chapter two. first look
.˚ׅ ❛ capítulo dos
first look ❜𓈒˙
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El día siguiente es como el anterior, a excepción de que cuando bajo las escaleras, Margo solo me dedica una mirada cuando paso por ahí y yo a ella, no dice nada, se da la vuelta así que salgo de la casa lo más rápido posible.
De camino al hospital, subo en el ascensor pero cuando estoy a medio pasillo un oficial me detiene, entonces por el apellido lo reconozco como el sheriff.
—¿Dáire Fitz?— inquiere y asiento un poco asustada —¿Vienes a visitar a Lydia?
—Si, lo hago todas las mañanas, ¿Por qué? ¿Pasa algo, sheriff?
Escuchamos unos zapatos chillar por el suelo, y stiles aparece frente a mi y su padre.
—¡Dáire! ¿Podemos hablar?
—Danos un momento, solo tengo unas preguntas— le pide el sheriff a su hijo.
Frunzo el ceño —De acuerdo, están asustandome, ¿Que pasa con Lydia?
Padre e hijo se miran entre si, mientras yo espero una respuesta por parte de algunos, la cual se tarda ya bastante en aparecer.
—Lydia está desaparecida.
Mi ceño se aligera —¿Que? ¿Desde cuándo, como y quien se la llevó?
El sheriff niega —¿Sabes de algo que nos de un poco de ayuda?
—No, Lydia jamás huiria así, ella quería salir pronto pero jamás se iría así nada más— respondo.
Acomodo mi bolso con mi mano moretoneada, lo que hace que la mirada del sheriff se desvíe a mis dedos coloridos.
—¿Que te paso en la mano?— me pregunta.
Aparto mi mano, parece que ser discreta no es lo mío.
—La puerta del auto, ¿Necesitan saber algo sobre Lydia?— vuelvo al tema y el sheriff niega.
—No, ya tenemos suficiente información, gracias— dicho eso, el sheriff le da una última mirada a su hijo antes de volver con el señor Martín y el resto de los oficiales.
Me cruzo de brazos y me vuelvo a stiles, —¿Sabes que le pudo haber pasado?
—No, pero estoy seguro de que mi papá lo encontrará, es muy bueno en su trabajo— asegura —Oye, ser inadecuado es uno de mis talentos pero ¿Le hablaste a Lydia de mi ayer?
Alzó ambas cejas —Si, ¿Crees que por eso haya huido?— bromeo.
—Podria ser una posibilidad, espanto a las mujeres más de lo que crees.
Sonrió un poco —Le dije que le enviaste el detalle del globo y que le enviabas saludos y bendiciones.
Stiles me mira unos segundos, tratando de procesar lo que acabo de decir.
—Si, suena como algo que yo diría— acepta, haciéndome reír un poco —¿Segura que tú mano está bien? La señora McCall está de turno hoy, puede atenderte sin problema, además mantiene un buen régimen de incógnita a la perfección.
Miro mi mano, la cual ha empeorado durante la noche.
—Estare bien, muchas gracias, Stiles— le sonrió —¿Cómo está Scott y su mamá?
—Ah, ellos están bien, aún existiendo.
Retrocedo un poco —Bueno, enviame mensaje si encuentran algo, quiero enterarme de que Lydia está bien.
Asiente —Te mantendré informada ¡Adiós, Didy!
Mi ceño se aligera —No me llames así— le señaló con un dedo y su expresión le cambia.
—Claro, lo lamento.
Con el tráfico en Beacon Hills persiguiendome y ocasionando una fuerte migraña en mi, he llegado veinte minutos tarde a clases el día de hoy, pues tengo inglés y el profesor seguro me mata en cuanto llegue.
Estoy corriendo con mi mochila en hombro, cerrando el auto deprisa y contando para no entrar en una crisis. Apenas puedo respirar, así que cuando el hombro del chico choca contra el mío, el poco aire que tengo se me sale de los pulmones por completo, tanto que apenas puedo sentir la electricidad, ese mismo sentimiento de ayer, pasarme por el cuerpo.
—Como lo siento— dice la voz del chico, tratando de asegurarse de que esté bien.
Me sostengo de sus brazos, aferrándome a él como si en cualquier momento fuese a desaparecer y entonces le miró el rostro, sintiendo que lo he conocido antes.
—¿Estás bien?— añade, lleva un equipo de Lacrosse en un hombro y una mochila en el otro, el cabello castaño y con un pequeño moretón en un ojo, que ha intentado ocultar con algo de pintura café, la cual ha fallado, porque podría ver ese moretón a kilómetros.
Le suelto, dándome cuenta que prácticamente lo estoy lastimando por la fuerza.
—Si, estoy bien— apenas puedo decir —¿Y tú? Fue un golpe muy fuerte.
Me suelta, acomodándose el equipo —Si, estoy bastante bien, bien tarde.
Rió un poco —Si, yo también, debería correr ahora.
Asiente, abriéndome la puerta para dejarme pasar y lo hago sin dudar, sin preguntarle su nombre porque recuerdo no haberle dicho el mío cuando estoy frente al salón. Por suerte, el profesor aún no ha llegado, por lo que me es fácil escabullirme hasta mi asiento junto al vacío de Lydia.
Pienso en la chica y en lo mal que debe estarla pasando, mi ansia por buscarla crece conforme la clase avanza, pero al final termino concentrándome en los verbos que en otra cosa más.
Me he salvado por un pelo de un buen regaño, así que al salir de la clase voy más tranquila hasta encontrar a Allison en su casillero.
La chica me sonríe —¿Llegaste tarde o por qué esa cara?
Suspiró —No, quiero decir, si llegué tarde pero llegué tarde porque fui al hospital a ver a Lydia.
—Bien, es justificable, ¿Cómo está ella?
—Desaparecida, de hecho.
Aquello la hace mirarme, haciéndome fruncir el ceño al no notar ni una pizca de sorpresa en su expresión.
—¿Ya te uniste a los grupos de búsqueda?— añade y asiento.
—Si, lo acabo de hacer, espero que la encuentren.
—Lo harán— asegura, sacando de su casillero un lindo vestido negro que entiendo para que es en cuestión de segundos.
Su semblante cambia, así que busco algo para animarla.
—¿Quieres que te acompañe al funeral de tu tía?— propongo.
Ella niega —No podría pedirte eso, ni siquiera la conocías.
—No, pero te conozco a ti y es lo que cuenta, así no te sentirás sola.
Asiente un poco —De acuerdo, Scott no podrá ir así que al menos te tendré a ti.
Le sonrió —Lo se, cualquiera moriría por mi compañía— bromeo de forma egocéntrica, haciéndola reír.
—Te esperaré después de la escuela en casa, de ahi puedes acompañarnos— me dice y finjo anotarlo mentalmente.
Ambas guardamos silencio cuando nos detenemos ante unos murmullos que me confunden al inicio, porque son demasiado evidentes que hablan de Allison, así que busco con la mirada a las causantes y entonces capto a dos chicas de primer grado.
—¡Si! El incendio, los ataques animales, todo lo hizo su tía.
—¿Estás bromeando? Me siento junto a ella en inglés.
La cabeza me hierve en coraje y Allison me mira mientras niega con la cabeza para que no haga nada, sin embargo, lo impulsiva es algo que me caracteriza.
—¡Oigan!— les gritó tan fuerte que todo el pasillo escucha —Callense un rato, ¿Quieren?
Dicho eso, Allison corre tomando su vestido, pero la pierdo de vista cuando Scott va tras ella para tranquilizarla, así que les doy su tiempo.
—¿Vas a un funeral?— bromea Margo, cuando la veo recargada sobre el marco de la puerta después de clases.
Asiento, haciéndola borrar su expresión —Oh, ¿De quien?
—La tía de Allison, le haré compañía— respondo.
Margo avanza sus pasos con delicadeza, quedando cerca de mi —Lo lamento, se que no soy la niñera perfecta ni la mejor compañía y que preferirías a tu padre que a mí cuidándote así que.
Frunzo mi ceño —¿Te lo aprendiste de memoria?
—¿Fui muy obvia?
Asiento —Demasiado, pero acepto tu disculpa, aunque yo también debería decirte la verdad— me dejó caer sobre el colchón, mientras ella imita mi acción —No fue la puerta del auto, fue Noel, quería su cadena devuelta y se puso agresivo cuando vio que ya no me importaba.
Puedo ver cómo su expresión se endurece conforme hablo, asustandome un poco. Si bien jamás le dije lo agresivo que Noel había sido en nuestra relación, por lo que aquello le sorprende un poco al inicio.
—Hijo de-
—No frente a mi— le detengo y ella muerde su lengua para no soltar la palabra.
—Voy a matarlo, juro que un día de estos lo mataré— asegura —Es un maníaco, lo reportare con la escuela o con el sheriff y haré que le pongan una órden de alejamiento a ese idiota.
—Inténtalo, sus padres tienen muchas influencias en la policía por las donaciones diarias a la estación de Beacon Hills— respondo de manera sarcástica.
Margo niega, cruzándose de brazos aún molesta —Hablaré con tu padre sobre esto.
Acepto, porque yo también quiero tener algo de paz.
—Entendido, no me importa, se lo merece— admito.
Margo sonríe orgullosa, dandome un medio abrazo.
—¿Qué haría yo sin ti?— bromea, haciéndome reír un poco.
—Volverte loca.
Asiente de acuerdo, separándose de mi —Gracias por contarme, estás mejorando en la comunicación, así que si cosas extrañas te pasan puedes decirme.
—¿Cómo si algún día me persigue un alien? ¿No me verás como una loca?
Niega —Ni aunque te persiga un hombre lobo.
Sonrió —Esta bien, te contaré todo lo loco que me pase, incluso si me aplican examen sorpresa o casualmente me tiro de las escaleras.
Margo ríe un poco, dándome un último abrazo antes de decirme que me llevara a cada de Allison para ir luego al funeral, donde me recibe el padre de Allison y me deja pasar hasta su habitación.
La chica se permanece en total silencio desde que llegó, así que evito hacer comentarios fuera de lugar y le respondo a todo lo que Allison me dice con un tono de voz cálido.
Sin embargo, me parece imposible no hacer muecas cuando la mamá de Allison suelta comentarios sobre Scott frente a mi, pues si bien se sabe la mujer odia a Scott por alguna razón y por ende a mí también ya que Scott y yo éramos amigos de la infancia pero nos hemos separado con el pasar de los años.
Intento no hacer caso a aquellos comentarios, tomo a Allison del brazo hasta el auto y ella se aferra a mi agarre, por lo que no la suelto ni un solo momento, incluso cuando llegamos al cementerio, donde hay cámaras por todos lados, periodistas que nos empujan en busca de alguna respuesta por parte de los Argent. Allison me sostiene del brazo y de la mano con fuerza, presiento que es por todo este caos que hay a nuestro alrededor, así que no la suelto en ningún momento.
—Sabia que esto era una mala idea— menciona el señor Argent.
—Bueno, no fue mia— le responde su esposa.
—Intente advertirle, pero insistió en hacer toda una escena.
Mi ceño se frunce, mirando uno a otro confundida.
—Si insistió, puede manejar esto cuando llegue.
—¿Cuando llegue quien?— inquiere Allison y agradezco que lo haga, estoy igual de confundida que ella.
—Solo tomen asiento, queridas— nos pide su madre.
Es imposible estar en paz, me siento junto a Allison frente al féretro, cuando un hombre mayor pasa a saludar a la familia. Incluyendo a Allison, de quién escucho es abuelo.
Gerard, es lo que escucho estando a su lado.
—Esto es peor de lo que imaginé— menciona Allison junto a mi.
La miro, —Terminará cuando menos te des cuenta.
Y lo hace, el funeral es rápido y bastante sencillo, pero lleno de algunas lágrimas que me hacen sentir igual de mal.
Al día siguiente, estoy segura de que ahora sí podré llegar a tiempo a todas mis clases, pues una hora antes del almuerzo, corro con diez minutos de anticipación para mí siguiente clase y guardo todas las cosas en el casillero. Sin embargo, cuando cierro la puerta, veo al chico del otro día, del cual aún no se su nombre pero aún así —y por alguna razón desconocida— le saludo con un ademán y una sonrisa.
Al ver mi acción, el castaño cierra su casillero y va hacia a mi, así que me espanto y por inercia me miró al reflejo del espejo que está colgado en mi casillero.
—Isaac— se presenta el chico, extendiendo su mano —Se que debí haberme presentado el otro día.
Asiento —Bueno, ambos teníamos mucha prisa, soy Dáire, con acento en la á.
Sonríe —Isaac con doble a.
—Anotado, Isaac con doble a— acepto su mano.
—Oye, ah no se cómo empezar, pero quería pedirte un gran favor y no lo haría si no estuviese en medidas desesperadas— me dice, titubeando un poco.
—¿Qué clase de favor?— inquiero.
—Es que debo subir mi calificación— murmura bajito, que apenas lo escucho —Mi padre se enoja mucho si no saco tan buenas calificaciones y siento que me vendría algo de ayuda.
—¿Y como sabes que no soy mala en química?
—Bueno, es que tú y Lydia son las mejores de la clase— baja la mirada —¿Sabes? Creo que es mala idea, no quiero que te distraigas por mi culpa para enseñarme.
Niego —No es un problema para mi— confieso, tomándolo del brazo, lo cual me hace sentir esa electricidad otra vez —Esta bien, mi tía está en mi casa pero puedes estudiar conmigo, así que nos veremos después de la escuela en mi casa y estudiaremos desde el inicio de los temas, así iremos organizados, ¿Te parece?
Mi amabilidad le toma por sorpresa, así que suelto su brazo e intento averiguar la sorpresa en ello.
—Claro, si estás de acuerdo— añado.
—Si, gracias, es que creí que eras mala.
Rió —Asi es mi cara natural.
—Pero das miedo— admite, con una sonrisa en su rostro —De acuerdo, ¿Cuando empezamos?
—Hoy, empezaremos desde el inicio: átomos y la evolución, desde el modelo Dalton hasta el actual modelo mecánico cuántico— le señaló.
Aquello me hace formar una mueca —¿No podemos empezar desde comer?
Rió un poco más, alejándome de él por el pasillo cuando suena la campana de la siguiente clase.
—Será a mi manera, si quieres sacar diez debes estudiar todo.
Él hace esa seña que los militares suelen hacer al recibir una orden, así que no puedo evitar reírme en el pasillo, llevándome algunas miradas extrañadas.
Realmente empiezo a entender entonces lo que quería decir Isaac, mi modo de dar «miedo» casi no tengo amigos y jamás había entendido la razón hasta ahora, pero me extraña porque jamás he sido grosera con nadie, al menos no que yo recuerde, pues si bien me gusta ayudar incluso cuando no me lo piden, así que supongo que esa es una de mis desventajas, la gente suele aprovecharse de eso muchas veces, tantas que ni yo misma me doy cuenta hasta que Lydia me lo hace ver. Sin embargo, estoy segura de que Isaac no hará eso, aunque no lo conozco, supongo que debo hacerlo antes de hablar.
━━━━ ⋆ AUTHOR'S NOTE: hiii, espero les guste el cap (re corto, btw) prometo traer caps más largos 🫶🏻🫶🏻
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