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【 043 】



xliii. Friends or something like that

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omnisciente

Draco estuvo esperando a Heaven por al menos dos horas. El rubio incluso se había tomado el tiempo de ordenar el pequeño espacio para que pudieran sentirse más cómodos.

Y aunque Heaven nunca específico la hora en la que iría a visitarlo a la Sala de Menesteres, él estaba consciente que ya no llegaría. Al menos no esa noche.

No iba a mentir, se sentía mal al respecto. La joven prácticamente lo había dejado plantado.

Sin ánimos de seguir en aquel lugar —aunque debía quedarse pues su misión cada vez se prolongaba más—, comenzó a juntar sus pertenencias para poder dirigirse a su sala común.

Sin embargo, se sorprendió al escuchar a alguien entrar.

Notó a Heaven recargarse de la puerta que poco a poco se desvanecía y se convertía en un muro más. Lucía más desanimada y abrumada que nunca.

El rostro de Draco se suavizó mientras volvía a dejar sus pertenencias en su lugar anterior para poder caminar hacía ella.

—¿Estás bien?—preguntó Draco con cautela.

Heaven no decía nada y lo único que se escuchaba eran sus respiraciones agitadas. Sus labios se movieron pero no pronunciaron alguna sola palabra.

Draco comenzaba a preocuparse así que dio unos pasos más.

Heaven alzó la mirada.—Yo de verdad he intentado estar bien, he dado lo mejor de mi para no sentirme mal. De verdad lo he intentado—dijo con la voz temblorosa mientras hacía una mueca—He hecho de todo para distraerme. Incluso me ofrecí a dar tutorías para mantenerme ocupada porque si no tengo nada que hacer... De verdad, he intentado e intentado pero nada funciona y ¡estoy tan harta!—susurró mientas se apretaba sus manos en puños.

Draco se acercó —con cierta timidez— envolviéndola entre sus brazos con cariño, por suerte, Heaven no reaccionó mal, de hecho, le tomó por sorpresa cuando la rubia se recostó sobre su pecho.

Draco comenzó a dejar pequeñas caricias en el cabello de Heaven, apoyando su barbilla en este. De un momento a otro, sintió como la joven Ravenclaw había comenzado a llorar.

Sin embargo, no dijo nada, solo se quedó allí por varios minutos, sosteniéndola con sus brazos, esperando a que ella entendiera que sin importar que estaba sucediendo, ahora lo tenía a él.

Heaven rompió el abrazo varios minutos después, avergonzada. Desvió la mirada mientras se limpiaba los rastros de lágrimas en su rostro.

Sin embargo, aún en silencio, Draco la tomó por la barbilla, girando su mirada hacía él y con su mano libre, limpió las lágrimas de Heaven con delicadeza.

Ambos mantuvieron el contacto visual, hasta que una sonrisa se formó en los labios de Draco.

—¿Cómo puedes verte así de adorable incluso cuando lloras? Eso no es normal—dijo Draco arrugando la nariz.

—¿Crees que soy adorable?—preguntó Heaven con la voz gangosa con una pequeña sonrisa.

—Cuando no das miedo, sí —respondió Draco riendo y acariciándole el rostro—¿Te sientes mejor?

Heaven asintió lentamente—Creo que sí —dijo la rubia, tomando una pausa—Perdón, me da pena que me hayas visto así —miró la pared detrás de él— También perdón por llegar tarde, tuve un mal día.

—No tienes que disculparte, Heaven —murmuró Draco—Aunque si llegué a pensar que me dejarías plantado —dijo casi riendo.

Heaven volvió a mirarlo.—De hecho pensé en no venir.

—Me alegra que lo hayas hecho —le respondió inclinándose y dejándole un pequeño beso en la frente.

La rubia sintió una ola de emociones dentro de ella debido a aquella minúscula pero cariñosa acción. No estaba segura si la agradaba la sensación que arrasaba con ella cada vez que estaba cerca de Draco, o cuando este le daba pequeñas muestras de afecto.

Con las mejillas ligeramente sonrojadas caminó hasta el sillón, que por primera vez no tenía ni un solo libro encima. Miró a su alrededor y por fin se dio cuenta que estaba todo pulcramente ordenado.

—Quise despejar todo, para que tuviéramos más espacio o que tú te sintieras más cómoda.

Heaven volvió a asentir mientras se sentaba en el sillón y unos segundos después, Draco la imitó, con la diferencia del rubio sentándose de lado para poder observarla.

Heaven se recostó sobre el sillón, cruzándose de brazos, y luego imitando la posición de Draco. Y así, ambos terminaron frente a frente.

