Draco encogiéndose de hombros.

Eloisse rodó los ojos y en cuanto estuvo a punto de pelear una vez más con su mejor amigo, Theodore la detuvo.

Heaven mientras reía, sintió un pequeño apretón en su muslo, enfocando su atención en el chico junto a ella.

—Hola tú —saludó Draco con una sonrisa—. Creo que andas un poco pérdida —le dijo bromeando en voz baja.

Heaven le sonrió de regreso.—Blaise me prometió un pastel de caldero, que por cierto, no he recibido.

—¡Cierto! —exclamó el moreno mientras se levantaba por los dichosos pasteles.

Draco observaba a Heaven con atención, como si fuera a evaporarse repentinamente, no quería perderse de ningún detalle.

Heaven regresó la mirada a él, sonriéndole. Estaba bastante nerviosa de ver cómo él se comportaría con ella estando frente a sus amigos.

Y para su suerte, lucía exactamente como el Draco que estaba conociendo, e incluso, parecía un poco más relajado de lo habitual.

Heaven se inclinó levemente sobre él, pasando sus manos por el cabello platinado de Draco, echándole los mechones de la frente hacía atrás.

—Si necesitas ayuda con alguna tarea, puedes decirme a mi, Draco —le dijo mirándolo a los ojos.

—No quería molestarte al respecto.

Heaven rodó los ojos con diversión.—Nada que provenga de ti me molesta.

Draco rió.—Es bueno saberlo.

Los dos se sonrieron por unos segundos, y al sentir miradas sobre ellos, se giraron a la par.

Theodore, Blaise y Eloisse los miraban con diversión y con las cejas alzadas.

Heaven se avergonzó, por un momento, olvidó que había más personas allí. Recuperó su postura anterior y se separó de Draco con lentitud.

—Me siento como si hubiera interrumpido algo —dijo Theodore con tono de burla—. Merlín, aún no me acostumbro ante la idea de ustedes dos. Es decir, se ven bien juntos pero no deja de agarrarme desprevenido y bueno, de sorprenderme.

—A mi también —dijo Blaise mientras regresaba a la alfombra con una caja de tamaño mediano, abriéndola con delicadeza, dejando ver su contenido. Se trataba simplemente de diversos dulces que Gianna Zabini le había enviado aquella mañana. Cuando regresó, repartió uno para cada quién.

—Pero me da gusto por ambos —continuó Theodore hablando—. Me pone feliz verlos juntos.

Heaven sonrió sin saber que decir con exactitud, todo aún parecía muy irreal. ¿Draco y ella juntos? Jamás se lo habría imaginado.

—Pero aún somos amigos —dijo Draco alzando las cejas—, o algo así —completó riendo mientras empujaba juguetonamente a Heaven con su hombro, quién comenzó a reír ligeramente.

—Encantador —musitó Eloisse poniendo los ojos en blanco.

—Que amargada estás últimamente, Eloisse —bromeó Blaise mientras le lanzaba una rana de chocolate.

—Es porque de seguro aún no se ha reconciliado con Anya —dijo Theodore dandole una mirada llena de reproche a Eloisse.

—¿Por qué ustedes conocen a Anya y yo no? —alegó Draco frunciendo el ceño.

—Porque tú la vas a asustar, ya te lo dije —respondió Eloisse. Draco resopló.

—¿Hablan de Anya Stafford?—preguntó Heaven llamando la atención de los Slytherins.

Eloisse asintió.—¿Por qué lo preguntas?

—Oh, es que, McGonagall me pone a dar tutorías de su clase a alumnos de años más abajo...

—¿Tú dando tutorías? —preguntó Blaise burlonamente—. ¿Qué no te duermes en todas las clases de Transformaciones?

—Yo le dije eso —dijo Draco riendo mientras se cruzaba de brazos.

Heaven miró mal a Draco y le dio un pequeño empujón.—McGonagall me tiene fé —dijo la rubia—, y quiere que sea excelente para que pueda tener un buen futuro, pero como que olvida que estamos en una situación complicada que pone en duda el futuro de la comunidad mágica tal como la conocemos y...—hizo una pausa—, me estoy desviando del tema, pero el punto es que ayer le di asesorías, es bastante agradable.

