LA MAÑANA SIGUIENTE TODO SE SENTÍA DIFERENTE, DESDE LOS RAYOS de sol que alumbraban el lugar, hasta las sábanas que se sentían mucho más suaves y cálidas que de costumbre.

—Buenos días solecito—saludó, riéndose avergonzada por sus palabras— no puedo creer que sea tan malditamente cursi.

Dio un bailecito en su lugar, riendo como si fuera una bruja malvada de Disney de la emoción.

—Ya ya, relájate Xia...—se abanicó el rostro, sonrojada por sus tonterías.

Tomó su teléfono apenas lo escuchó vibrar, tomándose unos segundos para mirar la pantalla, ahí, en todo su esplendor había una notificación de Ximen.

Ximen
Buenos días Xia❤️, se que es un
poco temprano pero quisiera que
desayunáramos juntos... ¿qué opinas?

Soltó un chillido, riendo nuevamente mientras llevaba el teléfono a su pecho, como si pudiera guardar aquel mensajito en su corazón, el cual, latía con fuerza y emoción contra su pecho.

—Tranquila, Xia... es solo un mensaje, es solo decir que si y ya—trató de calmarse, tratando ejercicios de respiración, que resultaban fallidos.

Sus mejillas dolían de la sonrisa que cada vez crecía, carraspeando decidió desbloquear su celular y responderle, sin antes, cambiar el nombre del contacto.

Xia Lin
Me parece buena idea, ¿qué horas son?

Ximen💗
Son las 9:30, ¿paso por ti a las 10:10?

Xia Lin
Me parece perfecto...☺️, ¿es una
cita?, ¿código de vestimenta?

Ximen💗
No arruines mis planes y ve
a bañarte😘. No hay código, se
tu misma... aunque si vas de blanco,
mejor 😋

Xia Lin
Blanco será.
Nos vemos Carlitos💗

Ximen💗
Nos vemos, preciosa❤️

Grito, bailo, saltó e incluso, cayó de la cama de la emoción. Habían tantos sentimientos nuevos que la invadían que no sabía si estaba demasiado drogada por la felicidad que sentía o si era el amor que comenzaba a sentir.

XIMEN VESTÍA ELEGANTEMENTE UN OUTFIT EN TONALIDADES BLANCAS, aunque claro, no vestía un traje, sino, más casual... combinando con la deslumbrante Xia, quién vestía un conjunto de blusa y falda blanca, junto a un sweater sin mangas celeste con nubes y unos tacones blancos, una diadema y un maquillaje en rosa claro.

—¿Es demasiado?—preguntó colgando su bolsa de una colección muy antigua de Prada en tonalidad blanca— ¿debo ir por pantalones o...

—Estas perfecta así, Xia—sonrió caminando hacía ella y tomar su mano, besándola— diría que yo debería ir a cambiarme

—No digas tonterías, realmente me gustan mucho tus gabardinas...—sonrió, besándole la mejilla un poco nerviosa.

—¿Debería dártela?, ¿tienes frío?—preguntó preocupado.

—¿No vas a regañarme porque estoy desabrigada?—alzó una ceja curiosa, mientras negaba— y no, estoy bien.

—Para nada, realmente sería una excusa para volvernos a ver y tenerla devuelta oliendo a ti—sonrió— después de todo, tu perfume es demasiado delicioso

Se ruborizó. Se sentía tan inexperta y sobre todo, una adolescente en un cuerpo de adulta.

—¿Bueno, debemos irnos?

—Oh si, espero te guste... hoy es un panorama que requiere mucha energía

—¿Debo cambiarme zapatillas?—preguntó curiosa, ladeando su cabeza.

—No es necesario y, de ser así, tengo todo preparado de todas formas—besó su sien.

Tomó su mano nuevamente, guiándola al auto y le abrió la puerta. Ximen, se mostraba super seguro de si mismo, aunque en realidad, era un manojo de nervios que le provocaban ganas de refugiarse en el cuello de la fémina y llorar por cualquier error que pudiera cometer.

Por primera vez, dos seres que nunca han recibido amor de manera honesta se daban la oportunidad, y con ello, dos corazones ansiosos por latir a la misma sintonía.

LA CAFETERÍA CON AMBIENTACIÓN DE "ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS" DEJÓ a Xia Lin con la boca abierta, realmente era un lugar muy lindo y también bastante sencillo, haciéndola sentir parte por unos segundos parte del universo de Lewis Carroll.

—¿Y qué tal?, lo encontré esta mañana y hice la reserva apenas te mande el mensaje—comentó, abrazándole por los hombros.

—Me gusta, ¿cómo sabías que es mi libro favorito?

—¿Es en serio?

—Ajá, era el único libro que mi mamá no me había requisado de chiquita—dijo sonriente— incluso, fue el primero que mi padre me obsequió, lo guarde como reliquia

El de gafas sonrió, apoyando su rostro en el hombro de la fémina.

—Bueno, espero te guste la comida porque ya arme el menú y todo...—sonrió luego de notar como la chica se emocionaba.

—Obvio que lo va a estar—le tomó una mano y se dirigió a una mesa que una chica les había indicado.

Admiró como incluso, los cubiertos eran tematizados e incluso, las sillas tenían diseños que te teletransportaban al universo tras caer por la madriguera del conejo.

—Debo decir que para primera cita—Xia reconoció sentándose luego de que Ximen decidió correr la silla para ella— haz dejado la vara muy alta

—Nunca debes conformarte con menos, Xia—le guiñó un ojo.