Capítulo 15.
El día transcurría con tranquilidad en la escuela, mientras los niños disfrutaban de sus actividades de arte y manualidades. Taehyung, después de haber dejado a los pequeños en sus aulas correspondientes, decidió aprovechar su tiempo de descanso para relajarse un poco en el área común de los maestros. Mientras hojeaba unos papeles y tomaba un sorbo de té, notó una figura que se acercaba lentamente.
Era Yoonji.
La alfa tenía una expresión tranquila, pero había una ligera vacilación en sus ojos. Taehyung se tensó ligeramente al verla. Desde que comenzaron a surgir rumores sobre él y Jungkook, Yoonji había sido mencionada en varios comentarios, lo que sin querer lo había llevado a sentirse algo incómodo, aunque nunca la culpó sobre el embrollo en que estaban envueltos.
—Hola, Taehyung.—Saludó Yoonji, con una pequeña sonrisa. Se detuvo frente a él y jugueteó con sus dedos, como si estuviera buscando las palabras correctas.—Quería hablar contigo... si tienes un momento, claro.
El omega levantó la mirada, algo sorprendido por la súbita aparición y la aparente formalidad de Yoonji.
—Oh... claro, dime.—Respondió, dejando los papeles a un lado y centrándose en ella.
La mujer delante suyo respiró hondo antes de continuar.
—Sé que últimamente ha habido... comentarios.—Empezó, sus ojos buscando los de Taehyung.—Y quiero pedirte disculpas si en algún momento te hice sentir incómodo por mi cercanía con Jungkook.
Taehyung parpadeó, asimilando sus palabras. No esperaba que ella fuera tan directa al respecto.
—¿Disculparte?—Preguntó, desconcertado.—No, no tienes por qué disculparte. En realidad, no me has hecho sentir incómodo tú directamente. Lo que ha sido un poco... incómodo, han sido los comentarios de los demás, pero no tú.
Yoonji parecía sorprendida ante la respuesta, aunque una leve sonrisa de alivio apareció en sus labios.
—Es solo que no quiero que pienses que estaba intentando algo con él.—Continuó ella.—Jungkook y yo nos llevamos bien, y me estuvo ayudando mucho con mis clases, es por eso que lográbamos coincidir, pero entiendo que las cosas han cambiado en el ambiente. Me alegra que esté contigo. No quiero entrometerme.
Taehyung negó rápidamente con la cabeza.
—De verdad, no te preocupes por eso.—Respondió, sintiendo que debía aclarar las cosas para que no hubiera malentendidos entre ellos.—Tú y yo hemos trabajado juntos por mucho tiempo, y sé cómo eres. Nunca he pensado que seas una mala persona o que tengas intenciones malas hacia Jungkook o hacia mí. Cuando te digo que no debes de preocuparte, lo digo en verdad.—Mostrando una pequeña sonrisa, trató de calmar los pensamientos intrusivos que podría tener la alfa, desprendiendo de su aroma.
Yoonji pareció algo sorprendida por la sinceridad de Taehyung. Ella había asumido que la incomodidad era específicamente por su cercanía con Jungkook, pero al escuchar las palabras del omega, sintió que todo se aclaraba.
—Gracias, Taehyung. Realmente no quería que hubiera malos entendidos entre nosotros.—Dijo, con una sonrisa más relajada.—En fin, mantendré mi distancia, no quiero causar ningún tipo de incomodidad, o que los demás vean una mala intención detrás de ello.
El omega volvió a negar.—No hace falta que mantengas la distancia. Sé cómo son las cosas y no tengo problemas con tu amistad con él. Lo único que me incomoda son los chismes, pero no tú. Así que, por favor, no cambies tu comportamiento solo por eso, no me gustaría ceder ante los comentarios ajenos y darles el gusto de pensar que tienen la razón.
Ambos se quedaron en silencio por un momento, y Taehyung pudo notar que la tensión que había sentido hasta ahora comenzaba a desvanecerse. No era Yoonji quien lo incomodaba; eran los comentarios que lo rodeaban. Pero ahora, hablando directamente con ella, se daba cuenta de que no había ninguna razón para sentirse amenazado.
—Me alegra que podamos hablar de esto.—Dijo Yoonji finalmente, aliviada.—Te respeto mucho, Taehyung. Y aunque los rumores puedan ser incómodos, no quiero que afecten nuestra relación de compañeros de trabajo.
—Y no lo harán.—Aseguró el pelirrosa, con una sonrisa.—Estoy seguro de que todo esto pasará pronto, solo es cuestión de tiempo para que comience a desvanecerse.
Ambos compartieron una mirada comprensiva antes de que Yoonji se despidiera, dejándolo nuevamente solo en la sala de maestros.
Después de la conversación, Taehyung se sentó solo por unos minutos en la sala de maestros, procesando lo sucedido. Sabía que Yoonji no era el problema, pero era difícil ignorar lo que decían sus compañeros. Los susurros apenas audibles a su alrededor eran más que suficientes para recordarle que no todos veían su relación con Jungkook de forma neutral.
