Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

➳ octava nota

Lisa estaba demasiado preocupada por su amiga, al no verla en el campus después de aquella rara escena la desconcertó, y su novia le había recomendado ir a verla directamente a su apartamento y averiguar qué le ocurría.

Ella le hacía caso a la chica en cualquier cosa.

Así que esa misma tarde fue al departamento de Jennie, el cuál no quedaba muy lejos de la Universidad.

No lograba imaginar qué cosa tan mala podía haberle pasado, nunca la había visto tan decaída.

Tocó la puerta varias veces sin obtener respuesta, hasta que una voz ronca en demasía le contestó del otro lado.

— ¿Quién es? — preguntó.

— Lisa, ¿puede abrirme?, busco a Jen. — dijo confundida.

— Yo te contesté... — suspiró al abrir —¿Quién pensaste que era?

— Ah... Lo siento, no reconocí tu voz. — rió levemente por su error — Te escuchas diferente...

— Lo tomaré como halago... Pasa. — se hizo a un lado, una vez que la mayor entró, volvió a cerrar.

La verdad era que su voz se volvía más ronca de lo normal cuando pasaba mucho tiempo llorando.

Jennid había estado derramando lágrima trás lágrima desde que entró a su casa horas atrás, hacía poco rato que había parado.

— ¿Qué necesitás? — se sentaron en el gran sofá beige que la castaña poseía.

— Quería verte, Rosé dijo que estabas mal... Y ahora viéndote con atención, es cierto...

Su voz dolida, nariz enrojecida, sonrisa imperceptible y sus ojos rojos e hinchados, eran ahora la visión de Lisa en primer plano.

— Estoy bien, no importa. — respiró hondo.

— No estás bien, mírate, te ves tan... Cambiada. — intentó medir sus palabras — ¿Qué te pasó?, ¿alguien volvió a molestarte?

Lisa le preguntó aquello debido a, que varios meses atrás la había defendido.

En su aula cursaban algunos chicos de mayor edad y la molestaban y golpeaban constantemente. Ella, como buena amiga, dió la cara por Lisa y el acoso paró, aunque aún tenía la preocupación latente de que pudiera volver a suceder.

Jennid bien habría podido usar esa excusa y así evitarse una escena sumamente incómoda, pero ya no quería mentir. Y además, le había dado cierta esperanza el hecho de que la mayor hubiera ido a buscarla.

¿Y si se lo confesaba?, ¿lograría algo con eso?, tenía un ligero porcentaje de confianza en que sí.

— No es eso... ¿Rosé no te dijo nada? — negó — Ah... Vale... Te contaré. — largó un suspiro — Pero promete que no te molestarás conmigo.

— Está bien. — contestó sin entender absolutamente nada.

La menor no sabía ni cómo empezar, quería ser breve para no aburrirla, pero también necesitaba sacar de su pecho las miles de palabras que había guardado a la fuerza.

— Lisa, yo... Yo he estado mal desde hace meses porque... — tragó duro, la mirada de la contraria la hacía sentir intimidada — Porque yo te amo...

— ¿Y es sólo por eso?, Jen, también te amo, somos mejores amigas, es normal. — sonrió aún con la confusión atravesada.

— No, creo que no me entiendes. — suspiró — No te amo como una mejor amiga solamente.

— ¿Qué quieres decir? — arqueó una ceja.

¿En verdad no lo comprendía?

Ella no quería tener que decirlo tan literal, ya que había perdido el poco valor de invierno que había tenido.

Aunque, si Lisa no lo deducía, ¿qué más podría hacer?

— Quiero decir que... Yo estoy enamorada de ti. — cerró fuertemente los ojos — Lo he estado desde siempre...

— Jennie... — quedó muda, ¿cómo responder a eso?

— Y me odiarás pero... Me siento así de miserable por Heather. ― al fin lo dijo, pero lejos de aminorar la presión en su pecho, la aumentó.

— ¿Por qué ella es mi novia? — asintió aún sin mirarla — Jen yo... No sé qué decirte...

— Intenta decir algo... Por favor. — sentía que lloraría.

Lisa tardó varios segundos en pronunciar palabra, realmente no sabía qué ni cómo contestar a una confesión así.

Mucho menos cuando se encontraba en una posición tan complicada.

— Jen... Tú sabes cuanto te quiero, y odio verte de ésta forma por culpa mía, pero... — suspiró — No puedo hacer nada, yo no... No te veo cómo algo más allá...

Sí el corazón de la menor no estaba totalmente roto, ahora podía asegurar que ya no quedaba ninguna parte ilesa.