—¿Quieres hablar sobre por qué fue un mal día? O, ¿quieres qué hablemos de otra cosa? No quiero que te sientas incómoda.

—Sólo estoy enojada. Mi papá vino a visitarnos, y fue lo peor. No sabe respetar los tiempos o el espacio que a veces las personas necesitan para sanar heridas. Él vive con la idea que somos una familia perfecta, cuando en realidad estamos muy lejos de serlo. No se cómo hace para fingir que no nos estamos desmoronando.

Draco asintió levemente, escuchando con atención mientras comenzaba a jugar con las manos de Heaven.

—Y odio que haga eso. Odio que pretenda que nada sucedió. Odio que pretenda que no hay un Mago Tenebroso detrás de Harry. Odio que pretenda que no estamos en peligro. Todos los días despierto y ruego al universo que todos mis seres queridos estén bien, sanos y salvos. Odio que pretenda que todo esta bien.

Draco se hizo pequeño ante la mención del Mago Tenebroso, una ola de culpa lo invadió y se sintió mal al pensar todas las cosas que él también le ocultaba a la joven frente a él. Temía que lo odiara de por vida.

—Yo creo que...—comenzó Draco a decir pero fue interrumpido por la ojiverde.

—No quiero seguir hablando sobre eso, ¿sí?

Draco asintió, comprendiéndola. En parte, también agradeció que no siguiera con el tema, se sentiría bastante culpable e incluso un poco hipócrita.

En ese momento, odió ser del otro bando más que nunca.

Heaven lo miró por unos segundos y se inclinó para poderle acomodar un rebelde mechón que se deslizaba por la frente de Draco.

—Recuerdo cuando parecía que utilizabas dos botes enteros de gel para el cabello por día —murmuró Heaven casi riendo.

—Muy graciosa ¿eh?—dijo Draco con una pequeña sonrisa.

Heaven rió ligeramente y se inclinó nuevamente, sin embargo, esta vez le dejó un beso a Draco en la comisura de sus labios.

Draco cerró los ojos y sonrió con satisfacción.

—Me gusta más tu peinado ahora —dijo Heaven pasando una de sus manos por la cabellera rubia platinada del joven—Es suave.

Draco volvió a tomarla del rostro, haciendo contacto visual nuevamente.—Se que ya no quieres seguir hablando del tema. Pero debes saber que bajo cualquier situación, aquí estaré. ¿De acuerdo? Nadie merece estar solo y mucho menos cuando estas lidiando con algo. Somos amigos, o algo así.

—Gracias, Draco, de verdad lo aprecio mucho —dijo Heaven con una pequeña sonrisa.

Draco sonrió, y luego su rostro cambió a una expresión más relajada e incluso divertida.

El rubio acomodó sus manos en la cintura de Heaven, atrayéndola un poco más hacía él.

—¿Cuál Gracias? Hace días que me debes un beso —murmuró sobre los labios de Heaven.

Heaven ahogó una risa, sin embargo, le cumplió el capricho. Se inclinó y rompió la casi inexistente distancia cuando juntó sus labios con los de él.

El beso era dulce, delicado y algo necesitado por parte de ambos.

Heaven como pudo, rodeó con sus brazos el cuello de Draco, dejando caricias en su cabellera.

—Amigos o algo así —repitió Draco con una sonrisa en medio del beso.

Heaven ahogó una carcajada, ocasionando que se separan. La rubia escondió su rostro en el hombro de Draco, riendo melodiosamente junto a él.

La joven Ravenclaw se reincorporó, manteniendo cierta distancia con Draco.

—Me sigue pareciendo una mala idea todo eso —dijo para luego soltar un gran suspiro.

—A mi no me parece tan mala—le dijo Draco dandole otro corto beso en los labios.

—¿Estás consciente que todo podría terminar muy mal?

Draco arrugó la nariz—O muy bien —hizo una pausa para analizar la expresión de Heaven, quién lucía algo aterrada ante la situación—De cualquier forma, si no te sientes cómoda, podemos regresar a ser amigos o algo así.

Heaven rió una vez más.—Amigos o algo así —repitió cubriéndose el rostro mientras reía.

—¿Entonces?—cuestionó Draco, observándola con una ceja alzada.

La rubia lo observó por unos segundos y tomó por sorpresa a Draco en cuanto se giró —dándole la espalda al joven— para luego recostarse sobre él.

—Me gustan tus ojos —murmuró Heaven mientras alzaba la mirada.

Draco se removió para que ella pudiera sentirse aún más cómoda.—¿Si?—cuestionó con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Sí —respondió Heaven tomando la mano derecha de Draco.

—A mi me gustan los tuyos —dijo el rubio mientras sentía las manos de Heaven recorrer la suya, jugando con sus anillos.

