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7. Casi igual 💔

Canción del capítulo: Camila Cabello - Used To This.

•••

 — Así que finalmente has aceptado que nuestra hija se enamoró—JiHwa miró a su esposo. Éste limpiaba algunos frascos de pociones y cosas raras— ¿Realmente estás ayudando a ese muchacho, SonWoo?

— En los años que esos dos tienen aquí me he dado cuenta de lo mucho que ese chico la quiere—admitió—Y YooRi lo ama.

— ¿Así que dejaste que se fueran solos?

— ¿Esperabas que lo separara? —levantó la mirada—No soy idiota, esa chica ya recordó, sólo YooRi me miraría del mismo modo que ella lo hizo y, conozco lo suficiente bien a mis hijas para saber que ella es pésima actriz.

— Me sorprende tu nueva actitud.

— No digas tonterías, mujer.

JiHwa miró a su esposo un rato más, era primera vez que no juzgaba a YooRi. Era extraño, pero...se sentía bien.

💔💔💔

— Extraño a ChungHa—confesó la joven de rulos castaños. Sus pies descalzos estaban dentro del agua, una parte de dicho lago era menos profunda—Esa chica ha sido mi mejor amiga por años—miró a JungKook quien le ofrecía una fresa, ella aceptó abriendo su boca y dando un mordisco a la mitad dejándole la otra al chico.

— Pronto volveremos con ella, tu padre dijo que me dejará libre cuando aprenda a devolver un golpe—comentó masticando. JungKook también tenía sus pies en el agua con los pantalones doblados más arriba de los tobillos, su camisa azul de botones iba con sus mangas dobladas hasta los codos, TaeBin admiraba la bonita forma y brillo que el sol le daba al tocarlo. JungKook era un ángel.

— ¿Y le creíste? —frunció el ceño tomando una uva—Mis padres siempre piden algo a cambio, recuerda que son brujos.

JungKook recordó cómo se había quebrado frente a él, masticó despacio bajando la vista.

— Sé que no miente—aseguró.

— ¿Puedo preguntarte algo? —ella movió sus pies. El chico la miró asintiendo. TaeBin quería que él se relajara— ¿Desde cuándo te volviste tan hermoso?

¡Noona! —sonrió totalmente avergonzado. Y ella sonrió ampliamente satisfecha con su resultado—Deja de decir cosas así.

— ¿Por qué, oppa? —hizo aegyo abultando sus mejillas—Mi oppa es muy hermoso.

— Basta.

Oppa, oppa, oppa—comenzó a molestarlo sin esperar que JungKook la empujaría al agua, la pobre cayó en la parte menos profunda por lo cual al estar sentada no le llegaba siquiera a su torso, pero si había mojado su vestido— ¡JungKook! —se quejó y él comenzó a reír como nunca.

— Hace mucho que no me reía así—admitió con el rostro rojo. TaeBin intentó meterlo al agua, pero su fuerza no se comparaba a la suya—Vamos, usa tu magia, noona—bromeó.

— ¡JungKook! —chilló casi lloriqueando causándole gracia—Eres malo, no me digas nada—hizo ademán de volver a su sitio cuando unos brazos la rodearon por detrás arrastrándola a la parte profunda— ¡Suéltame! ¡Jung...! —cuando sus pies dejaron de tocar el suelo el agua subió hasta su cuello, por unos instantes ambos se hundieron y por supuesto, TaeBin no estaba muy feliz, pero a JungKook le parecía una niña reprochando por todo.

Al parecer su noona no había cambiado tanto.

— Te ves adorable así—se burló Kook pasando su mano por su cabello mojado, a TaeBin le pareció estúpidamente sexy, pero era tan terca que no daría su brazo a torcer— ¡Ya! No te enojes conmigo, han pasado muchos años y ya me estás odiando, la vieja noona me soportaba más.

— ¡No era vieja! —se quejó.

— Ya, ya—la abrazó por debajo del agua besando sus mejillas, comenzó a hacerle mimos jugando con ella hasta que se relajara—No te enojes conmigo—sonrió divertido.

TaeBin le sacó la lengua provocando que éste se echara a reír, estuvieron nadando por un rato, JungKook hacia cualquier cosa para hacerla reír, podía parecer ridículo, pero en ocasiones el muchacho se le quedaba mirando con la mente en blanco, simplemente la admiraba como siempre había hecho.

TaeBin miró el agua de la cascada caer, nadó hacia ella y dejó que el agua cayera sobre su cabeza. JungKook sonrió un poco viendo como ésta disfrutaba con algo tan simple. Cuando la chica notó tanto silencio supo que algo pasaba, todos sus rulos estaban empapados.

— ¿Qué tanto piensa esa cabecita?

— En lo mucho que me hiciste falta estos años—comentó sin dudarlo. TaeBin se acercó a él rodeando su cuello con sus brazos.

