心臓: o n e
Ciertamente su sueño de ser padre había estado presente ahí desde que cumplió los 17 años de edad, y aunque era un adolescente que gustaba de jugar videojuegos en su momento, simplemente no pudo evitar caer rendido ante la idea de formar una familia un tanto numerosa. Al pensar en aquello su corazón se calentaba, era una bonita imagen mental...
Pero claro, a esa edad no era realmente consciente de lo que conllevaba tener hijos, y tal vez por eso cuando creció un poco más y se dio cuenta de lo que conllevaba tener un cachorro sólo pudo atener a pedir uno en el momento que tuvo esa conversación con su novia en ese entonces, porque siendo sinceros era algo joven y no creía tener tanta estabilidad económica y psicológica como para lidiar con demasiados niños, era en demasía complicado criar a un niño apropiadamente.
Su sorpresa fue cuando su novia le anunció que estaba encinta en la fiesta de su cumpleaños número 22. Aún recordaba vívidamente aquel día en el que la omega envolvió la prueba de embarazo en un papel estampado, y qué decir de la reacción emocionada y jovial que tuvo ante la grata noticia de que sería padre; recordaba que lloró como el gran bebé que era mientras se aferraba a su pobre mujer y le agradecía por todo.
Lo que le siguió los meses siguientes lo catalogó como el infierno en tierra, porque aunque se presentaban momentos lindos dignos de una película también estuvo ese tiempo que hasta ahora le era un tanto doloroso de recordar.
Una noche de febrero fue testigo del aborto espontaneo que tuvo su omega, la imagen de Eunji sangrando mientras estaba recostada en la cama y llorando se quedó impresa por más de dos años en su memoria. Y realmente después de ese incidente su necedad por formar una familia se esfumó; no creía poder aguantar otro suceso traumático así y no creía poder volver a soportar el hecho de ver cómo su omega se deprimía por la pérdida.
Pasó un año completo de duelo en pareja, tiempo que fue en demasía difícil de manejar, porque después de la pérdida del bebé comenzaron los problemas. Entre discusiones y noches sin hablar Taehyung fue presente de la soledad acompañada. Porque si bien había alguien en casa, él se sentía abandonado.
Pudo sentir como nunca el frío abrazador de la soledad.
Después de meses de terapia y duelo pudo superar miseramente aquel momento, pero para Eunji no fue lo mismo, pareciera que la omega se seguía sumergiendo en su dolor después de todos aquellos meses.
Taehyung tenía 24 años cuando su omega se aferró él rogándole que volvieran a intentar tener un bebé y aunque sabía que estaba mal dar ese paso con Eunji en ese estado, no pudo hacer mucho al notar las estelas albergadas en los ojos de la omega que brillaban esperanzados.
Ambos fueron un poquito demasiado cuidadosos con el segundo embarazo, en parte por el miedo de volver a perderlo y también porque sus lobos seguían siendo demasiado territoriales y primerizos.
El alfa trabajó arduamente día y noche para tratar de ahorrar dinero para que su bebé tuviera una buena vida cuando arribara al mundo. Arregló el departamento en donde vivían con ayuda de su padre para moldear un ambiente óptimo para el cachorro y después de mucho ahorrar pudo conseguir un auto semi nuevo para no tener que utilizar transporte público.
Decir que no estaba nervioso conforme avanzaba el embarazo sería mentir, porque cada que llegaba la consulta con el ginecólogo y veía la pantalla que mostraba el ultrasonido sentía a sus piernas temblar miedosas de lo que sucedería en breve.
Cuando Hyejeong nació lo catalogó como uno de sus días más memorables y felices de su vida, aún recordaba vívidamente la primera vez que le acogió entre brazos y le sonrió bonito con sus orbes brillosos en lágrimas contenidas. Y aunque el cachorro aún estaba con la piel rojiza y el rostro fruncido luciendo algo enojado, Taehyung consideró que era el bebé más hermoso que había visto jamás.
Los días siguientes al parto fueron demasiado pesados, Taehyung oscilaba entre su trabajo y el hospital todas las tardes, y a pesar de que tenía unas feas ojeras seguía sonriendo como el bonachón que era. Pero valió la pena cada gota de cansancio cuando al fin pudo tener a su omega y su cachorro juntos en el apartamento.
Se sentía cálido, amado y afortunado.
Taehyung parpadea aturdido ante el grito que emite su hijo que reposa en la cuna, se acerca rápido y sube sus cejas gruesas al notar espesas lágrimas bajar por las mejillas de pan algo sonrosadas por el esfuerzo. Le carga con cuidado y le da pequeñas palmadas en la espalda tratando de calmar el llanto que se niega a cesar.
"Shhh, tranquilo" el bebé se remueve incómodo en los brazos del hombre que muerde su labio inferior fuerte ante la impotencia que le baña los sentidos. Taehyung mira a su alrededor algo desesperado en busca de algo que pudiera ayudarle, cuando su campo de vista se topa con aquel suéter verde olivo algo desgastado que reposa en el respaldo de una silla, le toma como puede y cubre al niño con la tela de lana.
El bebé frunce su rostro y mueve su cabeza justo como si olisqueara el aroma que está impregnado en la tela "Sé que la extrañas, yo también lo hago... pero en este momento necesito que me ayudes y te calmes Hye" Taehyung sigue meciendo al infante que se calma relativamente ante el aroma y no puede evitar suspirar fuerte al notar cómo Hyejeong comienza a dormitar.
Dios, estaba tan cansado.
Brinca en su lugar al oír el timbre del departamento sonar, ciertamente había olvidado que recibiría visitas esa tarde. Le echa un vistazo a la extensión del departamento y asiente poquito cuando nota que no se mira sucio el lugar, camina a paso inseguro a la puerta principal y deja caer sus hombros anchos cuando ve a sus suegros detrás del umbral con bolsas de despensa en sus manos. Relame sus labios y reverencia levemente antes de dejar entrar a los mayores en el lugar.
"Te trajimos comida y algo de souvenires para ayudarte" Taehyung lo agradece mucho, había quedado en bancarrota después de los gastos médicos y del funeral de su omega. Aún no ha podido cobrar el seguro médico.
El alfa puede presumir su buena relación con sus suegros, porque siendo sincero siempre recibe apoyo de aquella pareja sin importar qué. Sin embargo esta vez Taehyung puede notar que los padres de Eunji se notan igual o más destruidos que él, y no es para menos, el hecho de perder a una hija era más que devastador.
"Ve a comer Taehyung-ah, la comida está caliente. Yo cuidaré al cachorro, no te preocupes" la comida casera que le ofrece la madre de su omega en los tuppers cubiertos de papel aluminio le sabe a gloria, jura que ve estrellas estallar detrás de sus párpados ante el rico sabor de la sopa de algas y el bulgogi. Mastica rápido, algo avorazado y come todo hasta que se siente lleno, levanta un poco la mirada cuando escucha un quejido de su cachorro y se topa con la imagen de su suegra cargando al bebé que aún no caía completamente dormido.
"Te ves muy cansado Taehyung-ah, deberías de dormir un poco" el alfa niega y con un puchero en sus labios delgados apunta al niño que seguía removiéndose inquieto.
"No quisiera causar molestias, Hyejeong hoy ha estado bastante quisquilloso y no quisiera que le armara una escena" la omega mayor que está sentada en el sillón amplio de la sala niega con la cabeza y arrulla nuevamente al bebé que vuelve a emitir pequeños sonidos de queja. Su suegro le mira con ojos comprensivos y le asiente "Anda ve a descansar. Nosotros criamos a cuatro niños, Hyejeong no será un reto para nosotros" no queriendo Taehyung acepta la propuesta.
Agradece en voz baja y se retira a su habitación, su cuerpo tenso toca el colchón mullido y se remueve poquito para tratar de hallar una posición cómoda para colmar su descanso, pero por más que se mueve no puede conciliar el sueño. Las cobijas huelen a ella, a donde sea que pose su vista ve atisbos de Eunji aún presentes que le son imposibles de ignorar, si cierra los ojos puede ver su rostro nítidamente. Y por más que trata de dormir simplemente no puede, quizás es la inquietud de su lobo por su cachorro o ese grueso nudo en el estómago que le provoca un dolor inigualable en el abdomen por el aroma aún impregnado en la habitación.
Después de un tiempo simplemente se rinde y termina por levantarse de la cama de dos plazas algo molesto, abre la puerta de la habitación y agranda sus ojos al ver a su suegro cuidando a su hijo mientras Soo lavaba los trastes sucios de la tarja. Los orbes oscuros del alfa mayor se posan sobre sí y Taehyung no puede evitar ponerse a la defensiva nuevamente.
