— ¡Basta, por favor pare, me duele, Beomgyu Hyung!.

— El no está aquí.

Pasó sus sucias manos en el pequeño cuerpo del menor, su horrible perfume entró por las fosas nasales de Taehyun, se estaba sintiendo mareado y asqueado, sus ganas de vomitar estaban ya más presentes, su llanto se volvió más desesperado, sus pequeños brazos intentaron apartar al viejo sucio arriba de él, pero era inútil, el solo era un pequeño niño de 6 años.

— ¡Pare, no me siento bien!.

Byreom siguió ahora lastimando al menor, pidió que se callara y con su mano libre tapó la boca del menor, las náuseas aumentaron y esta vez no pudo aguantar, simplemente ensució la mano del mayor, el grito asqueado, se separó y salió corriendo de la habitación del menor, Taehyun se levantó llorando con su ropa sucia, se cambió de ropa y quiso salir corriendo de su habitación, pero la puerta fue abierta antes de que él pudiera hacerlo, Byreom entró furioso, se paró frente al menor y dejó un golpe en la mejilla del menor. El llanto se adueñó de la habitación.

— ¿Acaso necesitas un castigo?.

TaeHyun gritó en sus adentros, rogó porque parara, sus piernas debilitaron haciéndolo caer en el piso con las mejillas nuevamente empapadas, rogó y pidió que todo diera un fin, pero llevaba deseando aquello desde hace meses y tal vez había un ser que lo odiaba tanto como para permitirle hacerle eso, las manos de Byreom lo tomaron y el menor ya sabía que empezaría de nuevo su tortura, ¿Por qué seguiría gritando el nombre de Beomgyu si aquel niño parecía que ya lo había olvidado?.

— Taehyun, despierta ya llegamos.

El joven saltó en su lugar, abrió los ojos y se dio cuenta que solo había sido un horrible recuerdo, pasó su mano por su frente quitando la leve capa de sudor que había surgido de su pesadilla, comenzó a tratar de regula su respiración, miro por la ventana y se dio cuenta el tren ya estaba parando, todos los pasajeros se levantaron de su lugar y comenzaron a bajar, Taehyun se levantó y bajo sus pequeñas maletas, su mamá bajó primero dejándolo unos pasos atrás, el joven miro todo como si tratara de recordar, siguió detrás de su mamá y miro la linda carroza de madera que esperaba por ellos, unas amables personas tomaron su maletas y las posicionaron en la parte trasera.

TaeHyun subió después de su mamá y posó sus manos en su regazo, la carroza comenzó a moverse y él miró por la pequeña ventana de un lado, tantas personas estaban caminando despreocupadas, los lindos paisajes que no recordaba a ver visto de pequeño, sonrió al ver a una linda joven pintando en medio de todo aquel pasto verdoso, la carroza paró de andar por unos segundos mientras dejaban pasar a un señor con sus verduras, Taehyun seguía mirando a la chica y su pintura, hasta que un chico de altura alta se acercó a ella, acarició su cabello y parecía que estaba elogiando la obra de arte creada por las manos delicadas de la castaña, no pudo ver el rostro del joven pero imagino que sonreía para la dulce jovencita. La carroza volvió a moverse dejando atrás a los dos enamorados, desvió su mirada y sonrió al imaginar una historia en su cabeza, de aquella historias de principio hermoso pero con un final nostálgico.

Unos minutos más tarde llegaron a casa, aquella enorme casa que le traía recuerdos amargos, bajo con delicadeza el único hijo de los Kang, tomó su boina y se la colocó bien en su cabeza, ayudó bajar a su madre, entraron a esa casa donde unas personas aún se encontraban arreglando todo, un señor se le hizo conocido entre todos aquellos.

— Mamá, ¿Está bien si doy una pequeña vuelta a toda la casa?.

— Ve y no tardes, necesitas ordenar tus cosas.

El asintió, con un poco de cuidado camino hasta el señor que creía conocer, aquel de cabellera ya un poco grisácea, tocó su hombro y sonrió cuando el señor volteó y abrió sus ojos sorprendido.

— ¿Joven Taehyun? — habló sorprendido.

— Si, soy yo, ¿Usted es...?.

— Claro que no me recuerdas — empezó a reír — Solo eras un pequeño en ese entonces y ya han pasado más de 9 años, soy el señor Choi, papá de Beomgyu, ¿Recuerdas a Beomgyu?, eran como mejores amigos.

