-Bienvenidos a...

-Oh... por... dios...

Liam

En cuanto bajamos del avión Theo me dijo que no tratara de averiguar en donde estábamos, y cuando veía un cartel con el destino me hacía ver para otro lado...
Pasé riéndome durante todo el camino a la salida, él estaba demasiado alterado.

Theo

Liam dijo que estaba demasiado alterado... Y eso no es verdad... Bueno... Quizás un poco... Pero no quería que supiera hasta que llegáramos al hotel...
Lo importante de aquí es...
¿Cómo diablos haré para llegar hasta allá sin que no sepa?

Liam

No se que habrá pensado la gente al verme con los ojos vendados por la calle... Bueno, en realidad si... Porque escuché como murmuraban o se reían al pasar... Y cuando hablo de reír me refiero a Theo.

Lo mataré

Luego de una caminata y un taxi de unos veinte minutos al parecer habíamos llegado...

-Bueno... - me murmuré al estar frente al hotel. -Puedes quitarte la venda...

Rápidamente me la saqué y abrí los ojos.

-Maldita luz del sol... - me quejé sobandome los ojos.

-Debí haberte advertido... El sol esta fuerte... - se burló e hizo un gesto para que mirara.

Frente a nosotros había un edificio, bastante lujoso al parecer, con flores y plantas con colores muy hermosos decorando la entrada... Arbustos cercando un camino directo hacia la puerta, donde había un hombre con una enorme sonrisa y playera a rallas en la entrada.

-Wow... - murmuré impresionado.

-¿Aún no sabes donde estamos? - preguntó con una sonrisa.

-No... - dije aún mirando fascinado a mi alrededor. -Pero es hermoso...

-Lo es... - afirmó y me tomó de la cintura, como animandome para caminar.

-Buenos días amigos... - saludó muy animado el hombre.

-Buenos días... Tengo una habitación reservada... - dijo algo misterioso el mayor.

-Ah si... - dijo y revisó la libreta que tenía en su mano. -Theo Raeken ¿no?

-Exactamente.

-Síganme... - pidió el hombre y entró a la recepción.

Era increíble... Simplemente hermoso...

-Sabía que te gustaría... - murmuró Theo al ver como mis ojos iban de un lado a otro.

En un par de minutos el hombre volvió con una tarjeta en la mano y se la entregó a Theo.

-Esta es la llave para el penthouse...

Al escuchar esa palabra mis ojos parecían que se me iban a salir, lo miraba al hombre y luego a Theo.

-Muchas gracias...

-A ustedes... Bienvenidos a "La Flor de Grecia"...

-Oh... Por... Dios...

-Sorpresa... - murmuró Theo y me dirigió al ascensor, ya que no podía formular palabra alguna.

-¿Grecia? - pregunté de la nada, ya adentro del ascensor. - ¿Por qué Grecia?

-¿Lo recuerdo yo y no tú? - preguntó sarcástico. - Me decepcionas... Creí que te gustaba la historia...

-¿A qué...?

El foco se encendió.

-¡Mykonos! - casi que grité, y luego me cubrí la boca.

-Exacto... - afirmó y me sonrió.

-¿En serio hiciste todo esto por mí?

-No, lo hice por mi, como crees... - dijo serio y luego rió. -Claro que lo hice por ti, idiota. - dijo y me atrajo hacia el para besarme.

-Te amo... - susurró al separarnos.

-Yo te amo más...