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chapter twenty-four. neville

𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍
꒰ ۫₊˚ɞ capítulo 24 .˚ׅ🦋 ຊ ҂
❝ neville ❞

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DESPUÉS DE UN LARGO paseo por Hogsmeade, Cedric insistió en venir a una cafetería que según él, era hermosa y que quería que la viera también.

No pude decirle que no, cuando se trata de Cedric mi corazón le dice que si a cualquier idea loca que se le ocurra.

—¿A qué no es bonito aquí?— inquirió.

Se aseguró de que estuviera mirando lo mismo que él. —Sí, es muy linda.

A decir verdad la cafetería si que era linda, puesto a que esta estaba decorada con lo que parecian ser flecos y lazos, todo decorado de colores pastel, por un momento recordé la oficina de Umbridge, lo cual me hizo tragar en seco y mirar mi cicatriz.

Cedric noto eso, ya que me miró alarmado —¿Estas bien? Si te sientes mal podemos volver al castillo, hablaré con la profesora Mcgonagall para que nos dejen volver antes.

Negué de inmediato —No, no es eso... es... el lugar me recuerda a la oficina de ya sabes quien.

—Uh, bueno, podemos irnos.

Sonreí —Esta bien, Ced, quiero quedarme.

—¿Segura?— insistió.

Asentí —Claro, siempre quise venir al salón de té de Mándame Pudipié.

Entrecerró los ojos —¿Ya conoces este lugar?

—No por dentro— negué —Pero sabía que existía por Eugene.

Arqueo ambas cejas, mientras reía al escuchar lo que acabab de freír.

—No digo que haya venido con él, es que él trajo a Fleur el año pasado para San Valentin y dijo... que... bueno... no diré nada más.

Rió ligeramente —¿Quieres quedarte un rato?

Asentí levemente, en lo que me dirigía hasta la primera mesa que encontramos libre, ambos ordenamos una taza de té con algunos panecillos con mantequilla.

—Nunca había venido aquí— admitió Ced.

Entrecerré mis ojos —¿Estas seguro?

Asintió —Claro que si, Hazel, eres la primera chica con la que salgo.

Sonreí —Vaya, y yo que creía que el famoso Cedric Diggory, el cual tiene a medio colegio por detrás, había tenido más novias.

—Bueno, nadie me interesaba hasta que llegaste tú— tomó mi mano —La única que me interesa eres tú.

Mis mejillas se tornaron rojas, tanto que tuve que tomar el menú y ocultarme detrás de él.

—Haces que me ponga como un tomate— me queje, escuchándolo reír.

Él sonrió —Esa era mi intención.

Rodé los ojos, mientras bajaba el menú y ne recargaba sobre la mesa —Cambiando de tema, tengo una dufa sobre la reunión... cuando estábamos peleando y todo eso, Milan dijo algo sobre licántropos, ¿Acaso ella es...?

Cedric negó de inmediato —No, no es una mujer lobo, pero algunos alumnos de slytherin y otras casas habían estado inventando rumores de que ella lo era y de que tenía ese lado licantropo.

—Los licántropos suelen ser agresivos con los que no son de su raza— conté —Lo leí.

Pude ver como sonrió —Si, pero esos rumores son falsos, fueron creados por personas estúpidas que no tienen un propósito mejor de vida.

Arquee ambas cejas —Vaya, Cedric agresivo, ¿Qué sigue? ¿Yo pelirroja?

Nego con una sonrisa más ancha —Solo digo la verdad.

—Lo se, yo no tengo nada en contra de los licántropos, creo que deben ser admirados por su valentía de convertirse cada luna llena— sonreí —Merecen mucho más, al final de cuentas siguen siendo personas.

—Hazel, deja de recordarme por qué me enamore de ti— pidió, tomando mi mano —Eres demasiado linda, me encanta como piensas.

Se acercó lo suficiente para dejar un cálido beso sobre mis labios que recibí.

—Y tu me encantas a mi— bese castamente sus labios.

