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CAPITULO 1 | LONELY DAY

Cualquier capítulo que tenga los asteriscos  y paréntesis (***) quiere decir que fue editado.

(***)

Y si te vas, quiero irme contigo

Y si mueres, quiero morir contigo

¡Heather, ven un momento!

¿Qué quieres, Daryl?

¿Ves esa estrella de allá?

Sí.

Bien.

¿Qué tiene?

Nada. Solamente te iba presumir que yo brillo más.

¡Eres un egocéntrico!

Gracias.

[...]

¡Heather, Heather!

¡No grites, Daryl! Mamá y papá están con unos invitados importantes en la sala y ya sabes cómo son si los Interrumpimos.

Exactamente por eso te llamé.

¡Oh, no! No pienses meterme en problemas, risitos de oro.

No seas aguafiestas, hermanita. Además, sabes que siempre salimos con vida de todos los castigos.

¡Porque somos familia! ¡No serían capaz de matarnos obviamente!

Esa es una ventaja, Heather. Una que no desaprovécharemos. ¡Ahora trae ollas y cucharas, porqué la caravana real hará un recorrido en la sala de reuniones de mami y papi!

No te soporto.

[...]

Daryl...

Dime.

¿Tú crees que nuestros padres nos quieran?

¡Claro que sí, niña! ¿Por qué no habrían de hacerlo? Somos sus hijos.

P-pero... papá no te trata bien a ti. Y mamá dice no tener tiempo para mí.

Heather, ellos solo están demasiado ocupados con su trabajo. Hasta tal punto que... se olvidan que tienen hijos, sí. Pero, ¿qué más da? Nos tenemos el uno al otro, hermanita.

¿Y sí algún día también te cansas de mí?

Eres mi hermana favorita, Heather. Y la única también. Jamás me iré a ninguna parte sin ti.

[...]

El desayuno fue silencioso. No se escuchaba nada más que los tenedores y cuchillos contra los platos. Papá comía en silencio, y mamá solo movía de un lado a otro la comida con su cubierto, sin intención de probar un bocado. Sus ojos estaban hinchados, rojos y bajo éstos unas notables ojeras adornaban su cansado rostro. Parecía perdida en su mundo.

Llevé mis ojos hasta papá. Como siempre, vestía su traje de empresario. Su rostro también lucía cansado, pero su expresión era neutra. Y yo me pregunté como hacía para lucir tan fuerte. Como si este día fuera como cualquier otro y su hijo no estuviera muerto.

Yo no tenía apetito. Era como si mi cuerpo estuviera ahí, desayunando con mis padres en un sepulcral silencio, mientras que mi mente viajaba dolorosamente hacia el pasado, recordando a mi hermano como alguien carismático, amable y bueno.

¿Quién pudo haber sido capaz?

El carraspeo proveniente de mi padre llamó mi atención y, por lo visto, de madre.

—Mañana en la mañana será el funeral. Todo ya está organizado.

Mamá volvió la vista hacia su plato, en silencio. Yo solo solté un suspiro y asentí. Sin embargo, mi corazón dolió cuando mi madre soltó un sollozo y se levantó de la mesa.

—Disculpen —dijo con la voz quebrada para después irse rápidamente del comedor a, probablemente, encerrarse en su habitación.

—Heather... —mi padre se vio interrumpido cuando el mayordomo llegó acompañado del mismo chico de ayer. Andrew.

—Señor, disculpe que lo moleste. Pero el joven Andrew dice asegurar que usted lo citó aquí.

Observé rápidamente al chico. Vestía una chaqueta de cuero negra y pantalones de igual color. Sus ojos azules resaltaban más con aquellas prendas y parte de su cabello caía hacia su rostro un poco. Mantenía una postura relajada pero firme.

Me recordaba a un militar.

—Está bien, Alfred. Puedes retirarte —dijo mi padre limpiándose la comisura de los labios con una servilleta. Se levantó de su silla y antes de irse me lanzó una mirada de "Luego hablaremos".

