Lizzie estaba hablando con sus hermanos por turno, los tres querían hablar con ella porque querían contarle todo sobre lo qué iban a hacer, hablaban al mismo tiempo que apenas entendía qué decían lo cuál fué divertido, por último chase tomó el teléfono para comunicarle qué estarían de regreso en auradon con su padre el miércoles o jueves quizás porque su padre tenía muchos pendientes, ella aceptó verlo, al colgar sonrió, se estaba acostumbrando muy rápido a tener hermanos , además debía leer las cartas, quizás cambiaría su modo de ver a su padre.

Unos momentos después comenzó a contestar los mensajes que tenía, al Levantar la cabeza vio a Ben venir hacia ella rápidamente, parecía extremadamente alegré de verla, durante todo ese rato qué estuvieron tomando el té lo notó algo extraño en él.

- ¿qué sucedió ben? (Pregunta interesada)

- llegó la reina elsemere (comunica), ¿quieres conocerla? (Pregunta mirándola)

Entonces con esto lo pensó, ¿realmente quería?, si, pero no sabía cómo sería, porqué era su abuela, si, su madre había dicho qué era una buena madre Pero aún estaba enfadada por varias cosas, claro nunca le dijo que debía odiarla así qué no veía mal poder tener un poco amor de su abuela.

- si (asiente con la cabeza) quiero hacerlo (afirma)

- entonces ven conmigo (le ofreció su mano durante unos minutos)

Lizzie la tomó sin dudarlo y fueron juntos por el mismo camino por donde había llegado, ella se quedó afuera y él entró, quería hacerlo apropiadamente, al entrar vio a la mujer sentada junto a su hija, eran Muy parecidas, cabello casi blanco, piel clara y ojos cafeces, llevaba puesto un hermoso vestido, Muy parecido al de Lizzie, pero en un color azul Muy suave, llevaba una corona pequeña a diferencia de la de mirana y joyas nada escandalosas, al ver al rey rápidamente lo miraron.

- benjamin (llama) ¿a donde fuiste querido? (Pregunta interesada) ven (llama con su mano) siéntate con nosotros (pide amablemente)

- primero su majestad (llama su atención), hay alguien que quiero presentarle (anuncia)

- ¿quién es? (Pregunta mirando a su hija) ¿donde está? (Pregunta interesada) Haz qué pasé (pide moviendo la cabeza)

Ben sonrie porque tiene la misma paciencia que Lizzie y se acercó hasta la puerta nuevamente, tocó dos veces, las puertas se abrieron dejando pasar a Lizzie que camino hasta él con cuidado mirando al frente, la mujer intento Idéntificarla, cabello rojo, piel pálida y unos ojos profundos, sus movimientos al caminar la ayudaron y entonces lo hizo, un recuerdo nubló su mente instantáneamente.

Recordó aquellas palabras que le dijo a su hija incluso recordó las palabras que recibió a cambio.

- el trono pasara a tú hermana mirana (le repite), tú ya no eres una princesa de este Palacio.... (Dice mirandola) Mañana por la mañana te irás con tu esposo (informa duramente)

- esta noche madre (llama su atención), me has perdido (admite molesta), yo no soy más tú hija... (Amenaza furiosa)

Esa noche jamás volvió ha tener contacto con ella, solamente supo que tenía nietos por su yerno, intentó avisarle a iracebeth sobre la muerte de su padre pero ella no recibió al mensajero, la vio por última vez aquel día que tomó a la fuerza el Trono de su hermana y después nada nuevamente hasta ahora que conocía a la nieta que le faltaba.

- parece reconocerla (comenta rápidamente ben), es Elizabeth (la presenta), la hija de la reina Iracebeth (pone a Lizzie al frente)

Ni siquiera tuvo que dudarlo un segundo, era inevitable hacerlo, eran casi idénticas, podía ver a su hija en esta jovencita tan hermosa y entonces rápidamente se acercó hasta ella.

- ¡querida mia! (Extiende sus brazos), eres Mi nieta (sonrie abrazandola)

Lizzie sintió ésto cómo un movimiento muy extraño pero lo dejó pasar, era alguien extraño, pero era su abuela, era por así decirlo de su familia, correspondió levemente el abrazo mientras ben sonrió, nunca pensó qué Lizzie iba a aceptar un abrazo de alguien qué apenas conocía.

- mirate (toma sus manos), estás tan grande (sonrie) y eres igual de hermosa qué tu madre (comenta estirando sus manos) eres una belleza de mujer (admite bastante orgullosa)

Lizzie sonrió por ésto, muchas personas le decían ésto pero está vez sintió un pequeño rubor en sus mejillas, alguien por fin la hacia sentir bién, a diferencia de su madre quién siempre le decía: "No esperes qué otros reconozcan tu belleza o tú valor, debes hacerlo tú sola, debes hacerte valer", todas esas palabras antes no valían la pena hasta esté momento.

