"También yo he sentido la inclinación a obligarme, casi de una manera demoníaca, a ser más fuerte de lo que en realidad soy"

- Soren Kierkegaard.

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Laís

Según dice Ernest Hemingway, "el mundo nos rompe a todos, pero después muchos se vuelven fuertes en los lugares rotos". Pues bien, yo estoy entre esos "muchos", me cansé de ser la chica que le rompen el corazón, de ser la muñeca de trapo con la que estos imbéciles juegan. Me usaron, no solo los culpo a ellos, tambien es mi culpa, por ser tan ingenua en un mundo lleno de depredadores en busca de presas faciles, y yo fui una de ellas.

Ya no más, desde pequeños nos enseñan que la venganza es mala, pero entonces, ¿porque se siente tan bien cuando la estas planeando?, y esto va a ser el principio de muchas, a partir de ahora voy a ser una nueva Laís, nadie mas me vera como la chica facil, guapa y sexy de todo el Instituto, sino como una rompecorazones con la que nadie se atrevería a jugar.

Interrumpo mis pensamientos al sentir el timbre que anuncia la hora de almuerzo, recojo mis cosas dispuesta a salir para relajarme pero un mastrodonte se atraviesa en mi camino.

Suelto un sonoro suspiro y lo miro cansada
- Que quieres Ricardo- me miró sorprendido por mi respuesta, si, la yo de hace unas horas atrás se hubiera derretido por él, pero esa yo, ya no existe.

- Sólo quiero saber si tienes planes para la noche muñequita- Dijo encogiendose de hombros y yo rode los ojos

- No soy una muñeca y no tengo planes para la noche, mucho menos contigo- lo mire con asco y el alzó una ceja

- ¿Segura?, porque eso no es lo que decías hace una semana- dijo con una sonrisa y yo contuve las ganas de darle una galleta

- Eso fue antes de que me usaras imbécil, ahora apartate de mi camino- dije empujandolo pero su metro ochenta ni se inmutó

- Me ofendes muñequita, yo nunca te obligue a nada, de hecho debo admitir que fue la primera vez que una mujer tomó la iniciativa

- Pero seguro no fue la primera vez que usaste a una mujer y después te largaste ¿me equivoco?- exclame cansada

-No se de que hablas- se recogió de hombros

- Ya claro, olvide que ser sinceros no es el fuerte de los cobardes- camine por su lado y salí de ahí, no sin antes chocar su hombro.

Camine a través del patio del Instituto y me adentre en las ruinas de los antiguos baños ignorando los carteles de "En peligro de derrumbe", "Prohibido el paso".

Me gusta este lugar porque es tranquilo, sólo te encuentras a uno que otro fumador, y hoy, yo soy uno de ellos, es raro cuando lo pienso, ni siquiera me había cruzado por la mente la idea de meterme una de estas porquerías a la boca, pero creo que lo necesito, y este va a ser el primer paso para impulsarme a cambiar

Saque un cigarrillo de la caja y un encendedor que traía en el bolsillo de la mochila, No puede ser tan difícil, ¿o si?.
Me lleve el cigarrillo a la boca y lo sostuve con mis labios mientras intentaba encenderlo, después de tres intentos lo logré. Aspiré como si mi vida dependiera de eso, provocando que me ahogara con el humo unas cuantas veces y la toz no se quedó atrás, juraría que en estos momentos estoy verde como en los muñes.

- Si aspiras todo de un jalón vas a terminar viendo unicornios- pegué un brinco al escuchar esa voz detras de mí, la conocía perfectamente y una pregunta invadió mi mente, ¿qué está haciendo ella en esta parte de la escuela?...

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Hasta aquí este cap, espero sus comententarios💬 queridos rompecorazones❤❤

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