【 011 】
【 xi. back in the time I 】
Quiero aclarar que este capítulo es un flashback, un recuerdo, como quieran llamarlos
Se los quería aclarar para que no se confundieran. <3
Comenten comentarios JAJAKSKQ o lloro ):
《omnisciente》
Junio de 1980
Un joven Remus, de 20 años recién cumplidos, se encontraba en su nuevo humilde hogar, en las afueras de la ciudad de Bristol en Inglaterra.
Era el lugar ideal para él. Bastante solitario e incluso tenebroso, pero debido a su condición de hombre lobo, era perfecto para él.
Se encontraba en la pequeña pero espaciosa habitación que había designado como una pequeña biblioteca cuando escuchó la tetera chillar.
Mientras bajaba a la cocina, pasó por los estantes, se detuvo a observar su estante, donde notó que una de sus fotos se había caído.
Era una muy especial, la foto tendría al menos un año. Fue sacada el día de la boda de dos de sus mejores amigos, James y Lily Potter. En la foto salía el reciente matrimonio, junto con su otro par de mejores amigos, Sirius Black y Peter Pettigrew. Los cinco amigos sonrientes y emocionados.
Tomó la foto entre sus manos y cuidadosamente, la colocó en su posición inicial.
Llegó a la cocina y llevó la tetera hasta la pequeña barra que había ahí mismo. Tomó una taza y la llenó de té.
Cuando estaba a punto de tomar un sorbo, el golpeteo constante en la puerta principal le llamó la atención.
Al abrir la puerta, se llevó una gran sorpresa. Era una de sus viejas amigas, Isabella Avery, y no venía sola, entre sus brazos traía a una bebé.
El sentimiento de culpa lo invadió de inmediato, Isabella también era su amiga. Y no le había visto desde un largo tiempo.
Sin decir nada, con un ademán la invitó a pasar.
La joven rubia lucía desaliñada y como si hubiese estado llorando por horas.
—Isabella, ¿Qué pasó?—preguntó Remus con consternación.
—Todo está mal, Remus, y-yo no puedo. Heaven no...y-yo no...
—Espera, espera.—intentó tranquilizarla. La tomó por los hombros y la llevó a la sala de estar, invitándola a tomar asiento.
Isabella, seguía llorando desconsoladamente, con Heaven removiéndose en sus brazos. Remus la miró con preocupación.
No tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo y cómo ayudarla.
—¿Quieres un té? Espera, no, te traeré un té.
Isabella asintió. Un par de segundos más tarde, Remus apareció con el par de tazas.
El castaño se inclinó y le tendió la bebida. Cuando intentó acercase más, Isabella se sobresaltó asustando al joven.
—Perdón, yo, eh, jamás desconfiaría de ti, solo me asusté.—murmuró en un hilo de voz la rubia.
—Está bien, Isabella. ¿Puedo?—preguntó señalando a la bebé.
Isabella asintió y con un movimiento delicado, Heaven terminó en los brazos de Remus.
—Uhm.—carraspeó Remus.—¿Es tuya?
Isabella asintió avergonzada.
—¿Cómo se llama?—preguntó Remus mirando fijamente a la bebé, a quién le calculaba un mes de vida.
—Heaven.—respondió Isabella con calma.
Remus, notó que la mujer se había tranquilizado con la plática sobre Heaven, así que decidió continuar.
—Es un nombre muy bonito—murmuró mientras veía como Heaven enrollaba su pequeño dedo con el suyo.
—Lo es.—afirmó Isabella con una sonrisa triste.—Lo escogió Timothée.—dijo para luego cubrirse el rostro con sus manos comenzando a sollozar.
—¿Pasa algo? Sabes que puedes confiar en mi.
—Remus.—sollozó Isabella.—Todo está tan mal.—dijo llorando.—Timothée y mi padre han sido asesinados.
Remus abrió su boca con sorpresa.—¿Qué? ¿Q-quién...
—El que no debe ser nombrado. Lo hemos traicionado y..—sollozó Isabella.—Y-yo, Heaven está en peligro, y-yo no puedo dejar que algo malo le pase a m-mi hija. N-no puedo, Remus. Tenía tanto miedo que me encontrara y mi madre me ayudó a salir de la mansión antes d-de que pudiera encontrarme. Heaven necesita, no, merece protección. Y y-yo no puedo dársela. Regulus también murió y-y...—balbuceaba.