- ven (la toma de la mano), siéntate a mi lado (pide llevándola hacia donde estaba)

Lizzie se acomodo en la silla y Ben a su lado, mirana empezó a conversar con su hija al mismo tiempo qué unía a los demás en su conversión, entonces miro a la mujer a su lado que estaba buscando los ingredientes para su té, tenían movimientos similares, entonces la mujer volteó a verla y sonrió nuevamente como cuando la vio.

- no logro dejar de pensar en qué te pareces tanto a tu madre (dice mirandola) Con este hermoso cabello pelirrojo (toca su cabello) ¿verdad mirana? (Pregunta dirigiéndose a su hija)

La peliblanca asintió con la cabeza mientras sonreía, era verdad, entonces lirio volteó a verla, había visto un cuadro de su tía iracebeth colgado en la estancia principal del Palacio de su abuela y era cierto, su prima era casi igual.

- me lo dicen muy seguido (contesta Lizzie cómo si no fuera nada)

Era así, todas las veces qué alguién nuevo la conocía siempre hacia un comentario sobre su enorme parecido con su madre, misma mirada, aunque diferente color de ojos, mismo color de cabello, aunque el de Lizzie era más rojo que el de su madre, en gran parte no le afectaba pero en otras era como si todo el mundo viera a la reina iracebeth antes que a ella misma.

Estuvieron conversando un poco más, todo fue entorno a Lizzie, preguntas sobre su vida, sobre quien le enseñó modales y etcétera, ésto último por su excelente modo de comportarse y sobre que utensilios usar cuando ben pidió el almuerzo, casi al finalizar la cita la mujer miro directamente a Lizzie.

- ven a desayunar conmigo el Lunes (invita) quiero conocerte mejor (admite)

- será un placer (acepta)

Después de eso, se despidieron y salieron, ambos caminaron uno al lado del otro Sin decir nada, parecía qué no hacia faltaba hacerlo, casi no habían muchos chicos caminando fuera de sus habitaciones, quizás algunos que salieron a divertirse porque era sábado, al llegar a la puerta de su habitación ambos se detuvieron.

- salió todo mejor de lo que esperaba (comenta mirándola directamente)

- al principio fue.... (Intenta hablar pero no encuentra la palabra exacta)

- tenso (a completa) pero después mejoró (sonrie), eres increíble (admite y ella sonrie), supiste manejar la situación (halaga)

- realmente no tengo nada contra mi abuela (confiesa sinceramente), es con mirana el problema (admite)

- me di cuenta (dice) me alegra mucho que te lleves bien con tú abuela (sonríe)

– a mi igual (pone la mano en la perilla) nos vemos mañana Benjamín (se despide revisando que este abierto)

- nos vemos mañana Elizabeth (se despide cuando ella abre la puerta)

Ben metió la mano en su bolsillo cuando ella entró en la habitación, rápidamente notó que llevaba un teléfono de más y lo sacó justo antes de que ella cerrará la puerta.

- olvidas algo (llama su atención)

- mi teléfono (comenta con diversión Volviendo hacia afuera) gracias (toma el teléfono)

Ben le sonríe y ella se acerca para darle un beso en la mejilla como muestra de agradecimiento entonces el rey la miro fijamente, se sonrojo por está acción y ella se despidió con la mano entrando y cerrando la puerta, después de eso avanzó para irse tenía algo que hacer.

Al entrar en la habitación miro la hora en su teléfono, 3:30Pm, no era tarde, miro las notificaciones, ignoró algunos mensajes y contesto los más importantes, se quitó los zapatos llegando a su cama, tiró su teléfono en la cama y fue a buscar su ropa, uma no estaba por ninguna parte así que se sintió con la libertad de quitarse el vestido ahí mismo.

Al haberse quitado todo y sentirse libre rápidamente guardó su joyería en su lugar y se sentó en la cama para poder descansar, llevar tacones y una corona que pesaba más que su propia cabeza era agotador, ni que decir del vestido que apretaba su cintura hasta morir, entonces al dejar su teléfono en la mesa de noche vio un papel en blanco ahí, lo tomó en sus manos para leerlo.

ღ llamame cuando llegues a tú habitación, intente esperarte pero tenía cosas que hacer, te deje un chocolate para que lo disfrutes ღ

♡ Hook ♡

Al terminar de leer miro nuevamente a la mesita, había una barra Grande de chocolate con un envoltorio blanco con un corazón en tinta de lapicero Rojo, rodo los ojos por esto, Harry no entendía lo que era tener una relación casual de solamente interacción física, con otras Mujeres si, pero con ella no.