Mientras miraba por la ventana, Taehyung notó que la tarde comenzaba a caer. El día en la escuela se acercaba a su fin, y él sentía el cansancio acumulado. Justo cuando estaba a punto de recoger sus cosas, su teléfono vibró. Miró la pantalla y vio un mensaje de Jungkook.
"¿Todo bien con los niños? ¿Te veo más tarde para cenar?"
Sonrió al leerlo, sintiendo un cálido alivio. Justo cuando comenzaba a sentir el peso de los comentarios, Jungkook aparecía, como siempre, para recordarle lo que realmente importaba.
"Sí, me encantaría. Nos vemos después", respondió, sintiendo cómo su humor mejoraba.
(...)
Al final de la jornada, Taehyung salió del colegio. El aire fresco de la tarde le despejó un poco la mente. Mientras caminaba hacia la puerta principal, se encontró con la mirada del alfa pelirrojo, apoyado contra el muro exterior, esperando pacientemente a su llegada.
Al verlo, Taehyung no pudo evitar que su corazón diera un pequeño vuelco.
—¿Tuviste que esperar mucho?—Preguntó, intentando sonar casual mientras su sonrisa lo traicionaba.
Jungkook se enderezó, guardando su teléfono en el bolsillo.
—Solo lo suficiente para envejecer un par de minutos.—Su tono era relajado, pero había una mirada suave en sus ojos que hizo que Taehyung se sintiera cálido por dentro. Compartiendo una carcajada, el alfa señaló la puerta que daba directo a la calzada.—¿Estás listo para ir a cenar?
—Claro, vayamos ahora.—Murmuró el omega mientras se acercaba a Jungkook.
Comenzaron a caminar juntos hacia el restaurante cercano, un lugar sencillo pero acogedor que ambos disfrutaban. Durante el camino, la conversación fluyó de manera natural, hablando sobre sus días y compartiendo anécdotas ligeras. Jungkook le contó un divertido incidente en la escuela de deportes, mientras que Taehyung le relató con una sonrisa cómo los niños seguían preguntando por él.
Al llegar al restaurante, pidieron sus platos favoritos y se sentaron junto a la ventana, observando cómo el cielo comenzaba a teñirse de naranja con la puesta del sol.
—Los niños hoy estaban especialmente curiosos...—Comentó Taehyung con una risa suave.—Te hacen preguntas todo el tiempo, es como si ya te consideraran parte de la clase.
Jungkook se rió entre dientes, asintiendo.
—Bueno, no los culpo. A veces me siento como si ya fuera parte del equipo.
Ambos compartieron una mirada cómplice, el tipo de mirada que viene con la creciente cercanía entre dos personas. Mientras conversaban, Jungkook hizo una pausa para mirarlo con una seriedad que contrastaba con el tono ligero de antes.
—¿Está todo bien?—Preguntó Jungkook de repente, su voz suave pero preocupada.—No he podido verte mucho hoy, y... bueno, sé que las cosas pueden ser difíciles en la escuela.
Taehyung parpadeó, sorprendido por la pregunta, pero rápidamente le ofreció una sonrisa tranquilizadora.
—Estoy bien, de verdad. Solo ha sido un día largo.—Bajó la mirada hacia su plato por un momento antes de levantarla de nuevo—. Pero agradezco que siempre estés ahí para mí. Siempre estás preguntando si estoy bien, y te puedo asegurar que lo estoy, en verdad.
Jungkook sonrió y asintió, como si ese fuera un hecho obvio.
—Siempre lo estaré. Y solo me preocupo que todo vaya bien, como dije antes, sé que puede ser difícil estar ahí, pero me alegra que lo estés tomando de una buena manera.
—Además, hoy se acercó Yoonji para hablar conmigo.—Comentó, bajando la mirada hacia la mesa.—Fue un poco sorprendente, pero me hizo pensar que solo son los comentarios que hacen que esto sea incómodo. Creo que ella no se siente tan diferente a como yo me sentía en un inicio, así que hablarlo directamente fue afrontarlo y darme cuenta de ello, y una vez que pensé sobre eso fue un tanto liberador. Se sintió como si al querer desvanecer sus preocupaciones sobre nosotros, también fuera desvanecer mis propias preocupaciones y tener en claro que las cosas están bien, no tener porqué ceder a los comentarios ajenos.
El alfa sonrió, comprendiendo el significado de sus palabras. Alzando su mano, tomó la impropia para acariciar el dorso de esta, queriendo mantener un mínimo de contacto con el omega.—Me alegra poder saberlo, puedo entender que es algo importante y decisivo. Mientras estés bien con ello, todo lo demás deja de tener impacto hacia ti, y comienzas a pensar en lo que realmente tú quieres, sin tener que pensar lo que podrán decir los demás.
La conversación continuó sin forzar temas difíciles, simplemente disfrutando de la compañía del otro y compartiendo los pequeños detalles de sus días. Taehyung sintió que el peso de los rumores y los comentarios se desvanecía con cada minuto que pasaba al lado de Jungkook.
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