𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍
꒰ ۫₊˚ɞ capítulo 25 .˚ׅ🦋 ຊ ҂
❝ crazy about quidditch ❞

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DURANTE LAS DOS SEMANAS siguientes, las reuniones de la ED seguían con normalidad. Amaba más sesiones ya que era mi forma de desahogarme de toda la semana de clases.

Debía admitir que iba ligeramente adelantada a las reuniones, así como Hermione, me esforzaba demasiado y ayudaba a Neville aunque se negara.

En la cuarta sesión, milan se levantó, repartiendo un galeón a cada uno de nosotros. Cuando tome el mío, mire confundida a la rubia.

—¿Ven los numeros que estan al rededor del borde de las monedas?— nos preguntó —Pues, los modifique, ya no llevan el numero de serie de los galeones normales. Cuando Harry cambie la fecha en su moneda, la cambiara en la de todos, y lo podran saber, porque el galeon se calentara, y lo sentiran si la llevan en sus bolsillos. Le hice un encantamiento Proteico.

Mi ceño se aligero de inmediato —¿Sabes hacer un encantamiento proteico?

Milan asintió levemente — Si, genial, ¿no?

Asentí obvia y con una sonrisa —Ese encantamiento es hasta nivel ÉXTASIS, Milan, eres asombrosa.

—Si, bueno, tuve que leer un poco, pero amo leer— encogió sus hombros —Pero bueno, ¿que dicen los demás? ¿Les parece buena idea usar los galeones?

DURANTE LOS SIGUIENTES MESES, en octubre habíamos festejado halloween en el castillo, yendo a una fiesta que los alumnos de Hufflepuff prepararon e invitaron a todo el que quisiera ir.

Obviamente fui, con un disfraz improvisado de un cazador de vampiros, pues hacia juego con el disfraz de vampiro de Cedric, fue lo único que se me ocurrió cuando Cho llegó conmigo de repente para decirme que Finn la había invitado como su cita a la fiesta.

—¡Por favor, tienes que ir, Cedric ira!— insistió ella mientras me seguía por la biblioteca.

Le sonreí al verla tan emocionada —No quiero ser mal tercio, además Cedric ya me ha dicho que quizá no vaya porque habrá demasiada gente y aún tiene problemas con eso.

Dejé el libro sobre el estante, mientras ella tiraba de mi túnica.

—¡Por favor! ¡Hazel, hazlo por mi! Si vas haré tu tarea una semana.

Pensé, —Un mes.

Asintió —Un mes.

Solo así me convenció de ir, también a Cedric, así que ella ahora tendría que hacer nuestras tareas un mes.

—No estoy seguro de ir— admitió Ced.

—Habrá mucha cerveza de mantequilla, también esos brownies mágicos que Neville...-

Le miré de inmediato —¿Qué?

—Nada.

—¿Neville trafica drogas?— cuestioné asustada.

No es algo que mi hermano haga... ¿O si?

—¿Neville? ¡Ah, no, no, yo trataba de decir... Nevila! ¿Sabes? Sin la L y con una A al último— rió con nerviosismo —Volviendo al tema...-

Cedric rió, pero yo no, estaba procesando la información de que mi hermano les traficaba plantas mágicas a los de Hufflepuff y quien sabe a quien más.

—Sé lo que habrá— añadió Ced —Es mi casa, me entero de todo.

—¿Entonces... irán?— nos sonrió a ambos.

Me acerqué a Cedric —Dile que te haga la tarea un mes, funciona— le susurré.

Este sonrió cómplice —¿Y qué obtendré a cambio?

—Ya escuche a Hazel, si, haré tu tarea un mes si vas.

En el mes de noviembre fue demasiado tranquilo, una semana después aproximadamente de esa fiesta ellos comenzaron a salir oficialmente y ahora eran la pareja más feliz de mundo... o eso creía ya que ni siquiera los miraba en todo el día.

Al que si veía todos los días era a Eugene y desde que mis castigos con Umbridge habían terminado procuraba morderme la lengua cada vez que hacían mención de ella o si la veía por los pasillos, incluso en el salón de clases había dejado de hablar para mantener el poco ambiente de paz.

—¿Cómo van tus clases?— inquirió Cedric.

Terminé de comer aquel pedazo de tarta de frambuesa mientas asentía —De maravilla, creo que soy la favorita de Snape porque ya no me mira tan feo como antes.

Sonrió, mientras él limpiaba la mancha de frambruesa de mi mejilla.

—¿Y a ti cómo te va?— le pregunté.

—Mejor, creo, no es lo mismo que antes, ¿Sabes? Creo que tener pocos amigos es mejor que un grupo completo.

Sonreí —Me alegra que avances, a pesar de todo, realmente lo hago.

Volvió a colocar su mano sobre mi mejilla y con una sonrisa beso castamente mis labios una vez. Sin embargo; moví mi cabeza unos centímetros más y esta vez fui yo quien le robo un beso.

—A WEASLEY VAMOS a coronar... Weasley vamos a coronar...— canturreo Eugene.

Fruncí mi ceño, apartando la mirada del libro —¿Qué cantas?— reí ligeramente.

—Es una melodía que los de Slytherin se inventaron— respondió —Gracias a Weasley vamos a ganar, a Weasley vamos a coronar.

Fruncí mi ceño —Suena a una canción para hacerle burla a alguien.

—Lo es, sé que no debo cantarla pero es demasiado pegadiza y además, solo canto las partes buenas, no las feas.

Estuve apunto de preguntar, pero decidí que era mejor no hacerlo e irnos al partido después del desayuno.

En el campo, los jugadores de Slytherin ya esperaban a que el partido se llevara a cabo. Entre las grandes gradas, me encontraba junto a Cho, ya que Eugene y Cedric habían ido antes al comedor por unas malteadas.

—¿Qué están cantando?— inquirió la chica.

Intenté poner atención a lo que me di cuenta, slytherin gritaba desde las gradas, a unos metros de nosotras.

Weasley no atrapa las pelotas
y por el aro se le cuelan todas.
Por eso los de Slytherin debemos cantar:
a Weasley vamos a coronar.

—Es la misma canción que Eugene estaba cantando en el desayuno— dije.

—Ron no se veía bien antes del partido, pensé que de iba a vomitar en mi cuando pase a lado suyo— admitió la chica.

Encogí mis hombros —Es normal sentirse nervioso.

—A Weasley vamos a coronar— Eugene bailo exageradamente mientras sostenía de dos malteadas.

Arquee una ceja mientras esté se detenía a bailarme.

—¡Hey, hey! ¿Qué está pasando aquí?— inquirió Cedric de inmediato.

Reí ligeramente, puesto a su tono de burla, Eugene se alejo de mi rápidamente.

—Lo siento, tenía que hacerlo— se limito a decir.

Tome la malteada que Cedric me entregó, sonriendole levemente y dejando pasar a Finn, quien se colocó junto a Cho, dejando a Eugene en la esquina.

—¡Ah, no, eso sí que no! No seré el tipo sin pareja del grupo de amigos— nos miró —Cedric, aléjate.

Se escabullo para colocarse entre nosotros, obligándome a separarme se Cedric.

—Ahora seré su hijo solo en lo que dura el partido— sonrió.

Fruncí mi ceño —Necesitas una novia, Eugene.

Negó —No, necesito que mis padres, osea ustedes, me dejen un espacio.

—Pues, si quieres ser nuestro hijo puedes serlo pero de lejitos que necesito abrazar a mi novia— recriminó Ced.

Paso su brazo sobre sus hombros hasta tomar mi mano, mientras el castaño daba pequeños pasos hacia enfrente para darnos más espacio.

—Lo aceptaré, pero me ofende muchísimo.

Rodé los ojos, justo cuando el silbato de la Señora Hooch sonó por todo el estadio, dando así comienzo al partido.

Los gritos eufóricos estallaron en el estadio rápidamente, aturdiendome al inicio.

—Y es Jhonson... Jhonson con la quaffle, que jugadora es esta chica, llevo diciéndolo años y ella aún no sale conmigo...-

Reí ligeramente.

—¡JORDAN!— regañó la profesora McGonagall.

—Es solo algo divertido, profesora, añade un poco de interés...— volvio la mitada al campo —Y esquiva a Warrington, pasa a Montague, ella ha...¡ouch!... ha sido golpeada por detrás con una bludger de Crabbe... Montague
atrapa la quaffle, Montague por el campo y... bonita bludger por George Weasley, esa es una bludger a la cabeza de Montague, suelta la quaffle, la atrapa Katie Bell, Katie Bell de Gryffindor da un pase de revés a Alicia Spinnet y Spinnet está fuera...

Formé una pequeña mueca, mirando a Neville caminar gasta nosotros. Le sonreí de inmediato.

—¡Neville!— abrí mis dos brazos y lo envolví en un leve abrazo.

Él sonrió —Hola, chicos, ¿Puedo ver el partido con ustedes?

