【 035 】
【 xxxv. not talking yet 】
《omnisciente》
Heaven había estado intentando distraerse a sí misma con diversas cosas durante los últimos dos días; en especial, se mantuvo bastante ocupada dibujando y leyendo
Apuradamente salía de su habitación, cuando lo hacía era solo para ir por comida y agua; o para llevar a Bolita a que le hiciera compañía en su melancolía.
Heaven no estaba muy segura de como se sentía al respecto. Lo único de lo que estaba consciente era que no tenía los ánimos para dirigirle la palabra a ninguno de sus padres. Bueno, ni a su padre ni a Lily.
No podía ni si quiera ver al hombre azabache sin sentirse traicionada y sentir lágrimas amenazando con salir de sus ojos; mientras que con Lily, se sentía tan culpable, sin saber específicamente el por qué.
Heaven se encontraba recostada en su cama mirando como caía la nieves a través de su ventana con bastante atención y con la mente en blanco.
Volvió a la realidad cuando escuchó un pequeño maullido y se giró completamente.
El pequeño gato, al parecer, quería salir de la habitación.
Heaven suspiró y sin ganas, se levantó de la cama, arrastrando los pies hasta la puerta, dejando que Bolita saliera.
Sonrió al ver al gato alejarse, y como lo sospechó, se dirigía a la habitación de Harry.
Por alguna rara razón, Bolita tenía cierta preferencia con el azabache.
—Heaven...
La rubia escuchó que la llamaron, claramente reconoció la voz, se dio la vuelta y regresó a su posición anterior en su cama. Con el edredón se cubrió casi completamente.
Escuchó la puerta abrirse y luego sintió como alguien tomaba asiento en su cama.
—Heaven, ¿podemos hablar?—preguntaba su padre con delicadeza.
Heaven no respondió y fijó su mirada en la ventana.
—En algún momento tendrás que hablarme. ¿Lo sabes, no?—suspiró James al no recibir ninguna respuesta.—De verdad, comprendo que estés enojada pero tengo muchas cosas que explicarte, cielo.
Heaven volvió a quedarse en silencio, sintiéndose bastante abrumada.
Estaba demasiado enojada con él. Al punto de no poder dirigirle la palabra.
El sentimiento de traición y decepción se hacía más presente cada vez que James murmuraba otra palabra.
Se dio por vencido un par de minutos después al darse cuenta que Heaven no le respondería, ni porque fuera el fin del mundo.
James suspiró pesadamente.—El almuerzo está listo, debes comer.—musitó para luego levantarse de la cama, inclinarse sobre Heaven y dejarle una caricia sobre su rostro.—Te amo, por favor, no lo olvides ni lo pases por alto.
Heaven escuchó la puerta cerrarse y se reincorporó en su cama.
Cuando se dio cuenta, un nudo se había formado en su garganta y estaba llorando, otra vez.
Se talló los ojos con suavidad y soltó un pequeño sollozo. Estaba tan cansada de sentirse así.
Tomó una respiración profunda para luego ponerse de pie y caminar hasta su escritorio.
Se sentó, subiendo las piernas a la silla y acomodando su rostro en sus rodillas mientras tomaba la carta que había recibido de parte de su amigo, Theodore Nott.
La abrió y comenzó a leerla.
¡Hola, Vee!
No he sabido de ti estos días así que decidí mandarte una carta.
Lamento no haberte mandado una antes, no creas que te tengo olvidada, de hecho, te extraño demasiado.
¿Cómo te encuentras? ¿Sigues peleada con el infiel? ¿Es muy pronto para las bromas? En fin, no dije nada que no fuera cierto.
Mierda, no he molestado a Marietta al respecto, recuérdame hacerlo para cuando regresemos a Hogwarts. ;)
Pero regresando al tema, yo estoy bastante bien, Gianna, la madre de Blaise es demasiado buena conmigo. La adoro.
Aunque me pone un poco triste, ¿sabes? Extraño a mi madre. Mucho. Y bueno, también extraño a mi padre.
Pero en fin, espero que la estés pasando bien. Te adoro. ¡Feliz Navidad adelantada!
Con cariño, Teddy Nott
pd: creo que pasaré navidad con los Malfoy, al parecer Narcissa y Draco la están pasando algo mal, y el ser de luz que es Gianna, cree que es buena idea que vayamos allá para Navidad. Estoy seguro que Cissy adorará la idea, pero no se si Draco reaccione de la misma manera, ya sabes cómo es ese hurón amargado. Así que si te llega mi regalo con la lechuza de Draco ¡no te asustes! seré yo.
Heaven dobló la carta luego de leerla. No estaba segura si quería responderle. No sabía ni que decirle.