El resto de la tarde fue simplemente increíble, ya que después de comer en el  salón de té, la hora de volver al colegio llegó y así lo hicimos.


HABÍA UN MONTÓN DE ALUMNOS de Ravenclaw juntos frente a la pizarra de anuncios de nuestra casa, miré confusa cuando Eugene salió entre tantos alumnos con el cabello despeinado.

—¿Te acabas de levantar?— señale mi cabeza.

Se acomodo el pijama de flores y peino su cabello —Algo así, ¿Ya viste el tablón?

Negué —Eh, no, ¿Qué dice?

Había olvidado mencionar que él llevaba una taza de té en sus manos, la cual tome y bebí un trago pequeño.

Somos amigos, no veía nada de malo en eso.

—Rosita fresita canceló todas las organizaciones y sociedades de cualquier equipo, grupo o clubes— respondió con tranquilidad.

El sorbo de te que había bebido fue a caer sobre la madera del suelo, haciendo que algunos alumnos nos miraran.

—¡Hazel, escupiste en mis pantuflas! ¿Sabes cuánto cuestan?— exclamó el chico.

Pero estaba demasiado ocupada limpiando mi rostro y tosiendo. Tomé su brazo a duras penas, encaminando hasta la orilla de la sala común y en lo más alejado.

—Uh, esto me trae recuerdos de Fleur— miró a su alrededor.

Fruncí mi ceño, —No voy a preguntar sobre eso pero, ¿Si sabes que esto no es casualidad?

—¿Sobre...?

Miré obvia —La... ya sabes qué.

—La...-

—E-D— murmuré.

—¡Ah, hablas de la organi...!— cubrí su boca antes de que terminara su frase.

—¡Shhh!— sisee —Eugene, eres la persona más discreta en el mundo, ¿Sabias?

Quité la mano de su boca, mientras él formaba una mueca —No noto tú sarcasmo, ¿Cómo es que no estas en slytherin?

Rodé los ojos —Lo importante es que no creo que sea coincidencia que un fin de semana después de la primera reunion... esto pase.

Pensó, mientras fruncia sus labios —Hmm, vale, creo que estas algo... asustada.

—No estoy asustada— fruncí mi ceño —Solo es una teoría, estoy segura de que los demás deben pensar lo mismo.

—¿Segura que no intentas buscar una razón para que Dumbledore haga que Umbridge se largué?

Negué —Pff, no... bueno quizá sí.

—Ya, bueno, creo que si algo más pasa el cuarteto de gryffindor nos avisaran así que no te estreses.

Tomé aire —Debo irme, tengo clase y luego he quedado con milan.

CREER QUE SENTARSE sobre el lago en estas temporadas podría ser una mala idea era... muy, muy mala idea.

Ya ni siquiera podría sentir mis piernas.

—¿Cómo crees que vivan los animales bajo el Lago?— me pregunté, sin dejar de dibujar aquella mándala con un montón de mariposas.

—Creo que el frio congelo tu cerebro —murmuro Milan —Ocuparas a uno de tus amigos para abrir la puerta de tu sala común, no creo que puedas resolver el acertijo así.

Arquee ambas cejas, al notar su tono burlon, así que le seguí el juego diciendo: —Si, bueno, llama a Cedric para que lo caliente.

Milan me miró con el ceño fruncido, procesando lo que había dicho y luego, aligero su expresión al captar.

— ¡Merlin! ¡Hay menores aquí! Yo, por ejemplo.

Reí a carcajadas, mientras Milan formaba una mueca —Ya no eres tan menor, Milan, además, no es algo fuera de lo normal, ¿Quieres que te dé la platica? 

—Quince años, soy pequeña todavía — aseguró —Y bueno… la platica me la dieron los gemelos cuando yo tenía como ocho, así que he escuchado de todo.

—Si, pero, dudo que esa platica haya sido… ya sabes, adecuada, conoces a Fred y a George— volví la mirada al pergamino —Cuando tu y Harry empiecen a salir les daré la platica a ambos, con Cedric, aunque tenga que llevarlo también de las orejas.