Remus sintió sus ojos debilitarse, la Isabella frente a él no era la misma mujer que él conocía.
Con delicadeza, aprovechó que Heaven se durmió, para colocarla en el sillón, rodeándola de cojines para evitar algún accidente.
Después, se acercó a Isabella quien lo miraba expectante y la rodeó con sus brazos. Sintió como Isabella se relajó y dejó escapar un desgarrador llanto.
—Tranquila, Isabella. Todo estará bien y siempre hay una solución.
—No lo entiendes, Remus, Él está detrás de nosotros, los Avery, mi madre se irá a Estados Unidos con Aaron. Yo iba a escapar con Regulus p-pero también murió.—sollozó.—Teníamos un plan de criar a Heaven juntos, aunque no fuera su hija, él estaba dispuesto a hacerlo. Él no merecía morir.—dijo llorando.
Remus no supo que decir, más que pasar su mano por la melena rubia de Isabella.
Isabella se separó y se mordió el labio con nerviosismo.—Remus, necesito que Heaven esté a salvo y conmigo no lo está. Pero no quiero dejarla, Remus, no quiero.—sollozó.
—Isabella, ¿qué quieres hacer?
—Con él estará a salvo.—dijo la joven asintiendo con la cabeza.—Se qué su padre la protegerá. O haré que la proteja.
—¿A quién te refieres?—preguntó Remus con intriga.
—James.—dijo finalmente.—James es el padre de Heaven.—murmuró en un hilo de voz.
Remus entreabrió su boca con sorpresa.
—No me mires así.—suplicó Isabella.—Cometimos un error. Pero la amo más que a nadie en este mundo y necesito que esté a salvo.
—Yo lo entiendo, Isabella. No te estoy juzgando. Simplemente estoy sorprendido. Es decir, Lily está embarazada y...
—¿¡Lily está embarazada!?—exclamó Isabella y volvió a cubrirse el rostro con sus manos.
—Sí, pero...Maldición. ¿James sabe que tienen una hija?
Isabella asintió.—Sabía que estaba embarazada, se lo dije el día de su boda, lo cual fue un grave error, al final, fui yo la que rechazó cualquier apoyo proveniente de él, ahora lo necesito. —sollozó.
Remus cerró los ojos, no sabía como sentirse al respecto.
Siempre fue conocido el hecho de que Isabella Avery tenía un cariño especial, más allá de una amistad, con James Potter, sin embargo, el corazón del azabache latía por Lily Evans.
Remus se quedó pensando en cómo la noticia rompería a Lily en todo el sentido de la palabra.
Pero Remus, también sabía que Isabella tenía razón, Heaven merecía protección y nadie más que su padre podría lograrlo.
—No se que hacer.—le confesó la rubia temblando.
—Isabella, si por mi fuera, yo me ocuparía de Heaven, pero sabes que no...
—¡Remus! Jamás te pediría algo así. Y no porque no confíe en ti sino porque...
—Entiendo.—interrumpió el castaño. Suspiró.—James es el indicado.
Isabella comenzó a llorar de nuevo.—No quiero dejarla, Remus. No quiero.—dijo mirando a su indefensa hija.—Pero tengo que hacerlo. Es la única opción.
Remus suspiró.—Le hablaré.—dijo resignado. Se levantó y se concentró para enviarle el hechizo patronus comunicativo que el mismísimo Albus Dumbledore les había enseñado a realizar.
Unos minutos más tarde, Isabella se encontraba arrullando a Heaven por segunda vez.
Remus miraba enternecido la escena aunque sentía un nudo en el estómago debido a los nervios sobre lo que se aproximaba.
Se escucharon un par de toquidos en la puerta del frente. Remus tragó pesado y con todo el valor del mundo, se levantó y abrió la puerta.
—¡Lunático!—dijo James con emoción. Se adentró al humilde hogar de su amigo, sin percatarse de la presencia de Isabella.—¿Qué ha pasado?—pregunto haciendo una pausa mientras se quitaba su abrigo y lo colgaba en el perchero.—Estaba con Lily armando las cunas de los bebés. ¿Puedes creer que solo faltan 3 meses? ¡Es increíble lo rápido qué pasa...