Asentí sin dudar, siendo la única en responderle y al parecer ser la única que le ponía atención ya que Eugene y Cedric habían comenzado a juntarse más para ver el partido. Mientras Cho estaba muy ocupada hablando con Finn y riéndose con él.

Tomé del brazo de mi hermano, entrelazandolo con el mío para mirar el partido.

—¿Qué es lo que están cantando?— me pregunté.

Lee hizo una pausa para escuchar, la canción se escuchó mas fuerte y claro. Desde en la sección de gradas de Slytherin:

Weasley no puede bloquear un solo aro
No puede parar nada
Por eso en Slytherin todos cantamos
Weasley es nuestro Rey
Weasley nació en un basurero
Siempre deja entrar la quaffle
Weasley se asegurará de que nosotros ganemos
Weasley es nuestro Rey

Lee se aclaro la garganta —¡Y Alicia se la devuelve a Angelina!

Los cantos siguieron, pero me concentré más en el partido que en escucharlos.

—¿Quién crees que vaya a ganar?— inquiri a Neville.

Bufo —Nosotros, obviamente.

Sonreí —¿Por qué estás tan seguro?

—Porque siempre ganamos— encogió sus hombros.

Arquee ambas cejas —Bueno, veremos cuando el partido se termine.

—Si, y si ganamos me tendrás que comprar una planta nueva.

Asentí —Acepto, si no, tu me darás dos plantas a mi.

El trato se cerró, justo antes de que Lee dijera: —Así que es la primera prueba para el nuevo guardián de Gryffindor, Weasley, hermano de los golpeadores Fred y George y un nuevo y prometedor talento en el equipo...¡vamos Ron!

Ron se había lanzado como loco,
con los brazos extendidos, y la quaffle había pasado entre ellos derecho al aro central.

—¡Slytherin anota!— exclamó la voz de Lee entre los gritos y los abucheos de los alumnos.

Iban diez a cero a favor de Slytherin, los cuales cantaron más fuerte.

—Harry se ha trabado— mencionó Eugene de pronto.

Busqué al castaño con la mirada, este se había quedado suspendido en el aire, mirando el progreso del
partido.

—¡Lancenle una roca desde aquí para ver si despierta!— gritó Cedric con desesperación.

A este Cedric no lo conocía.

—¡Harry, despierta o te lanzaré una bludger desde aquí!— le grito, como si pudiese escucharlo.

—Y es Warrington de nuevo— gritó Lee —Que se la pasa a Pucey, Pucey a Spinnet, vamos Angelina, tu lo puedes agarrar... no, no puedes...pero bonita bludger de Fred Weasley, digo
George Weasley ¡Oh que importa! uno de ellos, como sea.

Pero Ron dejo entrar dos goles más.

—Parece que tendrás que ir guardando galeones— mencione a mi hermano.

—¡GRYFFINDOR MARCA! Van 40-10 a favor de Slytherin.

Mi ceño se aligero y la sonrisa de Neville se hizo más ancha —Aun no termina.

Ya, este Neville tampoco lo conocía.

¿Qué todos se volvían locos con el quidditch?

Harry tomó entonces la snitch, haciéndonos gritar y saltar en nuestros lugares mientras celebrábamos la victoria.

Pronto mire a Harry bajar de su escoba junto a Malfoy, quien se detuvo mientras le gritaba algo a Harry que no se lograba escuchar hasta acá, pero que supe que era malo cuando Fred se le intento abalanzan a el y a otro chico de slytherin.

Había murmullos por todos lados, todos miraban atentos, incluso Eugene dejó de hablar.

Milagro.

—¿Qué les pasa?— se preguntó Finn.

Al parecer la pelea había empeorado cuando George se le lanzó al chico de slytherin, mientras Harry hacia lo mismo con Malfoy.

Se habían comenzó a golpear unos a otros, tuve que tomar la mano de Cedric para no salir corriendo tras el estadio y a decir verdad, estuve apunto de.

La señora Hooch finalmente se dio cuenta de la situación y corrió tras dejar su escoba de lado, levantando su varita y gritando algo que no logro escucharse hasta acá pero que hizo a Harry caer sobre el suelo a unos metros de Malfoy.

—¿Qué demonios les pasa?— exclamó la señora Hooch cuando Harry se puso de pie.

Ambos se miraron entre si y despues de eso fueron enviados al castillo.

CAMINÉ TAN RÁPIDO como mis piernas me lo permitieron por el castillo, llevándome las típicas miradas de los alumnos del colegio, cuando visualice a George y su terrible rostro goloeado.

—¿Cómo te sientes?— me adentré al gran comedor.

Fred me miró de inmediato —Mal.