Hola, Teddy, la verdad que estoy fatal, en el hoyo de la depresión. ¿Por qué? ¡Adivina! ¡Lily no es mi madre! Así es, papá Potter me ha mentido toda mi vida, pero bueno, ¡Feliz Navidad! Salúdame a Draco de mi parte y dile que me disculpe por haberlo ignorado en el tren luego de habernos besado la noche anterior.
No, no podía escribirlo. Así que tomó la inteligente decisión de responderle después de navidad, lo cual era solo dos días más tarde.
Su mente había pasado del tema familiar a Draco Malfoy. Y aunque la rubia evitaba pensar en él, siempre terminaba recordando cómo huyó aquella noche mientras se cuestiona que hubiese sucedido si se hubiera quedado.
Pero al igual que con el otro tema, Heaven siempre terminaba en un conflicto consigo misma.
Heaven había intentado escribirle a Draco un par de veces, y los pergaminos arrugados en su escritorio eran la prueba de ello.
El problema principal era que no sabía qué o porqué debería escribirle. No eran tan cercanos. Y sí, se habían besado y Heaven lo había disfrutado. ¿Pero que significado había tenido su beso? Ninguno. Fue un completo accidente ocasionado por la vulnerabilidad de ambos en ese momento.
Sin embargo, pensar en todo el asunto de Draco era una gran distracción para Heaven.
Hasta que se agobiaba y volvía a su depresión familiar.
Entonces, decidió salir de su habitación.
Abrió la habitación y justo Hazel salía de la suya, la cual se encontraba frente a la de Heaven.
La pelirroja le sonrió con cariño y cierta emoción, pero sabía que no tenía que hacer tanto alboroto al respecto pues Heaven podía regresar a encerrarse en su habitación.
—¿Vas a salir?—fue lo único que Heaven pudo decir.
Hazel asintió.—Iré al supermercado con mamá.
Heaven asintió lentamente. La palabra mamá la tomó por desprevenida y pudo sentir como su corazón se ahuecó ligeramente.
Hazel pareció darse cuenta y no supo que hacer con exactitud.—¿Quieres que te traiga algo?—preguntó rápidamente.
Heaven volvió a asentir.—De hecho, sí. Es para los regalos de mis amigos.—murmuró.—¿Te puedo hacer una lista?
—Claro, aún no nos vamos.
Ambas entraron a la habitación de la rubia, Hazel miro alrededor, sorprendida que no fuera un desastre como ella imaginaba que sería.
Heaven, por su parte, escribía de manera rápida sobre un cuaderno y con un bolígrafo, en cuanto terminó, arrancó la hoja y se la entregó a Hazel.
—Eso es todo.—le dijo Heaven.
Hazel asintió.—¿No quieres venir con nosotras? No tienes que hablar, si no quieres, solo para que salgas un rato y...
—No, gracias.—Heaven intentó sonreír pero simplemente consiguió hacer una mueca.
Hazel la miró y le sonrió.—Está bien. Te quiero mucho, ¿si? Nos vemos más tarde.
Heaven se mordió el interior de su mejilla mientras observaba a su hermana salir de la habitación.
Se dio la media vuelta para terminar de limpiar su escritorio pero se sobresaltó al escuchar unos golpeteos en la puerta.
Se giró y notó como su tío Sirius estaba recargado en ella, con una sonrisa juguetona.
—Hola, cielito.—dijo Sirius.
Heaven le sonrió a medias.—¿Qué haces aquí?
Sirius abrió los ojos con exageración.—Que grosera eres.
Heaven rodó los ojos con diversión.—Lo preguntaba de buena manera.
Sirius se adentró y la rodeó con sus brazos.—Tu papá tenía que salir, así que me mandó para vigilarlos.
—Es más probable que nosotros te vigilemos a ti.—se burló Heaven.
—Is mis pribibli qii nisitris ti vigilimis i ti.—la imitó el pelinegro.
Heaven rió y se sintió bien por primera luego dos días llenos de llanto, pero todo se fue desvaneciendo.
—¿Cómo estás?—le preguntó Sirius mientras se sentaba al borde de la cama de su sobrina.
—Podría estar mejor.—murmuró Heaven mirando sus pantuflas.
—Nada de esto me corresponde, pero...
Heaven comenzó a negar con la cabeza.—No.—lo detuvo.—De verdad, tío Sirius, no estoy lista.
—Solo escúchame, cielito, James y Lily te aman con toda su alma, todo fue para protegerte...
—¿Podrías salir de mi habitación? De verdad no quiero hablar de ello.—la voz le salió pequeña y no podía creer que estaba sacando a su tío Sirius de su habitación.
