8. Protección 💔
Los tres hombres se habían ido en poco tiempo y JungKook con TaeBin aprovecharon para salir del agua. Aquellos idiotas se habían comido lo del picnic, TaeBin no pudo evitar quedarse callada. Su cabello y el de JungKook estaban mojados, al igual que sus ropas.
— Creo que conocen a mi padre—comentó mirándolo.
— Será mejor volver—tomó su mano para alejarse de allí. Comenzaron a caminar dejando atrás aquel relajante lugar, no pasó mucho en el que ambos se detuvieron al ver un hombre a unos metros de ellos, TaeBin contuvo el aliento apretando la mano del chico, éste retrocedió despacio girando sobre sus talones, pero otros dos estaban allí.
TaeBin reconoció uno de ellos, era algo así como el enemigo mayor de su padre. Su nombre era JaeYoon, la última vez que lo había visto era sólo una niña en su otra vida, nunca le había agradado, le temía realmente.
— ¿Por qué tan mojados, tortolitos? —bromeó cruzándose de brazos. Era más alto que JungKook y un poco más musculoso. Kook intentó dejarlos atrás comenzando a caminar, pero uno de ellos jaló del brazo a TaeBin.
La chica de inmediato golpeó su zona baja dejándolo muerto de dolor en el suelo. Miró a JaeYoon quien sonrió con cierta malicia.
— Hace mucho que no te veía...YooRi.
JungKook colocó a la chica detrás suyo.
— ¿Quién se supone que eres tú?
— Eso mismo puedo preguntarte—lo miró de arriba abajo—Eres JungKook, el chico que YooRi encontró y del cual está enamorada, pero... ¿Realmente estás enamorado de una cualquiera como ella? —chasqueó la lengua—Tienes pésimos gustos, hijo.
— Nosotros nos vamos—JungKook fue interrumpido.
— ¿Por qué tan rápido? Quédense un poco más—miró a ambos deteniéndose en la chica—Pensaba en visitar a tu padre ya que me debe una muy grande.
— Los problemas que tengas con él, no son mi problema—TaeBin empujó suavemente a JungKook para que comenzaran a caminar. No sabía cómo demonios ese brujo sabía de su verdadera identidad y por supuesto, lanzaba maldiciones en su mente al hombre que le dio la vida hace muchos años. ¿En qué carajos estaba metido?
— Pienso diferente—JaeYoon chasqueó sus dedos y JungKook no pudo moverse. El hombre miró a sus cómplices ordenando que la detuvieran. TaeBin forcejeó intentando soltarse mientras JungKook sentía la desesperación crecer en él—Sería bueno que tu novio vea la escena, ¿No crees? Que vea...lo zorra que eres.
— ¡Déjalo en paz! —forcejeó con los tipos intentando soltarse y se maldecía en su interior por no saber defenderse sin magia— ¡Déjanos en paz! No sé qué te debe mi padre, pero no es mi problema, déjalo ir.
JaeYoon ignoró esas palabras, hizo un gesto indicando a los otros dos hombres que era toda suya. TaeBin fue empujada al suelo lastimándose un poco, de inmediato tomaron sus brazos y sus tobillos, en medio de la desesperación gritó tan fuerte como podía forcejeando, JungKook miró como esos tipos descaradamente estaban manoseándola mientras el tal brujo disfrutaba del ambiente ignorando lo que pasaba.
Uno de ellos comenzó a subir su vestido y fue en ese instante que JungKook sorprendentemente, se movió sin problema, no sabía si la adrenalina e impotencia de ese momento lograron que golpeara al que tomaba los tobillos de su noona, mientras estaba algo aturdido no dudó en luchar con el otro, esquivó algunos golpes acertando luego en su rostro, pero cuando ambos tipos fueron en su contra la situación se puso difícil.
Recordando lo que NamJoon le había enseñado, hizo su mejor esfuerzo por defenderse, uno de ellos sacó una navaja, JungKook se mantuvo más alerta aún, por un momento tropezó cayendo al suelo, con sus piernas hizo que el tipo perdiera el equilibrio, cuando el otro se le acercó hizo lo mismo comenzando a golpearlo hasta dejarlo inconsciente, sus nudillos estaban manchados de sangre y rojo, el tipo de la navaja lo tomó del cuello con su brazo, entre forcejeos JungKook logró soltarse al doblarle dicho brazo, hizo que soltara el arma y un golpe en la cabeza con su rodilla dejó noqueado al hombre.
JaeYoon sonrió satisfecho mirando la escena.
— Vaya, me sorprende lo bueno que eres.
— Noona—JungKook se acercó a ella ayudándola a levantarse, ésta se aferró con fuerza a su camisa temblando ligeramente, jamás en su vida había estado tan asustada, se sentía tan...inútil. Aunque, una vez estuvo asustada, cuando murió en brazos del chico. Kook la abrazó fuertemente besando su mejilla.
— ¿Cómo es que lograste bloquear mi magia?
