4. No me mientas 💔
— ¿Estás bien? —Kim TaeHyung era un chico de piel ligeramente morena, su cabello era rubio y ondulado además de corto, era de la estatura de JungKook y aunque podía ser amable o dulce, también tenía su lado oscuro. Él junto a Jimin y NamJoon habían entrado a esa casa hace ocho años, al inicio, TaeBin les temía, pero TaeHyung era algo así como su mejor amigo, desde niña el chico siempre fue bueno con ella.
Aunque con su oppa...a veces era lo contrario, no se llevaban ni muy bien, ni muy mal. De igual modo, JungKook seguía detestándolo por haberlo noqueado.
— Sí, sólo...—buscó cualquier excusa mientras caminaba a su lado—Estoy algo nerviosa por mis exámenes.
— Lo harás bien, ¿No has repasado tus apuntes?
— Sí.
— Entonces no debes preocuparte de nada—rodeó sus hombros sacándole una pequeña sonrisa. Esos tres chicos eran como JungKook, no podían envejecer y tampoco tenían magia.
— Sí, lo sé.
TaeBin ya tenía algo más de que preocuparse.
💔💔💔
— ¿Acaso no piensan avanzar? —el señor Moon rodeó los ojos mientras JungKook estaba en el suelo por décima vez. Kim NamJoon y Park Jimin le enseñarían a defenderse con su cuerpo, a pesar de que JungKook era mayor que ellos, no sabía nada sobre defensa personal. Ya había ganado varios golpes, además de humillante era agotador.
El muchacho se levantó del suelo tocando sus costillas haciendo una mueca de dolor.
— ¿Estás bien?
— ¿Cómo va a estar bien, hyung? —Jimin se quejó—Casi le rompes la espalda con ese golpe—miró a JungKook—Me sorprende que sigas consciente, puedes descansar...
— No, no puede descansar—SonWoo sonrió con malicia—Hasta que JungKook no pueda devolver un golpe de forma correcta, no descansará.
Los chicos vieron al hombre regresar al interior de la casa, JungKook bufó queriendo asesinarlo.
— Imbécil—susurró.
— ¿Cómo es que te odia tanto? —Jimin sentía algo de curiosidad.
— ¿Y cómo es que te involucraste con su hija? —prosiguió NamJoon.
— Ella es diferente a él, ni siquiera parece su hija—JungKook se colocó en posición levantando sus puños a la altura de su rostro, NamJoon lo imitó y Jimin les dejó espacio. Kook arrojó el primer golpe con su puño, Nam lo detuvo girando su brazo y seguido de eso su cuerpo, el muchacho se quejó quedando de rodillas— ¡Mierda!
— Si sigues intentando golpear al azar terminarás muerto—NamJoon lo soltó ayudándolo a colocarse de pie—Ataca los puntos que el enemigo deje expuesto.
— Ya, dejemos que descanse—Jimin le dio una botella con agua—Ten, bebe esto, te cubriré por si viene.
JungKook aceptó la botella dándole un sorbo. Estaba algo sudoroso y sucio por las veces que terminaba en el suelo de tierra. Entrenar no era sencillo, acabar siendo golpeado le estaba hirviendo la sangre.
Quería ser capaz de proteger a YooRi esta vez.
— ¿Cuál es el punto de entrenarme si dice odiarme? —preguntó con cierto sarcasmo, se acercó a una gran roca tomando asiento allí.
— No lo sabemos, simplemente nos dio la orden—Nam se encogió de hombros.
— ¿Todo bien entre TaeBin y tú? —Jimin lo miró.
Para JungKook fue casi imposible no recordar lo sucedido de esa mañana, aparentemente estaba recordando. El temor de que no le correspondiera sus sentimientos lo estaba matando, tenía miedo, esa era la palabra.
Miedo.
— Todo bien.
💔💔💔
TaeBin se encontraba escribiendo en su cuaderno lo que aquel profesor apuntaba en la pizarra, parte de su mente quería e insistía en recordarle a JungKook, a lo que ella simplemente negaba con la cabeza respirando profundo.
"Debo calmarme, no debo dejar que esto me controle, nada de esto tiene sentido"
TaeBin llevó sus manos a su cabeza apoyándose de la pared por unos instantes, ¿Qué le estaba pasando? No estaba entendiendo nada y tampoco sabía a quién pedir ayuda. Bueno sí, había alguien.
Ya que su tía ChungHa no estaba, su oppa iba a responderle sus dudas.
Por la noche...
A la chica le había parecido extraño que JungKook no hubiera salido de su habitación desde el momento que llegó de la escuela, cuando los dueños de la casa cerraron la puerta de su cuarto, TaeBin se dirigía a la del chico con una pequeña bandeja en brazos, abrió despacio y sin ruido logrando entrar, pero se extrañó de ver la cama vacía. La bandeja la depositó en la mesa de noche escuchando algo parecido a un quejido salir del baño.
Se acercó teniendo la puerta abierta, pudo ver a la perfección como JungKook estaba dentro de la bañera con el agua llegándole a la mitad de su pecho, su oppa era...bien proporcionado, y no le sorprendía, TaeBin sabía lo musculoso que era, pero nunca lo había visto...así. Lo que si llamó su atención fue el pómulo hinchado en su rostro, tenía algunos hematomas en su espalda que TaeBin notó en un movimiento.
"¿Quién le hizo eso?"
Y otro recuerdo llegó en ese instante.
—¡Noona! —JungKook se abrazaba así mismo. Estaba con sólo una toalla.
— No seas tonto, te he visto desnudo cuando eras niño—levantó su dedo señalándolo— ¿Qué fue eso de anoche? ¿Por qué me besaste? ¿Desde hace cuánto sientes algo por mí? —fue acercándose peligrosamente.
— Ah...yo...-fue retrocediendo-Yo... ¿Podría vestirme al menos? —sus mejillas estaban rojas.
— No. Dime ahora que sientes.
— ¿TaeBin? —y aquella voz masculina la regresó a la realidad exponiéndola. De inmediato ella cerró sus ojos cubriéndoselos con la mano.
— Yo...ahh...cena...para...ti—balbuceó totalmente sonrojada.
— Cierra la puerta—ordenó. Eso mismo hizo, de hecho, la chica salió casi huyendo de allí.
Al poco rato después, TaeBin estaba en su cuarto mirando el dibujo que había hecho. Había aprendido muchas tácticas gracias a JungKook, éste le había enseñado a dibujar y como dar vida a su arte. Lo que TaeBin había hecho era exactamente la mujer que su oppa suele dibujar.
Sus ojos cafés estaban plasmados en ese rostro y dibujo, sus rulos eran rojos, pero eran exactamente iguales a los que TaeBin tenía, la diferencia era el color. Ésta suspiró mirando su dibujo.
— ¿Tú...eres yo? —susurró—No nos parecemos mucho—opinó—La verdad es que...—lo miró bien—Si creo que nos parecemos—se corrigió. Llevó sus manos a su cabeza despeinándose de frustración— ¿Qué me está pasando? ¿Por qué me estoy sonrojando tanto? ¿Y por qué mi corazón está saltando ahora mismo?
Unos toques a su puerta le hicieron levantarse, fue hasta ella y al abrirla cerró de inmediato, o al menos lo intentó de no ser porque JungKook forcejeó con ella ganando la lucha, entró al cuarto cerrando detrás de sí con seguro.
— Ya, ahora me vas a decir, ¿Qué demonios andabas haciendo allí? —apuntó muy serio. La chica notó su rostro cansado y maltratado, su cabello estaba mojado, pero al menos tenía ropa.
"Sin ella no se veía mal"
Se reprochó mentalmente por ese pensamiento.
— Yo...quería llevarte la cena, desde que llegué de la escuela no te había visto—miró su rostro—Oppa, ¿Qué...le pasó?
— Nada—suspiró—No vuelvas a entrar así, y si lo haces avisa antes de abrir la puerta, ¿Me entiendes?
Y como siempre, TaeBin no podía quedarse callada.
— Tocaste mi puerta y no avisaste quien eras.
— ¿Qué? —bufó—Ya, eres una mocosa muy grosera.
— También era grosera años atrás y te gustaba así—se defendió cruzándose de brazos. Estaba tan molesta y frustrada que ni se había percatado de sus palabras, le dio la espalda regresando a su escritorio mirando su dibujo. JungKook había escuchado perfectamente, no dudó en acercarse mirando aquella hoja, apoyó una de sus manos en el escritorio y la otra en la silla suavizando su voz.
— ¿Qué es eso?
— Un dibujo que hice, no es tuyo si eso pensabas—TaeBin estaba algo molesta aún, pero bajó el volumen de su voz— ¿Cuál es su nombre? —quiso saber mirando el perfil del chico, JungKook volteó a verla perdiéndose en sus ojos café—Oppa, ¿Por qué me tratas como ella te trataba a ti?
Y aquello fue como un balde de agua fría.
— Porque...—buscó una excusa, pero prefirió ser honesto con esa chica por primera vez. Se agachó a su lado sin dejar de verla—Tengo miedo, eso pasa.
— ¿De quién?
— De todo un poco—suspiró con cansancio—Escucha, hay cosas que no puedo explicarte hasta que tú misma lo recuerdes.
Eso la confundió más.
— ¿Cómo recordaré algo que he olvidado?
— Lo harás, confía en mí.
— He tenido pequeños flashes que hacen que mi cabeza duele—susurró—Quiero volver con la tía ChungHa, quiero irme de aquí, extraño ser como antes.
JungKook acarició su mejilla sonriéndole un poco.
— Tranquila, dentro de poco nos iremos—prometió—Ten paciencia.
— ¿Por qué estás golpeado? —acercó su mano a su pómulo. Éste hizo una mueca de dolor a lo que ella detuvo sus dedos—Lo siento.
— Está bien, estoy bien—calmó.
— Oppa, no me mientas. ¿De acuerdo? Te conozco bien.
"Lo sé perfectamente"
Y como en un Deja Vú, TaeBin depositó un corto beso cerca de la comisura de sus labios. Ambos tuvieron un recuerdo.
JungKook tuvo la sensación que esa situación ya había pasado con su noona.
Y TaeBin recordó cuando JungKook besó similar a la chica de sus recuerdos cuando éste se le confesó.
Todo parecía volver a repetirse. Sólo esperaban que el final fuera distinto.
Llorando brillitos con estos dos :')
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