James Potter se congeló ante la presencia de su vieja amiga, Isabella Avery, quién lucía nerviosa y expectante.
El joven azabache se quedó mudo. Como si hubiese olvidado las letras del abecedario para formar alguna frase. Su mirada iba de Isabella a la bebé en los brazos de la misma. Una y otra, y otra vez.
—Hola, Charlus.—saludó Isabella sin expresión, mirando a Heaven quién por fin se había dormido profundamente.—Cuánto tiempo sin verte.—dijo esta vez, mirándolo a los ojos.
—I-Isabella.—balbuceó. Se giró a mirar a Remus. El castaño miraba el perchero con evidente incomodidad.—Y-yo quise hablar contigo pero...
—Ya no te creo, y por mi no hay problema. Pero te recuerdo que ahora tenemos una hija.—murmuró mientras mecía con sus brazos a Heaven.
James tragó saliva.—¡Tú me alejaste luego de soltarme la noticia! ¿Sabes como me sentí? ¡Terrible! —preguntó expectante.
Isabella lo miró con culpa.—No quería arruinar tu boda, más bien, no quería arruinarle el día a Lily, ella es la que menos merece esto. —murmuró.
James se removió incómodamente. Al estar cerca, Isabella, a tientas, remangó el pequeño suéter que Heaven llevaba puesto, dejando ver la marca de nacimiento que todos los Potter heredaban en el antebrazo derecho.
Los ojos de James se suavizaron.—Realmente es mi hija.—suspiró mientras tomaba la diminuta mano de la bebé. En movimiento involuntario, Heaven rodeó el dedo índice de su padre con sus pequeños dedos, provocando que James sonriera involuntariamente.
Su sonrisa desapareció, en cuanto recordó que su esposa, Lily, lo esperaba con ansias para terminar de construir las cunas de los mellizos que estaban esperando.
La culpa lo invadió de pies a cabeza y dejó salir un bufido lleno de frustración.
—Se llama Heaven.—dijo Isabella interrumpiendo los pensamientos del azabache.
—Es hermoso.—respondió James mirando a su hija.—Heaven.—murmuró.—Merece lo mejor y es por eso que yo no creo...
—Detente.—pidió Isabella con lágrimas en los ojos.—Ya planeaba criar a Heaven junto con Regulus. Pero ha muerto.—soltó un sollozo, ocasionando que Heaven se removiera en sus brazos.—Después de la noticia, llegué a casa. Él sabe que lo traicionamos, James. Asesinó a mi padre y a Timothée. Mi madre huyó con Aaron, y me ayudó a salir de la Mansión Avery sin ser vista con Heaven...Yo no puedo criarla, James. No es seguro que se quede conmigo y vengo a pedirte un enorme favor.
James comenzó a retroceder mientras negaba con la cabeza.—No puedo hacerlo. Lo lamento.—su tono de voz cambió.—¡Tú me excluiste! No puedes llegar de la nada a pedirme que me haga cargo, cuando durante meses intenté contactarte.
—¡Lo lamento!—exclamó Isabella con lágrimas en sus ojos.—Estaba demasiado aterrada. ¡Aún así! Tú sabías como encontrarme, pero nunca te importó lo suficiente.
Heaven despertó y comenzó a llorar, empeorando el ambiente y la tensión en la habitación.
Remus con consternación se acercó y la tomó con sus brazos. James miraba al suelo sin saber que hacer o que decir. Mientras que Isabella parecía estar a punto de explotar.
Pasaron varios minutos en silencio, el llanto de la bebé cada vez era menos presente.
Isabella suspiró pesadamente y decidió romper el hielo:
—James, sabes que yo protegería a Heaven ante cualquier peligro. Pero si algo me pasa, Heaven quedaría a la deriva. No puedo quedarme con ella. Tengo que irme, lo antes posible.
James miró a la rubia quien tenía los ojos rojos de tanto llorar.
Él lograba entenderla.
¿Pero como reaccionaría Lily? Esa pregunta rondaba su cabeza.
Después de unos segundos, respondió:
—Está bien, te entiendo. Aparte, es mi hija. Heaven Potter. Yo cuidaré de ella, Isabella. Más que a mi propia vida. Lo prometo.