- ¿quien se cree? (Se pregunta a si misma) Me comeré el chocolate (lo tomá con su mano) pero no significa nada (deja el papel en la mesa nuevamente)

Toma su teléfono, lo desbloquea y marca el número poniendo en altavoz la llamada mientras que con su mano libre comienza a abrir el chocolate para comerlo, ni siquiera sabía porque lo estaba llamando, no pasaron ni 2 minutos cuando contestó la llamada, no era sorpresa que lo hiciera.

[Llamada entrante]

H: pensé que no ibas a llamar.

L: ¿para que querias que llamara?

H: Quería escuchar tú voz.

L: eres tonto.

H: quizás, quería saber cómo te fue.... Estaba esperandote en tú habitación.

L: ¿estuviste Urgando mi habitación cómo un pervertido?

H: ¿qué?.... ¡No!

L: eres un pervertido, por cierto.... No sirves para tener una relación casual, no me dejes notitas con corazones.

H: ¿no te gustaron mis corazones?

L: eres tonto, nunca imaginé que eras un romántico.

H: ¿podemos hacer algo mañana?

L: tengo cosas que hacer.

H: iré a tú habitación ahora.

L: ¡No!

H: mañana paso por ti para desayunar, adiós cariño.

L: no me digas cariño.

[Fin de la llamada]

Ignoró eso y dejó el teléfono en la mesita, se levantó y se puso de rodillas para poder ver bajo la cama y atrapar la pequeña caja que tenía pendiente, al levantarse volvió a sentarse cruzando las piernas, entonces la abrió encontrándose con todas las cartas que salieron volando hacia ella, las dejó todas en la cama y revisó fecha por fecha, las organizó todas para después comenzar a leerlas, suspiro profundamente antes de leer la Primera.

Terminar una carta era horrible, cada palabra era una estaca en su corazón, eran dulces, llenas de poemas, llenas de palabras que había necesitado, había muchos años de amor sellados en éstas cartas, su padre era un buen hombre, la amaba mucho, la llamaba con un apodo tan hermosa que deseaba poder escucharlo, ahora se arrepentía totalmente de haber estado enojada con él durante tanto tiempo.

Uma no había llegado a la habitación así que fue un momento perfecto para ella, puso todas las cartas nuevamente en la Caja y limpio sus lágrimas, no valía la pena atormentarse ahora, necesitaba deshacerse de todo esto, fue esta la ventana que estaba detrás del espejo y la abrió, su habitación quedaba en un muy buen lugar, había un jardín y había Arbustos enormes en la orilla, se sentó y puso la Caja frente a ella, rompió una a una las cartas, quería empezar de cero.

Querido Padre, aprendí una vez que no hay mal que por bién no venga, ese Consejo me consuela, de hoy en adelante me refugiare en los nuevos recuerdo que hagamos juntos, deseo con toda mi alma que está oscuridad llegue a su fin algún día, espero poder compensar el haberte guardado rencor sin motivó, pronto estaremos juntos y te haré un espacio en mi corazón.

Tiro los pedazos uno a uno por la ventana y se inclinó para ver qué tan alto estaba, entonces vio esto cómo una nueva oportunidad, ésto era dejar atrás todo eso que pasó, dejar atrás todas las mentiras que escuchó, dejar atrás el rencor que tenía por su padre, deje atrás la idea de que su padre solamente quería comprarla con regalos sin valor, antes de que pudiera hacer algo sintió las manos de alguien sobre su cintura jalandola lejos de la ventana.

– ¿qué estas haciendo? (Pregunta mirandola) ¿Acaso planeas suicidarte? (La toma de la mano) ¡Recién nos estamos llevando, no hagas eso! (Grita molesta)

Uma había llegado a la habitación, la había visto con intenciones nada claras y había pensado lo peor porque jamás la había visto así, tenía la nariz Roja y los ojos llorosos, era fácil saber cuándo había estado llorando porque su Piel era pálida y rápidamente había sonrojamiento, entonces Lizzie no pudo evitarlo y comenzó a llorar sin importarle que relación tenía con uma actualmente.

– ¡no llores! (Se queja) Ven aquí (la lleva hacia la cama)

– mi mamá me odia (dice sentándose)

– dime algo que no sepa.... (Suspira sentándose junto a ella) acuestate (pide) te sentirás mejor mañana por la mañana (promete)

Lizzie obedeció acomodandose bajo las cobijas, uma la ayudó, antes nunca la hubiera ayudado, nunca se habria acercado y no le hubiera prestado atención pero ahora podía decir que le caía mejor de cuando llegaron, la pelirroja se Acurruco como cuando era niña y uma le ofreció un pañuelo para que pudiera limpiarse la nariz.

– todo sería más fácil si no me cayeras bien ahora (suspira la morena) háblame si necesitas algo (menciona) bajare las persianas para darte privacidad (se levante)

Baja las persianas de la cama para dejarla sola y escucha cómo suena su nariz, suena realmente tierna, apaga las luces y se acuesta, no sabe que le sucede a Lizzie pero entiende que es demasiado para ella así que será una larga noche.