Eloisse suspiró.—Debería ir a hablar con ella —murmuró mientras se recostaba en la alfombra.

—Eso fue lo que te dijimos desde hace días —le recordó Blaise pinchándole la nariz.

Eloisse ignoró las palabras de Blaise y se reincorporó.—¿Heaven?

Heaven alzó las cejas.—¿Si?

—Te referías a la inminente guerra, ¿no? Es decir, simplemente me da curiosidad tu perspectiva de ella. A nosotros también nos afecta pero de una manera completamente diferente a ti... ¿cómo es que tu familia sigue en pie después de tanto?

Heaven se encogió de hombros.—Creo que ni siquiera mis padres lo saben. Han pasado muchas cosas y se que aún faltan muchas más, a veces...—soltó un suspiro—, creo que mi familia está tan acostumbrada al caos que no sabemos lo que es ser "normal".

—¿Y por qué siguen aquí? —preguntó Blaise—. Quiero decir... —hizo una pequeña pausa para reír—, no quise sonar grosero —todos rieron—, si están expuestos a tantos peligros, ¿por qué no se han ocultado?

Heaven parpadeó un par de veces, dándose cuenta que jamás se había cuestionado aquello, sin embargo, conocía la respuesta a la perfección.

—Crecí en una familia llena de Gryffindors, creo que eso lo explica muy bien.

Blaise frunció sus labios mirando con compasión a Heaven.—Debe ser muy difícil para ustedes y creo que no mucha gente lo tiene consciente, de solo pensar en tus padres... —hizo una pausa—, mi madre se moriría de la preocupación si yo estuviera en el lugar de tu hermano, que fuerza tienen para seguir adelante y no venir a supervisar que todo esté en orden cada cinco horas.

—Aunque eso sí lo hacen —se burló Theodore desde su lugar—. Yo diría que vienen una vez a la semana, esperando que Heaven no haya arrojado a Harry desde la torre de astronomía.

Heaven rió junto a los demás presentes.—Supongo que sí es difícil pero aunque suene peor, ya estamos acostumbrados a despertar cada día con la incertidumbre de si algo malo sucedió pero tenemos la esperanza que algún día todo terminará —le respondió a Blaise y luego miró al castaño—. Y yo jamás arrojaría a Harry de la Torre de astronomía, sólo lo arrojaría de las escaleras —dijo la rubia bromeando, ocasionando las risas de los demás.

—Y yo te ayudaría —le dijo Draco sonriendo de lado.

Heaven rodó los ojos.—Algún día tendrás que llevarte bien con él.

—No lo creo —respondió Draco arrugando la nariz con desagrado—. El otro día me lo topé por un pasillo y estoy seguro que me iba siguiendo, no lo soporto, y este año ni le he prestado atención.

Heaven lo miró burlonamente.—A veces es medio imbécil y cuando se le mete una idea, es demasiado difícil disuadirlo al respecto.

Draco simplemente puso los ojos en blanco.

—No sé porque le cae tan mal —dijo Theodore—. A mi me agrada, a pesar de que yo no le agrado a él.

—A mi tampoco me cae mal pero la gente habla tanto de él que cuando lo veo me dan ganas de golpearlo —dijo Eloisse desde su lugar—. Pero no es personal.

—¡Cierto! Este año, es la mayor sensación entre las chicas de años más abajo —se burló Blaise.

—¿Harry? —preguntó Heaven con el ceño fruncido.

Todos a excepción de Draco —y Heaven—asintieron con mientras reían ligeramente.

Heaven abrió los ojos con exageración.—Qué horror —musitó haciendo una mueca.

Todos rieron por unos segundos hasta que Eloisse se levantó de su lugar.—Tengo que irme, quedé con Astoria para llevar a Kiwi con Pomfrey para ver si puede ayudarlo.

—¿Qué le sucedió? —preguntó Theodore.

—No tenemos ni idea —le respondió Eloisse encogiéndose de hombros.

Heaven frunció el ceño.—¿Quién es Kiwi?

—Mi gato, bueno, era mi gato; Astoria se adueñó de él. No tengo ni idea de que le sucedió y parece que está algo enfermo —explicó la Slytherin mientras se acomodaba la túnica.