—¿Draco?—murmuró Heaven alzando la mirada hacía él.

—¿Qué sucede?—preguntó alzando las cejas.

—Tú también puedes contar conmigo siempre que lo necesites —dijo Heaven regresando su mirada a los anillos de Draco—Por algo somos amigos o algo así.

Draco rió ante el juego de palabras, y con su mano libre comenzó a acariciarle el cabello.—Gracias, Heaven. Lo tendré en cuenta.

La mañana era fresca y un poco húmeda. Sin embargo, Isabella deseó con todas sus fuerzas que no lloviera.

El clima del mes de febrero estaba a punto de volverla demente. Nunca fue ni será su favorito. Ella definitivamente prefería los días soleados o por lo menos el frío seco.

Caminaba derrochando una pizca de elegancia, algo que la caracterizó toda su vida. Ella era una Avery y en cualquier sentido siempre lo demostraba.

Llevaba consigo un ramo de rosas blancas mientras caminaba por los estrechos pasillos del cementerio de una comunidad mágica cercana a Londres.

Aquel lugar solía ser conocido por estar abarrotado de familias sangre puras, sin embargo, con el paso de los años, el lugar quedó completamente abandonado.

El único lugar que solía recibir visitas era justo donde ella se encontraba. Era casi una tradición que las pocas familias sangre puras llevaran acabo los homenajes funerarios allí.

Está claro que la familia Black no fue la excepción.

La muerte de Regulus Black fue inesperada para todos sus seres queridos, especialmente para Isabella.

Tan solo días antes de su trágica muerte habían elaborado el plan perfecto para huir y lograr construir una familia juntos.

Lo más doloroso fue que el homenaje era simplemente significativo pues nunca se supo sobre su verdadero paradero.

Isabella llegó a su tumba con lágrimas acumuladas en su rostro.

Regulus Black fue una persona demasiado importante en la vida de Isabella y ella jamás olvidaría aquel hecho.

Se sobresaltó cuando sintió una mano en su hombro.

Sirius Black estaba detrás de ella con una pequeña sonrisa nostálgica.

—¡Por Merlín!—exclamó Isabella golpeando el pecho del pelinegro—¡Casi me da un infarto!

—¡Hey! No es mi culpa que ya estes vieja y tengas problemas cardíacos.

Isabella rió negando con la cabeza—Si no mal recuerdo, eres casi ocho meses mayor que yo.

Sirius se encogió de hombros—No se de qué hablas.

Isabella rodó los ojos con una sonrisa, luego, se dedicó a observar a Sirius contemplar la tumba de su hermano menor, sin alguna expresión específica en el rostro.

Eso debe ser producto del gen Black, pensó Isabella al recordar lo difícil que era tratar con aquella familia debido que nunca sabías que sucedía con ellos.

—Lo extraño.—dijo Isabella mientras se le escapaban unas lágrimas y se las secaba de forma inmediata.

—Yo también —respondió Sirius, luego de un corto silencio, chasqueó la lengua y desvió la mirada—Estaba cerca y por eso aproveché...

—No tienes que explicarme nada, Sirius. Era tu hermano. Es completamente normal.

—Sí, bueno. Probablemente Walburga se este retorciendo ante mi presencia —dijo bromeando mientras señalaba la tumba de al lado. Isabella rió junto a él, pensando que podría tener razón—No sabía que aún visitabas estos rumbos.

Isabella comenzó acomodar las flores—Regulus fue muy importante para mi —hizo una pausa—. Iba a venir en diciembre, por su cumpleaños, pero no me dio tiempo.

Sirius asintió—Yo solo he venido en un par de ocasiones desde la última vez que, por cierto, nos encontramos aquí. Fue el día que conocí a Heaven. ¿Recuerdas?

Isabella asintió con una sonrisa.

—¿Por qué no me dijiste que era hija de James? Creí que éramos más cercanos.

—Sirius, llevábamos casi dos años sin hablar, sin siquiera vernos. Si te lo hubiera dicho ese día, te hubieras vuelto loco, y apostaría todo a que probablemente ni me hubieses creído.

Sirius la miró con indignación.—¡No es cierto!

—Tú sabes que tengo razón.

El animago se cruzó de brazos.—Ugh, tal vez sí tienes razón. Regulus siempre decía eso.

Isabella sonrió.—Regulus era más inteligente que tú.

Sirius rodó los ojos para luego mirar la tumba una vez más.—¿Recuerdas cuándo nos conocimos?

La rubia asintió.—Jamás lo olvidaré.

Sirius sonrió—Fue un día muy especial. Deberías estar agradecida que gracias a mi, tu vida es como lo es.

