🍁🍂Otoño de 1987 Mokpo. Provincia de Jeolla del Sur al suroeste de la república de Corea del Sur. 

-Dijiste que no lo harías, que retrasarías tu alistamiento y ahora vas camino a la muerte. ¿Qué va a pasar entre nosotros? - tomo la mano del muchacho más alto que él y lo miro sin poder parar las lágrimas. Tenía a escasos centímetros su rostro, pero parecía que lo tenia tan lejos por la indiferencia que mostraba sin sostenerle la mirada.

-Te amo, pero también tengo honor, mi país me necesita Kihyun, tengo un deber. - dijo apenas queriendo quedarse.

-Hyunwoo, no me dejes, no quiero perderte como a mi hermano, Joon no volvió y mi familia aún no se recupera, por favor, no me dejes. -lloraba el chico sosteniendo el brazo del moreno alto que le desviaba la mirada para no verlo sufrir, sentía su pequeño cuerpo temblando por el frio ocasionado por el clima de ese otoño del 87, era más escalofriante por la lluvia que se dejó caer apenas una hora antes de encontrarse en medio del camino.

-Te amo Kihyunnie, pero debo cumplir, por favor no me odies. – contesto con la voz entrecortada. Lo alejo de su brazo poniendo un poco de fuerza.

-Hyunwoo, por favor- grito llorando parado bajo la lluvia, respiraba ahogado, temblando de frio bajo el agua helada, sus lágrimas no se notaban por el agua que escurría desde su pelo medio rizado, mientras a través de sus ojos aquel chico de tez moreno bronceado y amplios hombros desaparecía entre la lluvia y lo dejaba solo con su sufrimiento.

El chico se quedo parado temblando, abrazado a su cuerpo con sus brazos, llorando inconsolable y con un poco de ira.

- ¡Te maldigo Hyunwoo!, maldita sea la hora y eldía en que nos conocimos por primera vez, te odio, te odio, te odio... tú y tuhonor se pueden ir al infierno... maldita sea, estúpido oso. - se derrumbó enel piso enlodado y no fue capaz de moverse por unos minutos.

 Sentía tanto frio que quizá moriría de una neumonía, y tal vez eso sería lo mejor en esos momentos, se levantó apenas con mucho esfuerzo, se metió en su camioneta maldiciendo y golpeando el volante, lloraba desgarrando la garganta por tanto grito. Afuera se descargaba una lluvia que parecía no ceder, los vidrios empañados solo significaban que el frio era intenso, sus ojos llorosos tenían una furia interna, no sabia si lo odiaba, pero algo era seguro lo amaba, ese estúpido oso al que llamaba así con cariño.

Kihyun llego molesto a su casa ni siquiera le importo que su padre le gritaba desde el granero para que le ayudara con unas vacas. Llego todo enlodado de los pantalones que dejo un camino de tierra mojada desde la entrada principal hacia su cuarto, se metió y se encerró con llave mientras lloraba sentado en una esquina oscura, le dolía el pecho y la cabeza le daba vueltas, se empezó a morder las uñas y los puños mientras maldecía.

-Maldito Hyunwoo, odias que haga esto, pero es tu culpa, maldita sea- arrojo un florero de su pequeña cómoda- odio cuando me dices que pare, que me quedare sin uñas, que soy un niño berrinchudo, odio que sonrías porque esa mirada me mata, odio que me abraces cuando no puedo contenerme a explotar por todo, odio que te burles de mi por tener gustos extraños, odio que ahora incluso cuando me has dejado, no pueda odiarte. - se abrazó a si mismo llorando, temblando aun con la ropa empapada y enlodada.

Oscura era esa noche, lluviosa, tormentosa, triste y fría. Kihyun se tocó el pecho, no podía respirar, en serio no podía.

Maldita sea su asma, se dejaría morir con un ataque ya nada le importaba... sin embargo aun tenia mucho que decirle a ese moreno atractivo que le robaba suspiros y en que su vida había sido el primero en todo.