Sin embargo, agradeció que al parecer el Sirius se había dado cuenta que se entrometió de más y él sabía que bajo ninguna otra circunstancia, la rubia lo hubiera hecho.
—Perdóname, ¿si?, no era mi intención presionarte. Sólo no olvides que todos te queremos mucho más de lo que puedas imaginar, y tus padres no son la excepción.—le dijo antes de acercarse para darle un beso en la frente y de allí, retirarse de la habitación de la rubia.
Heaven suspiró, ella sabía que su padre y Lily la amaban. Pero no quería pensar la forma en la que lo hacían.
Suspiró y por tercera vez en el día, comenzó a llorar.
Y Heaven ya se estaba cansando de ello.
La víspera de navidad no se sentía tan alegre para Heaven Potter como los años anteriores.
Mientras su familia estaba ligeramente emocionada por el día siguiente, Heaven no compartía el sentimiento con ellos.
Estaba demasiado agotada como para festejarlo.
La noche anterior, la rubia no había podido conciliar el sueño, así que, se dedicó a envolver los regalos que le tenía preparados a sus amigos.
Había terminado de envolver el de Marietta, Olivia, Theodore, Luna y Neville; sin embargo tenía uno pendiente, pues llevaba más de una hora intentando escribir una nota para el regalo de Draco.
Tardó mucho en decidir si le enviaría algo o no al rubio. Y terminó haciéndolo. Para él, había juntado diferentes dulces muggles e incluso agregó una bolsita de las galletas que ella misma horneaba cada año para regalarle a sus amigos.
Lo difícil era la nota. ¿Qué le podía decir? ¿Le tenía que decir algo?
Soltó un quejido y en el pergamino simplemente escribió: "Feliz Navidad, Draco"
Terminó de envolver el regalo, colocándole la nota dentro de este.
La puerta de su habitación se abrió, dejando ver a Harry con Bolita en sus brazos.
—Hola.—la saludó mientras se recostaba en su cama.
—Hola.—le respondió mientras se giraba hacía él.
—Creo que sí iremos con los Weasley mañana.—se quejó el azabache.—Me da mucha pena.
Heaven rió ligeramente.—Debería.—ambos rieron, y luego se quedaron en un cómodo silencio que fue interrumpido por una puerta cerrándose.—¿Quién está en la habitación de huéspedes?
Harry desvío la mirada y se enfocó en el gato que peleaba con los hilos de un cojín en la cama de Heaven.
—Es papá.—murmuró Harry con cierta pena.—Digamos que no se están hablando más allá de lo necesario, creo. Frente a nosotros actúan como si todo estuviese bien pero no lo sé. Y el otro día, Hazel y yo nos dimos cuenta que papá está durmiendo en la habitación de huéspedes.
Heaven sintió una opresión en el pecho.—¿Crees que sea mi culpa?
Harry abrió los ojos y comenzó a negar repetidas veces.—No, no lo es. Ni se te ocurra pensarlo. ¿Entendido?
Heaven asintió con lágrimas acumuladas en sus ojos, que con cuidado las limpió.
—Debe ser bastante extraño todo.—murmuró Harry.—Lamento mucho que estés pasando por todo esto, pero no estás sola. Aquí estaré contigo todo el tiempo que necesites, también Hazel, aunque ahorita está dormida.
Heaven asentía suavemente.—Lo sé.—le sonrió con tristeza.—Todo se siente tan irreal. Y en definitiva, es bastante extraño. Ni siquiera se cuando es mi cumpleaños.—murmuró mientras subía sus piernas a la silla, recostándose sobre sus rodillas.
—¿No has hablado con papá?—preguntó Harry.
Heaven negó.—No puedo verlo sin querer llorar, pero se que debo hacerlo.—le dijo mientras sentía los ojos comenzaban a picarle.
Harry hizo una mueca.—Yo se que saldremos de todo esto juntos. Te lo prometo.
Heaven le sonrió.—Lo qué más odio es que en parte todas las bromas con que no luzco como ustedes, en parte son ciertas.
Harry chasqueó la lengua.—¿Y eso que? Aún así, eres una Potter, y nada te puede librar de ello. Las desgracias nos persiguen.
Heaven rió ante la ironía.—Tienes toda la razón.—hubo una corta pausa.—Aun así, no puedo evitar no sentirme como la persona más miserable en el mundo.
Harry se reincorporó.—Tengo una idea.
Heaven lo siguió con la mirada con el ceño fruncido, había salido de la habitación y regresó con el reproductor de música que sus abuelos les habían conseguido, y que era usado principalmente por Lily.
