XIMEN REALMENTE ESTABA MOLESTO, NO POR EL hecho de que un don nadie le haya amenazado, sino, porque realmente aquel desafío le había realmente tocado el ego.

—¿Saben que haré?, haré que Shancai vea lo bonita que es y caerá a mis pies—comentó Si, como si fuera el mejor plan del mundo.

—¿Y cómo piensas hacer eso, exactamente?—Meizuo decidió curiosear, mirando de reojo al de gafas, notándolo tan perdido en su enojo como para siquiera querer sacarlo de su burbuja.

—Bueno, haré que mis hombres la lleven a mi casa y luego la transformen, ya saben... patito feo a un lindo cisne, bueno, solo cisne porque es fea—comentó con gracia.

Y aquello, pareció ser una señal del destino que iluminó una bombilla sobre la cabeza del moreno.

—¡Ximen, lo tengo!—comentó, sacudiéndolo emocionado— ¡Ya se como podemos hacerlo!

Y a pesar de que él chico pudo protestar, decidió suavizar su expresión y mirarlo expectante.

—¡Haremos lo mismo!

—Creo que secuestrar a Xia Lin para hacerla "bonita" sería una pésima idea y una perdida de tiempo y dinero—comentó Yan— ella tiene todo eso

—No habló de eso, tonto—negó con la cabeza— me refiero a ti, vamos a transformarte a ti

TODO EL TIEMPO LIBRE EN LA UNIVERSIDAD, XIA SE DEDICÓ A buscar a Ximen con la mirada para pedirle aplazar la competencia de hamburguesas a un par de días por su lamentable estado estomacal, pero no lo vió, ni a él, ni al cabeza de piña de Si o los otros dos... y supo que era momento de dejar ir lo que sea que haya sucedido con la obsesión de Ximen por ella, porque era prácticamente imposible y un capricho personal de ella.

Su teléfono vibró en su bolsillo, secretamente esperanzada con alguna señal de vida del de gafas, a pesar de que los F4 no eran de su gusto, Ximen realmente le parecía encantador y bueno, se podía soñar. Sacudió la cabeza cuando el mensaje de su padre adorno la pantalla.

Papá: princesa, hija, hoy estaré en casa☺️ ¿qué quieres de cenar?, ¿debo llevar algo en especial?

—¿A quién le sonríes tanto?—Yin se asomó— ¿tienes un novio secreto en Beijing y por eso quieres ir allá?

—Tonto—soltó una risa mientras negaba— es mi papá, hoy vuelve a casa

—Oh—sonrió él más alto— ¿puedo ir?

—Mañana, hoy déjamelo a mí—pidió— ya sabes que siempre que estas, se roba tu atención

—No es mi culpa ser más agradable que tú—le sacó la lengua juguetón.

—Realmente no eres muy agradable, pero al menos tu energía de golden retriever lo compensa—bromeó, escuchando la queja del castaño.

—Yah!—hizo un pucherito.

Por otro lado, Meizuo estaba seduciendo a alguna de las secretarias de la universidad con aquellos ojos encantadores que poseía para robar el expendiente universitario de Xia y poder saber información básica y útil, porque eso era mucho más fácil que exponerse a una guerra de egos con Yin Xig, y luego de un largo rato, la chica le cedió parte de información de la fémina a Feng con la propuesta de salir a cenar mientras que Ximen se había dedicado a estudiar los gustos de Xia hablando con algunas de sus compañeras de carrera, para formar el plan perfecto.

LAS CANCIONES SONABAN EN LOS ALTAVOCES DEL ANTIGUO equipo de música de los Zhāng, Get Down On It de Kool and the gang hacía a padre e hija bailar mientras preparaban algo para cenar, algo así como una tradición familiar.

Las caderas de la fémina se movían de lado a lado mientras decoraba la masa de la pizza con la salsa de tomate, hasta que el timbre fue tocado.

—¡Princesa, están tocando la puerta!—su padre gritó sobre la musica— ¡¿quién viene?!

—¡No lo se, ve tú!—gritó, haciendo bailecitos en su lugar para poner el queso sobre la salsa.

La mirada de Jiang hacía su hija había provocado que la chica simplemente dejara el queso sobre la isla en donde estaba preparando aquella pizza para sonreír e ir hacía la puerta. Agradecía que su casa a pesar de ser grande, el sonido fuera demasiado extasiante y no dudaría de usarlo cuando se quedará sola en casa.

—¡Voy!–gritó frente a la puerta, girando la llave para abrir.

Su mentón cayó al suelo, no por el hecho de que Yan Ximen se viera extremadamente guapo con aquel outfit de "nerd" de películas americanas, con aquella playera de las tortugas ninjas gris y aquella franela celeste con negro y aquella fragancia elegante que le envolvía o las gafas de marco dorado de RayBan, sino que, ella se encontraba en pijama.

—¿Puedo pasar?—la voz del chico había salido con claridad, opacando por escasos segundos la melodía que su padre había decidido colocar.

Y la respuesta de Xia fue clara, cerró de portazo sin siquiera pestañear para cubrirse el pecho y correr escaleras arriba y ponerse algo más decente, mientras que no podía evitar mirar por su ventana a Ximen frente a la puerta. El maquillaje en su rostro fue demasiado suave como para siquiera cuestionar si se había puesto alguna gota de base, volvió a bajar mientras acomodaba su gran sudadera negra de alguna colección antigua de Chanel.

—¡¿Quién es Xia?!–gritó su padre, saliendo de la cocina con aquel delantal de "chef" que decía "Feliz día Papá" junto a unas pequeñas manos y dibujos abstractos hechos por una Xia de 7 años.

—¡Amazon!—gritó, mientras le sonreía a su papá.

—¡¿Amazon te hace arreglarte tanto?!–frunció el ceño con curiosidad y ella asintió.

—¡ya sabes cómo son y como es mamá!—se justificó, tratando de ocultar a Ximen.

—¡Bueno, yo estaré haciendo más masa!—dijo para volver entrar a la cocina.

Volvió a abrir la puerta, cerrándola a sus espaldas para privar a Ximen de la voz de Rod Stewart, porque a pesar de que Xia se viera demasiado seria, con su padre eran todos unos locos por la música ochentera de los norteamericanos.

—Ximen, ¿qué haces aquí?—preguntó con curiosidad, apoyándose en al puerta, sintiendo las vibraciones de la música en su espalda.

—Vine a verte—respondió con tono confundido— ¿puedo pasar o no?

—Me refería a porqué estas aquí, nadie que no sea Yin sabe que vivo aquí

—No se responde una pregunta con otra, Xia

—No se aparece en otras casas sin avisar, Ximen

—Touché—concluyó el de gafas— quise venir a saludar

—Bueno, ya lo hiciste—sonrió— puedes irte

—¿O sea qué no puedo pasar?—alzó una ceja, mostrando una caja de chocolates y una bolsita de regalo bastante llamativa– te he traído chocolates y un té de jazmín que es excelente para dormir

—Bueno, no soy muy buena para el té y...—la puerta fue abierta, haciéndola voltear con los ojos bien grandes.

—Xia, ¿crees que sea buena idea hacer una de chocolate y nubes de azu... ¿Quién es él y por qué no parece un chico de Amazon?–preguntó cruzándose de brazos el hombre más grande.