JiHwa se sentó junto a su hija quien seguía sin soltar la mano del chico, ésta todavía no estaba fría pero exactamente hace treinta minutos que JungKook había dejado de respirar. TaeBin tenía sus ojos hinchados de tanto llorar, no quería soltarlo, no quería dejarlo ir, no podía, se rehusaba a hacerlo.

— YooRi—llamó.

— No, no me importa lo que haya que hacer, usen su magia negra para revivirlo, no puede...él no puede...—intentó no llorar. Miró a su padre deseando asesinarlo—Es tu maldita culpa, ¿Qué le hiciste a JaeYoon para que ordenara a esos hombres violarme?

—Es un idiota, eso pasa—SonWoo estaba demasiado tranquilo para su gusto.

— ¿Qué demonios le hiciste? —exigió saber— ¡Dime!

—Su esposa murió hace unos años, intenté ayudarlo cuando ya no supo que hacer, pero la magia no funcionó en ella extrañamente—miró a JungKook y luego a su hija—Lamento lo de tu novio.

— Eres un...—iba a levantarse dispuesta a golpearlo, pero su madre la detuvo— ¡Este chico era la persona que más amaba! Nunca me juzgó, nunca me señaló—defendió—Lo amaba, papá. ¿Entiendes eso? ¿Sabes lo que significa siquiera esa palabra?

— ¿Ahora crees que yo soy el malo?

— Siempre lo has sido.

— ¿Enserio? ¿Por qué carajos cree que permití que se quedaran aquí? —comenzó a enojarse también—Le dije a JungKook que iba a ayudarlo, lo estaba entrenando para defenderte...

— Y ahora por defenderme está muerto.

JiHwa miró al chico tocando su frente, si sus cálculos no fallaban, JungKook debía comenzar a tornarse frío, sus labios deberían estar pálidos, pero no, él sólo parecía estar durmiendo. Al tomar el pulso ella misma en su muñeca cerró sus ojos haciendo una ligera prueba con su magia, su esposo y su hija seguían discutiendo.

TaeBin no sabía cómo se lo diría a ChungHa, por un momento tenía mucho y al mismo tiempo nada en su cabeza. Su bebé no podía estar muerto, su príncipe no podía morir, joder, ¿Así de horrible se sintió JungKook? Entonces ocurrió, en medio del silencio repentino, se escuchó un suspiro, los presentes dieron un pequeño brinco cuando JungKook abrió sus ojos de golpe en medio de aquel suspiro, comenzó a toser recuperando el oxígeno.

— ¿Pero qué...? —SonWoo estaba doblemente sorprendido con ese muchacho.

El chico revisó su herida al no sentir dolor, JungKook no estaba herido, no había nada, sólo su camisa manchada de sangre. TaeBin tampoco lo creía, pero una sola cosa vino a su cabeza, JungKook vio los ojos de su noona contener las lágrimas por poco tiempo, ésta lo abrazó sollozando escondiendo su rostro en su cuello.

— Estaba tan asustada de perderte, de que la historia se repitiera...estaba...yo...

— Shh, tranquila, noona—sonrió un poco apretándola contra su cuerpo.

— No me dejes, promételo, por favor.

— Lo prometo—dio un corto beso a sus labios.

Varios meses después

— ¡Esto es ridículo! —TaeBin se cruzó de brazos—No quiero ir a la escuela, no la necesito, nunca la necesité en mi vida pasada...

— Vas a ir—JungKook le dio su bolso—Así que anda, Jimin y TaeHyung te harán compañía.

— Eso no es consuelo, ¿Tú que harás?

—Entrenaré con NamJoon—mintió. La verdad era otra.

— ¿Por qué sigues entrenando si tienes tu magia?

Así es, hace meses, JungKook había vuelto a la vida porque su magia se había activado, su maldición de no envejecer se había ido. ¿Por qué? Porque una bruja había admitido cuanto lo amaba, JiHwa y SonWoo no podían creer que un simple gesto había roto esa maldición.

JungKook ahora si tenía magia, pero TaeBin no.

— ¿Qué me dijiste hace muchos años cuando solía decir que el dinero podía aparecerse con magia? —levantó sus cejas— ¡Ah, sí! A veces debes esforzarte tú mismo.

— ¡Ya! Soy mayor que tú.

— La verdad no, ahora yo soy mayor que tú.

— Oppa—usó el aegyo sabiendo cuanto le incomodaba.

—Ve a la escuela o te obligaré.

— Eres aburrido—giró sobre sus talones caminando a la puerta con su bolso en el hombro. Cuando abrió la puerta, JungKook la llamó.

— ¡Noona!

— ¿Sí? —sonrió ansiosa de quedarse.

— Dejaré que te quedes si lloras por mí de nuevo.

— ¡JungKook! —se quejó como niña pequeña—No estaba llorando, sólo se me metió algo al ojo.

— Claro que no, llorabas por el amor de tu vida—dramatizó burlándose.

— ¿No deberías irte ya? —SonWoo intervino mirando a su hija—Mueve tu trasero, vamos.

— Sé que nunca me has defendido, pero... ¿Olvidas que soy tu hija? Este mocoso está metiéndose conmigo y burlándose de mí—se quejó.

— ¿JungKook?

— ¿Sí, señor? —lo miró.

— Sigue molestándola hasta la muerte—dio palmaditas a su hombro, Kook sonrió divertido y TaeBin cerró fuertemente de un portazo lanzando maldiciones en su mente.

💔💔💔

— ¿Por qué no le dijiste la verdad? —NamJoon miró al chico. Ambos estaban en el pueblo esperando en aquella plaza.

— Porque sé que se alegrará en cuanto vea a ChungHa de nuevo, es mejor que sea sorpresa—miró a Nam— ¿Puedo preguntarte algo?

— Claro.

— ¿No extrañas envejecer?

—No.

— ¿Y Jimin y TaeHyung?

— Tampoco. Nunca lo hemos hecho—admitió—Simplemente...estamos bien así. Cuando el momento contrario llegue...ya veremos—se encogió de hombros— ¿Y tú? ¿Te sientes bien envejeciendo de nuevo?

— Jamás en mi vida pensé que me emocionaría ver una cana en mi cabello—rio un poco—Los padres de TaeBin están dispuestos a enseñarme, pero...prefiero que ChungHa lo haga.

— ¿TaeBin está bien con eso? —frunció su ceño—La situación ahora es diferente...

—Una parte de mí se siente tranquila de saber que puedo protegerla con magia, pero... ¿Y si llego a lastimarla sin querer?

— No lo harás—lo animó—A pesar de ser aprendiz en esto de ser brujo, has sido muy cuidadoso. Eres bueno en todo, JungKook, no te preocupes por nada. No la lastimarás, todos estamos dispuestos a enseñarte lo que necesites saber.

— Gracias Nam.

— TaeHyung me dijo que TaeBin se colocaba de mal humor en segundos, pareciera que tuviera varios cambios de humor.

— Te podrás imaginar cómo se puso esta mañana—rodeó los ojos—Quiere dejar la escuela, pero le prohibí hacerlo.

— Eso tiene sentido. ¿Tiene problemas en ella?

—No, ella realmente es buena en todas sus clases, he visto sus calificaciones, TaeBin es...muy aplicada cuando se lo propone, sé que quiere abandonar las clases por sus exámenes finales.

NamJoon sonrió divertido negando con la cabeza. JungKook interrumpió la conversación al ver una mujer de cabello rubio cayendo liso por su espalda, sus labios dibujaron una sonrisa y Kook no dudó en levantarse para abrazar fuertemente a su tía ChungHa.

La había extrañado mucho.

¿Enserio creían que iba a asesinar a JungKook? Es decir...lo pensé pero...¿Enserio me creen tan cruel?

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