Universo Alternativo.// Omegaverse.// Modern AU.// Normal AU.

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— ¿Qué?

Fue la única palabra que pudo pronunciar al escuchar tal cosa.

— Se acabó.- Repitió Asmita.- Lo siento.

— Pero...

— No hiciste nada, Kardia.- Interrumpió el Omega.- Es solo que... Ya no es lo mismo.

Esas inofensivas palabras eran como puñaladas en su pobre corazón, lastimandolo cada vez más.

— ¿Qué quieres decir?- Preguntó con dificultad.

— No lo sé, Kardia.- Suspiró Asmita.- Simplemente... Somos muy jóvenes aún, Kardia. Tenemos demasiadas cosas qué vivir y probar aún, y... No quiero lastimarte, Kardia.

— ¿Hay alguien más?

— No alguien en específico, Kardia.- Respondió.- Solo quiero tener la oportunidad de conocer a más personas y experimentar otras cosas que no puedo manteniendo esta relación.

Eso fue el colmo. Solo pudo sollozar, cubriéndose el rostro con ambas manos. ¿Qué le había faltado?, ¿en qué había fallado?, ¿por qué no era suficiente?

— Kardia, toma esto como una oportunidad.- Intentó animarlo Asmita.- Eres libre. Puedes conocer a otras personas.

No pudo responder nada, solo se quedó llorando en silencio en aquel puente donde Asmita lo había citado.

— Lo siento.- Susurró el Omega, antes de marcharse, dejándolo sólo.

Kardia sintió su mundo derrumbarse. Ni siquiera supo cómo volvió a casa, solo para encerrarse en su habitación, siendo consolado por su hermana, mientras lloraba sin control alguno.

No quería conocer a otras personas. Jamás se sintió atado a Asmita de ninguna forma, estaba con él porque quería estarlo, amaba a ese Omega con todo su ser, como jamás había amado ni amaría a nadie... Pero entonces, ¿por qué Asmita había tomado esa decisión?, ¿faltaba pasión en su relación?, ¿había dicho o hecho algo para molestarlo?, ¿había encontrado a alguien mejor?, ¿no le dió suficiente amor?, ¿debió ser más cariñoso, más detallista?, ¿o había exagerado, y debió darle más espacio?, ¿había sido muy fastidioso?, ¿o simplemente era que el amor había muerto?

Simplemente no podía entender la decisión de Asmita. Quería una respuesta, pero a la vez, sentía que tenerla solo lo iba a lastimar aún más.

Había imaginado una vida entera a su lado, todo lo que hacía, lo hacía por él. Incluso le había comprado un anillo de compromiso que tenía planeado entregarle el día que Asmita terminó su relación... Parecía una broma ridículamente cruel del destino. Ahora solo tenía ese anillo guardado en un cajón, sacándolo de vez en cuando solo para llorar por todo lo que no fue.

Pasó algunos meses así, hasta que todos decidieron que había sido suficiente. Sasha encontró ese anillo y lo escondió en solo ella sabría dónde. Y todos sus amigos se reunieron para hablar con él, estando informados de todo lo que había pasado.

Quizás sus amigos y su hermana tenían razón, y debía continuar con su vida, lo más lejos posible de Asmita y todo lo que le recordara a él.

Así, solo unos meses después, aceptó montarse en un avión junto a dos de sus amigos, rumbo al país de origen de ellos. Su corazón estaba hecho pedazos, no sabía absolutamente nada de Asmita y no lo volvería a saber, Sasha se había encargado de borrar y bloquear su número y su contacto de cualquier red social, todo con el fin de evitar que lo buscara. Y sus amigos que se quedaban en Grecia prometieron no mencionar nada relacionado a él bajo ninguna circunstancia.

Definitivamente, era doloroso, pero no había vuelta atrás. Asmita había decidido seguir su vida, y él debía hacerlo también.