—Bueno, te diste una golpiza con un slytherin, ¿Qué esperabas? ¿Flores?

Negó —Al diablo, se lo merecían.

Fruncí mi ceño —¿Qué es... lo que estaban diciéndoles? Si quieres contarme, claro.

—Cosas malas, Hazy, dijeron cosas sobre mi familia— noté como su mandíbula comenzaba a tensarse —No me parece muy de chiste que hablen sobre mi familia y menos de esa manera.

—Vale, creo que entonces si se lo merecían— suspiré —Antes de que se me olvide, te traje esto...-

Husmee en mi mochila hasta sacar una caja de regalo.

—Es una pomada para que tu labio se cure rápido— señale cuando comenzó a abrirla —También hay algunas grageas.

Asintió —Gracias.

Sonreí —Bueno, eres mi amigo, necesitas que te cuide ahora.

—Es verdad— sonrió —¿Pero qué hay de ti? ¿Cómo estás?

Asentí —Sobreviviendo a mis clases, intentando no caer en una crisis nerviosa, lo normal.

Rió ligeramente —Vas a pasar todas tus materias, siempre lo haces.

—Que Merlín te escuche— miré al techo exageradamente.

—Que me escuche a mi, yo necesito pasar mis materias y graduarme... aunque...-

Titubeo, haciéndome entrecerrar mis ojos —No pienses en rendirte, tenemos que graduarnos juntos.

Formó una pequeña mueca —Hazel, tu eres la cerebrito, tu si puedes graduarte.

—¿Qué? ¡Nada de eso! Tu también eres inteligente, también te lo mereces.

—No lo se, la escuela ya no es lo mio.

—¿Vas a rendirte en tu penúltimo año?— pregunté incrédula.

—Prefiero los negocios.

—Si te refieres a vender cosas ilegales te puedo ayudar, tengo contactos, no preguntes de dónde— bromee.

Pero al parecer George no había notado mi tono de burla, ya que se quedó procesando mis palabras unos segundos hasta reírse conmigo.

—Si hablo de vender pero nada ilegal, solo los artefactos Weasley— contó y puse toda mi atención en él —Con Fred hablamos sobre abrir nuestro propio negocio fuera del colegio y ponerte a ti como nuestra representante.

—¿Ah, si?— sonreí y el asintió —Ya, pero con eso me convencen más... aun así, estudien todo lo que puedan.

—¿Nada?

Reí —Al menos este año.

AL DÍA SIGUIENTE, se había rondado la noticia de que tanto George como Harry habían sido expulsados del equipo de gryffindor, lo cual era triste para los que pertenecían a aquella casa.

Cuando iba por los pasillos escuche más de esos típicos murmullos que se veían desviados por mi lectura.

Pedía a Merlín no estrellarme con una puerta ya que el libro estaba por casi el mejor final que creía haber visto jamás, sin embargo, no fue una puerta con lo que me estrelle, si no con Neville.

—Ay, mi librito— solté un quejido, mientras buscaba la página.

—Tu me debes algo— recordó Neville.

Mis ojos se abrieron demasiado al recordar nuestra apuesta —¿Un gracias por ser el mejor hermano del mundo?

Negó —¡Hazel!

—¡Uh, ya se! Un abrazo...— extendí mis brazos —Ven aquí, hermano favorito.

Acepto mi abrazo, pero después formó una mueca —Hazel, quiero mi regalo.

—¿Cumples años?

—La apuesta, me debes una planta.

Asenti —¿Qué apuesta?— me lanzó un pedazo de lo que parecía ser una hoja de árbol —¡Ya esta, ya esta! Te la daré cuando vayamos a Hogsmeade, ahora no puedo salir a comprarla.

Sonrió satisfecho —No se me va a olvidar, espero que sea bonita la planta, eh.

—Será la plantas más hermosa que podrás ver en toda tu vida entera— asegure —Ya veras.

—¿Y si no?

—Que me parta un rayo.

—No bromees— pidió —Bueno, te veré después, tengo clase con Snape y ya sabes como se pone.

—Que mala suerte, yo tengo clase con la profesora Sprout— sonreí —Adiosito, hermano favorito.

Formó un ademán con su mano, mientras avanzaba por el pasillo.

—Adiós, hermana única.

━━━━ ⋆ AUTHOR'S NOTE: Wuaaa, tienen derecho a funarme por no actualizar, ¿Si? Lo acepto, me pase.

En fin, espero les guste el cap. Cedric en el quidditch se desconoce jdjskdk

Recuerden votar y comentar para seguir actualizando, se los agradecería mucho <3