Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Two


Holaaaa!

Sé que tardé mucho en actualizar, lo siento, perdón, es que estoy con dos historias a la vez, y bueno, me lío un poco, pero en fin, es lo que hay, pronto acabaré 7 Candados y me dedicaré única y exclusivamente a esta historia, no os preocupéis.

En fin sin nada más que decir, ¡me piro vampiro! 🧛

🔎🔎🔎🔎🔎🔎🔎🔎🔎🔎

¿Cómo podía el doctor haber acogido a semejante elemento sin siquiera mencionárselo?

¿Es que estaba loco?

¿No era capaz de darse cuenta de que eso no era nada seguro?

    —Argh—Se escuchó decir a sí misma—. Maldito niño...¡¡Maldito niño, maldito doctor, maldita asociación, maldito HTP-237, maldita vida, maldita existencia, maldita...!

    No pudo seguir con su serie de maldiciones porque el Doctor Angus asomó de repente la cabeza por la puerta y le dijo:

    —Entra en casa, anda. No te quedes ahí parada. Y deja de maldecir a todo quisqui por favor.

Estaba enfadada, pero entró en la casa porque no le apetecía morir de frío.

Y tenía hambre.

***

Ya dentro, pidió explicaciones—como es lógico.

    —Bueno, Doctor Angus, creo que me debes algunas explicaciones acerca de que este individuo se quede aquí acogido cuando en realidad no solo es un ex miembro de la organización que me hizo esto, si no que, además, fue el mismo quién creó el chisme que me dieron. Que nos dieron, mejor dicho.

    —Sí, Heather, ya lo sé. Me lo ha contado él, vino aquí ayer, cuando tú estabas en el colegio. Estaba herido por la organización, me lo explicó todo y lo acogí.

    —Pero...¿hoy donde a dormido?

    —Aquí.

    —¡ARGH! ¿Y ENCIMA ME LO OCULTASTEIS?

¿Cómo se atrevían?

    —Bueno, no sabía cómo ibas a reaccionar, y, ahora que ya lo sé, me alegro de no habértelo dicho ayer.

Con pasos furiosos, se fue a su habitación.

Voces lejanas de Angus.

Pasos acercándose.

Portazo.

Mucho mejor.

    ¿Como era posible que Angus estuviese tan extremadamente tarumba? Es que era increíble lo ignorante que era...¿de verdad no comprendía la gravedad de la situación o sí la comprendía pero su cerebro no le permitía procesarla?

    Se recostó en la cama, suspirando, y tomó una decisión: se aseguraría de que no corrieran peligro con el chaval en casa, es decir, que montó un plan para que quedara claro el peligro que podía llegar a suponer.

Se durmió pensando en su plan.

***

    —Dupin—Lo llamó esa mañana—. Despierta.

    En realidad, eran las cinco de la mañana, pero Heather siempre había tenido problemas para dormir, así que, como estaba preocupada por el peligro que podía suponer tener al chaval en casa, se despertó muy pronto y lo despertó a él también.

Estaba frente a su puerta, a punto de llamar otra vez, cuando escuchó su voz.

    —¿Que...? ¿Qué pasa?—Dijo, medio dormido.

    —¿Puedo pasar?

    —¿P-pero...? ¿Qué? ¿¡Por qué!?

    —¿Puedo o no, pesado?

    —Emnn...s-sí, claro.

Entró en la habitación y cerró la puerta sin preocuparse de despertar a Angus.

Se acercó a él, y empezó con el plan.

   —¿Que haces aquí?—Empezó—¿Te han echado de tu querida organización? Oh, pobrecito—Dijo, mostrando su falsa pena. Sacó su pistola mientras hablaba—Pero menos mal que has encontrado a un viejo que te ha dejado quedarte en su casa, ¿verdad?

Él la miraba entre el temor y la confusión.

  —En realidad—Siguió—, que estés aquí ha sido un punto en mi favor—Le dedicó una sonrisa algo macabra y siguió—, ya que, de este modo, es más fácil que localicen a tu organización. Solo es necesario un miembro de ella que, mediante un poco de tortura, nos dé su localización exacta. Que bien, ¿a que sí? Los del FBI estaban muy contentos cuando los llamé ayer diciendo que te había pillado.

  —¿Q-qué...? ¿P-por qué...?

Heather sonrió.

No se había defendido.

Podía confiar en él.

Entrecerró los ojos y apretó el gatillo.

Dupin cerró los ojos con fuerza.

   Como no notó impacto, abrió un ojo con sumo cuidado y vio a Heather con los ojos entrecerrados y la pistola en la mano.

    Solo que de su cañón salió un ramo de rosas.

   —Una pistola de pega, ¿eh? Serás desgraciada—Negó con la cabeza, divertido, recuperándose del susto.

   —Dupin.

   —¿Si?

    —Esto me ha demostrado que, efectivamente, ya no eres parte de la organización ni tampoco un infiltrado. Pero no te equivoques. Estaré vigilándote.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro