— ¡Cumpleaños feliz! — Cantaba la pareja conformada por el rubio y peli púrpura.

Ni siquiera era el cumpleaños de su pequeño, estaba cumpliendo 5 meses de nacido. 

El cachorro miraba a la pareja que estaba con un pequeño pastel en las manos, pero lo que más atención llamaba del niño era el fuego que salía de las velas.

Claramente, el pequeño todavía no podía comer nada sólido, sin embargo, ya podía comer purés y compotas de diferentes frutas. Eso fue dicho por el médico, quien aprobó que el omega empezara a introducir lentamente ese tipo de comida algo más espesa que la leche materna.

Lo del pastel era una excusa para que los adultos pudieran disfrutar de ese delicioso postre.

Taehyung aquella mañana fue a comprar al supermercado unas papillas y compotas para que las pruebe su pequeño y empezasen a introducir lentamente aquello, ya que dentro de un mes ya podría empezar a comer cosas sólidas pausadamente, puesto que sus dientes ya estaban empezando a crecer poco a poco.

Sirvió la compota de manzana en un pequeño bol hecho para niños y agarró una cuchara de plástico duro que venía junto al bol.

Recientemente, compró una trona para su niño, así que lo sentó allí y le puso un babero.

Estaba nervioso por si no le gustaba.

— Ha-Yoonie. — Lo llamó y el cachorro miró en su dirección. — Abre la boquita.

El niño no entendió muy bien lo que el omega quiso decirle, pero como Kim abrió la boca, él también lo hizo.

El padre acercó poco a poco la cuchara a la boca y el pequeño lo recibió bien, tragó como solía hacerlo con la leche materna y pareció gustarle la compota.

— Muy bien. — Lo felicitó.

Siguió dándole de comer mientras los otros dos comían el pastel ya cortado, el omega peli gris comía su trozo mientras esperaba que Ha-Yoon tragase la comporta.

Por desgracia, aunque fuera parte de su desarrollo, el pequeño niño se manchó mucho y agradeció haberle puesto un babero bastante grande.

Duchó, cambió a su hijo y limpió la ropa manchada por este.

Mientras estaba en la bañera junto a su cachorro recibió una llamada.

Era Hoseok.

— ¿Sí?

"¿Tae? Quería comentarte que los próximos días no podrás venir."

— ¿Por qué?

"Jungkook ha entrado en celo, así que mejor evitaremos que te vea." Explicó el castaño a través del teléfono. "Suele pasar los celos bastante mal y si te ve a ti no estoy seguro de sí sabrá sobrellevarlo y controlar a su lobo, a demás, consume tantos supresores que durante el celo sería peligroso tomarlos"

— De acuerdo, no te preocupes, cualquier cosa que necesitéis puedes decirme.

Sintió a su hijo chapotear para llamar su atención, este miró en dirección al adorable cachorro, el cual estaba mirándolo con un puchero en los labios.

"Claro, cualquier cosa te digo... Lo siento por la molestia."

— No te preocupes, son cosas que no se pueden evitar.

Colgaron poco después y miró al niño.

— Es hora de salir, Ha-Yoonie. — Agarró el diminuto cuerpo y lo enrolló en su albornoz. — Mañana podré estar todo el día contigo.

════ ∘◦❁◦∘ ════

Jungkook estaba enredado en las sábanas después de haber intentado satisfacer sus ganas de pasar su celo junto a un omega.

En aquellos momentos, como era el celo, su lobo había salido y dominado casi por completo, así que sabía que durante esas temporadas de calor no podía salir, aunque fuera con supresores debido a que su lobo se dejaría llevar y se llevaría al primer omega que encontrase para poder deshacerse del celo.

Sin embargo, aquella era la primera vez que pensaba en pasar con alguien su celo. Ese era Taehyung.

Sabía que no podría ser así debido a que tanto su subconsciente como Hoseok sabían que eso no era una buena idea y a demás, ellos dos no eran más que un pequeño rollo que recién estaba iniciando.

Dentro de su pequeño lugar en el que se refugiaba durante el celo, su cama, el chico tenía una prenda con el aroma (exquisito a su parecer) de Taehyung con olor a frambuesas y chocolate.

Estaba olfateando esa exquisitez mientras estaba muerto por desahuciar todo el deseo sexual que tenía en su interior.

Durante sus celos, él mismo trataba de quitarse aquellas ganas, aunque jamás funcionaba a largo plazo.

Supo que no vería al peli gris al día siguiente cuando escuchó a su amigo hablando por teléfono.

Así que simplemente se aferró a esa prenda de ropa debajo de las sábanas.

════ ∘◦❁◦∘ ════

No fue hasta el tercer día de celo de Jungkook que le escribió, aunque fuera un mísero mensaje.

No podía culparlo, al menos él, durante esos días no podía comunicarse con nadie o siquiera alejarse de su cachorro debido a que su instinto quería protegerlo a toda costa y hacía un tiempo de su ex alfa.

Después de hablar un rato por mensajes, decidieron hacer una llamada, ya que logró convencer al pelinegro.

— Kook... — Lo llamó al ver que había contestado.

— ¿Mmmh? — Contestó ronco.

— ¿Cómo te encuentras?

— Mmmh, mejor. — Habló con un tono pesado, se notaba que estaba en celo. — Me gusta oír tu voz... 

Suspiró mientras sonreía.

— ¿Sí? ¿Te gusta?

— Sí... Quiero estar contigo.

Rio ante la petición y sintió a su cachorro removerse en el colchón al sentir las feromonas de su padre omega.

— Yo también, mi alfa, pero no puedo ir.

Oyó un pequeño jadeo a través del altavoz, suponía que era ante el apodo.

— Yo quiero verte ahora.

— Alfa... No puedo, estás en celo.

— Tomaré supresores.

— Puede ser peligroso para ti y tampoco se te iría por completo de ser así.

El silencio invadió la llamada.

— Queda poco para que se me vaya.

— Lo sé, cuando se te pase iré a verte.

Pudo suponer que el mayor asintió al no escuchar ningún tipo de respuesta.

— Omega. — Lo llamó. — ¿Sigue en pie nuestro plan?

— Claro que sí, Kook. No te preocupes por eso, mañana ya se te pasará y el sábado estarás perfecto para poder ir al festival.

— Tengo ganas de ir... — Aceptó el pelinegro.

— Yo también, no he ido a ninguno en la playa. ¿Debería ir vestido de alguna manera específica?

— No, simplemente algo veraniego, supongo que la gente va así.

— De acuerdo, mi alfa. — Bostezó.

— ¿Tienes sueño?

— Sí, no he parado en todo el día.

Era cierto, Jimin y él habían aprovechado para limpiar la casa a fondo y a demás salieron junto a Yoongi y el pequeño a pasear.

— Deberías descansar en vez de hablar conmigo.

— Tú también deberías, ahora estarás más débil.

— Créeme que sí. — Escuchó el ruido de las sábanas moverse. — No salgo mucho de la habitación para no incomodar a Hoseok.

Taehyung cerró los ojos al sentirse obligado por lo mucho que pesaban, no contestó nada, cosa que hizo asumir al pelinegro que se estaba durmiendo.

— Yo me despido, ¿de acuerdo? — La voz suave, pero a la vez ronca del alfa se escuchaba y Taehyung todavía estaba consciente como para escucharlo. — Descansa, mi omega, nos veremos dentro de poco.

El sonido de que había colgado resonó haciéndole tomar consciencia nuevamente.

Recordó el festival. Fue algo a lo que acordaron ir hacía ya un tiempo, así que tenían ganas de asistir.

Con bastante antelación se lo contó a Jimin y este encantado cuidaría de Ha-Yoon, procurando que no le pasara nada mientras dormía, cosa que era poco probable.

Después de un rato, cayó dormido.

════ ∘◦❁◦∘ ════

Un día después, se encontraba delante del ascensor del edificio de su casi algo, estaba a punto de verlo después de unos cuatro días.

Cuando subió al ascensor, llegó el pelinegro, el cual agarró su mano y le dio una vuelta.

— ¿Qué haces? — preguntó entre risas.

Quedó pegado al pecho contrario, con las manos en los hombros de Jungkook.

— ¿No puedo tener impulsos?

— Claro que sí.

Se miraron, hacía mucho (para ellos) que no podían verse. Taehyung se puso de cuclillas para acercarse al rostro contrario y plantar un pico en la boca contraria. Aunque Jeon no permitió que fuera un simple pico y pasó a ser un beso pasional, cosa que desconcertó por completo a Kim, pero era algo de lo que no se quejaría debido a que le gustó.

— Tú estás un poco más atrevido de lo normal. — Rio entre dientes, mientras apoyaba su cabeza en el pecho del contrario.

El sonido de las puertas del ascensor abrirse se hizo presente, haciendo que se separasen al instante y volvieran a la realidad.

Una mujer entró mientras carraspear y seguramente percibía el aroma coqueto y atrayente del ambiente.

Eso hizo la situación muy incómoda.

Por suerte, no quedó mucho para llegar al piso correspondiente y bajaron mientras reían por la situación.

— Estoy muy contento de verte. — Dijo ya dentro del hogar.

— Yo también, omega.

Se volvieron a besar apasionadamente, ambos estaban adictos a los labios contrarios, sobre todo Jungkook, quien estaba experimentando eso por primera vez.

— Eh... — Escucharon la voz del compañero de piso de Jeon.

El castaño estaba en la puerta principal, la cual había abierto unos instantes atrás.

— Lo siento. — Dijo rascándose la nuca.

— No, no pasa nada. — Rio.

Entonces, detrás de su jefe, apareció otro chico.

— Él es Jackson, Tae, mi pareja.

El chico saludó amistosamente al omega.

— Encantado, yo soy Taehyung.

— Igualmente, Hoseok me ha hablado de ti. Estoy muy contento de que Jungkook pro fin haya encontrado a su persona.

Kim se puso rojo hasta las orejas, mientras el tal Jackson agarraba a Jeon por el hombro. El de tez blanca también estaba ansioso por lo que estaba diciendo el novio de Jung a Taehyung.

Estuvieron con la presencia de la pareja contraria durante la tarde, provocando que Kim no realizara su trabajo aquel día por petición de Jungkook.

Los días pasaron, hasta que llegó lo que esperaban, el festival en la playa.

Primero de agosto de 2024.

Taehyung estaba frente a un espejo de su habitación, Jimin estaba sujetando a su pequeño mientras lo miraba.

— ¿Me veo bien? — Preguntó algo nervioso.

Estaba vestido con unos pantalones de color beige cortos, junto a una camisa corta de color blanca. La camisa era algo ancha y tenía varios botones desabrochados para hacer el conjunto más informal.

— Te ves increíble, y tu hijo piensa lo mismo. — Dijo mientras hacía cosquillas al infante en la barriga.

— No me convence. — Respondió mientras peinaba su pelo. — Quizás me veo demasiado...

— ¿Demasiado qué?

— No sé, parezco un adolescente.

— Taehyung, tienes 24 años, todavía eres joven. Supongo que te sientes más mayor al tener un cachorro, pero hace bastante poco que salías de la adolescencia. Vestir así e ir a festivales es muy habitual entre la gente de nuestra edad. Yo iba a bastantes hace un tiempo y gracias a ello conocí a Yoongi.

— Tienes razón. — Se giró para mirarlo. — No pensaré en eso y disfrutaré esta noche

Antes de irse extrajo toda la leche de su pecho para dejar comida para su hijo, ya que probablemente bebería alcohol y no podría darle leche hasta bastantes horas después de consumir ese alcohol. Agradecía que su hijo comiera bien aquellos purés y compotas, puesto que en caso de que las rechazara, debería darle leche y no sería posible consumir alcohol.

— Así se dice. — Lo abrazó el mayor con el bebé en medio de ellos. — Pásatelo bien.

Se despidió tanto del cachorro como del omega contrario después de recibir un mensaje de Jungkook en el que decía que estaba abajo. Seguidamente, bajó y nada más llegar al portal pudo visualizar al pelinegro, que estaba apoyado en una farola.

El mayor iba con un pantalón negro corto, junto a una camisa casi igual a la suya, también de color blanco, parecía que iban a conjunto.

Jeon al sentir la presencia de alguien, alzó la vista, encontrándose con Taehyung y sonrió al instante.

— Creo que tenemos telepatía o algo así. — Se acercó para abrazarlo.

— Yo también lo creo. — Opinó el alfa. — ¿Vamos? — Dijo mientras extendía la mano.

Agarró la mano contraria y asintió.

Estaba ansioso, pero a la vez quería tranquilizarse.

Caminaron en silencio, uno cómodo, durante unos 15 minutos, hasta que llegaron a la playa, donde estaba lleno de gente. Había luces que provenían de un escenario, en el que tocaba una banda en directo. Tocaban canciones de distintas épocas, desde más actuales, hasta de décadas atrás. Entre todas las canciones, había canciones españolas; por ejemplo, del grupo llamado Hombres G, canciones de rock estadounidense o de habla inglesa, de grupos de los 70-90, hasta canciones más actuales.

Había pequeñas barras con toldos, allí servían cervezas y bebida de todo tipo.

Miró el panorama sonriente. La gente cantaba, bailaba, hablaba, bebía, se divertía con amigos o pareja. Observó al chico que tenía agarrado de la mano y este también miraba la gente.

— ¿Vamos? — Caminó hacia delante, adentrándose a la parte con arena.

Jungkook solo lo siguió con una sonrisa en los labios debido a que estaba siendo empujado.

Al acercarse, notaron que había gente bañándose en el mar.

— ¿Nos bañamos? — Preguntó Taehyung emocionado.

Ninguno de los dos había llevado ropa de baño, así que descartaron la opción casi de inmediato, lo que sí hicieron, fue pasear por la orilla después de comprar una bebida en la larga y casi infinita cola que había en esos puestos.

Hacía mucho tiempo, más de un año desde que probó por última vez un trago de alcohol. Cosa que disfrutó mucho. El sabor de la cerveza fría pasando por su garganta era algo que le hizo sentir bien y totalmente reconfortado.

No tardó en subir la cerveza y a pesar de que solo se había tomado un vaso bastante grande, él no era muy bueno con el alcohol.

Los éxitos de grupos como Pink Floyd, Aerosmith, Maná, Metallica, Bon Jovi, Guns N' Roses y más grupos de la época, resonaban por esos enormes altavoces del escenario.

En aquel momento tocaban un éxito mundial de Kiss, titulado "I Was Made For Lovin' You".

Él no era muy fan de ese tipo de grupos, sin embargo, la gran mayoría de canciones las conocía debido a que la banda trataba de tocar éxitos mundiales que cualquier persona pudiera reconocer.

— And I can give it all to you, baby... — Cantaba el peli gris ya con un par de cervezas encima.

Jungkook solo reía, mientras observaba al menor.

— Ya veo porque decías que disfrutas con el alcohol.

— Te lo dije. — Levantó el gran vaso y brindaron.

Estaban un poco alejados de la multitud que estaba contra el escenario, ya que querían espacio.

La canción terminó, casi a la vez en la que Taehyung terminaba el tercer vaso de cerveza. Jungkook no era el mejor manejando el alcohol tampoco, así que él decidió ir despacio.

Instantes después, una canción golpeó contra los altavoces. Un ritmo animado resonaba y la gente empezaba a moverse para bailar.

Una canción de pop rock lanzada en 2023 del grupo Veintiuno. Era una que muchos no conocían en aquel verano de 2024, pero que, en el caso de Taehyung, sí la conocía.

Era un tema que había cantado mucho junto a Dong-Hyun el verano anterior antes de su muerte en festivales como aquello.

Se emocionó al oír esa instrumental y empezó a cantar alegre.

— En tu mensaje decías... Flaco me siento muy sola. — Animó a Jungkook a cantarla. — ¿Te la sabes? — Preguntó cerca del oído contrario.

El pelinegro asintió y Taehyung se emocionó aún más al saberlo. Dejó ambos vasos en la arena antes de seguir cantando.

— Odio la vida moderna, hoy se me está haciendo bola. — Siguió cantando el peli gris. — Venga, canta conmigo, aunque sea el estribillo. — Agarró las manos contrarias. — Echo de menos oírte... Y no tocarte, me mata. —

— Si la vida moderna me toca contigo. — Cantaron al unísono. — Por mí que sea eterna, aunque dure un ratito.

— Odio la vida moderna, con esta luz fluorescente. Larguémonos al sur, para que el sol nos caliente. — Continuó Jeon.

Kim, a pesar de que ya estuvieran cantando, movía a Jungkook, tratando de iniciar un baile.

— Odio la vida moderna, pero me he puesto contento, cuando he mirado de espaldas, tus piernas en movimiento. — El peli gris continuó y al finalizar ese verso, juntó ambas frentes.

— Si la vida moderna me toca contigo. Por mí que sea eterna, aunque dure un ratito. Porque a mí me da igual, lo que diga la gente, le llamáis poli amor a los cuernos de siempre. Porque a mí me da igual, lo que diga la gente, le llamáis poli amor a los cuernos de siempre. — Cantaron los dos juntos nuevamente.

La mezcla del olor a alcohol de ambos alientos y la cercanía les causaba muchas emociones dentro, pero la que más podían destacar era felicidad.

En la pequeña parte, después de lo que habían cantado donde había la instrumental, empezaron a bailar alegremente mientras reían a carcajadas. El resto de gente también lo hacía. Jungkook, después de bailar un rato y el tiempo de solo instrumental estaba por acabar, agarró la mano de Taehyung para darle una vuelta sobre él mismo y lo acercó con una mano en su cadera.

— Si la vida moderna me toca contigo. Por mí que sea eterna, aunque dure un ratito. — Cantaron de manera más lenta y al ritmo, pegados uno contra el otro.

— ¡¿Por qué?! — Gritó Taehyung. —

— Porque a mí me da igual, lo que diga la gente, le llamáis poli amor a los cuernos de siempre. — Continuó el pelinegro.

— Porque a mí me da igual, lo que diga la gente, le llamáis poli amor a los cuernos de siempre. — Cantaron ambos por última vez.

— En tu mensaje decías... Flaco me siento muy sola. Odio la vida moderna, hoy se me está haciendo bola. — Terminaron de cantar la canción juntando sus labios con una sonrisa.

La gente aplaudió al grupo, debido a que esa canción emocionó mucho y casi todos bailaron y la disfrutaron.

Después de unos segundos, la siguiente canción empezó a ser tocada, pero esta vez, la pareja fue a por algo de beber para el peli gris, quien ya no tenía nada en su vaso.

Jungkook terminaba su vaso, así que ya iría a por el tercero.

Al pedir el tercer y cuarto vaso, bebieron mientras disfrutaban de la música de manera más calmada cerca del escenario.

— Sufre mamón, devuélveme a mi chica. — Cantó Jungkook flojo. — O te retorcerás entre polvos picapica.

El menor de ambos, estaba con las mejillas y orejas rosadas debido a que tenía calor por el alcohol. Agarraba el brazo del mayor mientras se movía ligeramente al ritmo de la música y daba sorbos a su bebida.

Después de decidir dejar de beber, se sentaron alejados de todos, donde se veía más oscuro, sentados en la arena, dejando que sus pies sean mojados por las olas. Sus zapatos estaban apartados, y Taehyung estaba apoyado en el hombro de Jungkook.

— Me lo he pasado muy bien hoy. — Sonrió el mayor mientras miraba al menor.

— Yo también, mi alfa. Hace mucho que no disfrutaba tanto... — Suspiró. — Hace un año ni se me ocurriría estar aquí, en la playa, divirtiéndome, pensé que se me acabaría el mundo.

Jeon no contestó nada, solo escuchó las palabras del chico que lo volvía loco. No sabía bien a qué se refería, ya que no conocía nada del pasado del joven. Pero no quería presionarlo o preguntar por el hecho de que era la primera que vez que mencionaba algo así sobre su vida.

La música se escuchaba de fondo, como un complemento. Sin embargo, la canción de Elton John titulada, Tiny Dancer empezó a sonar. Kim no la conocía, pero el pelinegro nada más escucharla se levantó y le extendió una mano al contrario para ayudarlo a levantarse.

— No sé si la conocerás, pero quiero que la bailes conmigo.

No era una canción muy animada, de hecho pegaba mucho con la ocasión de estar a solas en la orilla del mar.

El peli gris frunció el ceño fruncido, pero aceptó y puso sus brazos al rededor del cuello contrario para empezar a moverse lentamente.

Ellos no decían nada, solo se movían al ritmo.

—Dancing in the sand. — Cantó el mayor casi de manera inaudible por primera vez. — And now he's in me, always with me... — Cambió la letra, cosa de la que se percató el contrario.

En ese momento supo que al cambiar la letra solo podía significar una cosa; que le estaba dedicando la canción.

Escondió su cabeza en el hombro de Jungkook con una sonrisa, aunque se separó segundos después para mirarlo.

— Hold me closer, tiny dancer. — Siguió después de unos versos.

Después de ese último baile, optaron por volver a casa. Hicieron el mismo camino que cuando llegaron al festival.

Eran las 3 de la madrugada, las calles estaban vacías y a penas había luces.

Cuando llegaron, se miraron, ambos sonrojados por el alcohol.

— Nos vemos pronto. — Se despidió el pelinegro.

— No vemos, Kookie. — Lo abrazó por última vez y enterró su nariz en el cuello del mayor descaradamente, queriendo oler su aroma.

Jungkook se aferró al cuerpo del contrario y esparció feromonas para concederle lo que quería a su casi algo.

No pensó jamás en utilizar sus instintos primitivos o feromonas para un omega, pero ahora lo estaba haciendo.

Se dieron un último beso y el omega se alejó, entrando al portal. El peli gris se giró una última vez para despedirse con la mano y lanzarle un beso.

El alfa solo sonrió y esperó a que Taehyung desapareciera por completo para así volver a su casa.

Había sido una noche maravillosa para ambos, también una noche muy importante que jamás olvidarían en su historia.

➢ Multimedia Tiny Dancer - Elton John (Remastered 2016).

➢ Si queréis escuchar la canción que cantan  Tae y Jk "La vida moderna" podéis escuchar la versión de Paul Thin y Juanjo Bona , ya que en lo personal me gusta más y me imagino el capítulo con esa versión, sin embargo, la versión original es de Veintiuno junto a Love of Lesbian.

¡Hola! Aquí una nueva actualización, la verdad es que este capítulo me gusta especialmente porque lo considero muy importante. Gracias por la espera. Nos vemos en un par de días o tres. No olvidéis comentar vuestras opiniones y votar.