—¿Porque yo saldría con Harry?— se preguntó.

Miré el poco pasto que había —Porque son almas gemelas.

—Bueno, creo que ya estamos…en planes— note como se ruborizo un poco —En vacaciones ocurrieron momento, y bueno, ahora creo que vamos bien.

La miré perpleja —¿Qué? ¿Por qué no me dijiste? ¡Creí que nos contabamos todo!

— Creo…¡Creo! Que tal vez él y yo estabamos a punto de besarnos, claro, si no nos hubieran llamado para cenar.

Mi ceño de aligero, no podía creer lo que estaba escuchando de Milan.

Por Merlín, estaba apunto de explotar en chillidos de felicidad.

—Espera, ¿Que? Todo este tiempo creí que ustedes seguían sin aceptarlo, espera… deja proceso eso…— me quede unos segundos procesando —¡Ay, por Merlín! No me enojo contigo porque no me dijiste solo porque estoy feliz por ambos.

—Yo pienso que solo necesitamos un momento perfecto, o tan solo un momento— sonrió levemente —Espero que sea pronto, siento que este año, con la bruja rosa, ocurrirán cosas muy malas.

Negó —Y no eres la única, espero que se vaya pronto, pero volviendo al tema, ¿Por qué no me lo contaste? Sé que no es obligatorio pero… me hubiera gustado chillar de la felicidad contigo y buscar una manera de que Harry y tu tuvieran ese momento desde que inicio el año.

Encogió sus hombros —Solo se dio, la verdad es que me agrada contarte todo, no me juzgas por nada, es lindo. Y con respecto a Harry y yo…no estaba segura que el quisiera que lo supieran, no le ha dicho ni a Ron, aunque el ya sospecha.

—Por supuesto que no te voy a juzgar— sonreí —A mi también me agrada hablar contigo, desde ahora hay que contarnos todo, ¿Si?

—Vale— asintió repetidas veces.

Volví la mirada al pergamino, dispuesta a terminar aquella conversación cuando entonces aquel acontecimiento vino a mi mente.

No le había dicho a Milan sobre los castigos de Umbridge y sobre la horrible cicatriz que aún llevaba.

Titubee antes de hablar, quería decírselo pero no encontraba palabras para hacerlo.

—Y, bueno, aprovechando que nos contaremos todo…— levante la manda de mi túnica.

Allí había una fea cicatriz con la frase no debo decir mentiras, entre esta había rastros de sangre seca puesto a que me era muy difícil lavar la herida ya que le ardía, también tenía la piel estirada y arrugada.

Miré a Milan con atención, esperando a su reacción y cuando su asombro llegó, sentí que todo mi cuerpo temblaba.

— Merlin…— murmuró —Tu tambien estabas castigada…Harry tambien tiene las marcas en la mano. ¡Maldita bruja rosa!

Reí ligeramente, sintiendo mi mano temblar y las lágrimas llegar a mis ojos con rapidez.

—Lo se, es malo, ¿No? Es peor cuando recién salgo de los castigos pero… terminaran pronto, al menos eso espero— admití.

—No debemos dejar las cosas así. Tambien lo estaba pensando desde que descubrí lo de Harry —contó con preocupación —Debemos hacer algo, pero aún no se que.

—Creo que con la ED hacemos algo, pero tienes razón, aunque siendo del ministerio dudo que podamos hacer algo— volví a colocar la túnica sobre mi mano.

— Eso sí—suspiro —Mi papá habla cosas muy malas de ella, ya sabes, por el odio a los licántropos y prejuicios que tiene.

—Es una muy mala persona— negué con la cabeza, luego de limpiar mis mejillas y volver la mirada al pergamino —Bueno, te hice una mándala.

Le entregue aquel pergamino con una sonrisa y en un intento de actuar normal.

—Uy, la voy a pintar, va a quedar muy hermosa— sonrió —Hazel, ¿cuales son tus colores favoritos?

Pensé, —Azul, morado y… el rojo, definitivamente.

