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Kim Taehyung

20 años

Las pequeñas gotas de lluvia caían del cielo gris como lágrimas suaves, empañando las ventanas de la habitación de mi mejor amigo y creando un ambiente íntimo y acogedor.
Ambos estábamos inmersos en el mundo virtual de Bluzblue, un videojuego que nos mantenía enganchados y emocionados, pero,  mi atención se desvió del gran televisor y se posó en él, mi mirada se deslizó por su rostro y mi corazón se aceleró lo Admiré durante segundos, minutos, quién sabe, su cabello azabache que caía en suaves ondas sobre su frente, su mandíbula marcada que daba forma a su rostro, su naricita grande pero perfectamente proporcionada, sus mejillas suaves y rosadas, sus finos labios que curvaban en una sonrisa tímida, su hermosa sonrisita de conejito que me hacía derretir. Y por último, sus ojitos de Bambi, grandes y expresivos, que me habían robado el corazón hacía mucho tiempo.

Su risa contagiosa me arrastró, y me encontré sonriendo también, sin saber muy bien por qué, hasta que volví mi atención a la pantalla del televisor. Fue entonces cuando mi expresión cambió, frunciendo el ceño en confusión.
La escena en la pantalla me dejó perplejo, y mi sonrisa se esfumó de golpe.

--Eres un tramposo— dije haciendo una mueca y el me miro levantando sus perfectas cejas.

--Soltó una risa burlona negando— se un buen perdedor Kim— se recostó en la cabecera de la cama— es la quinta vez que te gano— me sacó la lengua infantilmente.

--Es porque siempre haces trampa— tire el mando en la cama y me cruce de brazos mirándolo como el ceño muy fruncido, tratando de verme molesto.

--Volvió a reírse de mi— uno, yo soy un buen jugador— enumero con sus dedos— dos, no arrugues mucho tu ceño princesa porque tendrás arrugas muy jóven y...

Me sumergí en un mar de recuerdos y emociones cuando escuché esa palabra, "princesa". Un apodo que me había regalado cinco años atrás, y que aún conservaba el poder de hacerme sentir vivo.
Al escucharlo, mi corazón se aceleró y sentí un enjambre de mariposas revoloteando en mi estómago, sin poder evitarlo, mi rostro se tiñó de un suave rubor y desvié la mirada, intentando ocultar la intensidad de mis sentimientos.

--Tres, cuando te quiero enseñar tú dices que no— me miro directamente a los ojos, quería esconderme, sentía mis mejillas muy calientes y el corazón acelerado— que no te puedes concentrar y no entiendo el porqué...

"Tu no lo entiendes, pero no te imaginas todo lo que me haces sentir cuando estás muy cerca de mí... Cuando te sientas detrás de mí, siento tu aliento cálido en mi nuca y tu mentón se posa suavemente en mi hombro, enviando escalofríos por mi espina dorsal. Y luego, tus grandes manos cubren las mías, guiándome con gentileza sobre los botones, tu tacto hace que mi piel se estremezca y mi corazón se acelere. Es como si todo mi ser se electrificara con tu proximidad, y no puedo evitar sentirme vulnerable y expuesto a tus ojos."

--Princesa, princesa...—chasqueó los dedos tratando de llamar mi atención y lo logro porque me saco del mundo de mis pensamientos, lo mire un tanto confundido— tierra llamando a TaeTae...

--¿Uh? — ladee mi cabeza confundido.— ¿Kookie?

--¿En qué tanto piensas princesa? — En ti, siempre pienso en ti... me preguntó, mirándome con su cabeza ladeada y una sonrisa.

¡Ay, Dios mío! Esa sonrisa preciosa, tan dulce y encantadora, que se asemejaba a la de un conejito travieso, me tenía completamente enamorado.

—Pensaba en... en... --mordí mi labio inferior, intentando disimular mi nerviosismo mientras buscaba una excusa creíble-- ...en si apagué la tetera de mi casa cuando vine a visitarte o no, ¡eso es! --me levanté de la cama de un salto, intentando parecer convincente.

--Pero...

No terminé de escuchar su oración porque ya estaba corriendo hacia la salida, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho.
Me lancé hacia la puerta sin mirar atrás, sin preocuparme por nada más que escapar. Y cuando puse un pie afuera, me di cuenta de que estaba lloviendo con fuerza, pero ya era demasiado tarde. El agua fría me golpeó como un muro, empapándome en un instante.

— mierda—mascullé.

—¡Princesa! —su voz me llegó como un grito desesperado, pero yo seguía paralizado sin moverme, mirando hacia la nada, sumido en mis pensamientos. ¿Por qué todo me salía mal? me preguntaba, sintiendo la desesperación crecer en mi pecho.
Pero entonces, todo cambió. De repente, dejé de sentir las gotas de lluvia en mi piel, y me di media vuelta para encontrarlo ahí, mirándome con esos ojos grandes y brillantes, y esa sonrisa que me hacía derretir. Bajé la mirada, tímido, sin poder sostener su mirada por mucho tiempo, porque tenía miedo, miedo a que descubriera mis sentimientos hacia él. Pero él no parecía notar nada, simplemente me miraba con una sonrisa dulce y un poco regañona. Segundos más tarde, Me di cuenta de que llevaba un paraguas en la mano, y que nos cubría a ambos con él.

—Ya te mojaste —me dijo, con un tono dulce pero también un poco regañón—. Ahora te vas a resfriar. —chasqueó su lengua, y me cubrió con su chaqueta, que olía tan bien, con esa fragancia varonil que me encantaba. Luego, puso su brazo sobre mi hombro, y me guío hasta su auto—. Vamos, te llevaré a casa, princesa.

—Solo asentí, sin poder decir nada más, mi voz se había perdido en el laberinto de mis emociones. —Gracias, Jungkookie —logré murmurar, mi voz apenas audible. Subí al auto, y él cerró la puerta detrás de mí, rodeando el vehículo con un movimiento ágil para subirse al asiento del conductor.

--No agradezcas princesa. 

>>Jungkookie no me sonrías así porque me enamoro más<<

Me recosté en el asiento, sumido en mis pensamientos, mi mente era un torbellino de emociones y reflexiones.
El viaje en auto pareció pasar en un suspiro, y antes de que me diera cuenta, estábamos llegando a mi casa.
Ambos nos bajamos del auto, y caminamos juntos hacia la puerta de entrada, nuestros pasos resonando en el silencio de la noche. La lluvia había cesado, y el aire estaba lleno de ese olor a tierra mojada que siempre me pareció tan reconfortante.

-Nos vemos mañana... —me susurró al oído, mientras me abrazaba con fuerza. Sentí un revoltijo en el estómago, como si mi corazón estuviera bailando con alegría. Y lo que me hizo sentir aún mejor fue que no le importó mojarse, que no se preocupó por su ropa o su apariencia, solo quería abrazarme. —Cuídate —me dijo, con una voz llena de cariño—. Y cuando entres a tu casita, toma chocolate caliente para que no te resfríes. —me recomendó.

--Sí, Kookie, eso haré —sonreí, sintiendo una oleada de felicidad al sentir su cálida mano acariciar mi mejilla. Fue un gesto suave, pero lleno de ternura. —Nos vemos —me dijo, con una sonrisa que iluminó la oscuridad de la noche—. Y maneja con cuidado —me recordó, como si realmente se preocupara por mi seguridad. Asentí, sintiendo una sensación de gratitud hacia él. Luego, lo vi subirse a su auto y arrancar, alejándose de mí con un destello de luces en la oscuridad.

Di un gran suspiro, tomé el pomo de la puerta y me adentré a mi casa.

--¡Hyung! — escuché pequeños pasitos dirigirse hacia mi— ¡Hyung Hyung! — una voz chillona me conocía muy bien me hizo sonreír en grande.

--Bebe.

--¡Ihhh! Estás mojado— abrió sus ojitos en grande, muy sorprendido.

--Sí, me mojé por la lluvia— hice un falso puchero.

--Lluvia mala— sus ojitos estaban brillosos— le voy a pegal a la lluvia pol habelte mojado.

Sonreí y lo tomé de su pequeña manito para dirigirme hasta mi habitación, lo senté en la cama y le di mi celular para que se ponga a ver dibujitos o juegue unos de esos jueguitos que había instalado para él.

--Me daré una ducha muy rápida, ¿sí? — el asintió mientras movía sus pequeñas piernitas de atrás hacia adelante— no demoraré bebe.

--Esta bien Hyung..— abulto sus labios revisando mi celular.