—Ay, no, Harry, debe tener la música de ella.—murmuró Heaven sin saber como referirse a Lily.
Harry rió. Los tres detestaban la música que su madre solía poner, ya que desde pequeños estaban acostumbrados a escuchar los intentos de canto que la pelirroja mujer hacía. Mientras que su padre, James, le seguía la corriente.
—Ese es el punto.—respondió Harry sonriendo mientras le daba play.
La pegajosa -y para ambos, odiosa- melodía de una canción de ABBA comenzó a resonar.
—De verdad, no...
—¿Apoco no te encanta Lay All Your Love On Me?—cuestionó Harry con la ceja alzada.
Heaven negó.—De verdad, quítala. No la soporto.
—Nope.—dijo Harry al borde de las risas. Le extendió la mano a su hermana, pero Heaven seguía negando con la cabeza.—No seas aguafiestas.—murmuró mientras comenzaba a moverse de la manera más caótica que Heaven alguna vez pudo ver.
Harry agitaba los hombros y la cabeza, intentando ir al ritmo movido de la canción.
Heaven rió.—No puedo creerlo.—dijo mientras se cubría el rostro.
—Imagina cuánto debo quererte.—dijo Harry.
Heaven rió ante la imagen de Harry intentando bailar frente a ella.
—But now it isn't true, now everything is new...—canturreó Harry con la voz más desafinada que pudo hacer alguna vez.
And all I've learned has overturned
I beg of you
—DON'T GO WASTING YOUR EMOTION, LAY ALL YOUR LOVE ON MEEE...—Harry siguió cantando mientras Heaven reía.—Anda, ven, te lo juro que es terapéutico.
—¿Marietta te enseñó esto, cierto?—preguntó Heaven. Ella sabía que la morena solía desestresarse cantando y bailando.
Harry asintió.—¿Sabes? Ser perseguido por un mago calvo y malo no es nada divertido.—se burló el azabache.
Harry le extendió la mano una vez más y esta vez, Heaven se levantó de la silla, tomándole la mano a su hermano.
—Ni si quiera se bailar.—dijo Heaven con una ceja alzada.
—¿Y crees que yo si?
Ambos rieron por unos segundos...
El coro de la canción resonaba mientras ambos comenzaban a dar pequeños brincos, agitando la cabeza ligeramente al ritmo de la música.
Heaven reía ante los gestos graciosos que Harry hacía.
El azabache hizo que Heaven diera una vuelta de la cual ambos estuvieron a punto de caer y no pudieron evitar soltar una carcajada.
—'Cause everything is new, and everything is you...—Harry comenzó a cantar.
—And all I've learned has overturned, what can I do?—Heaven terminó de hacerlo.
—DON'T GO WASTING YOUR EMOTION, LAY ALL YOUR LOVE ON MEEE...
—DON'T GO SHARING YOUR DEVOTION, LAY ALL YOUR LOVE ON MEEE...
Ambos terminaron cantando a la par el coro de la canción, ambos inimaginablemente desafinados pero compartiendo la misma euforia, emoción y diversión.
La canción iba desvaneciéndose, y ambos se movían lentamente con una gran sonrisa en sus respectivos rostros.
Heaven lo abrazó, recostándose en el hombro de Harry.
—Gracias, eres el mejor hermano que alguna vez pude tener.
—Te quiero mucho y me duele demasiado verte mal, así que si tengo que hacer el ridículo para hacerte reír, lo haré todos los días.—le juró.
Heaven rió.—Yo también hice el ridículo.
—Bueno, entonces me corrijo, haremos el ridículo juntos.
Heaven asintió en acuerdo y se quedó abrazada a su hermano unos minutos más.
La música no se había detenido, la canción que se reproducía también era de ABBA.
—There's not a soul out there...—canturreó Harry aún en el abrazo.
Heaven se alejó y con las lagrimas que al final había soltado, rió.—No sabía que eras tan fan de ABBA.
Harry arrugó la nariz.—Cállate que tú también lo eres.
Ambos rieron, haciéndose burla. Sin saber que su padre, se encontraba observándolos desde la puerta con una sonrisa nostálgica en el rostro.
Pensando en qué aunque él había hecho las cosas mal, el cariño entre sus hijos seguía intacto y esperaba que así fuera siempre.
***
sin editar
nota de la autora;
harry siendo bueno hermano >>>>
los amo mucho chau
ojo q heaven entra en conflicto cada vez que piensa en draco 👁
espero que les haya gustado xq lloro si no, el siguiente capítulo es navidad (? y estará bastante interesante <3
les amo mucho
gracias por las 115k leídas, lloro
no se olviden de votar!!!
all the love
francia💐
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro