Escuchar la canción antes de leer.

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Las calles de Berlín era el siguiente campo de batalla, Ivan lo sabía y era por eso mismo que necesitaba evacuar la capital mas los generales y comandantes estaban ocupados en otras tareas.

Ivan

Ivan: es el general Albert Von Kluge?

Teniente: no, lo siento, es el 35º ejército, que de ejercito casi no tiene nada.

Ivan: gracias –llama de nuevo- es el general Albert Von Kluge?

Capitán: no, es el 22º grupo de asalto.

Ivan: mierda! –llama de nuevo- el general Albert Von Kluge?

Suboficial: un momento -de fondo- mi general, le llaman.

Albert: aquí el general Albert Von Kluge, con quien hablo?

Albert

Ivan: gracias a dios que te he encontrado!

Albert: Ivan?

Ivan: si, necesito que me ayudes a evacuar Berlín junto con el noveno ejército.

Albert: vale pero cuando quieres al duodécimo allá?

Ivan: mañana.

Albert: -sorprendido- mañana!? -enfadado- Tú que te crees, que puedo dejar un flanco desprotegido solo para sacar a un puñado de civiles?

Ivan: en total somos unos 2 millones de hombres, mujeres y niños. Los bolcheviques están rodeando la ciudad, necesito que nos saques de aquí ya!

Albert: mierda, está bien, voy para allá; pero tener listo combustible, comida y munición, entendido?

Ivan: gracias, gracias, muchas gracias, te quiero.

Albert: si, yo también.

Los civiles iban cargando con solo lo necesario para huir de los rusos, habían escuchado que violaron a las mujeres de Königsberg, también a las niñas y a los niños les cortaron sus partes íntimas. Por otro lado, los soldados no querían rendirse ante ellos pues de los más de 200.000 soldados que se rindieron en Stalingrado solo 6.000 regresaron a casa, los restantes fueron metidos en campos de concentración de los cuales nunca salieron. Las horas iban sucediendo mientras esperaban al 12º ejército para salvarles, un ejército compuesto de 160.000 hombres, 50 tanques y 30 cañones medios que muy poco podría resistir.

Con la salida del sol, el sonido de las orugas de los vehículos blindados aterrorizó a los civiles y militares del 9º ejército, pues este sonido provenía de enfrente de ellos, los rusos los habrían rodeado? Afortunadamente un Tiger I apareció de entre el bosque y tras él, el ejército de Albert.

Albert: un gusto verte de nuevo sano y salvo zorrito.

Ivan: gracias por venir –le intenta besar pero no puede- no quieres?

Albert: aquí no por favor, ya habrá tiempo. Todo el mundo, sígannos e intenten no quedarse atrás!

La "caravana de la salvación" como muchos de los lugareños le llamaron, iba recibiendo cada vez más civiles, no solo los habitantes de Berlín que estaban evacuando sino de las aldeas que había en el camino hacia la "libertad". Avanzaron por un par de días hasta encontrarse en una encrucijada de si ir hacia el norte o continuar al oeste.

Albert: done están ahora los rusos?

Oficial: están intentando hacer un movimiento de pinza rodeando la capital, si continuamos hacia el norte nos los encontraremos. En caso de seguir hacia el oeste es posible que se nos echen encima desde nuestros dos flancos.

Albert: donde está el puente más grande que nos ayude a cruzar el Elba?

Oficial: según nuestros espías está en Magdeburg, otra cosa a tener en cuenta que en ese frente los aliados occidentales no han avanzado por lo que tendremos vía libre, por el momento.

Albert: entonces avanzaremos hacia Magdeburg, no queda otra.

Pusieron rumbo a la ciudad, en el camino más gente se sumaba a la "caravana", muchos soldados de otros ejércitos se sumaron de igual manera hasta que de un momento a otro el 12º ejército se posicionó con cerca de 340.000 hombres 100 tanques y 80 cañones de todos los tipos. Aun así no creían ser suficientes para enfrentarse a los rusos en caso de ser interceptados.

Albert: mierda, nos han cortado el camino!

Ivan: y que hacemos ahora?

Albert: déjame un momento -llama- Gary?

Gary: pero si es el comandante de hierro! Como te va?

Albert: ya bueno, escucha, necesito a toda la luftwaffe en Magdeburg, tengo un total de 5 millones de civiles que salvar y un ejército me impide llegar al puente y cruzarlo.

Gary: que?! Mira, es el fin, la guerra se ha perdido, no hay nada que hacer.

Albert: precisamente, tengo que ponerlos a salvo y necesito todos los aviones disponibles.

Gary: apenas tengo combustible para los vehículos que remolcan a la artillería! Como voy a ir con los 100 aviones?

Albert: -molesto- me da igual, yo necesito esos aviones asique trae tu culo aquí!

Gary: tan exigente como siempre.... Está bien, dame unos quince minutos y estoy allá.

Albert: -aliviado- gracias.

Escondidos en un bosque esperaron la llegada de Gary que cada vez parecía menos probable.

Oficial: me han informado de que esperan refuerzos, que hacemos?

Albert: bien, dividan nuestras fuerzas en dos, avanzaremos en contra de ellos y crearemos un pasillo para que puedan pasar por la ciudad y llegar al puente.

Las tropas avanzaron tomando por sorpresa a los rusos que rápidamente retrocedieron creando el pasillo que necesitaban para poner a salvo a todos los civiles. Pero pese a esto, la batalla empezaba a ponerse muy fea para el ejército del lobo. A pesar de derrotar a los rusos, sus reservas y refuerzos no paraban de llegar poniendo contra las cuerdas al general.

Albert: cruzad! No os quedéis ahí parados!

Los civiles comenzaron a salir del bosque para cruzar el pasillo llegando a la ciudad y de ahí al puente.

Albert: mantener el pasillo! No dejéis que el enemigo lo atraviese!

Minuto a minuto las cosas iban empeorando pero de pronto una lluvia de bombas cayó en las líneas rusas, Gary había acudido a su rescate.

Gary: -desde la radio- Albert?

Albert: -emocionado- Gary! Que alegría verte.

Gary: me lo estuve pensando y me dije, ya que vamos a perder no me quiero quedar sin diversión y de paso si hago una buena causa pues eso que me llevo.

Albert: sabía que nos ayudarías.

Gary: bueno, tuve mis dudas pero aquí estoy.

Albert: suerte.

Gary: igualmente, oye, que Ivan y tú seáis muy felices cuando termine todo esto.

Albert: gracias, vive para vernos juntos.

Gary: ya lo creo! A pelear!

La radio se cortó y la aviación rusa entró en combate, pero la escuadra de Gary neutralizaba todos los intentos de dominar el aire, por lo menos en ese lugar.

Los civiles cruzaban el rio por donde pudieran, ya sea por el puente o atravesando el propio rio, todos esperaban ponerse a salvo mientras el 12º les hacía ganar tiempo. Muchos de los hombres del 9 ejército no estaban en condiciones de pelear pero hicieron su mejor esfuerzo a pesar de que no les permitieron luchar.

La aviación de Gary cada vez perdía fuerza por la falta de combustible y munición, sin ningún aeródromo cerca solo podían hacer una cosa, estrellarse e imposibilitar el avance ruso.

Gary: Albert? Lo siento, no puedo ayudarte más.

Albert: no te preocupes, has hecho lo que has podido, ponte a salvo, ya casi han cruzado todos.

Gary: no Albert, no me queda combustible, tampoco munición, estoy acabado; dale recuerdos a Ivan, que seáis muy felices. Hasta siempre Albert.

Albert: Gary, Gary!

Se hizo un silencio lo que entendió que había dejado de comunicar, en el cielo se podía ver el avión personal del aviador que intentaba, con lo poco que le quedaba, destruir un avión más. En eso una bala incendió su motor haciéndole ver que el final se acercaba, un cañonazo terminó con el avión haciéndolo pedazos, pero escondido en su interior y tras haber sido derribado, soltó unas bombas destruyendo varios tanques y cañones.

El lobo no pudo evitar derramar una lágrima por la pérdida de su compañero de la infancia.

Albert: no se rindan, sigan luchando, ya queda poco!

Los hombres no dudaron en seguir combatiendo para ganarles tiempo a los civiles que cada vez eran menos, en eso el 9º ejército empezó a cruzar el rio por el puente hasta quedar a salvo.

Albert: están todos a salvo?

Ivan: si, vamos.

El zorro corría por el puente pero se dio cuenta de que su compañero no estaba haciendo lo mismo.

Ivan: que haces, date prisa os estamos esperando! Ya hemos cruzado los soldados del noveno ejército y todos los civiles!

El comandante se quedó mirándole y negó con la cabeza, lo que hizo que a Ivan se le llenaran los ojos con lágrimas leves pensando que no iba a hacer lo que estaba a punto de suceder.

Albert: marcharos vosotros! Aun os queda mucho hasta llegar con los americanos.

Ivan: que dices!? No nos vamos sin vosotros.

Albert: escúchame! Si nos vamos nos seguirán y al final de todo nos van a capturar a todos, no puedo marcharme.

Ambos se dieron un tierno y profundo beso que duró un par de minutos en los cuales a ellos les parecieron que nada de lo que sucedía a su alrededor podría evitar que estuvieran juntos.

Ivan: prométeme que vendrás, que estarás a salvo y que seguirás con vida.

Albert: no prometo nada, pero volveré, no te quepa duda.

Los dos se fueron en dirección contraria.

Albert: muy bien, hay que ganarles tiempo, somos el último bastión disponible para que se queden a salvo los civiles. No retengo a nadie asique si queréis marcharos hacedlo ahora!

Sin excepción alguna los hombres se dispusieron a seguir luchando al lado de su comandante, la batalla se puso todavía más tensa, si aun se podía, los rusos no paraban de llegar y los hombres se desmoralizaban lentamente.

Desde el otro lado del rio Ivan pudo ver como su amado luchaba por conseguirles un tiempo valioso que de lo contrario no tendrían. En eso una gran explosión se hizo justo donde estaba Albert con unos cuantos soldados, todos ellos se tumbaron en el suelo para no levantarse y el sombrero del comandante cayó lentamente del cielo mientras se cubría de tierra una vez llegado al fondo del boquete.

Se derrumbó en el suelo llorando la pérdida de su amigo mientras veía la ciudad arder al otro lado del rio. Tras unas horas caminando los americanos aparecieron, en el mejor momento, los hombres del 9 se rindieron sin siquiera ponerse en posición de ataque.

En eso el zorro comenzó a recordar lo que nunca volvería a pasar.

Tres años y 10 meses atrás

En el pueblo los soldados cantaban y bebían cuanto podían, estaban en su día libre y no lo desaprovecharon, Albert se fue a una posada con una linda chica que solamente se entretuvieron charlando. Cuando la "sirvienta" salió un soldado muy discreto entro en la habitación después de echar el cerrojo asegurándose que nadie entrara.

Albert: ya era hora, pensaba que tenía que comenzar el "asalto" yo solo, tengo la "artillería" en posición de combate.

Ivan: jeje, que tal si doy yo la orden de abrir fuego? –comienza a lamer el miembro- se me permite general?

Albert: si –agarra la cabeza de Ivan y la empuja levemente hacia abajo- debimos haber hecho esto mucho antes...

Siguieron de esa forma hasta que Albert se corrió en la boca del zorro que a duras penas pudo tragar todo.

Ivan: eso fue mucho, cof, cof.

Albert: pasaremos a la siguiente fase del "ataque".

Dicho esto comenzó a lamer la entrada del zorro que mientras tanto se entretuvo con el miembro del lobo. Terminada su tarea puso al zorro boca arriba en la cama, Albert se colocó cerca, con la punta de su miembro presionando levemente la entrada de su compañero.

Albert: listo para el avance?

Ivan: tal vez "contraataque" asique espero que tengas un "plan B".

Comenzó a introducir su miembro lenta pero progresivamente hasta que estuvo completamente dentro, esperados unos minutos prosiguió a comenzar con las embestidas.

Albert: -excitado- puedes parar mi "ofensiva"?

Ivan: -sonrojado y excitado- s-sigue, dios, se siente tan rico...

Al principio era lento pero tras unos momentos las embestidas se fueron volviendo más fuertes, en un momento dado Albert logró alcanzar un punto especial que hizo que Ivan pusiera una cara de satisfacción además de sacar la lengua afuera del inmenso placer que estaba sintiendo.

Albert: m-me parece que estoy cerca de terminar.

Ivan: p-pues h-hazlo d-dentro...

Albert: c-como gustes.

Fue entonces cuando un líquido hirviente recorrió el interior de Ivan haciendo que se viniera en cuanto comenzó a sentirlo. Al sacar su miembro, casi todo el semen que había vertido en el interior de su "amigo" cayó a las sábanas de la cama.

Ivan: e-eso f-fue increíble!

Albert: jeje, te amo Ivan.