—Me gusta la paleta de colores…— ella miro su reloj —Uff, va a pensar que lo deje plantado.

—¿A quien?— fruncí mi ceño.

— No lo sé, tal vez a alguien de lentes, una cicatriz y hermosos ojos. —sonrió aún más —. Se supone que debía verlo hace diez minutos. ¡Luego te entrego el dibujo!

Mi sonrisa se volvió ancha mientras asentía y ella recogía todo con rapidez.

—Claro ¡Mándale saludos a Harry!

ME ADENTRÉ A LA SALA común de Ravenclaw como era de costumbre, tarareando una canción inventada por mi mientras me quitaba la túnica con cansancio.

Todo iba bien, había estudiantes leyendo, otros haciendo tareas, otros simplemente mirando desde la ventana.

Lo normal.

Lo que no era normal, es tener a un Hufflepuff dentro de la sala común.

—¿Cedric? ¿Cómo? ¿Acaso? ¿Tú?— balbucee.

—Si, le pedí ayuda a una de tus compañeras, se llama Luna y fue muy amable conmigo.

—¿Lovegood? Si, esta en cuarto año, solo sé que su padre escribe el Quisquilloso— admití.

—Uh, debo comprarlo entonces.

Sonreí, pasando mis brazos sobre sus hombros en un abrazo.

—Gracias por estar aquí— le susurré.

—Te extrañe.

Fruncí mi ceño —Pero, si solo me fui tres horas de clases.

Me separé de él, mientras tomaba mis manos —Tres horas son una eternidad sin ti.

Reí ligeramente —Eres un romántico.

Besé castamente sus labios, tomando de sus mejillas mientras él se separaba de mi rápidamente.

—¡Ah, antes de que me olvide! Te traje esto...— frente a mi me mostró un cuenco con un liquido amarillo.

Lo tomé, mientras lo analizaba —Es un cuenco de solución de murtlap, ¿Verdad?

Asintió —Leí que curaba y relajaba las heridas, supuse que serviría para tu mano así que quise traerla yo mismo.

Le miré —Ced...-

Negó —No tienes que decir nada, solo, siéntate, pon eso en tu mano y te leeré todos los libros que quieras.

Sonreí, sintiendo mi corazón dar un brinco. No pude negarme así que me senté sobre el primer sofá que vi con Cedric frente a mi.

Él tuvo que quitarse la túnica con el logo de su casa puesto a que comenzábamos a tener las miradas de algunos de mis compañeros y no queríamos tener más problemas.

—Si nos castigan por estar juntos, aceptaré otra semana con Umbridge— le dije al castaño.

Quien, me observó con una sonrisa —¿Entonces qué libro quieres que lea para ti?

Pensé, sumergiendo mi mano sobre aquel líquido y sintiendo de inmediato una sensación de alivio, tanto que me recargue sobre el sillón y cerré mis ojos unos segundos.

—Esto es el paraíso— murmuré.

—¿Funciona?— inquirió.

Asentí —Si que lo hace, creo que dormiré tres días seguidos.

—Vale, pero deja te leo antes de que te quedes dormida— Cedric tomó cualquier libro y lo abrió.

Este comenzó a leerlo, estaba demasiado concentrada en imaginarme todo lo que leía, sintiéndome mucho mejor físicamente.

Mi cuerpo llego a un nivel de relajación que apenas me di cuenta cuando Ced dejó de leer y paso de quedar frente a mi a quedar junto a mi.

Paso su brazo sobre mis hombros, acomodándose en aquel sofá a mi lado y abrazándome por completo mientas recargaba su mentón sobre mi cabeza y se relajaba también.

Yo solo pude acomodarme sobre su pecho, sintiendo como respiraba y como poco a poco ambos nos quedamos dormidos en la sala común, a salvo.

SOSTUVE LA MOCHILA SOBRE mi hombro, mientras caminaba hasta mi clase de Encantamientos.

—¿Descansaste?— Cedric apareció frente a mi.

Salté tal y como un gato, —¡Ah! Cedric, sabes que no debes hacer eso.

