XIMEN PASO EL RESTO DE LA NOCHE EN VELA, PENSANDO EN LO QUE Xia había dicho y cuestionado sus acciones, él nunca había sido irrespetuoso o algo por el estilo con ella e incluso, ni siquiera había tratado de "salir" con ella del modo en que lo hacía otras chicas... para él, Xia era clasificada como una persona especial, alguien que no veía estatus ni lujos, sino, al verdadero Ximen, al que estaba tras las gafas que adoraría esconder su rostro en su cabello y disfrutar del aroma a coco y vainilla.

El té que había servido para Xia seguía en aquella tacita pequeña, intacto y helado.

—Buenos días—Lei saludó, entrando a la cocina y sentándose frente a él— ¿Qué sucede?

—Mujeres—dijo sin más.

—Oh...—el violinista tomó el té de la pequeña taza haciendo a Ximen fruncir el ceño— ¿no quieres hacer ese té de nuevo?, esta helado

—Como sea, no vale la pena

—Bueno...—asintió el chico— te recomiendo descansar, a la noche hay fiesta en la playa

—¿Más fiestas?

Y el chico se encogió de hombros, levantándose para abrir la nevera y sacar algo para prepararse el desayuno.

EL VESTIDO ROSA ROTO ESTABA HÚMEDO con las lágrimas que Xia había derramado la noche anterior, realmente le había dolido el acontecimiento de ayer... perder aquel vestido rosa que su padre le había ayudado a diseñar, pero ya había confirmado algo: Yan Ximen trae desgracias.

Sus ojos estaban hinchados y no quedaban más lágrimas que pudiera derramar por el incidente. Decidió levantarse y darse una ducha con el ánimo por los suelos, dejando que una playlist de Spotify sonará para animar el ambiente, reproduciendo como si fuera parte del destino decirle a su cara de manera discreta que probablemente las riendas su vida se habían disparado a otros lados, terminando en miseria... y aquello se traducía en Heaven Knows I'm Miserable Now de The Smiths.

El resto del día fue bastante tranquilo y agradable, no sabía si fue porque con Yin Xig los problemas pasaban a segundo plano y podía ser ella misma o, simplemente la nula presencia de los F4 hacía todo más ligero y fácil... probablemente ambas pero, más la segunda.

El anuncio de una fiesta en la playa la hizo pucherear mientras que los otros tres sonreían emocionados ante la idea de ir a la playa de noche, bajo todas las luces y decoraciones que habían visto durante la tarde que se estaban instalando.

XIA MIRABA EL VESTIDO FLOREADO Y PLAYERO BLANCO CON ROSA QUE había guardado en su maleta, algo vintage bastante bonito que había costado la nada misma en las tiendas de segunda mano, que decidió combinar con unas sandalias blancas de plataforma.

Yin Xig por supuesto, había entrado con una guayabera junto a unos jeans negros ajustados, justificando su entrada a la habitación con la excusa de querer maquillar a la más baja, la cual simplemente aceptó.

Se miró luego al espejo, admirando el maquillaje suave en tonalidades durazno para poder terminar de arreglarse, colocándose aretes de argolla, un collar con un dije de corazón apegado un poco al cuello y un brazalete a juego con el collar, donde eran un par de cadenitas con corazones unidas.

—Bien, solo falta irnos—Yin Xig salió de la habitación, dejando a Xia colocándose algo de perfume y un suéter a croché blanco sobre el vestido.

SI XIMEN ERA SINCERO, SIEMPRE HABÍA LOGRADO LEER EL LENGUAJE corporal de las mujeres y saber que pensaban sin siquiera pronunciar una palabra, pero Xia era un rompecabezas demasiado complicado de descifrar... si hacía memoria, nunca había sido lo bastante vulgar o desubicado con ella, por lo que no encontraba una respuesta al problema.

Miraba sin mucho interés como la gente comenzaba a llenar la playa, dejándose rodear por hermosas y coquetas chicas que tenían botellas de cerveza o tragos dulces en los típicos vasos rojos, sin embargo, no estaba demasiado pendiente de ellas.

La vio llegar, sintiéndose como un cachorro emocionado por ver a su dueño llegar... admiraba el estilo de Xia Lin, era realmente la única chica que a pesar de usar ropa carísima de colecciones antiguas, sabía vestirlas con elegancia.

—¿Qué estás mirando?—una de las tantas señoritas había preguntado, siguiendo su mirada.

—Nada importante...—y a pesar de su respuesta, si alguien se dedicaba a analizar, el pequeño reflejo Xia Lin se veía claramente en sus lentes.

XIA BEBÍA ALGO AZUL, ERA DULCE Y DELICIOSO, algo que combinaba con el azul del mar.

—¿Xia, verdad?—escuchó a sus espaldas, haciéndola voltear.

Notó a Shancai abrazarla cuando pudo identificarla, escondiéndose en su pecho.

—¿Qué paso?—preguntó con preocupación— ¿Daoming volvió a molestarte?

Negó con la cabeza—No se donde esta Qin-he y Yin Xig esta con un grupo de chicas demasiado... extravagantes—busco la palabra correcta.

—Oh... —asintió, acariciando su cabello— podemos estar juntas, de todas maneras, estar frente al mar es mejor que estar con todos ellos

—Tienes razón—asintió.

Ambas chicas se sentaron en la arena, conversando de la vida y compartían la bebida de Xia como si fueran amigas de la infancia, sin duda, ninguna se arrepentía de venir a la playa, a pesar de lo desastroso que fue para Zhāng, le llenaba el corazón poder amigarse con la más bajita.

EN ALGÚN PUNTO DE LA NOCHE, SHANCAI LA HABÍA DEJADO PARA IR al baño y ella decidió ir a buscar algún refresco, siendo detenida por Ximen.

—¿Podemos hablar?—él de gafas preguntó a su lado.

—Ya estas hablando, ¿no te basta con eso?—rodó los ojos, apuntando una lata de coca-cola cherry.

—Ni siquiera me explicaste que fue lo que paso—soltó frustrado— ¿no crees que no es justo que hagas esto?

—¿Hacer qué?—recibió la lata, admirando la pajita a rayas.

—Que me ignores y me trates como la peor persona que has conocido—explicó ladeando la cabeza— se suponía que éramos amigos

—No te pases, solo fui amable—palmeó su hombro— así como tú—y tomando un sorbo comenzó a irse.

—¡En los próximos 20 segundos se irán las luces!—una voz sonó por los altavoces— ¡Luces apagadas y besos secretos!

Y Ximen decidió seguirla, y apenas las luces se fueron, le agarró la mano y la acercó a su cuero, besándola con toda la frustración del mundo.

Ximen no estaba enamorado de Xia Lin, de hecho, no la veía más allá de una nueva manera de experimentar, pero aquel beso de sabores dulces, brillo labial de durazno y labios suaves le habían enviado una señal clara a su cerebro: Hacer que Xia Lin se quedará a su lado, costará lo que costará.

Lamento la demora ):, andaba con un pequeño bloqueo sobre el romance de Xia y Ximen, pero luego de comenzar "Am I Wrong" de Kavin de F4 Thailand (vayan, realmente esta buenísima también uwu), volvió mi inspiración sobre estos dos.