— Ya lo recuerdo señor Choi, era como un padre para mi — Sonrió y dio una reverencia — No recuerdo mucho a Beomgyu, pero creo que es por el paso del tiempo — Sonrió un poco incómodo, pero inmediatamente cambió esa sonrisa — disculpe Señor Choi, ¿Puedo darle un abrazo?.

El señor comenzó a reír y asintió feliz — Claro que puedes hacerlo, pequeño.

Con timidez Taehyun abrazo al señor Choi, supuso que era una buena bienvenida y se alegraba de a verse encontrado con el señor que llamó papá una vez por equivocación, recordó que ese día el pequeño Beomgyu había hecho un berrinche diciendo: "No puedes llamar papá o mamá a mis padres, no cuando Taehyunnie me gusta mucho", sonrió al recordarlo, se separó del mayor y dio una reverencia.

— Creo que debo irme, pero me dio mucho gusto a verlo visto, cuídese mucho, espero encontrarnos pronto.

— Cuídate mucho, también me dio un gusto verte Taehyun, le avisaré a Beomgyu que su lindo Taehyun volvió.

Él asintió y se retiró, su cabeza comenzó a llenarse de preguntas y su estómago dolía no estaba listo de ver nuevamente a ese chico que se olvido de él enseguida que se fue del pueblo, camino escaleras arriba y todo se esfumó cuando miro aquella puerta marrón de su antiguo cuarto, la abrió con miedo y no pudo aguantar sentirse asfixiado, camino al pequeño balcón que él creía romántico en ese entonces, miro a todos lados y sonrió, miro hacia abajo y vio pasar a la joven que había visto pintar en aquel sendero, quiso correr hasta ella y decirle que su pintura era hermosa y que siguiera pintando, pero sus ganas se esfumaron cuando aquel mismo joven apareció, en el momento no lo había reconocido, pero ahora que podía verle su rostro podía decir que le recordaba a alguien especial, sus manos sudadas por el nerviosismos se soltaron del pequeño barandal.

— Tu pintura es muy fea HaNeul. — Soltó con burla mientras le daba pequeños toques en el brazo.

— Ya basta, eres muy molesto, Choi.

— ¿Por qué molesto si es la verdad?, tú pintura es fea y mira tu mandil todo sucio.

HaNeul volteó a verlo molesto, le quitó la pintura a Beomgyu quien se suponía le ayudaría a cargarla, camino más rápido dejándolo atrás, soltó un bufido y decidió ignorarlo cuando él comenzó a decirle que lo perdonara.

— No te escucho.

Ambos corrieron, uno detrás del otro, comenzaron a reír y en minutos ya se encontraban cansados, ella paró primero mientras recuperaba el aliento, en segundos llegó Beomgyu.

— ¿Me terminaste perdonando?.

— No, no lo haré.

— Por favor, perdóname, solo mentía, realmente tu pintura es hermosa — acarició la cabellera de la joven, todo parecía sentirse bien, pero él comenzó a sentir que alguien los miraba, dirigió su mirada hacia arriba y solo pudo  ver a un chico yéndose de aquel balcón, su rostro cambió a uno confundido, paró de tocar el cabello de la joven delante de él y al fin lo dijo, aquel nombre que había cruzado por su cabeza — ¿Taehyun...?

— ¿Qué dijiste?.

No le contesto a la chica y siguió mirando aquel balcón, miro la puerta de la gran casa, entró corriendo mientras daba leves tropiezos, ignoró los llamados de su padre y los de HaNeul, subió las escaleras rápidamente y camino hasta aquella habitación, pero no había nadie  allí, camino al balcón y se maldijo internamente.

— Beomgyu, ¿Está todo bien? — Preguntó un poco preocupada HaNeul.

— Todo está bien, solo creí ver a alguien, es solo eso.

Se dio la vuelta y camino hasta la joven, miro nuevamente hacia el balcón, pero una voz lo llamo desde la puerta de aquella habitación.

— ¿Beomgyu?.

¡Ya vineee! Espero realmente les guste, cualquier error ortográfico háganlo saber, por favor. 💕

El capitulo anterior les pregunté qué día querían que actualizara, ¿Lunes o viernes?, me dijeron que ambos días mejor jsjsjs, tal vez actualice esos dos días, no es seguro aún, pero puede que sea más probable todos los viernes. ^^

Espero estés bien, cualquier cosa aquí estaré, tomen mucha agua. 💕✨