Me adentré al baño para darme una ducha rápida, sintiendo el agua caliente caer sobre mi piel y lavar todos los nervios y emociones del día. Me puse un cómodo pantalón de chándal y una polera ancha, y me sequé el cabello con una toalla suave.
Luego, me eché un poco de mi colonia favorita, una que olía a vainilla y me hacía sentir como en un campo de flores.
Salí del baño sintiéndome fresco y renovado, y sonreí al ver a mi dongsaeng esperándome con una sonrisa en su cara. Él puso su celular a un lado de la cama y estiró sus bracitos hacia mí, pidiendo que lo cargara. Y como me encantaba mimarlo, no pude resistirme. Lo cargué en mis brazos y lo abracé con fuerza, sintiendo su calor y su amor

-Mi pequeño Beomie —le di un sonoro beso en la mejilla, sintiendo su suave piel y su cálido aliento—. ¿Cómo ha estado el hombrecito de mi vida? —le pregunté, mirándolo a los ojos con una sonrisa. Ahora que ya no estaba mojado, podía hablar con él sin preocuparme por su ropa o su comodidad.

--Me sonrió y me abrazó— el hombrecito de tu vida ha estado muy bien—me respondió recostando su cabecita en mi pecho— te extlañe muto muto.

--Pero si solo me fui por unas horas— me dirigí a la sala de estar.

--Pada mi fuedon muchas hodas— alargo la última palabra.

--¿Tae, cariño? — mi mamá se nos acercó— ¿recién llegas hijo? ¿Con quién estuviste bebe? — inquiere curiosa.

--Si ma recién llegué y estuve con Jungkook...— ella asintió con una sonrisita.

--Oh, Jungkook Hyung tu novio— chilló Beomgyu, haciendo que me sonrojara.

--¿Quién tiene novio? — la gruesa voz de mi papá me hizo sobresaltar, se sentó a mi costado— y... ¿bien?—enarco su ceja esperando respuesta.

--Ah...— se chupó su dedito—appa, TaeTae Hyung tiene un novio— Beomgyu se paró entre mis muslos para luego ir hacia mi papá— su novio es Jungkook Hyung. — conto.

—Lo tomo de su pequeña manita y lo sentó en su regazo—¿Así? —inquirió, mirándome con una sonrisa pícara—. ¿Y por qué no vino a hablar conmigo? Él tiene que pedir la mano de mi bebe —dijo, con una voz juguetona pero también un poco seria. Me miró fijamente, y yo desvié la mirada, avergonzado, sintiendo que mi corazón latía un poco más rápido. La idea de que Jungkookie tuviera que pedir permiso para estar conmigo, me hacía sentir especial.

— Ay papi, Kookie es solo mi mejor amigo— jugué con mis manos, me había puesto nervioso.

--Aww, a mi bebe se le pusieron rojitas las mejillas— mi mamá rio.

--Se puso como un tomatito— Beomgyu hizo una "O" con su boquita.

--Ya bueno, cuando Jungkook sea tu novio tendrá que venir a hablar conmigo— me acarició la mejilla— tendrá que cuidarte muy bien, sobretodo amarte mucho.

--Asentí, cerrando mis ojitos debido a las pequeñas caricias que me daba en las mejillas—Si, papi —dije con ilusión, mi voz apenas audible—. Cuando seamos novios, usted será el primero en enterarse —añadí, con una sonrisa en mi rostro y un brillo en mis ojos.

--Ya vez mujer, yo seré el primero— infantil mente le sacó la lengua— te gane— añadió meloso.

--Mi mamá se hizo la indignada pero luego soltó una sonrisa burlona— Pues yo fui la primera en enterarse que nuestro TaeTae estaba enamorado de Kook— ahora ella le sacó la lengua.

--Pues mi TaeTae dijo papá primero— alzó sus cejas de arriba hacia abajo, retándola.

--Pues mi Beom dijo mamá primero—canturreo.

--Pues...pues — se mordió el labio, ya no tenía que más decir

Mi dongsaeng quien ahora estaba en mis brazos reía por la "discusión" que tenían mis padres. Yo también los miraba de forma divertida.

--Ya ya mujer, venga pa'ca— palmeó su regazo— siéntate encima de tu macho— ella río y tímidamente se sentó— no volvamos a discutir, ¿si Reyna?

--Está bien cariño— ambos se dieron un beso a en los labios.

--Iug— ese fue Beomgyu.—iug mil veces iug

--Cuando tengas tu novio o novia quiero ver que hagas el iug— Mi papá soltó una risa.

--Iug Iug— hacia muecas de asco.

Lo mire y luego sonreí malévolamente, mis papás entendieron— ¡coman a besos a Kim Beomgyu! — grite y empezamos a llenarlo de besos a mi dongsaeng, el carcajeaba y se tapaba su carita con sus pequeñas manitos.

--ataquen sus gorditos cachetes— grito mi papá.

--No se olviden de la pancita..— esa fue la voz de mi mamá..

--No puedo puedo— reía— me voy a odinal de la disa— se tapaba su pancita como podía— besos no, besos no— paramos cuando oímos un pequeño gasecito, él nos miró asustado.

--Después de un largo silencio Mi papá aspiró el aire— huele a flores— soltó de la nada.

--No, huele a vainilla. — contradijo mi mamá.

--Error—negué con la cabeza-- huele a chocolate— dije. — fue el chocolate que Beomie estuvo comiendo en la tarde...

Entre todos nos miramos y nos empezamos a reír como unos locos, definitivamente los amaba. Amaba los peculiares que eran.

Después de unos largos minutos, finalmente nos tranquilizamos y mi mamá nos dijo para cenar. Todos asentimos con ganas, ya que el aroma del gimbap que había preparado era irresistible. Mi papá había hecho una limonada casera para acompañar la comida, pero resultó ser extremadamente dulce. Yo no quise decir nada para no lastimar su orgullo, pero mi mamá no tuvo tantos miramientos y se lo hizo saber. Mi papá simplemente sonrió y dijo: "Está deliciosa, mujer, estás mal de tu sentido del gusto". La escena fue cómica y relajada, y todos nos reímos juntos, disfrutando de la comida y la compañía mutua
Luego Terminamos de cenar, y yo ayudé a mi mamá a lavar los servicios, mientras mi papá le ponía su pijama a Beomie y se lavaban los dientes juntos. Era una noche especial, ya que mis papás y Beomie iban a dormir juntos, Después de terminar las tareas, nos dijimos un "buenas noches" lleno de cariño, seguido de un beso en la mejilla y un abrazo cálido.
Mi mamá se fue a su habitación, y yo a la mía, sintiendo el silencio y la tranquilidad de la noche. Me lavé los dientes, me puse mi pijama favorita y me tiré de espaldas en mi grande y cómoda cama, sintiendo el suave abrazo de las sábanas y la calidez de la manta.

Desbloquee mi celular encontrándome con muchos mensajes y algunas notificaciones de Instagram.

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Minie ❤️🐣

TaeTae no sabes quién me escribió...!!! *gritos de perra loca*

El amor de mi vida...

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Hobi Hyung☀️

Taehyungie no olvides que tenemos ensayo el día de mañana.

Así que descan...

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Kari 🦋

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Conejito bonito 😍.

¿Tomaste el chocolate caliente que te dije?...

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Suspiré como un tonto al ver el mensaje de mi mejor amigo, abrí el chat...

Conejito bonito 😍

-¿Tomaste el chocolate caliente que te dije?

-Toma pastilla para que no te resfríes...

-Namjoon Hyung me dijo qué hay un nuevo videojuego y quiero que tú y yo lo juguemos juntos. 🤩

- Mañana te iré recogiendo para ir a la U...-

-Descansa princesa❤️✨.

🐻

Kookie, me olvidé de tomar el chocolate caliente😩...

Pero si tome la pastilla.

Si!! Pero no vayas a hacer trampa. Por qué me enojo 😡...

Te esperare a la misma hora de siempre, descansa Kookie. ❤️❤️🥰.

Con mi corazoncito latiendo a mil salí del chat y fui a ver Instagram donde Kookie me había etiquetado.

El Tiempo se detuvo cuando mis ojos se encontraron con los suyos en la foto. Tenía unos ojos hermosos y brillantes, como estrellas en una noche oscura, y su sonrisa era la luz que iluminaba mi mundo. Suspiré e hice zoom en la foto para apreciar mejor la galaxia que había dentro de sus orbes, como si pudiera perderme en ellos para siempre. —Hay Kookie, si tan solo supieras lo que me haces sentir... —musité, con una mueca de tristeza en mi rostro—Para ti, soy solo tu mejor amigo, uno que está enamorado de ti en secreto desde hace mucho tiempo...

~Blue