El omega estaba frente al pelinegro, junto a su cachorro en brazos.

Estaba presentándole a Ha-Yoon. Creía que era lo correcto, ya que ahora los sentimientos que sentía por el pelinegro estaban aclarados, y no quería vivir rodeado de mentiras mientras estuviera con el pelinegro. Quería que su nueva futura relación fuera sana y en la que Jeon pudiera aceptar a su pequeño.

Sin embargo, este, al ver un niño que no era suyo, simplemente frunció el ceño antes de pronunciar unas palabras que lo dejarían marcado.

— ¿Quién es el padre de ese niño? — preguntó con un tono despectivo.

— Yo... — Respondió con la cabeza baja. — Es de mi ex prometido.

— ¿Ex prometido?

Asintió con ganas de llorar.

— Un omega soltero con un cachorro no merece la pena. — Espetó. — Si hubiera sabido eso desde el principio, ni siquiera habría intentado nada contigo.

Los ojos del peli gris estaban llenos de lágrimas, no sabía que la reacción de Jungkook sería aquella. Incluso llegó a fantasear con vida junto a su cachorro y el alfa.

Sin embargo, ahora estaba ahí, solo con el niño en sus brazos y Jeon se había ido del lugar.

Sintió a su cachorro removerse en sus brazos, hasta que sintió un pequeño golpe.

Y despertó. Todo había sido un sueño demasiado desagradable.

Su hijo estaba dándole golpes suaves con sus pequeñas manos, en la posición con la que solía gatear. Este balbuceaba, pero Taehyung claramente todavía no podía entender a su pequeño, ya que aún le quedaba mucho para decir su primera palabra.

Como padre de un cachorro que era, tuvo que ignorar lo desagradable que había sido aquel sueño y darle de comer, alistarlo y bañarlo para el día.

Estuvo distraído de sus pensamientos mientras bañaba a su hijo en la pequeña bañera que compró meses atrás debido a que, de momento, el cachorro era muy pequeño como para bañarse en una grande.

Este chapoteaba con sus manos y trataba de agarrar un pequeño patito que su padre omega le había puesto en el agua para poder ducharlo con tranquilidad.

Lavaba el pelito de Ha-Yoon con delicadez y con un champú especializado para cachorros de su edad. Masajeaba la cabeza del bebé, quien se relajaba y empezaba a cerrar los ojos, un gesto gracioso para el padre del niño.

— Mi cachorrito, no te duermas. — Rio levemente al ver a su hijo cerrar lentamente sus ojitos.

Dejó de acariciar el pelo castaño de su hijo para poner jabón de cuerpo en sus manos (ya que era muy pequeño como para utilizar una esponja de baño) y empezar a limpiar el cuerpo de Ha-Yoon. Frotaba con delicadez sus brazos, piernas, torso, espalda y todas las partes del cuerpo de su hijo. El bebé a veces reía debido a que a pesar de que estaban en plena ducha, padre e hijo jugaban y el omega le hacía cosquillas a su hijo.

Jugaron con pequeños juguetes que tenían en la bañera, rieron y chapotearon un rato más hasta que fue hora de salir del baño.

Le puso un albornoz de color amarillo al infante con una capucha para que no pasara frío y lo tumbó en la cama.

Este movía sus piernas y brazos, inquieto, aquel día tenía demasiada energía.

El omega escogía la ropa que le pondría aquel día. Optó por una camiseta corta de color morado con dibujos en esta, junto a unos pantalones de algodón cortos de color blanco.

— Ahora sí vamos a jugar. — Le dijo a su cachorro, aunque no le entendiera.

Lo dejó en el parque de caucho mientras él se hacía el desayuno y preparaba una pequeña mochila, ya que irían al parque para dar un paseo.

Jimin no se encontraba en casa, de hecho, como siempre hacía diariamente, iba al trabajo hasta las 3 de la tarde.

Una vez desayunó mientras observaba a su cachorro, agarró un extractor de leche para rellenar un par de biberones y guardarlos en la mochila. Seguidamente, agarró un bote de crema solar para niños y se la puso a su niño en aquellas partes en las que estaba más expuesto, como las piernas, brazos, cuello y cara. Después de esto, le puso un gorro de pescador, para que no pegara el sol muy fuerte sobre su carita.

Posteriormente de poner un par de cosas más en la mochila como pañales, toallitas, chupete y ropa de recambio por si un caso, agarró el carrito en el que solía llevar a su niño y salieron en dirección al parque.

A esa hora de la mañana no había ningún niño en el parque, ya que la mayoría estaban en los casales de verano o de viaje con sus padres aprovechando el verano y las vacaciones.

Aprovechó para ir a uno de los columpios, y debido a que su niño todavía no tenía edad para sentarse sin ningún tipo de apoyo, él se sentó en uno de los columpios y agarró al cachorro, ayudándolo a sentarse ligeramente sobre una de sus piernas y empezó a columpiarse suavemente.

Era la primera vez que lo llevaba a un parque, ya que hasta hace poco el niño todavía no gateaba y no podía sentarse. Ahora que tenía casi 5 meses, podría empezar a introducir un poco aquella manera de juego.

El niño reía ante la sensación de la caída del columpio, Taehyung sonreía al ver a su pequeño aferrarse a su cuerpo contra él mientras reía.

La sonrisa del cachorro era igual a la de su padre alfa, algo que le entristeció, pero a la vez le hizo recordar muchas cosas que le hacían feliz.

Más tarde, después de un rato de columpio, fue a echarle un poco más de crema y a darle de comer.

Pasearon un rato por la zona, el bebé dormido en el carrito y Taehyung buscando un lugar nuevo para poder comer.

Cuando le llamó la atención un pequeño bar de tapas, se paró en este y se sentó en la terraza para poder pedir algo para comer. Una vez lo recibió, comió tranquilamente, pero en ese momento, como no tenía la mente ocupada, solo se le vino una cosa a la mente.

El sueño que había tenido aquella noche y Jungkook.

En ningún momento pensó en presentarle a su cachorro, ya que ni siquiera eran nada, solo había un pequeño coqueteo entre ambos, algo que podría acabar con los días.

Sin embargo, el sueño le hizo pensar y tener miedo.

¿Cómo reaccionará?

¿Se lo tomará bien o mal?

¿Y si no me quiere por ser padre soltero?

No conocía muy bien a Jeon Jungkook, por eso mismo, su reacción era algo que no podía saber cómo sería y tampoco intuirla. Pero ese sueño lo había tirado para atrás totalmente.

De momento no le presentaría a Ha-Yoon, al final, si quiere algo más un simple ligoteo y llevárselo a la cama, debería aceptar a su pequeño.

Porque jamás dejaría de lado a su hijo por un simple alfa. Prefería estar solo antes que dejar a su cachorro de lado.

Su pequeño era lo que más amaba en ese mundo y no se le ocurriría darle una mala vida por culpa de un hombre que no lo acepta.

De momento, pasaría de presentar a su niño a alfas, antes se encargaría de saber que eran lo suficientemente buenos como para poder presentarles a su hijo.

Al acabar de comer, pagó la cuenta y marchó a casa. Ya eran las tres de la tarde y probablemente Jimin había llegado al hogar.

Cuando entró, escuchó la voz del peli púrpura saludarlo, confirmando que estaba en casa.

— Hola, Jimin. — Lo saludó con un abrazo.

— Tae Tae, ¿cómo ha ido el día? — preguntó feliz.

— Muy bien, ¿cómo te ha ido en el trabajo? — Ahora preguntó él mientras sacaba del carrito a Ha-Yoon, quien ya había despertado.

Charlaron un rato de sus días mientras Jimin hacía su comida. No mucho más tarde, tuvo que irse al trabajo.

Durante el camino estuvo ansioso debido al sueño que había tenido, pensando en cómo vería ahora al chico pelinegro, pensando en esa reacción que tuvo en el sueño.

Se adentró al edificio y llamó al ascensor mientras daba pequeños golpes con una pierna, ansioso.

Le tocaron el hombro y se giró asustado, encontrando la mirada de Jeon.

— Lo siento, no quería asustarte. — Reconoció algo avergonzado.

— No pasa nada, solo estoy algo despistado.

— Sueles estarlo por lo que veo. — Dijo vacilando, mientras se ponía a su lado.

Le dio un golpe con el codo antes de subir al ascensor, el cual ya había llegado.

— Estás muy atrevido desde ayer. — Dijo girando su cuerpo para mirarlo, acto seguido, el pelinegro hizo lo mismo.

— Lo estoy, pero tú correspondes a ese atrevimiento.

Jungkook era un poco más alto que él, sus hombros eran más anchos y se veía más imponente que él con el atuendo que llevaba.

— ¿No tienes calor con ese traje?

— Créeme que sí.

Entonces, con confianza, extendió sus manos hacia la americana del pelinegro y la sacó. El contrario solo se estremeció al sentir el contacto del omega y observó el gesto que hacía.

Colgó la americana en su brazo y sus manos volvieron esta vez a la corbata del chico.

— Si tanto calor tienes. — Des aflojó la corbata para poder quitársela. — Quítate eso. —

Pasó la corbata por encima de la cabeza del chico y la puso junto a la americana para hacer un último gesto, desabrochar dos botones de la camisa que llevaba.

— Así no pasarás tanto calor. — Sonrió satisfecho mientras le entregaba la corbata y la americana, seguidamente despeinó un poco el pelo repeinado que llevaba el de pelo azabache.

— Te quejas de mi atrevimiento, pero tú eres el primero en ser atrevido. — Carcajeó mientras bajaba del ascensor.

— Mmmm, bueno, entonces ya no lo haré más. — Esperó a que Jungkook abriera la puerta del piso.

— No, yo no me quejo. — Se adentró al hogar.

El alfa se fue a su habitación para cambiarse y el omega se quedó haciendo lo que debía aquel día. No tenía mucho por hacer, así que podría irse antes de lo esperado.

Una vez acabó se lo anunció a Jeon, quien estaba en su habitación.

— Ya me voy. — Se apoyó en el marco de la puerta.

Jungkook estaba sentado en modo de indio sobre su silla de escritorio. Delante de él había un ordenador que parecía muy costoso.

— ¿Ya te vas? — Alzó una ceja.

— Ya he hecho todo lo que tenía que hacer por hoy.

— Es temprano todavía. — Carraspeó. — ¿Tienes algo que hacer?

— Nada en especial hasta las siete. — Informó mirándolo. — ¿Por qué lo dices?

— Quizá podríamos... — Pensó en qué decir con un silencio y mirando hacia otro lado. — Dar un paseo.

— ¿Dar un paseo?

— ¿Quieres que hagamos algo en específico?

Negó con la cabeza.

— No, así está bien.

— Entonces, salgamos. — Agarró las llaves del escritorio y se levantó.

Este seguía con la misma ropa de antes, incluso no se había quitado los zapatos.

Las calles estaban llenas de gente, debido a que era plena tarde de verano. Los niños jugaban con las pelotas, correteaban por el parque, las parejas iban agarradas de la mano caminando o estaban tomando bebidas en las terrazas.

Era una hora muy concurrida, aunque no podía verlo nunca, ya que solía estar trabajando a esa hora.

— ¿Nos sentamos a tomar algo? — Preguntó el pelinegro al ver como Taehyung miraba a la gente sentada en los bares.

— Si quieres está bien. — Asintió sonriente.

Se sentaron en una de las mesas libres que había, un camarero se acercó para tomar orden. Pidieron diferentes tapas para probar.

— Dame una cerveza, por favor. — Le pidió el pelinegro.

— A mí una coca cola, por favor. — Pidió.

No podía beber alcohol debido a que podría ser perjudicial para su niño a la hora de que amamante de su pecho. Prefería no arriesgar, ya que dentro de no mucho el pequeño debería comer.

El camarero, luego de anotar todo, se marchó y esperaron con paciencia.

— Así que no tomas alcohol. — Jungkook apoyó su cabeza sobre sus manos.

— No puedo tomar mucho alcohol por cuestiones médicas.

— Entiendo. — Tiró su espalda hacia atrás, apoyándose contra el respaldo de la silla.

— Disfruto del alcohol cuando debo y puedo. — Sonrió. — Hace bastante que no tomo alcohol, pero quizás algún día podría hacer una excepción. — Guiñó un ojo, atrayendo al alfa con ese gesto y feromonas de atracción.

Fue algo de lo que Jeon se percató al instante.

— Podríamos salir un día a beber. Quiero ver cómo disfrutas del alcohol. — Respondió con un tono vacilante.

El camarero llegó con sus bebidas y Jungkook simplemente alzó el vaso frío para brindar, aunque fuera con refresco. Juntaron los vasos en forma de promesa.

— Cuando llegue el momento te lo mostraré.

— Ahora que es verano es una buena oportunidad. — Opinó. — Además, en agosto tengo vacaciones y tú también.

— ¿Tengo vacaciones? — preguntó frunciendo el ceño.

— Por ley y contrato tienes un mes de vacaciones.

— Eso suena interesante.

Probaron las distintas tapas traídas por el camarero, las compartieron y opinaron de ellas.

Cualquier persona que viera desde fuera la escena podía ver a una pareja coqueteando entre ella, sobre todo podía notarse por sus miradas de deseo y el aroma que ambos desprendían.

Cuando pagaron la cuenta; discutieron por quién pagaba, se dirigieron caminando a casa del menor de los dos, Taehyung.

Estaban frente a la puerta del edificio, charlando de diferentes cosas.