"¿Dormiste bien Taehyung-ah?, tu cachorro por fin se ha quedado dormido" la mano delgada que aún reposa sobre la manija de la puerta se aprieta un poco y asiente levemente.
El alfa de repente se siente ahogado.
"Sí, gracias... yo no sé cómo agradecerles por todo esto" Soo deja el último plato limpio sobre el escurridor, seca sus manos en el mandil viejo que era antes ocupado por Eunji y camina lentamente al alfa que le ve aún con orbes grandes.
Taehyung se queda tieso en su lugar cuando la mujer le atrae en un abrazo fuerte, y no sabe cómo utilizar sus manos al oír la voz acongojada de la mujer mayor "Sé lo difícil que es todo esto para ti Taehyung-ah, sólo quiero decirte que nosotros te apoyaremos en lo que necesites. No estás solo"
Se siente un poco extraño esa tarde, porque aunque estuvo gran parte del día acompañado no pudo hallar momento para no sentirse mal física y psicológicamente. Es como si su mente se mantuviera en modo automático y sólo atinara a realizar todo sin ser realmente consciente.
Cuando la puerta principal se cierra y el departamento vuelve a estar sumido en un silencio sepulcral Taehyung se siente cohibido. Se sienta en el sillón ocre de la sala y mira fijamente al cachorro que reposa dormido en la mecedora, los orbes del niño notándose algo irritados por su llanto prolongado.
En ese momento se siente como el peor padre del mundo.
Simplemente no puede aguantar más ese dolor que carga, lágrimas espesas comienzan a caer de sus orbes oscuros que por un momento desenfocan su realidad, gimotea cuando el nudo que estaba en su estómago sube y se instaura en su garganta impidiéndole respirar correctamente. El aire se le atasca en los pulmones y el exhalar le provoca un ardor horrible.
Recarga su peso en sus rodillas y entierra su rostro en sus manos para tratar de calmarse a sí mismo, mas su esfuerzo por recuperar sentido parecen no querer funcionar, porque aún a pesar de intentar aplicar ejercicios de respiración y concentración se siente a sí mismo ido en algo que no sabe describir.
El corazón le duele cuando su lobo busca consuelo en aquel lazo que ya no existe con su omega, suspira dolido y no sabiendo qué hacer con sus manos ansiosas acoge a Hyejeong que se vuelve a quejar ante el toque algo torpe de Taehyung. El alfa aprieta al niño contra su pecho en un intento mísero de calmar a su lobo que se revuelca en dolor y exhala fuerte al sentir cómo el bebé vuelve a retomar su llanto.
Jimin tiene razón, Hyejeong es igual que él. Porque ambos sueltan lágrimas espesas cada que lloran y jura que el bebé es igual de chillón y dramático que él.
Malditos genes.
Se levanta con Hyejeong gimoteando al igual que él y trata de arrullar al infante que parece reacio a su tacto, le acomoda en su hombro y sigue con el vaivén suave para calmar el llanto, pero sólo puede atinar a maldecir en voz baja cuando Hyejeong jadea y después de un silencio le siente vomitar sobre su playera, Taehyung vuelve a suspirar cuando le escucha llorar más fuerte.
Okay, esto era una mierda.
Ya no sabe qué hacer.
Siente que en algún momento se arrancaría el cabello ante la desesperación que tiene.
Hyejeong comenzó su llanto desde la madrugada y aún no logra calmarle. Ya ha intentado de todo, pero nada parece resultar, ni siquiera ese suéter viejo de Eunji que tenía su aroma impregnado. Y no ayuda mucho el hecho de estar en medio del tráfico en camino a la casa de Jimin, porque ciertamente el ruido de los autos logra alterar más al infante que grita fuerte desde su lugar en el asiento de atrás del auto.
Y probablemente Jimin le reclamará por lo descuidado que es antes de salir huyendo a su empleo, pero es que en serio no puede calmarle.
Arriba a la casa pequeña en donde habita su mejor amigo, baja del auto junto con Hyejeong y toca algo desesperado la puerta. Suspira un poquito aliviado cuando el omega le recibe con el ceño fruncido por el ruidoso llanto de Hyejeong "Gracias por cuidar de él, nos vemos por la tarde. Te debo esta Jimin-ssi" el alfa le da rápidamente a Hyejeong y la pañalera azul con las cosas del bebé.