—Se que estás esperando otro hijo...
—De hecho son mellizos.—murmuró James interrumpiendo a Isabella.
Los ojos de la rubia se pusieron aún más tristes.—Prométeme que la amarás igual.
—Es mi hija, Isabella.—respondió. Se giró hacia Remus quien arrullaba a la rubia bebé en sus brazos.
Isabella sollozó una vez más y se acercó a Remus.—Duele tanto tener que dejarla.—murmuró mientras lloraba. Tomó a Heaven y le acarició el rostro con cariño.—Heaven, mami siempre te amará, nunca lo olvides. Algún día regresaré. Te lo prometo. Por favor, no me odies.—murmuró dándole un beso en la frente.
Se acercó a James y el joven la tomó por primera vez en sus brazos. Una lágrima solitaria se deslizó por su mejilla. Sintió cosas por dentro que jamás había sentido antes. Hipnotizado por los ojos verdes de su pequeña hija, sonrió bobamente.
Isabella tenía sus ojos puestos sobre la puerta con la mirada vacía.—Tengo que irme.—murmuró.
Remus se acercó y la rodeó con sus brazos.—Ella estará bien. Te lo prometo.
—Bellatrix querrá saber dónde está.—murmuró Isabella.—Ella sabe de mi traición y me quiere muerta.
—¿Y que tiene que ver con Heaven?—preguntó James.
Isabella se rascó una de sus cejas.—Es su madrina.—musitó.
Remus la miró con sorpresa.
—Debes de estar bromeando.—murmuró James con furia en su voz.
—Es una muy larga historia, y espero algún día poder contarte. No quiero arriesgarme.—Isabella se preparaba para marcharse.—Gracias, James. Siempre estaré eternamente agradecida contigo. Cuídala mucho.—dirigió su mirada a su hija.—Te amo, Heaven.
Y eso fue lo último que dijo, antes de desaparecer del hogar de Remus Lupin. Dejando a ambos jóvenes con expresiones de preocupación.
James seguía observando cada detalle en Heaven en sus brazos. Dejó salir un suspiró y miró a Remus.
—Estoy jodidisimo.—murmuró con frustración.
El castaño asintió.—Sólo espero que Lily no reaccione mal.
—Lily tiene un gran corazón.—replicó James.
—Es cierto, pero toda esta situación, es demasiado, incluso para alguien tan generosa como Lily.
James tragó pesado. Remus tenía razón.
Un cuarto de hora más tarde, James Potter decidió partir a su hogar, después de que Remus le hiciera entender que no podía quedarse en su casa para siempre.
Al llegar, parado frente a su casa en el Valle de Godric, sintió una punzada en la boca de su estómago.
Miró a su pequeña hija que tenía en sus brazos y le sonrió.
—Tú no tienes la culpa de nada, Heaven. Espero que no nos odies cuando crezcas. Le hice a tu mami una promesa y aunque se que no me entiendes nada, quiero que sepas que te amare demasiado y no dejare que nadie te lastime o te haga menos. Ni siquiera Lily.
Soltó un pesado suspiró y llamó a la puerta. Se escucharon pasos desde adentro.
Comenzó a sentir que su corazón estaba latiendo más rápido de lo usual y sus manos comenzaban a sentirse húmedas.
La puerta se abrió.
Lily Potter abrió la puerta con una gran sonrisa, la cual desapareció de inmediato cuando dirigió su mirada a los brazos de su marido.
—Creo que necesitaremos otra cuna.—soltó James en un arranque de nervios e impulsividad.
***
31/12/20–subido
sin editar
nota de la autora;
JJAJSKSKSKAKAKSKKA
Holaaaa, Francia aquí!
A qué no se esperaban todo esto 🥸
Es un flashback btw, y puse de gif a Remus de joven (o al menos como me lo imagino)
Es que lo amo mucho.
En fin, habrá parte dos, y es sobre James y Lily.
Pero lo subiré mucho después, el capítulo que sigue conocerán a alguien nuevo (probablemente) y también será sobre Heaven y Draco interactuando.
Ya somos 12K leídas, voy a llorar
No las merezco 😭✋
Las amo infinitamente
All the love
Francia 💗
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