—Deberías mejor llevarlo con Hagrid; una vez curó a Hedwig —mencionó Heaven.

—Lo tendré en cuenta —respondió Eloisse sonriendo.

Heaven miró a Theo con una sonrisa triste.—Extraño a Bolita.

—¿Por qué no lo trajeron? —cuestionó Theodore.

—Porque mis papás lo cuidan mucho mejor de lo que lo haríamos nosotros —respondió Heaven.

—¿También tienes un gato? —preguntó Draco mirándola.

—¿Y se llama Bolita? —se burló Blaise.

—En realidad se llama Winter, pero nadie le dice así. Así que técnicamente su nombre es Bolita, es algo ridículo pero ¿qué podrías esperar de James Potter nombrando a un gato?

—Nada me sorprende de papá Potter —dijo Theodore recostándose sobre Blaise.

—Ya arreglé las cosas con él —anunció Heaven con una pequeña sonrisa.

—Me da mucho gusto, Vee —dijo Theodore con una sonrisa bastante sincera.

Draco se inclinó sobre ella, recostándose sobre su hombro y dándole un apretón en la mano.—A mi también me da gusto que hayas solucionado las cosas con tu padre, mereces estar bien y feliz —le dijo para luego sonreírle genuinamente.

Heaven colocó una de sus manos sobre la mejilla de Draco, dejando unas cuantas suaves caricias.—Tengo que irme yo también, pero no quiero.

—Quédate aquí conmigo, bueno, con nosotros —murmuró Draco.

—Es que le prometí a Hazel ayudarla a ponerse al corriente...

—¿Es cierto que la envenenaron? —preguntó Blaise interrumpiéndola.

Draco se tensó en su lugar, reincorporándose y tomando cierta distancia de Heaven.

—Así es, fue algo bastante grave, pero no muchos lo saben. Harry podrá ser un poco imbécil pero él la salvó —murmuró Heaven—, pero ya está mucho mejor. Ahora solo anda estresada porque debe ponerse al corriente en todas las asignaturas.

—¿Y qué no para eso tiene a Granger? —preguntó Eloisse.

—Oh, es que todos están enojados con ella —respondió Heaven inflando las mejillas—, eso es mi culpa —hizo una mueca para luego mirar hacia Draco—. ¿Puedes creer que si fue corriendo a contarle todo a Harry? ¡No dejó pasar ni una hora!

Draco frunció el ceño.—¿Qué tanto dijo?

—Le contó todo, supongo. Y después, Harry me defendió, pero creo que lo hizo porque sabía que estaba molesta con él, así que se puso de mi lado pero creo que al inicio si lo dudó —explicó Heaven—. Incluso corrió a Hermione del lugar porque dijo algunas cosas... —sacudió la cabeza—, dijo algo que me hizo sentir mal pero yo también sobrepasé la raya, es decir, ahora todos están enojados con ella por mi culpa.

—No es tu culpa, ella es una metiche. ¿Qué te dijo? —cuestionó Draco.

—Se enojó porque ninguno estuvo de su lado, y terminó diciendo que no esperaba algo más de una persona que creció rodeada de mentiras.

Draco frunció aún más el ceño.—Ya me enojé, quiero ir a lanzarle una maldición. ¿Qué le sucede?

—¿Granger te dijo eso? —preguntó Theodore con sorpresa, mientras que Blaise y Eloisse se miraban sin entender lo que ocurría—. Eso fue caer muy bajo, ¿qué se supone qué pasó?

—Sí, pero no me afectó tanto, tal vez un poco porque sí mentí y yo más que nadie sabe como mentir sale demasiado mal —murmuró Heaven.

—Pero ¿qué sucedió? —preguntó el castaño por segunda vez.

—Hace un par de días, estaba en la biblioteca con Harry y Marietta, y luego discutí con Marietta porque prácticamente me dijo que estorbaba allí...

—¡Por eso no se hablan! —exclamó Theodore—. Ya me lo imaginaba, mierda, Marie nunca piensa lo que va a decir.

—Entonces salí de allí enojada y me encontré con Draco y...—se volteó hacía él—, Hermione nos vio juntos desde el otro lado del pasillo y me amenazó con contarle a Harry.

—¿Y a ella en qué le afecta? —preguntó Blaise con confusión.