Isabella hizo una mueca.—Con razón no es tan buena —dijo burlonamente.

Sirius ahogó una risa.—¿Bella?—dijo luego de unos segundos en silencio—Lamento tanto lo que sucedió. Te fallé como amigo.

—Está bien, éramos muy jóvenes —respondió con una sonrisa.

—Lo sé pero fue muy injusto.

—Créeme que eso ya lo sé. Sirius, pasé mucho tiempo enojada con ustedes. Y cuando sucedió lo de Peter...—hizo una pausa y notó como Sirius puso los ojos en blanco—, esa noche me di cuenta que no valía la pena seguir enfurecida con ustedes. Me dolió, no te voy a mentir porque un día decidieron colectivamente sacarme de sus vidas, y la pasé muy mal. Hubo un momento donde los necesite más que a nadie y simplemente ya no estaban para mi. Pero con el tiempo sané esa herida y no les guardo ningún rencor. De hecho, les sigo teniendo el mismo cariño a los tres.

Sirius la abrazó sin previo aviso.—Te extrañé.

Isabella sintió el abrazo más sincero que nunca y se lo devolvió de la misma manera.—Yo también te extrañé, Orion.

—Estoy feliz que hayas aparecido en nuestras vidas nuevamente. Tal vez sea una señal de tener una segunda oportunidad y poder compensar todo el tiempo perdido.

Isabella sonrió—Sería maravilloso. Hace poco hablé con James, y de verdad espero que podamos ser amigos otra vez.

—Sería maravilloso —repitió Sirius la miró por unos segundos y le pinchó la nariz, tal y como solía hacerlo cuando eran tan solo unos adolescentes con la intención de molestarla.

Isabella le dedicó una mirada que ya había visto miles de veces en Heaven. Una mirada que irradiaba fastidio y diversión a la vez—No puedo creer que te sigas comportando exactamente igual a hace más de veinte años.

Sirius rió—Merlín, con tu reacción me doy cuenta que de verdad tu engendro es igualita a ti.

—Eso dice Remus...—murmuró Isabella con una pequeña sonrisa.

La expresión de Sirius cambió radicalmente e Isabella sabía lo que se aproximaba.

—¿Están juntos?—preguntó el animago con incertidumbre, metiendo sus manos dentro de los bolsillos de su abrigo.

Isabella suspiró.—Apenas estamos saliendo. Algo así. No lo sé, aún no queremos etiquetas. Pero de verdad lo quiero. Me siento muy bien cuando estoy con él. Es increíble.

Sirius sonrió.—Estoy muy feliz por ustedes. Se merecen el uno al otro.

—¿Gracias? Me pone muy nerviosa la reacción de los demás. Bueno, de James porque ya sabemos lo dramático que es y bueno, Lily...

—No debería importarte, no tiene nada de malo. Te lo prometo.

Isabella asintió un par de veces, suspirando.—Tienes razón. ¿Y qué hay sobre ti? ¿Sales con  alguien?

Sirius entrecerró los ojos—Remus ya te fue con el chisme —aseguró el pelinegro.

Isabella rió—Tal vez.

Sirius suspiró.—¿No quieres ir a almorzar conmigo? Conozco un lugar cerca del centro de Londres que se que te encantará. Allí puedo contarte todo.

Isabella asintió.—No tengo nada que hacer.

Sirius rió—Me alegra porque también tengo varias cosas que reclamarte, comenzando con unos anillos de papel...

Isabella comenzó a reír, y entrelazó su brazo con el de Sirius y comenzaron a caminar.

Ambos se giraron para ver la tumba de Regulus una vez más antes de desaparecer a la par en un espiral.

Tenían mucho por hablar.

***
sin editar

nota de la autora;

La neta no se si estoy enamorada de Heaven o de Draco. Help????

Okay pero la amistad de Sirius e Isabella esta infravalorada, that power duo>>>>

btw regulus me duele mrk, el wey estaba súper decidido a ser la figura paterna de Heaven y se entiesó [cry]

Una mega disculpa si tiene errores, escribir de madrugada es mi pasión.

En fin, stan dreaven for clear skin.

Espero que les haya gustado. <3

Por cierto, si no sabían, hay cuentas de rol de esta historia en instagram, y hay personajes disponibles, por si quieren unirse, es bastante divertido JKAKSJS. Si están interesades háblenme a mi insta @franciaxmalfoy

Así como también recuerden qué hay un grupo de WhatsApp donde doy spoilers y hablamos de un sin fin de cosas y sobre todo, todes somos amixes allí <3 si quieren unirse háblenme al priv o tmb en mi insta para pasarles el link

Eso sería todo por hoy, nos leemos pronto.

All the love
Francia 🤍

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