—¿Preguntarle a mi novia si durmió bien?

Negué —No, asustarme en los pasillos, sabes lo que nos paso con Peeves, ahora le tengo más miedo a todo.

—Cierto, lo siento— se acercó hasta mi y beso mi frente —No lo vuelvo a hacer.

—Eso espero o tendré que vengarme.

Beso de nuevo mi frente —Lo prometo.

Sonreí levemente, caminando juntos por el pasillo y mientras él tomaba de mi mano.

Pronto me di cuenta que a unos metros de nosotros se encontraban un montón de alumnos amontonados entre dos chicos que al parecer estaban peleándose. Me detuve en seco al mirar aquella cabellera castaña que tanto conocía.

—¡Neville!— corrí hasta él, tomándolo de la túnica con todas mis fuerzas.

Cedric se encargo de alejar a Malfoy y Harry consiguió tomar a Neville también del brazo, tirando lo hacia atrás y alejándonos de los Slytherin.

Todos se quedaron callados, nadie sabía qué decir y todos miraban especialmente a mi hermano.

—No tiene... gracias... San Mungo... ya verá...— forcejeo él.

Mi ceño se aligero al escucharlo, le di una mala mirada a Malfoy antes de jalar a Neville.

—Gracias, Harry— le susurré y luego mire a Cedric y él a mi —Yo me encargo.

Mi hermano y yo caminamos hasta la enfermería, puesto a que sus puños parecian estar rojos, apesar de que la pelea no había sido tan fuerte, si le había pegado un buen derechazo a Malfoy.

—Ya llame a Pomfrey para que te dé algo— informe a mi hermano, sentándome frente a él.

Ni siquiera me miraba, su ceño seguía tenso y las lágrimas parecian querer salir de sus ojos.

—Neville...— tomé su brazo —Háblame.

Negó —San Mungo no es cualquier cosa.

—Lo se.

—Él no debió haber dicho esas cosas— a este punto las lágrimas ya salían hasta sus mejillas —No debió...-

Tomé sus hombros y lo obligue a abrazarme, recargando mi mejilla sobre su hombro mientras sentía como me transmitía la tristeza.

—Nuestros padres están ahí, Hazel— sollozó —Él no sabe lo que es eso.

—Ya lo se, hay personas muy crueles, Nev— acaricié su espalda delicadamente.

—Desearía que esto no estuviera pasando, que ellos estuvieran sanos y que estuvieran en casa esperándonos para navidad o vacaciones.

Formé una pequeña mueva, escucharlo decir aquellas palabras fue como si me clavaran una filosa estaca de madera sobre mi corazón.

Sorbí mi nariz, mientras me separaba de él una vez que Pomfrey llego.

—¿Qué ha pasado aquí?— se preguntó, revisando las manos de Nev.

Le sonreí a mi hermano, mientras retrocedía —Iré a hablar con la profesora Mcgonagall para informarle lo que paso y ver qué castigo te pondrá.

Él asintió —Gracias.

Lo miré una última vez antes de darme vuelta y caminar por el pasillo.

DIME QUE NO ES lo que estoy viendo— pedí a mi mejor amigo.

Eugene sonrió —Bueno.

—¡¿Dónde... dónde conseguiste si quiera una cámara?!— exclamé.

Él rió al ver mi reacción —Se la pedí prestada a un chico de cuarto, creo que se llama Colin.

Mi ceño de aligero —Te voy a matar.

—¿Qué?— me miró asustado —Espera, Hazel, espera.

Me levante de la silla, mientras Eugene miraba a algun lugar donde huir.

—¡Hazel! ¡Soy muy joven para morir! ¡Por favor! ¡Ah!— salió corriendo fuera de la sala común para cuando comencé a seguirlo.

Eugene era demasiado rápido, pero el calor del momento me permitió correr rápido y esquivar a todos los alumnos del colegio que se interponían.

—¡Cedric, Cedric, Cedric!— chilló Eugene, mientras la voz le temblaba.

—¡Voy a matarte, Eugene Cowen!— le grité.

—¡Por favor, no!— me miró —¡Lo siento! ¡Ah, Cedric!

El castaño finalmente apareció, este se encontraba saliendo de la sala de herbolaria para cuando nos vio.

—¿Qué está...?— frunció su ceño.

—¡Tu novia se volvió loca, quiere matarme, amarrala con un hilo o yo que se!— se colocó detrás de Cedric.

—¡No creas que te vas a salvar, Eugene!— grite, apesar de llevarme algunas miradas confusas de los Hufflepuff.

—¡Se volvió loca, tanto té le hizo daño!

Cedric se detuvo —Ocupo resumen.

Mi respiración estaba acelerada luego de aventarme tremendo maraton por todo el castillo.

—Tu querido amigo Eugene nos tomó una fotografía de ayer cuando fuiste a la sala común— señalé.

Ced le miró —Uy, déjame verla.

—¡Cedric!— regañe.

—Eh, si, si, muy mal, Eugene— lo señaló y luego le susurro: —Déjame ver.

Eugene le entrego la fotografía, mientras la analizaba y sonreía.

—Se ven muy lindos y todo pero, por alguna razón tu novia quiere matarme— dijo Eugene.

Entonces Cedric me miró con el ceño fruncido —¿Por qué no te gustó la foto?

—¡Amo la foto pero Eugene la pego en toda la biblioteca de la sala común!— exclamé.

—¡Hey, no me culpes, quería que todos supieran que se aman!

—¡Eugene, nadie quiere saber!— suspiré —Ellos tienen sus propios problemas.

—Bueno, Hazel tiene un punto— puntualizó Cedric.

—¡Ja!— me burle.

—Pero Eugene lo hizo con buena intención.

Fruncí mi ceño, —¿Qué?

—Estuvo mal pero...-

Refunfuñe quitandole la foto —Dame eso.

Me di media vuelta y me aleje de ambos, la verdad es que amaba la foto en secreto, pero que Eugene la publicará por toda la sala común hacia que mi ansiedad aumentará.

No me gusta ser el centro de atención y gracias a él, quizá ahora lo sea.

El resto del día Eugene se la paso pidiéndome disculpas, durante la clase de Pociones falle en mi poción gracias a él, ya que comenzó a picotear mi hombro mientras murmuraba perdóname y todo el extracto de planta carnívora cayó sobre el suelo, dejándome sin un ingrediente.

—Hazel, perdóname, perdóname, perdóname— me siguió por la sala común.

—¡Ah, vale! ¿Si te perdono me dejaras?— me crucé de brazos.

Él asintió —He quitado las fotos y dije algo vergonzoso de mi para que no tuvieras más la atención.

—¿Qué... dijiste sobre ti?— fruncí mi ceño.

—Que Fleur me termino por ser menor, lo cual en parte es verdad y no tan vergonzoso pero al parecer a ellos si se les hizo vergonzoso— frunció su ceño —Los Ravenclaw somos muy raros.

Sonreí —Lo somos...— suspiré —Bueno, te perdonaré solo por eso, pero si lo vuelves a hacer ahora si te lanzó al Lago Negro.

Asintió —¡Si! Ahora podre dormir sin tener que abrir los ojos toda la noche.

—¿Tenías los ojos abiertos toda la noche?

—¿Contigo queriéndome matar? Si, aveces das miedo, Hazel.












































━━━━ ⋆ AUTHOR'S NOTE: holuuuu, hace tiempo que no hablo por acá, pero es porque últimamente han quedado algo flop los capítulos en cuestión de comentarios y aja.

En fin, quería saber si les gusta el fic o si quieren que añada una escena en específico del libro o película. Tmb para saber qué opinan de Hazel y Cedric, ¿Los aman como yo?

Btw, he estado haciendo algunos en vivos en mi cuenta de instagram con otra escritora para hablar sobre este fic y otros por si alguna vez quieren unirse, el martes quizá hagamos otro desde mi cuenta @izzielove.s

Eso es todo, chauu <3

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