Forcé una sonrisa que tal vez solo fue una mueca rara. Miré disimuladamente a Andrew, curiosa por querer saber cual era su puesto en la mansión ya que jamás lo había visto. Pero al parecer no era algo de lo que alguien quisiese aclararme.

Cuando sus ojos azules se encontraron con los míos, pasó de una expresión seria e indiferente a una más suave; sus labios curvándose apenas en una pequeña sonrisa.

—A mi oficina, Andrew —ordenó mi padre, Bruce, emprendiendo su caminar con él siguiéndole. Sin embargo, paró un momento y se giró a verme —. Heather, luego hablaré contigo.

Cuatros palabras. Solo cuatro palabras bastaron para atemorizarme, creyendo que me llevaría un gran regaño de su parte. Aún si no sabía el porqué.

Solo me limité a asentir con la cabeza luego de tragar saliva. Al cabo de unos minutos, después de que mi padre y Andrew se fueran, el mayordomo, Alfred, llegó de nuevo al comedor acompañado ésta vez de Egan; el mejor amigo de mi hermano que, curiosamente, no había aparecido en el hospital y tampoco me habría escrito por lo sucedido. Egan era en realidad mejor amigo de Daryl y mío.

Él y mi hermano se conocían desde sus siete años tal vez, volviéndose inseparables luego. Egan venía muy seguido a la casa, por lo que yo lo conocía muy bien.

—Tiene visitas, Srta. Evans —informó Alfred.

—Sé que está demás preguntar esto, linda, pero ¿cómo estás? —preguntó el castaño luego de dejarlo entrar a mi habitación, la cuál estaba desordenada. Demasiado.

—No lo sé —respondí tomando asiento en mi cama. Él se sentó en la silla de mi escritorio, dándome mi espacio—. Es raro. No sé como explicarlo. Es decir, hace dos días tenía a mi hermano riendo y haciendo sus típicas bromas y luego...

Fui incapaz de pronunciar otra palabra, sintiendo como un nudo se formaba en mi garganta. No quería llorar frente a Egan. Él pareció notarlo ya que soltó un suspiro y me dedicó una mirada compasiva.

—Lamento mucho todo esto, Heather —agaché la mirada ante sus palabras—. Sé que encontrarán al culpable de su muerte, creéme. Esto no quedará así.

—¿Pero por qué, Egan? ¿Por qué tuvieron que asesinarlo? —apreté mis puños sintiendo impotencia.

Él se quedó en silencio un momento, pensativo. Se puso de pie y caminó hasta mí para después tomar asiento a mi lado.

—Solo el asesino lo sabe, Heather —murmuró—. Por eso tu padre exigió una investigación exhaustiva para buscar pistas y hallar al culpable.

Era cierto. Pero no me era suficiente.

Sequé mis lágrimas y sorbí mi nariz sin percatarme de que había comenzado a sollozar.

—¿Dónde estabas? ¿Por qué no viniste antes? —pregunté.

Sus ojos azules me observaron en silencio. Apartó la mirada y se puso de pie.

—Estaba en el extranjero. Apenas me avisaron ayer tomé un vuelo hacia aquí pero debido a una tormenta se atrasó —respondió con tono culpable.

Recordé a mi hermano decir hace unos días que Egan estaba fuera del país, por lo que me pareció lógico.

—Linda, tengo que regresar a casa —se disculpó. Me puse de pie para acompañarlo hasta la salida.

—¿Tan pronto te vas? —murmuré con una mirada triste.

Él pareció darse cuenta y me sonrió con lástima.

—Ya sabes como son mis padres con la empresa —explicó—. Quieren que esté al tanto también de lo que sucede allí. Ya sabes, prepararme para ser el nuevo jefe.

—Eso es genial, Egan. Felicidades —ambos caminamos por el pasillo. Tener a mi mejor amigo me ayudó a distraerme un poco, lo cual agradecí mentalmente.

Él se encogió de hombros con desinterés.