— Váyase de aquí—ordenó autoritario. Su corazón latía rápidamente, TaeBin podía sentirlo—No sé qué problemas tenga con el señor Moon, pero resuélvalos con él—retrocedió con la chica. JaeYoon sonrió al notar un detalle en él.
— Está bien, pueden irse.
Y no dudó dos veces en hacerlo. Cuando estuvieron ciertamente lejos de ellos, JungKook se detuvo tomando el rostro de TaeBin, pero ésta no quería alejarse de él, además, estaba... ¿Sollozando? ¿Su Noona estaba llorando?
— No pude hacer nada para defenderme—la escuchó decir entre el llanto—Me siento tan inútil, lo siento, oppa.
— Oye—acarició sus mejillas—No estoy molesto contigo, no eres la única en sentirse así, siempre suelo sentirme de ese modo.
— Pues es horrible, no me gusta.
Frotó sus brazos sintiendo como temblaba, la abrazó fuertemente acariciando su espalda. Había estado tan asustado como ella, su cuerpo dolía con la adrenalina bajando, pero se sentía orgulloso de haberla defendido.
— Lo sé, pero tranquila, no dejaré que nadie te haga daño—susurró—Vamos a casa.
TaeBin asintió tomando su mano, JungKook se extrañó de la mancha roja que la chica tenía en el abdomen, el vestido estaba pintado de rojo en esa parte. Por instinto, miró su camisa azul con el mismo problema, se tambaleó un poco cayendo al suelo de repente.
— ¿JungKook? —intentó levantarlo.
— Estoy sangrando—no quería subir su camisa porque ya estaba sintiendo dolor allí—Noona, me siento mareado.
— Tranquilo, tranquilo—pasó su brazo alrededor de sus hombros intentando levantarlo—Resiste, iremos a casa y te curarán, aguanta.
JungKook intentó no apoyarse mucho en TaeBin, pero sentía que iba a desmayarse en cualquier momento, cosa que sucedió cuando pasaron el umbral de aquella casa.
💔💔💔
Cuando JungKook despertó era de noche, las velas iluminaban la casa, estaba en la sala acostado en el sofá con la herida en su abdomen todavía, el idiota de la navaja había alcanzado a lastimarlo con gravedad, su frente estaba sudorosa, no entendía que pasaba alrededor porque todo se escuchaba como en un túnel, TaeBin estaba llorando mientras sostenía su mano.
— Entiende que no puedo hacer nada...
— ¡No voy a dejarlo morir! —alzó la voz fulminando a su padre con la mirada—No puedo, él...—miró a JungKook sollozando más—No mueras, por favor—acarició su mano depositando un beso en ella.
— Hija—su madre colocó su mano sobre su hombro—La magia no está funcionando en él, la herida se está infectando a gran velocidad, JungKook sigue perdiendo sangre y...
— Eso no tiene sentido, yo lo curaré—quería hacerlo, pero cuando iba a moverse, aquella mano masculina se aferró a ella.
— No...me...dejes otra...vez—habló con pausas y voz ronca. JungKook ardía en fiebre, TaeBin no sabía qué hacer, su magia siempre funcionó, no entendía que pasaba.
— Lo siento, lo siento—apretó su mano—No quise dejarte, no quise hacerlo, no vayas a dejarme ahora—pidió entre lágrimas—Quédate conmigo, ¿Sí? —apartó los mechones de su frente, JungKook sonrió un poco sintiendo sus párpados pesados.
— Noona...
— No cierres tus ojos por favor—suplicó—Oppa, por favor.
— No, no, respira, por favor respira—suplicó sosteniéndola en brazos, YooRi miró aquellos ojos que siempre tenían un toque de dulzura, ahora estaban angustiados y aterrados—No me dejes, por favor, noona, no te vayas—comenzó a sollozar. La cargó de inmediato en brazos saliendo de casa— ¡Ayuda! —su voz se escuchaba tan sola— ¡Alguien que me ayude, por favor! —los ojos de YooRi estaban cerrados— ¿Noona? —se detuvo cayendo de rodillas, movió sus brazos intentando despertarla—Noona, por favor—sollozó como un niño pequeño.
— Noona...—susurró dando un último apretón a su mano. Iba a decirle que la amaba, pero sus ojos se cerraron antes de que pudiera decirlo, TaeBin sintió su mano perder fuerza.
— ¿JungKook? —lo movió—No, no—dio palmaditas a su mejilla—Despierta, por favor—tomó su pulso. Las lágrimas aparecieron cuando no encontró nada— ¡No! No—sollozó tomando su lindo rostro—Despierta, despierta Kookie, tienes que despertar, bebé—movió sus brazos— ¡Despierta! No puedes dejarme, no me dejes ahora, no me hagas esto—lo abrazó dejando que sus lágrimas mancharan su camisa—Te amo—susurró apretándolo—Eres mi todo, siempre te he querido desde el momento que te vi la primera vez, yo...—el nudo en su garganta volvía su voz temblorosa. Sollozó de nuevo en su hombro—Realmente te amo.
Dos capítulos para el final y luego el epílogo :D
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