Ivan: yo también, Albert.

¿?: -entrando- Wow.

Albert: -nervioso- esto, Gary, puedo explicarlo...

Gary: n-no hay nada que explicar, que seáis muy felices los dos.

Salió de la habitación y los dos se vistieron además de tomar un baño para quitarse el semen de encima. Al salir actuaron como si nada hubiera pasado en esa posada.

En la actualidad

A los pocos meses de finalizar la guerra, en la televisión se emitía los juicios de Nürenberg, Ivan llevaba seis años sin ver una y se quedó como embobado viéndola.

TV: (Juez) señor Fernan Scheer, se considera culpable o no culpable? (Scheer) No! (Juez) Heinrich Von Svautz, se considera culpable o no culpable? (Svautz) No.

El zorro escuchaba los nombres de todos los acusados y como ellos no se consideraban culpables de los cargos que se les acusaba en un principio.

TV: (Juez) Albert Von Kluge, se considera culpable o no culpable.

Al escuchar ese nombre se le hizo un nudo en la garganta, no era posible que siguiera vivo, él vio como fallecía. De todos los soldados solamente 30.000 sobrevivieron y dijeron que casi ninguno de los altos mandos del ejército sobrevivió!

TV: (Albert) -serio- Sí!

En la sala se hizo un murmullo por la declaración, las semanas pasaron y las condenas se dieron a conocer, muchos de ellos condenados a muerte, entre ellos figuraba el nombre de Albert.

Se llevaron al lobo a un campo de Polonia donde lo esperaban cuatro soldados, uno por cada nación vencedora, para fusilarle. Le ofrecieron una venda para que se tapara los ojos, la cual la rechazó sin pensarlo dos veces. Sorprendido el supervisor recogió la prenda y regresó a su sitio, era testigo de que se cumplía esa condena.

Oficial: Preparen armas, atención a mi orden.

Se hizo un silencio que solamente era roto por los cuervos que volaban sobre el lugar.

Oficial: apunten!

Nuevamente se hizo un silencio que sería roto por el estruendo de las armas disparando.

Albert: apuntad a mi corazón! Dejad todo lo demás intacto.

Oficial: fuego!

Escuchar eso significaba que pronto sentiría el plomo de las balas en su cuerpo, pero cada segundo que pasaba el sonido no se producía ni sentía nada. Los soldados bajaron las armas, los supervisores cruzaron miradas, una carta llegó a mano de todos ellos anunciando la absolución de este.

Muy sorprendido guardó sus cosas y se dirigió a la entrada que nada más salir del lugar lo recibió unos brazos que lo rodearon seguido de unos tiernos labios presionándose contra los suyos.

Ivan: -llorando- A-Albert, creía que te había perdido!

Albert: dije que volvería y eso he hecho, tranquilo, ya estoy aquí.

Como era de esperar, el comandante fue abucheado y acosado por los civiles de Polonia, a fin de cuentas fue de los comandantes que planeo su invasión.

Albert: nos iremos lejos, aquí no soy bienvenido.

Empacaron lo que les quedaba en su casa en buen estado para llevárselos. No conforme con los abucheos de los habitantes polacos, que muchos ciudadanos de Francia se unieron a los abucheos y comentarios despectivos al oficial cuando iban en dirección al aeropuerto, donde les esperaba un avión que los llevaría a los estados unidos de américa, a empezar su nueva vida, sabiendo que fueron heroes para esos civiles.

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Datos Historicos

En la vida real el 12º ejército sobrevivió al combate y se terminó por rendir ante los aliados occidentales junto con el 9º ejército.

La cantidad de civiles tampoco fue tan alta (solamente 250.000), pero eso no quita el heróico esfuerzo que hizo con sus tropas el comandante aleman; Walteher Weneck (Albert en la historia) no fue juzgado en los juicios de Nürenberg.

De igual manera la cantidad exacta de soldados que componian el 12º no fue tan baja o incluso tan alta. Se sabe que el ejercito contaba con 500.000 soldados en un principio pero tras el primer enfrentamiento para liberar Berlin esta cantidad varió pero desconozco la cantidad exacta que sobrevivieron y que fueron los que finalmente acudieron en ayuda del 9º ejercito.

Espero os haya gustado, si es así dadle a la estrellita y dejad vuestra opinión en los comentarios. Nos vemos en el siguiente One Shot o en mis otras historias. Chao!