"O-oye, espera. ¡Yah! Kim Taehyung" masculla algo enojado Jimin.
"Lo siento, tengo que irme, ya voy tarde al trabajo" Taehyung ríe levemente al escuchar maldecir al omega castaño antes de emprender su camino a la empresa en donde trabaja.
El camino a la empresa es relativamente tedioso, y lo es aún más el hecho de tener que fingir que no se ve afectado ante las expresiones de lástima que todos le ponen por su miserable situación. Lo único que esa lástima fingida provoca en Taehyung es una incomodidad imposible de ignorar que hasta cierto punto impide que se pueda desenvolver adecuadamente en su trabajo.
La horas se le van rápido en ese informe y tarjetones que le tiene que entregar a su jefe; uno de sus compañeros le ofrece salir a comer, pero él no acepta la propuesta y se queda en su cubículo trabajando, no sabe si era por lo mal que se siente o era que simplemente no tiene apetito alguno.
"Taehyungie" el azabache levanta la mirada del documento abierto en la pantalla de la computadora y sonríe levemente al ver de quién se trataba "Hyung, hola" el alfa castaño ríe levemente y le tiende una pequeña caja de galletas.
"Es bueno tenerte de vuelta; siendote sincero extrañaba mucho venir a molestarte" Taehyung achica sus orbes grandes y niega a la par de que ve a Hoseok tomar asiento en una de las sillas giratorias vacías.
"Sí... yo también te extrañaba un poco" el mayor le da un golpe suave en su hombro y gruñe "¿Cómo sigue Hyejeong?" Hoseok deja de sonreír en el momento que ve la mirada de Taehyung vacilar poquito.
"Le afectó bastante todo esto. No deja de llorar, su pediatra me dijo que estaba algo débil por... ya sabes" el castaño asiente en silencio "¿Le recetó algún tratamiento?"
"Nuh uh, sólo dijo que tratara de convivir con omegas para tratar de mitigar ese instinto. Me dijo que es bastante común que los cachorros se pongan ariscos en el primer año de vida sin alguno de sus padres presente" Taehyung relame sus labios en hábito y Hoseok le escruta en silencio tratando de notar algo más allá que una simple cara que aparenta ser monótona.
"¿Y tú?" Taehyung tantea la caja de galletas y con los labios fruncidos trata de evadir la pregunta "¿Yo qué?"
"¿Cómo estás?" ah mierda, lo que no quería escuchar.
"Bien" alza sus pómulos en una sonrisa algo falsa y Hoseok frunce sus cejas delgadas "Me molesta cuando pones esa cara"
"¿Cuál?"
"Esa, cuando levantas los labios y sonríes hipócritamente tratando de aparentar que todo está bien"
Oh.
"Sabes que puedes ser sincero conmigo" la mano cálida de Hoseok se apoya en el hombro ancho del alfa menor que siente un nudo en la garganta otra vez.
Taehyung suspira levemente, mira a su alrededor tratando de comprobar que no haya nadie cerca que les pueda oír y entonces habla "No he podido dormir últimamente y no sé... me siento algo extraño, siento como si esto fuera un mal sueño del cual tarde o temprano despertaré" Taehyung hace un pequeño silencio, su dedo ansioso juega con la esquina de la etiqueta que mantiene cerrada la caja de galletas y muerde levemente su labio antes de poder continuar. "Además... me estreso bastante cuando Hyejeong se pone quisquilloso y yo no sé cómo calmarle. Sé que extraña a su mamá y su tacto, lo noto cuando lo cargo y trata de apartarse de mí o cuando trato de alimentarlo y termina con el ceño fruncido porque no soy Eunji, y siendo sincero me duele; siento una opresión en el pecho horrible cuando mi propio hijo trata de alejarse de mí"
Hoseok se queda mudo al ver al alfa azabache limpiar una lágrima que se escapa de su orbe oscuro que brilla con intensidad por el llanto retenido. "Siento que probablemente Hyejeong me termine odiando por mi estupidez y por ser un mal padre. Siento... siento que Eunji estaría bastante decepcionada de mí sí me viera en estos momentos" Hoseok se queda en silencio unos segundos más, quizás confirmando que Taehyung ha terminado de desahogarse, y cuando el alfa menor no dice nada más, Hoseok habla.
"Sé que esto es difícil para ti y para tu hijo, pero debes de seguir adelante. No estoy tratando de minimizar lo que sientes, es sólo que... ¿no has considerado ir al psicólogo? Bueno, para ya sabes... es bueno tener a alguien que te entienda y te guíe en procesos como estos" Taehyung posa su mirada sobre el escritorio y niega "No... ¿crees que debería de ir con uno hyung?"
El castaño asiente "Conozco a uno que es bueno, podría pasarte su contacto si quieres"
Después de esa conversación algo sanadora puede disfrutar un poco de pasar tiempo con su único amigo dentro de la empresa. Y a pesar del trabajo algo demandante no termina tan cansado cuando su turno acaba.
Sale del edificio en donde trabaja y se dirige al sótano en donde siempre aparca su carro, le abre y sube con algo de lentitud. No tiene muchos ánimos de ir por Hyejeong para después sumirse en el silencio tormentoso de su apartamento si es sincero.
Conduce por las amplias avenidas algo transitadas por el horario en el que sale, con el radio sonando de fondo y cuando por fin arriba a la casa en donde vive Jimin siente a su lobo removerse ansioso al sentir a su cachorro cerca.
Toca el timbre de la puerta después de unos instantes de dejar todo en orden en el auto y sonríe levemente al ver al alfa de Jimin.
"Tae, qué bueno que llegas. Justo estábamos a punto de comenzar a cenar. Pasa" el alfa mayor se aparta de la entrada, invitándole a pasar y Taehyung se descalza en el pequeño descanso que hay en la entrada. Deja sus zapatos ahí y con orbes grandes olfatea el lugar antes de entrar. Huele a comida.
"¿Quién era?" alcanza a oír la voz suave de Jimin provenir de la cocina "Es Taehyung"
Jimin pronto se deja ver con un mandil algo ridículo y le sonríe amplio al alfa que se queda quieto en medio de la sala de estar "Ven, vamos a comer" Jimin ladea su cabeza al ver cómo Taehyung a pesar de haber asentido con su cabeza busca por la extensión del primer piso a su cachorro.
"Hyejeong está durmiendo en mi habitación. No te atrevas a entrar a molestarle, me costó mucho hacerlo dormir como para que tú llegues y lo eches todo mi esfuerzo a la basura" Taehyung le ve con esos ojos de cachorro suyos y Jimin suspira rendido ante la petición en silencio del alfa.
"Okay, puedes entrar a verlo, pero no lo despiertes o sino te clavaré un tenedor en la lengua" Taehyung le sonríe grande y camina a paso rápido a la habitación que ya conoce.
"Se ve más delgado que la última vez" le susurra Namjoon al omega quizás un poco preocupado del estado en que ve llegar al alfa azabache. Notándose bastante decaído, delgado y anímico.
Jimin deja caer sus hombros cansado "Me preocupa que no coma bien, si sigue así se enfermará" los labios gruesos de Jimin se fruncen poquito ante la idea y Namjoon se acerca a acariciarle el cabello tratando de transmitirle aunque sea un poco de tranquilidad por medio de su lazo.
"Tranquilo, si quieres podríamos ponerle un suero vitamínico para que se compense un poco" el castaño asiente ante la idea después de unos segundos.
"Pregúntale si quiere que se lo apliquemos. Mientas yo iré sirviendo la cena" inquiere el alfa que pronto planta un beso en la coronilla del omega que se quita el mandil que usualmente utiliza para cocinar y camina a paso algo lento a la habitación en donde se halla Taehyung.
La puerta está abierta, dejando ver a Taehyung con un semblante triste y desolado mientras ve a su cachorro dormir en el centro de la cama matrimonial. El pecho del omega se contrae en algo que cataloga como dolor al ver a Taehyung soltar un jadeo para después soltarse a llorar cuando nota su presencia en la pequeña habitación. Jimin se acerca y abraza fuerte al alfa por los hombros.
Ninguno de los dos puede formular algo, simplemente se quedan así, y sinceramente Taehyung lo agradece, porque no se cree capaz de poder hablar nada sin terminar llorando.
Los dedos pequeños de Jimin limpian las lágrimas gruesas que mojan el rostro ajeno y le da un suave beso en su frente "Tranquilo, todo estará bien Tae" el rostro sonrojado del alfa se frunce levemente y vuelve a posar su mirada en el bebé que aún reposa dormido.
"Perdón por esto... Sé que es tu día de descanso y yo traje a Hyejeong para que lo cuidaras. Lo siento" Jimin niega ante el comentario del alfa y peina el cabello esponjoso azabache.
"No te preocupes, no es tu culpa no tener con quién dejar a Hye; además sabes que yo siempre aceptaré cuidarlo. Es un niño muy lindo, algo llorón, pero lindo"
Taehyung sonríe levemente y Jimin frunce sus labios algo divertido. "Límpiate esos mocos y deja de llorar. Vamos a cenar, es tiempo de distraerte un poco. ¿Okay? Podremos hablar cuando hayamos comido"
"Okay" musita apenas el alfa con el rostro aún contraído en emociones negativas. Jimin camina un poco hasta llegar al baño dentro de la habitación y coge un pedazo de papel higiénico bastante considerado y se lo extiende al azabache que no tarda en tomarlo para limpiar su desastre.
El omega se queda en silencio y trata de consolarle levemente a través de suaves caricias en su hombro algo tenso, tal vez para tratar de mitigar un poco ese aroma agrio que irradia el alfa "Gracias" le susurra Taehyung al mayor que abre un tanto sus orbes almendrados.
"No tienes que agradecer nada" le devuelve el omega con los labios alzados.
Y ahí está.
Tratando de retomar su vida diaria en algo bastante vago como lo es tomar una cena en compañía de sus amigos. Y es que el hacer eso se siente tan malditamente extraño.
No sabe si es el poco apetito que tiene o el estar en una casa ajena, pero se siente algo cohibido mientras Namjoon conversa sobre su día en el hospital. Remueve sus palillos por los fideos y alza su mirada oscura al otro alfa cuando él le llama en un intento vago por entablar una conversación.
"Taehyung-ah, ¿recuerdas que se autorizó la donación de órganos en Eunji?" Taehyung ladea su rostro levemente y asiente poquito.
"Ayer me enteré que gracias a tu entrega del papeleo de Eunji dos personas salvaron su vida" los labios delgados se abren levemente quizás en algo de asombro.
"¿Qué?"
Jimin interviene ante la confusión del azabache, impidiéndole seguir hablando a su alfa que arruga el ceño algo disconforme por la interrupción "Había varias personas en lista de espera para poder recibir un trasplante de órganos. Básicamente se hicieron dos operaciones de trasplante gracias a la documentación que entregaste. Salvaste la vida de dos personas TaeTae"
Vaya.
"¿Trasplantes de qué fueron?" pregunta Taehyung con la voz algo acongojada.
"Uhm sólo sé que una fue de riñón. Era una chica algo joven, la conozco porque es paciente de un compañero"
"¿Hablas del doctor Choi?" Jimin mira al alfa de cabello corto y él asiente. "Sí, él mismo"
Jimin asiente y chasquea la lengua cuando se da cuenta de algo "Ah, olvide preguntarte algo" el omega mira a Taehyung que sólo puede atinar a quedarse quieto en expectación de lo que dirá el omega.
"Como me preocupas y sé que no te cuidas. Namjoon hyung y yo pensamos en colocarte un suero vitamínico. Sólo si quieres, claro"
¿Tan mal se veía?
"Uhm... bueno" Jimin no puede evitar reírse quedito al notar la inquietud en el alfa azabache. " ¿No duele?" Namjoon encoge los hombros sin notar al alfa frente a él removerse.
"Nop, sólo arde un poquito al principio, pero después se pasa, no te preocupes" le dice Namjoon tratando de calmarle y Taehyung suspira algo fuerte antes de volver a embutirse sus fideos a la boca algo nervioso. Siendo sinceros, a Taehyung no le gustan mucho las agujas.
Y realmente la conversación que tienen después es un viaje al pasado en anécdotas de sus años adolescentes. Eso hasta que el berrido caprichoso de Hyejeong rompe el ambiente acogedor que han creado.
"Yo iré por él. Tú mueve tu trasero a la sala para poder punzarte" Jimin habla rápido mientras se pone de pie y camina algo desesperado por el bebé que berrea fuerte. Y quizás el lobo de Taehyung gimotea un poquito inconforme porque no fue él el que acude ante el llamado de su cachorro, mas no puede hacer nada porque la voz de Namjoon le distrae de su instinto.
"Ve a sentarte en el sillón. Yo traeré todo lo necesario para el suero" Taehyung suspira y asiente "Ujum"
Se sienta algo encorvado sobre el sillón café que está cerca de una maceta y sus dedos largos juegan por encima de su pierna en un tic nervioso. Se permite relajarse levemente al ver a Jimin cruzar el umbral del pasillo con su hijo en brazos, y tal vez era el instinto protector que ahí seguía lo que lo impulsa a extenderle los brazos al omega para que le dé al cachorro.
"Cárgalo un momento en lo que preparo su biberón. Tiene hambre" Taehyung inevitablemente sonríe como bobo al ver a su cachorro con el rostro y los labios arrugados en reproche y siente bonito cuando el bebé le sonríe babosamente al sentir su presencia por medio de su aroma. Acoge la pequeña mano que apenas y cubre uno de sus falanges y no deja de sonreír todo el rato que le tiene en brazos.
Extrañamente no se nota tan arisco como en la mañana.
Y no puede evitar ponerse nervioso en cuanto ve llegar a Namjoon con paquetes y cosas extrañas que no termina de entender. Muerde su labio inferior y vuelve a bajar la mirada al cachorro que se sigue quejando por el hambre.
"Dame a Hye, yo le daré de comer mientras hyung te punza" la voz de Jimin rompe su pequeña burbuja y realmente no puede objetar nada porque al instante siguiente Hyejeong grita desesperado por alimento. Jimin acoge al cachorro que se calma en el instante en que sus labios se encontraron con el chupón del biberón.
Taehyung forma una mueca en su rostro ante el pensamiento algo doloroso que le cruza la mente.
«Hyejeong necesita el cuidado de un omega»
Y es que el ver a otro omega con su bebé en brazos le enciende el instinto en algo extraño. Namjoon parece darse cuenta de cómo mira a Jimin, porque al momento iguiente se posa frente a él mientras le amarra el antebrazo con una liga gruesa de color azul "Tu lobo se debe de sentir algo extraño al ver a Jimin cargando a tu cachorro; si te soy sincero yo también me siento raro al ver a mi omega cargando a un cachorro ajeno" los orbes de Taehyung se abren grandes ante el comentario y no puede evitar bajar su vista al paquete pequeño que es abierto para dejar ver la aguja del angiocateter.
"Jimin parece disfrutar mucho de cuidar de Hyejeong; no lo culpo, su instinto está más que despierto por el embarazo" Taehyung relame sus labios en ese bonito hábito que tiene y amaga sonreír levemente.
"A Jiminnie le gustan bastante los niños" Namjoon asiente levemente antes de abrir la tapa del angiocateter y tantear el brazo desnudo enligado de Taehyung en busca de alguna buena vena.
Namjoon limpia la zona en donde va a punzar e introduce rápidamente la aguja por la vena. El azabache frunce un poco el ceño ante el piquete y levanta sus cejas asombrado al ver cómo el alfa estabiliza rápidamente el catéter con cinta y cosas que ciertamente no conoce. En menos de 2 minutos el suero ya está pasando por su vena.
"¿Te dolió?" el mayor le pregunta a la par de que recoge la basura y Taehyung niega levemente "Sólo ardió un poco el piquete"
"Te dije que no dolía" Jimin habla algo bajo mientras sigue alimentando al bebé y Taehyung le sonríe "¿Cuánto tiempo debo de estar con esto hyung?" el alfa menor masculla y Namjoon le responde con las manos ocupadas que acomodan en alto al suero "Uhm, no mucho, el suero se acaba aproximadamente dentro de unas dos horas"
"Okay"
Jimin le observa en la distancia, quizá siendo un poco más analítico que de costumbre, y no lo cataloguen de enfermo, es que simplemente está demasiado preocupado por su eterno amigo de la infancia. Se ve demasiado destruido, podría decirse que más que hace 4 años cuando su abuela falleció.
Puede notar su mirada triste y vacilante mientras habla quien sabe qué con su alfa, esos ojos que solían brillar con ímpetu en el pasado ahora se notan demasiados opacos y apagados, sabe que ha perdido peso y su cutis se nota algo pálido, probablemente por la falta de sol y correcta alimentación.
Taehyung se mira enfermo y triste.
Jimin gira su cuerpo y les da la espalda a los alfas que siguen hablando sin darse cuenta de su malestar, un pensamiento vago le cruza la mente, un temor que le provoca escalofríos. Con el miedo a flor de piel mira al bebé que comienza a dormitar en sus brazos con un dolor en el pecho.
«Si Taehyung sigue así... probablemente termine muriendo por su lazo roto»
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