—No es la gran cosa.

—Serás un gran jefe —bromeé.

Él soltó una risa.

—Tal vez.

—No seas modesto, Egan —lo empujé levemente soltando una risita—. Eres inteligente, tienes todo bajo control siempre y también tienes  el porte para ser empresario.

—Oh, lo sé, linda. Solo esperaba que tú lo dijeras. —batió sus pestañas de forma exagerada y me sacó una risotada.

Estaba a punto de responderle pero el sonido de una puerta siendo abierta me interrumpió. Luego la figura de mi padre en el pasillo nos hizo guardar silencio a Edgan y a mí. Acababa de salir de su oficina. Y por un momento creí que nos regañaría por hacer mucho ruido, pero en vez de eso me miró seriamente y dijo:

—Heather, ven a mi oficina un momento —ordenó.

Ni siquiera saludó a Egan. Lo cual no me sorprendió ya que nunca disimuló su desaprobación por el castaño. Le lancé una mirada culposa y él me sonrió.

—Sé muy bien donde está la salida, tranquila. Cualquier cosa que necesites, me llamas, linda —se despidió con dos besos en cada una de mis mejillas.

—Adiós, Egan. Y gracias.

Cuando el de ojos azules se marchó, me dispuse a caminar hasta la oficina de mi padre y tocar dos veces antes de entrar. Cuando me dio permiso, abrí la puerta encontrándome con la figura impotente de mi padre detrás de su escritorio. Y en una silla acolchonada en frente, Andrew, con su característica expresión de seriedad.

Tomé asiento luego de cerrar la puerta detrás de mí, incómoda.

—Me has decepcionado, Heather —comenzó a decir mi padre, llenándome de curiosidad —. ¿Cómo se te ocurre hacer semejante idiotez luego de morir tu hermano? ¿Es que acaso no piensas en tu familia?

Y en ese preciso momento, el recuerdo de mi intento de suicidio llegó a mi cabeza a la velocidad de la luz. Entendiendo todo, miré a Andrew de forma acusadora. Sin embargo él no me miró en ningún momento y tampoco mostró signos de estar arrepentido.

—P-papá... —intenté excusarme.

Él no me dejó hablar.

—A partir de ahora estarás bajo estricta vigilancia, Heather —Sentenció—. Irás con un terapeuta, tomarás clases en casa, y a donde quiera que vayas Andrew irá contigo.

Abrí más mis ojos mirándole con sorpresa. Giré a ver a Andrew una vez más, y él solo me dedicó una mirada seria.

—¿No te parece mucho? No intentaré suicidarme otra vez, papá —prometí dudando en el acto. Lo cual no pasó desapercibido por él.

—No se trata de eso solamente, Heather —contradijo, irritado—. Tu hermano fue asesinado en nuestra propia casa, ¿entiendes?

Escuchar eso dolió más.

—Lo fue sin que nadie se diese puta cuenta. No dejaré que te pase lo mismo. No si puedo evitarlo —miró a Andrew—. Quiero que me mantengas informado de todo, Andrew. De todo.

Él asintió y, por primera vez durante su estancia aquí, lo escuché hablar.

—La protegeré con mi vida, Sr. Evans.

—Más te vale.



••••
Hola! Por favor tómate unos segundos para leer esta notita súper importante!

El libro está en edición, por lo mismo que hay muchas cosas que corregir y nombres que cambiar. Aunque no es la gran cosa.
Verán, el mejor amigo de Heather se llama Egan. Pero por un error le puse "Edgan" al igual que sí ven otro nombre es por un error también.

Y desde aquí les digo que "Ryan" es el padre de Egan, pero en un futuro le debo cambiar el nombre a "Kurt". Qué es el nombre definitivo y mientras corrija el libro lo arreglaré.

La protagonista tiene ojos verdes, no azules como menciono a veces. Lamento ser un desastre 😬😆

Si quieres puedes pasar por mi tiktok ya que ahí subo contenido del libro y tal vez te guste♥️

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