—En nada, es una metiche —gruñó Draco—. Sólo nos interrumpió.

—¡Lo peor es que sí fue y le contó todo a Harry!

—¿Y no se puso de dramático?

—Al inicio sí, pero te digo que cómo sabía que estaba molesta con él por lo qué pasó con Marietta, no le hizo tanto caso a Hermione...

—¿Entonces por eso le dijiste a Granger que fuera y le dijera todo? Sabías que ibas a tener al cara rajada de tu lado —murmuró Draco observándola directamente.

Heaven asintió.

—Comienza a tener sentido el porqué eres Ravenclaw —se burló Draco alzando las cejas.

Heaven lo miró con indignación, y le lanzó una envoltura de rana de chocolate, la cual se impactó en su rostro, lo que ocasionó risas burlonas de parte de sus amigos.

—Tu manera de hacer cumplidos es bastante rara, con un "eres muy inteligente, Heaven" era más que suficiente —dijo Theodore entre risas.

—Draco lo único que hace es burlarse de mi —se quejó Heaven cruzándose de brazos.

—Así te gusto, sopórtalo —le respondió Draco riéndose mientras se inclinaba sobre ella para dejarle un cariñoso y pequeño beso en su mejilla.

Heaven rodó los ojos.

—Bueno, por más que desearía seguir escuchándolos, de verdad tengo que ir con Astoria —dijo Eloisse mientras caminaba hasta la puerta—. Los veo más tarde —se despidió antes de atravesar por la puerta.

Draco se giró sobre su torso, con la intención de jalar a Heaven más cerca de él, y así lo hizo. Terminó teniéndola justo frente a él.

—Está realmente enojada contigo —le dijo Heaven a Draco refiriéndose a Eloisse.

—Lo sé pero no tengo ni idea de porqué—respondió el rubio arrugando la nariz—. Después hablaré con ella.

Heaven asintió.

Draco le sonrió y se inclinó sobre ella con descaro.—Te ves preciosa el día de hoy y tengo muchas ganas de besarte —murmuró sobre los labios de la rubia—. ¿Puedo besarte?

Heaven rió con nerviosismo y lo alejó discretamente. Se giró hacia Theodore y Blaise quienes estaban bastantes concentrados comenzando una partida de snap explosivo.

—Está bien, puedes besarme —le dijo con una pequeña sonrisa.

Draco sonrió con satisfacción y la tomó de las mejillas para unir sus labios en un suave y delicado beso, el cuál fue rápidamente interrumpido.

—Tortolitos, dejen sus momentos románticos para luego y vengan a jugar con nosotros una partida de snap explosivo —exigió Blaise mientras les lanzaba algunas envolturas de golosinas.

Draco y Heaven se separaron riendo.

—Sólo una partida porque tengo que ir con Hazel —aclaró Heaven mientras se ponía de pie para ir hacia ellos.

Draco le siguió los pasos, y antes de sentarse junto a su par de amigos, tiró del brazo de Heaven para volverla a besar fugazmente.

—Quién más pierda tendrá como castigo hacerle una broma a las hadas del bosque —sentenció Blaise alzando las cejas.

—Son bastante vengativas, no creo que sea buena idea —dijo Heaven frunciendo el ceño.

—Ese es el punto —respondió Theodore—. La última vez que Blaise perdió, al día siguiente de cumplir el castigo, encontró toda su ropa echa pedazos —dijo entre risas.

—Entonces más vale que esconda su abrigo más elegante porque perderá una vez más —dijo Draco con una sonrisa burlona.

Todos rieron una vez más para luego comenzar el juego como se debía, manteniéndolos ocupados por el resto de la tarde.

***
sin editar

nota de la autora:

¿Les gustó? :/ siento q esta un poco aburrido

En fin, este capítulo no lo había publicado porque seguía escribiendo pero estaba a punto de llegar a las 6000 palabras y dije ay no, mejor lo divido en dos y así sale un mini maratón jiji.

¡Espero que lo hayan disfrutado!

Espero mañana poder subir el otro capítulo q en realidad me falta nada para terminarlo.

¡Les amo! Y gracias por todo <3

Nos leemos más pronto de lo que se imaginan.

¡No se olviden de votar!

All the love
Francia <3

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