— Deja de pensar en eso, estoy aquí y no me iré.

— Eso dijiste la última vez.

— Esta vez será diferente—miró sus ojos y acomodó su cabello—Y no me contradigas, oppa.

— Noona.

Ésta le sacó la lengua y JungKook rio por lo infantil de la situación. TaeBin besó aquellos labios delgados sin prisa y de manera dulce. El chico la cargó haciendo que sus piernas abrazaran su cintura. Por un momento se olvidaron de lo que los rodeaba, TaeBin enredó sus manos en su cabello mientras su boca continuaba aquella danza que sólo ambos conocían.

JungKook dejó sus labios libres permitiéndole respirar, pero se apoderó de su cuello, TaeBin inclinó su cabeza del lado contrario dejándole completo espacio, cerró sus ojos disfrutando de aquella sensación, su estómago estaba lleno de cosquillas y en su mente fue imposible recrear las imágenes del chico y ella en la cama la primera vez.

Pudo sentir como una de las manos de JungKook subía por su muslo subiendo su vestido por debajo del agua.

— Aquí no—susurró con la respiración un poco agitada.

— Nadie nos verá.

Oppa, ¿Está corrompiendo a una niña inocente? —dramatizó.

— Esa palabra nunca ha encajado en ti—negó con la cabeza.

— ¿De qué hablas? Soy muy buena—excusó. El chico dejó pequeñas mordidas en su cuello apretando su mano en su muslo, TaeBin dejó salir un gemido que fue algo callado por el sonido del agua al caer en esa cascada—JungKook—intentó mantener la compostura, pero éste volvió a besar sus labios callándola sin ser brusco.

TaeBin no pudo evitar deslizar sus manos hasta los botones de la camisa del chico, JungKook atravesó aquella cortina de agua de la cascada quedando cubiertos por ella, cualquier ruido que ambos hicieran nadie lo escucharía por el sonido de ésta. Los botones de su camisa comenzaron a ser desabrochados, Kook siguió acariciándola por debajo del agua y por breves instantes, TaeBin besó su cuello y parte de su pecho succionando su piel enloqueciéndolo de manera lenta.

Conociendo los puntos débiles del otro no fue tan difícil dejarse llevar por el placer que estaban sintiendo. JungKook la apoyó de aquella pared de roca y TaeBin deslizó sus manos a su pantalón sabiendo cuan excitado se encontraba el chico. La ropa fue sobrando como en esa primera vez y dejada de lado en una de esas grandes rocas, en el instante que JungKook se introdujo en ella las embestidas no se hicieron esperar.

Los gemidos tampoco tardaron en escucharse, TaeBin aferró sus brazos alrededor de su cuello sintiendo un ligero dolor, pero no dijo nada soportándolo, introdujo sus uñas en su espalda escuchando un gemido de su parte. Sus bocas volvieron a reclamarse siendo unidas, pero dicho beso ya no era dulce sino apasionado, como si no pensaran dejar respirar al otro, como si estuvieran reclamando que pertenecían al otro. Las embestidas de JungKook eran profundas y fuertes, pero TaeBin no se quejó en ningún momento, al contrario, extrañaba sentir todo eso.

Con la cortina de agua cayendo detrás de ellos, nadie sabía que estaban allí.

Estuvieron por horas haciendo el amor, disfrutando del cuerpo del otro, demostrando cuanto se habían extrañado y dejando en claro que, así como TaeBin era suya, JungKook también era suyo.

💔💔💔

La quinta ronda había terminado con ambos llegando al orgasmo, sus respiraciones agitadas se mezclaban en una sola, JungKook deseaba al menos sumar una más, pero TaeBin estaba agotada, sus mejillas iban a explotar, su corazón estaba a punto de salirse de su pecho, necesitaba descansar. Sellando ese momento ambos unieron sus labios en un dulce y lento beso. Sus cuerpos se sentían ardiendo de tal excitación y placer de hace horas. Comenzaron a vestirse dispuestos a volver a la orilla, pero los planes se detuvieron cuando JungKook notó tres hombres revisando sus cosas.

— ¿Qué...?

— Shh—la calló colocándola detrás suyo y regresando detrás de la cascada.

— ¿Son ladrones?

— No lo sé y no me apetece saberlo—la miró—Recuerda que no tenemos magia, en los años que llevamos viviendo con tus padres no confío en nadie.

TaeBin entonces tuvo la loca idea de... ¿Y si esos hombres conocían a sus padres? No sería primera vez que se meten en problemas. Aunque detestara hacerlo, permaneció detrás del chico esperando que se fueran, si tuviera magia las cosas hubieran sido muy diferentes.

Extrañaba esa parte de su ser.

Esa parte mágica.

Ahí tienen su lemon pecadoras :v/ Aunque esto no se considera lemon, lamento mi pésimo intento.

En fin...

Muero con estos dos :'3

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