***🍂🐹🐻🍂***

Esa mañana de octubre de 1987, Kihyun se levantó con la luz del sol colándose por la cortina, un día lluvioso en la noche anterior había sido suficiente para enfriar aún más esos días. Se limpio las lagañas con su mano y se dispuso a ducharse, bajo las escaleras casi obligado porque de todos modos su padre lo levantaría a hacer las labores de la granja Yoo.

Veía su plato del desayuno haciendo mil gestos, tenía los ojos hinchados de tanto llorar y juraría que seguiría llorando, pero ya no le quedaban tantas lagrimas se había quedado seco.

-Cariño ¿porque no comes? tu plato se enfría. – la voz dulce de la señora Yoo lo quito de sus pensamientos- Tu padre pregunto por ti, le dije que seguramente te sentías mal, y por eso te habías encerrado anoche, dime ¿sigues enfermo?

-No señora Yoo- apenas contesto.

-Kihyunnie tan solo dime que te sucede, puedes confiar en mi ...- acerco su mano tocando la del castaño, pero Kihyun tenia una mirada triste y no deseaba hablar de la noche anterior, no por el momento.

-Señora Yoo, llego esta nota para el joven Kihyun- la ama de llaves de la granja Yoo se acercó con un papel en la mano.

-Gracias Mary... ¿podrías traerme el tarro de mermelada? – sonrió la señora Yoo mientras tomaba un pedazo de pan tostado.

La empleada dejo la nota en la mesa donde estaba sentado Kihyun, y el agradeció mientras desdoblaba el papel que le había sido entregado y cuando vio la letra no podía creerlo, la letra de su amado Hyunwoo, tan perfecta y con solo leer esa nota entendió el mensaje.

"PLEASE FORGIVE ME"

-N-

El corazón de Kihyun se sintió apretado en su pecho, dolía, más de lo que había sentido como cuando tuvo esa operación en Estados Unidos. Y como si todo hubiese sido claro, se levantó de su asiento y salió corriendo del comedor, tomando su chamarra y saliendo por la puerta principal sin escuchar que la señora Yoo le preguntaba que adonde iba, al abrir la puerta su padre se paró frente a él.

-No lo hagas, se lo que pasa entre tú y ese muchacho de los Son, ¿crees que no lo sabía desde hace mucho?, si te vas tras él, no volveré a llamarte hijo. - dijo en tono molesto.

-Papá, siempre deje que mandara sobre mi vida solo porque pensé que así no sufriría más por la muerte de Joon, nadie fue culpable, las cosas así tuvieron que pasar, por favor déjeme ir tan solo a despedirme, por favor, es probable que jamás lo vuelva a ver, por favor, tan solo déjeme verlo por última vez- sollozo el chico castaño parado al ser bloqueado por su padre en la puerta.

-déjalo ir- se escuchó la voz suave y autoritaria de la señora Yoo por detrás.

Su padre bajo la mirada y se quitó de en medio, dejando que Kihyun atravesara esa puerta saliendo, corriendo con todo lo que sus pies podían dar, tomo la camioneta y salió a toda velocidad a la estación de tren donde todos despedían a sus seres queridos, escucho el sonido de la locomotora, quería llegar y decirle que todo estaba bien que podía irse, que apoyaba todo en su decisión que se cuidara, que comiera que no lo olvidara, que lo esperaría.

Dolía.

Dolía tanto que le faltaba el aire, pero no era su enfermedad, ahora le dolía el alma porque si no llegaba a tiempo no alcanzaría a ver el atractivo rostro de su amado, partiendo y cumpliendo su deber.

Piso hasta el fondo, atravesando el campo de flores, aquel campo donde Kihyun tuvo su primera vez con Hyunwoo, su primer beso, su primera noche, su primera cita, porque así fue con Hyunwoo su primera vez en todo, su primer amor, y ahora su amor se iba a esa guerra en la que probablemente jamás volvería porque la mayoría de esos chicos no lo harían, no quería que se fuese con ese sentimiento, y con ese mensaje en esa nota, él se lo dejo claro, que lo amaba, que también le dolía pero tenía un deber con su país, y escapar no era una opción.

Escapar como cuando Kihyun se lo propuso llevárselo a América y darle la nacionalidad, estúpidamente fantaseo con todo eso, pero Hyunwoo no era un cobarde, además lo hacia por su familia, por su pequeño hermano y contra eso el no podía detenerlo porque sabia lo que significaba perder a un hermano. Joon, el héroe nacional.

En su cabeza estaban esos recuerdos una y otra vez, con esa canción que Hyunwoo escucho con el tumbados en el pasto y que según Kihyun era tan hermosa que si alguien se la dedicara el lloraría.

Estúpido, lo hizo a propósito, pero con esa canción dijo todo lo que sentía.

No supo cómo atravesó el pueblo pasando como si fuera carretera nacional hasta la estación de tren, ni como se bajó ni donde la dejo aparcada.

Se metió corriendo a la estación de tren, comenzaba a avanzar y sentía que no lo alcanzaría, había tanta gente ahí reunida despidiendo a sus hijos, esposos, prometidos, padres, hermanos, todos con un familiar a quien despedir, saludaban a los jóvenes que valientemente se despedían, el tren comenzó a avanzar y Kihyun no veía a su moreno por ninguna parte, lo buscaba con la mirada, entonces empezó a gritar su nombre.

-¡Hyunwoo!, ¡Son Hyunwoo!

Ninguno de esos rostros era el de su querido Hyunwoo, su moreno atractivo no se notaba por ningún lado y el tren ya casi dejaba por completo la estación comenzando a acelerar aún más. Hasta que en una ventana lo vio, todo vestido con su uniforme militar estaba con la cabeza gacha y con la mirada hacia abajo. Grito aún mas y logro obtener su atención, el moreno alzo la mirada y cuando lo vio sonrió, ahí estaba esa hermosa sonrisa con esos ojos risueños, que le quitaban la respiración.

El moreno se paró y mientras avanzaba iba hacia atrás de cada vagón para poder llegar lo más cerca posible de Kihyun que iba corriendo detrás del tren, lo seguía a través de las ventanas. Hasta que logro llegar a la punta donde estaba un barandal.

-Son Hyunwoo, no me olvides- dijo mientras corría y extendía su mano hacia el moreno.

-Nunca Yoo Kihyun, te amo- extendió su mano y apenas toco la de Kihyun por última vez. Kihyun seguía corriendo hasta que ya no pudo más y soltó la mano del castaño.

 Esa fue la última vez que vio a Son Hyunwoo, esa fue la última vez que escucho su hermosa voz, esa fue la última vez que le dijo "Te amo" y ahí... ahí se le rompió el corazón en mil pedazos. La única persona que amo en toda su corta vida se había ido, ambos sabían que su amor serio eterno, ambos sabían que Hyunwoo seria de Kihyun y Kihyun seria de Hyunwoo, no había nadie más.

Ahí en esa estación un jovencito de apenas 20 años lloraba desconsolado tirado de rodillas observando cómo se perdía el tren, y como el rostro más atractivo que había visto se alejaba por siempre, de su chaqueta saco una tira de fotos instantáneas donde estaban ellos dos juntos, unas de las que se quedó Kihyun tomadas en aquella feria del pueblo, se limpió las lágrimas y la abrazo con más fuerza.

-Jamas olvidare lo que vivimos Son Hyunwoo- beso la foto y camino entre la gente saliendo de esa estación con el corazón hecho pedazos.

Oraba porque Hyunwoo regresa nuevamente a sus brazos, salió y se paró al borde de la calle mirando hacia el cielo soleado, pero con brisa helada y se tapó el rostro con la mano. El aire fresco le recordó la primera vez que ese moreno le hablo. "Te vas a resfriar, joven Kihyun,", justo cuando le aventaba su chaqueta para que no tuviera un ataque de asma. Y así empezó a recordar lo que vivieron esos días desde que llego a Corea.

🌸NOTA: ESTA ES LA CANCION A LA QUE SE REFIERE KIHYUN, MISMA QUE LE DEDICA NUNU EN ESA NOTA. 

https://youtu.be/DJC5_Umldlc