— Si no me equivoco, dentro de poco hay un festival. — Pensó el mayor. — No sé si sigamos teniendo edad para eso, pero podríamos probar.

— Tenemos 24 años, Jungkook, a esta edad es a la que se suele disfrutar de festivales.

— Es que nunca he ido a uno nunca. Hoseok solía ir hace unos años, cuando tenía nuestra edad, pero jamás fui con él. Siempre he estado centrado en mi trabajo.

— Pues este verano te centrarás en otras cosas. — Sonrió. — Este verano iremos a un festival por primera vez juntos.

— Me parece bien. — El alfa fue contagiado por la sonrisa.

— Taehyung. — Lo llamaron.

Se giró en dirección al llamado, era Yoongi, el alfa de Jimin.

— Yoongi. — Se acercó para abrazarlo. — ¿Vienes a ver a Jimin?

— Yo ya no vengo a ver a Jimin, yo ahora solo vengo a ver a Yoonie. — Una carcajada apareció por parte del padre del niño.

Jungkook solo estaba detrás del omega, tratando de no esparcir feromonas celosas y territoriales, ya que no quería molestar a ninguno de los presentes.

— Yo subo en un rato.

— Pues yo te dejo hablando con... ¿?

— Jungkook. — Escuchó al pelinegro hablar detrás de él.

— Yo soy Yoongi, encantado. — El rubio le extendió la mano y Jeon le aceptó la mano. — Bueno, nos vemos en un rato Tae.

El alfa rubio desapareció de sus vistas.

— ¿Quién es? — preguntó el alfa disimulando sus celos.

— Es el novio de mi compañero de piso, alfa idiota. — Le agarró de la mano para mostrar seguridad. — Solo es mi amigo.

Ellos dos no eran nada, y tampoco tenía por qué justificarse, sin embargo, se vio en la necesidad de hacerlo.

Las mejillas de Jeon se tornaron rosadas y fue algo que instantáneamente notó.

— ¿Te has puesto rojo? — preguntó con una risa enternecida. — Déjame ver.

El contrario apartó rápidamente la cara, mirando hacia otra dirección. El omega tuvo que forcejear un poco para poder ver.

Finalmente, optó por agarrar la cara de Jungkook y girarla hacia su dirección, pudiendo ver las mejillas del chico sonrosadas.

Para ser un alfa era raro verlo así, ya que los alfas no solían mostrar muchas emociones, excepto la de celos u otras, pero en soledad sus parejas.

— ¿Qué? — Preguntó el pelinegro con el ceño fruncido.

La imagen era muy tierna, un alfa con el ceño fruncido, con las mejillas apretadas por las manos del omega y rosadas.

— Nada, solo me pareces tierno, alfa.

Y en ese momento sintió como las mejillas de este se tornaban más calientes y seguidamente rio.

— Deja de hacer eso.

— ¿Por qué? ¿No te gusta? — Se separó.

— Claro que sí... No es que no me guste...

— ¿Pero?

— No hay ningún pero.

Decidió no hacer caso a lo que dijo el contrario y se acercó para darle un beso en la mejilla, algo que desorientó por completo a Jungkook.

Parecían dos adolescentes teniendo su primer amor.

— Será mejor que me vaya. — Dijo mirando al suelo, totalmente rojo.

Rio en alto ante la reacción. Era un alfa adorable.

— De acuerdo, nos vemos mañana.

Jungkook lo miró, haciendo que el omega fuera a abrazarlo y esparciera feromonas de felicidad. Jeon, no tardó en rodear el cuerpo más pequeño y también esparcir sus feromonas, era la primera vez que el alfa se sentía así y su inexperiencia con omegas lo estaba matando.

Él mismo se estaba delatando.

Taehyung se despidió con la mano y entró a la vivienda, dejando a Jungkook sin saber cómo reaccionar.

Cuando subió al piso donde vivía, la puerta de su vivienda ya estaba abierta y la pareja estaban esperándolo sonriente.

— HEMOS VISTO TODO. — Casi grita el omega emocionado.

— ¿Qué? — Preguntó el peli gris.

— Jimin insistió en mirar por el balcón. — Yoongi, quien estaba con Ha-Yoon en sus brazos, delató a su omega.

— ¡Ey! — El omega le dio un golpe. — No seas así. Tu has sido el que me ha dicho que Taehyung estaba con un alfa.

Kim los separó para que no discutieran tontamente y entraron al hogar.

— Ha-Yoonie... Tu papi te ha encontrado un papá. — Le dijo el omega al niño, quien tenía los ojos bien abiertos. — Seguro que ese alfa te amará, mira qué cosita tan bonita, todos se enamoran de ti al verte.

Al mencionar eso, recordó el sueño.

— De momento no le presentaré a Ha-Yoon, apenas nos conocemos, no somos nada oficialmente.

— Yo sé que pronto te lo presentará. — Murmuró el peli púrpura al cachorro.

Negó con la cabeza mientras iba a hacer algo para cenar.

════ ∘◦❁◦∘ ════

A los días siguientes empezó a compartir más tiempo con el alfa, aunque había algunos días en los que no debido al trabajo del chico.

Jimin estaba muy emocionado con la idea de que estuviera conociendo a un alfa e incluso se ofreció a cuidar de su hijo para que él pudiera salir con su casi algo.

Pero algo que podría destacar de aquellos días, era la conversación que había tenido junto a Hoseok días atrás.

...

— Jungkook está muy feliz desde que te conoció. — Comentó con un vaso de agua en las manos. — Sé que todavía os estáis conociendo, pero cualquier duda que tengas puedes decirme, a veces Jungkook puede ser un poco confuso.

A Taehyung no le parecía nada confuso.

— ¿Puedo preguntarte algo?

— Claro, lo que necesites.

— ¿Jungkook ha estado con otros omegas? — Preguntó y vio como Jung abría los ojos.

— Te voy a decir algo, pero no se lo digas a nadie, ni siquiera Jungkook debe saber que lo sabes. — Asintió. — Él jamás ha estado con ningún omega, de hecho, siempre ha odiado seguir sus instintos primitivos hasta que llegaste tú.

Y en ese momento entendió muchas cosas.

...

— Alfa. — Lo llamó.

Jungkook estaba en la orilla, caminando por la arena mojada, mojando sus pies con las olas. Este se acercó al omega y se sentó a su lado. El peli gris lo abrazó y empezó a esparcir feromonas, indicando que requería de su atención.

— Dime, mi omega.

Aquel apodo lo mató.

— ¿Tú has estado con otros omegas? — Preguntó pegado al cuello del alfa, oliendo ese delicioso aroma.

— ¿Por qué preguntas, lindo?

A pesar de no ser nada oficial y serio, estaban muy acaramelados, siempre se abrazaban, tocaban sus manos discretamente o sonreían como bobos.

Estaban en esa época en la que estaban completamente locos por el otro, sin embargo, todavía ninguno de los dos tenía pensado iniciar algo.

Era demasiado pronto, apenas se conocían. Pero aun así, sus lobos estaban en completa sintonía, deseando crear un lazo, aunque probablemente quedaba mucho tiempo como para crearlo.

Ambos sabían que eran destinados, gracias a la vuelta del lobo de Taehyung supo aquello.

— Curiosidad.

— No, no he estado con otros omegas, eres el primero.

Se aferró al cuerpo del contrario.

— Me gusta saber eso. — Escuchó una pequeña risa como respuesta. — Es tierno verte y ponerte nervioso.

— ¿Yo soy el primer alfa? — Preguntó dudoso.

— No, mi alfa, lo siento.

— No lo sientas. — Acarició su cabello. — Lo importante es que estás ahora mismo a mi lado.

Alzó la vista para ver a Jeon, quien lo miraba con una sonrisa en los labios.

— Tengo muchas ganas de besarte ahora mismo. — Aceptó el peli gris.

— ¿Y por qué no lo haces? — Preguntó el pelinegro.

— Tengo una presión muy grande al ser tu primer omega.

— No la tengas, si es contigo seré feliz.

Se miraron a los ojos sonrientes.

— ¿Puedo? — preguntó Taehyung.

Jungkook asintió. El menor se sentó bien y se acercó al alfa para depositar un beso sobre sus labios, los cuales eran suaves. Agarró el rostro del mayor para más acercamiento y quedarse sumergidos en el cálido beso.

Las emociones de ambos, tanto como la parte humana como la animal, estaban con las emociones a mil, sin saber muy bien qué sentir, pero había una de las emociones que sentían.

Felicidad.

Felicidad por haber encontrado al otro.

➢ Multimedia It's You de HENRY

¡Hola a todos! Aquí una nueva actualización. Espero que no parezca que las cosas van muy lentas, pero tampoco quiero apresurar mucho las cosas, a penas se conocen de un mes.

Tengo que avisaron que la semana del 19 de febrero no actualizaré debido a que me voy de viaje, así que dejaré un capítulo publicado el lunes 19 y hasta la semana siguiente no podré actualizar de nuevo. Os iré repitiendo esto a lo largo de la semana y dejaré un recordatorio en el tablero por si acaso.

Nos vemos pronto con más, no olvidéis opinar y votar.