» O9
Todo estaba oscuro, no literalmente, pero lo único que adornaba el lugar, eran las luces de la ciudad, que estaban lejana ya, eso y la claridad de la luna.
JiSung no conocía ese lugar, se sentía desorientado, y no recordaba que MinHo le llevara ahí.
Le extendió el casco a su novio, quién lo tomó y lo dejó junto con la moto, en un lugar más apartado.
Se había extrañado de que trató de dejar todo en un lugar más apartado y al tomar su mano, la apretara bastante, como tratando de que no se separara de él.
—¿Estás bien? —preguntó ya asustado por el comportamiento de su chico.
El otro sólo asintió, para ayudarle después a bajar por lo que parecía ser cemento, cuidando de que no se cayera y se golpeara.
MinHo fue el primero en bajar, extendiendo la mano a su novio, quién se aferró a los hombros del mayor sintiendo como después el pelinegro tomaba su cintura para ayudarlo a tocar el suelo.
Cuando estuvieron abajo, a lo lejos observó a varias personas, no pasaban de ser siete, y con ella, cuatro motos.
JiSung frunció el ceño, tenía miedo y estaba todavía más perdido.
Jamás había pasado, o conocido ese lugar, pero suponía que MinHo sí.
—Escucha, JiSung —lo detuvo, antes de seguir caminando. —Hagas lo que hagas, no aceptes nada de lo que te ofrezcan, no les hagas caso a nada de lo que te digan, y por sobre todas las cosas; no te alejes de mí, ¿entendido, amor?
El peliazul estaba perplejo, las demás personas no podían verlos de dónde estaban, pero aún así, ya comenzaba a sentir miedo con lo que su novio le había dicho.
MinHo sonrió levemente, para después tomar la carita de su novio y acunarla entre sus manos, para dejarle un suave beso en los labios, esperando tranquilizarlo con ello.
—¿Por qué estamos aquí? —inquirió sin dejar que MinHo apartara las manos de sus mejillas cuando se separaron.
—Porque quiero que te diviertas y pruebes algo nuevo —besó la punta de su nariz. —Pero, si quieres irte, no tengo-
—No, no, es sólo que me dijiste todas esas cosas y entré en pánico —rió suavemente.
MinHo besó su mejilla, y JiSung sonrió, de nuevo.
—Te dije todas esas cosas por tu seguridad, que es lo que más me importa ahora —el pelinegro quitó sus manos, y las entrelazó con las de su novio. —¿Me prometes que vas a cumplirlas?
El azul asintió, sintiéndose nervioso, sin embargo, aún así sonrió. Recibiendo otro beso de su novio.
Comenzaron a caminar tomados de la mano, agradecía haber llevado ropa abrigada. Al ser casi más de media noche, la brisa se convertía cada vez más fría.
Y no quería cachar un resfriado.
Lo que no esperó, fue el retumbar del suelo, junto con un fuerte ruido pasando a gran velocidad al lado de los dos.
MinHo se detuvo, y lo observó maravillado, y después sólo notó el rostro de miedo de su chico, y rió por ello.
—¡Es una maldita carrera de piques ilegal, Lee MinHo! —le gritó, esperando que lo haya escuchado, por el ruido.
Ahora entendía por qué no conocía el lugar, y por qué MinHo le dijo todo eso.
—Surprise~ —fue lo único que le dijo, con una sonrisa.
Al ver que su novio no reaccionó, se acercó a él, y le picó las mejillas.
—No te asustes, estamos fuera de la ciudad, nada va a pasarnos, ¿ok?
Bueno, tampoco puede negar que no le gustó ver aquello, sin embargo, no quitaba el hecho de que le temía a cosas así.
Pero estaba MinHo, sabía que él lo protegería.
Pronto, se dirigían los dos hacia las personas que habían visto anteriormente.
JiSung se sorprendió cuando vió que MinHo les conocía.
—Heey, tanto tiempo Lee, ¿quién es el bonito detrás tuyo, campeón?
Siempre diría que refugiarse detrás de MinHo sería su lugar seguro, y ahora que tenía un poco de miedo, se sentía a salvo ahí detrás.
Esperaba que no lo vieran, pero era casi que imposible, a pesar de los hombros anchos del mayor.
—Él —le apretó su mano, dándole a entender que se tranquilizara. —, es mi novio.
JiSung sonrió con algo de miedo, haciéndose chiquito detrás de su novio.
—Con razón has estado tan ausente —chasqueó su lengua. —¿Y HyunJin? ¿Se lo tragó la tierra o qué?
—No, su novio se enteró y se molestó —rió. —HyunJin le hizo todo un drama y al final le prometió no volver a venir.
—Ay, qué aburrido. Lo bueno es que tú sí estás aquí... y traes buena compañía —dirigió sus ojos hasta JiSung, haciéndolo sentir intimidado por esa asquerosa mirada.
No pasó ni un segundo cuando MinHo lo notó, colocándolo detrás de él, atrayendo la mirada del otro, tratando de intimidarlo a él.
El otro chico entendió, la advertencia de MinHo con sus ojos y dejó el lugar.
JiSung salió de atrás suyo, con algo de miedo, pero sintiéndose seguro por dentro por tener a ese hermoso chico que lo defendería siempre.
—¿Te quieres ir?
JiSung lo observó por segundos, para luego asentir.
A pesar de que MinHo estuviera ahí, no quitaba el hecho de que tenía miedo de las vibras de ese lugar.
—Haré esto rápido para poder irnos, ¿está bien? —JiSung volvió a mover su cabeza afirmativamente.
De la mano, los dos continuaron caminando, hasta un lugar un poco más apartado.
Esperaron por unos cortos minutos, hasta que una de las motos a gran velocidad se acercaba a ellos, sin intenciones de detenerse.
El corazón de JiSung comenzaba a correr a gran velocidad, casi haciéndole competencia a la de la motocicleta.
MinHo sintió la manita de su novio apretar fuertemente la suya, y rió, inmuto al vehículo que se aproximaba.
Metros antes, la motocicleta frenó, desatando un chillido con sus llantas, perdiendo poco a poco, velocidad, mientras JiSung se escondía en el pecho de su novio, tapándose los oídos, sintiendo de a poco las caricias en su espalda del mayor.
La moto quedó justamente frente a ellos, aunque no tan cerca, a unos metros más alejado de ellos.
ChangBin se quitó el casco, mientras reía.
MinHo, por su parte se acercó al castaño claro, golpeándolo en el hombro sin mucha fuerza.
—Lo asustaste, idiota —volteó a su novio, quién estaba serio.
—Lo siento, JiSung, quería molestar a MinHo —dejó su casco, bajándose de la moto.
El peliazul sólo asintió, aceptando las disculpas del al parecer, amigo de su novio, chico que jamás había visto en su vida pero extrañamente el otro sabía su nombre.
—Hagamos esto rápido, ¿sí? —el castaño asintió. —Toma —le extendió el teléfono.
—¿No le dijiste que a esta hora es cuando llega la policía? —susurró ChangBin, marcando los números en el teléfono del pelinegro.
MinHo hizo un sonido negativo con su garganta. —Quiero que sienta la adrenalina un rato.
Cuando finalizó, le entregó el teléfono, riéndose.
—Ven aquí, Sunggie, no le tengas miedo; ChangBin no mata pero ni un mosquito.
El peliazul se acercó, con un poco de miedo, sin embargo, sintiéndose apenas seguro.
Parecía que ellos dos se conocían de años.
Al estar cerca, ChangBin le extendió la mano, la cual fue tomada por el menor, sintiendo el fuerte apretón del musculoso.
—Seo ChangBin —sonrió. —Viejo amigo de tu novio.
—Y sí está viejo —bromeó el pelinegro, ganándose una mirada de parte del otro, mientras JiSung reía.
—Han JiSung, aunque seguro me conoces —rascó su nuca.
—Sí, el día en que-
Pero antes de que el castaño pudiera terminar su frase, varios gritos se escucharon, junto con varias sirenas de la policía.
JiSung se quedó helado, sintiendo el miedo recorrer cada esquina de su cuerpo.
Los otros dos rieron.
—Un placer haberlos visto, JiSung, MinHo —casi que gritó en medio de toda la bulla, subiéndose a su moto, y largándose de ahí lo más rápido posible para que la policía no lo detuviera.
Por su parte, MinHo tomó la mano de su novio, y comenzó a correr, esquivando a las otras personas que corrían y chocaban entre ellos mismos.
JiSung era casi que arrastrado, sintiendo toda la adrenalina de escapar de la policía junto con su novio.
Algo arriesgado, en inexplicablemente mágico.
Le ayudó a subir por donde su moto se encontraba, rápidamente. —¡Dijiste que era seguro!
—Lo sient-
—¡Cállate y apresurate! —chilló mientras MinHo encendía su moto y se largaban de ahí también. —¡Esto es genial!
Tomando gran velocidad, (con cuidado), MinHo observó por el retrovisor como su chico alzaba sus brazos para sentir el viento mientras sonreía, mientras el otro disfrutaba por esas imágenes.
Ahora sí parecía un chico malo.
como dije, tengo pocos (2) capítulos escritos, por eso me tardo más en actualizar /lloro
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