Era un día frío, claro, estaba nevando y en esa época todos debían llevar abrigos.Lástima que Amy no pudo llevar el suyo, la chica estaba muy apurada en llegar a la escuela que se le olvidó lo más importante, protección para no enfermarse.

Al llegar a dicha institución pudo respirar en paz al ver que había llegado temprano.Se dirigió a su casillero y lo abrió para después después empezar a acomodar sus libros.Sin embargo detuvo sus acciones al sentir como algo caliente rodeaba sus hombros.

Volteó lentamente y allí lo vio, su amor, su chico favorito.Su Sonic, con la sonrisa que la enamoraba cada vez más.Luego miró sus hombros y encontró el abrigo del chico.

—Veo que olvidaste tu abrigo, quédate el mío.—dijo él, Amy se negó—.

—No Sonic, no es necesario, yo puedo soportarlo...

—Bromeas ¿Verdad? Te conozco desde siempre, sé que odias el frío.Quédatelo por hoy, te queda mejor a ti que a mi.

Amy se sonrojó por ese comentario, claro que eso se podía confundir por el frío que hacía.Sonrió y se colocó el abrigo, le quedaba algo grande pero le gustaba.Tenía el perfume de Sonic y eso la hacía feliz, tenía algo del chico que le gustaba y ya sentía que había ganado.

Levantó la mirada para mirarlo pero sus ojos no se encontraron con los de él, sus ojos miraban hacia otro lado.Cuando volteó para ver qué él veía, desearía no haberlo hecho.

Él la miraba a ella, María The Hedgehog, la chica más linda, amable y cariñosa de la escuela.Sonic la quería a ella, a Sonic le gustaba y Amy lo sabía.Conocía los sentimientos de su mejor amigo hacia la dulce chica de cabellos dorados y eso le rompía mucho el corazón.

El brillo en sus ojos lo delataba, Sonic estaba verdaderamente interesado en la chica y Amy no podía hacer nada.Tan solo apretó el abrigo de Sonic en sus puños, tomó aire y habló.

—Sonic ¿Porque no la invitas a salir?—preguntó ella, con una pizca de esperanza de que él le dijera que era por ella—.

Sonic la miró sonriendo tristemente.

—Jamás se fijaría en mi...solo mírame, no estoy a la altura de una chica tan linda como ella.

Pero lo eres para mi.

Quiso decir pero no pudo, no podía.Si Sonic se llegaba a enterar sobre sus sentimientos todo se caería, su amistad de año se arruinaría y ya no lo tendría a su lado.

—Pero Sonic, quizás ella pueda tener algún interés por ti.

El azulado negó mirando al suelo, recargándose en los casilleros.Él pensaba que no, una chica como María era demasiado para él...para alguien como él.

Amy lo miró con tristeza, tanto por él como por ella...

Miró disimuladamente a la chica de cabellos dorados, ella leía un libro mientras acomodaba en algún momentos sus lentes.Era hermosa, Amy se sintió fea en algún momento.

¿Como Sonic podría fijarse en ella teniendo a María?

El timbre sonó avisando la entrada de clases, Amy cerró su casillero y junto a Sonic fueron directo a su salón correspondiente.

La rosada fue con una sonrisa al tener el abrigo de su mejor amigo, el chico que le gustaba.