— ¿Por qué no?, ¿qué ves en ella que no ves en mí? — intentaba contener sus lágrimas amenazantes.

— No contestaré eso... — desvió la mirada — Sólo quiero que comprendas... No dejaré a Heather...

— ¡Hazlo! — la tomó del brazo ― Lisa por favor... Mírame a mi, quiéreme a mí... Quédate conmigo, no con ella.

Ni siquiera sabía lo que estaba diciendo, simplemente terminó desahogando lo que había callado, sin medir las consecuencias de ello.

Lisa sólo la veía con tristeza, quería ayudarla, pero no podía, no ahora que sabía que ella era el causante de esa mirada apagada.

— Te quiero, y lo sabes bien. — intentó alejarse un poco de la castaño — Pero Jen, yo amo a Heather, y lamento en verdad todo ésto que sientes... — la interrumpió

— Lo sé, sabía perfectamente lo que dirías. — se levantó del sofá — Tú nunca la dejarías por mi.

— No lo digas de ésa forma... — se puso de pie — Entiéndeme, yo no estoy enamorada de ti... Eres mi mejor amiga y en verdad quiero hacer algo por ti...

— Tú entiéndeme a mi, estoy enamorada de mi mejor amiga, eres la única persona que jamás podré tener a mi lado, ¿qué esperas hacer por mi?, realmente no creo que puedas ayudar demasiado.

— Jen, por favor, tienes que olvidar eso, te haces daño tú sola... — se acercó a ella.

— Lo llevo intentando desde diciembre, no sabes lo difícil que resulta olvidar a una persona. — suspiró pesado — Ya vete...

— Pero...

— No me estás ayudando en nada... Esperaba otra respuesta, pero veo que nuevamente me ilusioné estúpidamente.

— ¿Puedo al menos hacer que te sientas ligeramente mejor hoy? — preguntó con la mirada baja.

— Te negarás. — contestó — Déjalo así...

— Dime qué hacer, no puedo irme y ya...— la miró a los ojos esperando contestación.

— Bésame. —pidió — Bésame una sola vez en tu vida, tal vez me haga sentir que logré algo.

— No puedo... Yo... — "todo menos eso" pasó por su mente, sin embargo, no lo dijo.

— ¿Lo ves?, te lo dije. — soltó una risa amarga — ¿Por qué pensé que me besarías alguna vez?, que pensamiento más idiota.

— No le digas a nadie que lo hice. — dicho ésto, la tomó de la nuca, acercándola y cortando completamente la distancia entre ambas.

Jennie tardó un par de segundos en reaccionar, pues no pensó que realmente lo haría.

Lisa pasó la mano izquierda por su cintura, atrayéndola hacia ella, mientras que con la derecha la sostenía de la nuca. Jennie sólo pudo tomar la muñeca de la contraria y enredar su brazo derecho en el cuello de la mayor.

El contacto duró algo de tiempo, por alguna razón Lisa no se separó al instante.

La escena terminó por falta de aire y para evitar hacerlo más incómodo después.

— Ese beso no significa nada Jennid, y recuerda no decirle a nadie. — la soltó y aclaró su garganta — No lo menciones nunca...

— Pero... Lalisa... — la miró caminar hasta la puerta.

— Cumplí lo que pediste, ahora espero que puedas sentirte mejor... — suspiró — Nos vemos en clase.

— Gracias por venir... — sólo eso logró articular, recibió una pequeña sonrisa en respuesta y Lisa acabó por irse.

»——— ★ ———«

¿Sentirme mejor?, ¿qué demonios estaba pensando?

No entiendo en qué parte de mi cabeza pensé que un beso me ayudaría en algo.

¡Sólo lo empeora todo!

Aunque... Te negaste y luego acabaste por hacerlo, ¿por qué?

¿Por qué me besaste?

Lalisa, dime por favor que no sentiste lástima por mí y que esa fue tu razón.

Dijiste que no lo mencionara más, y que no deseabas que nadie se enterara.

Lo entiendo, tienes novia y ésto está mal, pero... Carajo, ahora en verdad no sé que hacer. Iniciando, no debí pedírtelo, y tú no debías hacerlo.

¿Qué debería sentir?, ¿qué hago ahora que me has terminado de romper?

Lo peor, es que ésta vez, lo hiciste sabiéndolo a ciencia cierta. Tienes totalmente presente que me destruiste, y aún así no harás nada para resolverlo.

Porque un beso no significa nada.

Porque tú amas a una chica que es mil veces mejor que yo en todo sentido.

Porqué tú jamás cambiarías a Heather por mí.

¿O acaso escuché mal, Lalisa?

»——— ★ ———«

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro