Cuando Sehun lo conoció, nunca se imaginó que llegaría a tanto.

Para Sehun las redes sociales eran innecesarias, y el pensar en buscar pareja en ellas se le hacía una idea verdaderamente estúpida.

Pero aquel día, en el que su amigo Yi Fan le dijo que uno de sus amigos de la vieja  China lo había elogiado de guapo en sus fotos, no pudo evitar sentir un poquito de curiosidad.

Y entonces había enviado la solicitud de amistad al chico que Yi Fan se encargó de meterle en la cabeza.

— Una tontería...

Eso había dicho justo cuando se dio cuenta de lo que acababa de hacer, y justo en el momento en el que pretendía cancelar la solicitud, el mensaje de "Lu Han ha aceptado tu solicitud de amistad" apareció en la pantalla.

A Sehun le subieron los colores a la cabeza cuando el chico chino fue el primero en saludar y comenzar la charla.

Y de aquellas palabras de negación no quedaron nada.

Sehun poco a poquito se fue haciendo la idea de que tener un amigo virtual no era tan malo, es más, podría ser mejor conversar con él que con cualquiera de sus otros amigos.

Podía compartir gustos, pensamientos, ideas y demás sin sentirse juzgado.

Lu Han se había ido convirtiendo en parte fundamental de su vida; sus mensajes en toda la emoción de su día, sus mensajes de voz en aquella melodía que lo llenaba de alegría y las fotos de sus actividades en la pizca de ternura que agrandaba y encogía su corazón.

— Me gustaría conocerte en persona...

Sehun casi se cae de la silla cuando Lu envió aquel mensaje de audio.

Era la primera vez en que Lu Han pedía algo como eso, era la primera vez en la que la voz temblorosa en el mensaje de voz sonaba más tímida que nunca.

Y a Sehun le brincaba el corazón como últimamente lo había estado haciendo cada vez que hablaba con Lu.

—Claro...un día, muy pronto, nos conoceremos.

Sehun había enviado con las manos temblorosas y los suspiros aglomerándose en su pecho.

¿Qué era aquella situación?

Sehun nunca se imaginó que llegaría a tanto.

Jamás pensó que sus manos sudarían de aquella forma parado en el andén del aeropuerto. Jamás pensó que hacer una pancarta de bienvenida fuera tan tenebroso que terminó cubierto de diamantina hasta las orejas.

Sehun jamás pensó que el tórax le apretaría tanto el corazón insistente y ansioso de verlo.

Sehun abrió sus labios cuando la puerta lo hizo, Sehun gritó con fuerza cuando sus ojos lo vieron y le importó poco mandar al suelo la maldita pancarta cuando esos ojos lo miraron.

Habían ahorrado ambos. Habían trabajado, pasado momentos malos y buenos, habían discutido y reído, planeado y dibujado miles de cosas para aquel día.

Pero nada se había comparado a la forma en la que Sehun corrió con el alma hasta tomarlo entre sus brazos, apretando sus cuerpos.

Fundiendo sus almas.

Sehun dejó de pensar que el amor virtual era una tontería la primera vez que sus labios se tocaron.

•••

Esto quedó bien raro...pero, espero que os guste.

Estoy planeando un Chanhun, algo de Seho y un mini SooHun...¿algo más que debería escribir?