Caminar junto a mi padre siempre me hacía sentir dos cosas que se separaban mucho la una de la otra; Principalmente me sentía poderosa, como si estuviera caminando junto al dueño y señor del mundo, aquel que podía conseguir lo que quisiera con solo chasquear los dedos y por otro lado me sentía como una niña que jamás conseguiría estar a su altura, que necesitaría siempre a su padre y el apellido de su familia para que la gente la tomara en serio.

Mientras caminaba del brazo izquierdo de mi padre, con mi madre del otro lado y mis hermanos a solo unos pasos atrás me sentía yendo directo al matadero en donde mi padre elegiría cuales eran los sacrificios e incluso yo estaba entre los candidatos.

Intentaba ignorar que posiblemente Namjoon ya estaba tras las puertas que estábamos cruzando en este momento, que tal vez la razón por la que todos nos volteaban a ver este año no era por nuestro poder si no por la vergüenza de que una miembro de nuestra familia fuera rechazada.

Al menos íbamos combinados, aunque no estaba segura de si eso era una ventaja o desventaja, su corbata y mi vestido eran del mismo rojo, teníamos la misma joyería e incluso el mismo anillo en el mismo dedo.

-Nuestra mesa está muy bien ubicada -Dice mi madre- Igual que todos los años.

Y solo basta un segundo para que nos sentemos, los "jefes" -Con esto me refiera a quienes han creado los imperios de cada familia- de diferentes familias vienes a saludar.

Yo estoy de pie a su lado sonriendo y recibiendo los saludos hasta que la señorita Jeon se acerca a nosotros y tengo que tomar todo el autocontrol que poseo para no abrir la boca sorprendida.

Jeon Yuri ha sido reconocida por su físico, una mujer hermosa e inteligente que ha mantenido en lo alto el nombre de su familia, se dice que muchos herederos han intento cortejarla sin éxito -Por desgracia entre ellos mi hermano- y parece que después de todo había una razón por la que rechazaba a todos y a cada uno. Esa razón la lleva de la mano y me da clases de artes todos los viernes al medio día.

Al menos el maestro parece sorprendido, de hecho no puede ocultarlo, Yuri le dice algo entes de que finalmente se acerquen a nosotros lo que hace que borre su expresión de sorpresa.

-Señor Lee -Dice Yuri haciendo una reverencia que mi padre responde con un asentimiento- Aerin -Dice con reconocimiento-

Por alguna razón parece contenta de que sea yo quien acompaña a mi padre y no Dahyun.

-Yuri, déjame felicitarte por tu ascenso en el mercado -Dice mi padre sonriendo- Es un alivio que aún sigas teniendo tu toque -Yuri sonríe, halagada-

-Veo que finalmente está listo para demostrar quien heredará su puesto señor Jeon, debo decir que es una elección maravillosa.

Mi padre sonríe pero yo aún no me permito sentir más que sorpresa porque el profesor siga sosteniendo la mano de quien de alguna manera es una amenaza a mi posición.

-Nunca he dudado de Aerin para ser quien esté a mi lado, escuché que tú hermano vino contigo -Por primera vez mi padre parece interesado- Aunque se ve mayor que tú, debo decirlo.

Yuri mira al profesor Kim y este por fin parece salir de su sorpresa.

Se inclina un poco ante mi padre.

-Es un placer conocerlo, aunque creo que hay un error en cuanto a quien soy.

Miró a Yuri esperando a que explique, cosa que por suerte no le toma ni un segundo.

-Oh, él es Taehyung, no es mi hermano menor, es mi prometido.

Podría jurar que mi padre ha gruñido, de alguna manera sé que su disgusto por la revelación del papel del profesor Kim en la vida de Yuri es porque interviene en su visión del futuro.

-El es mi hermano -Dice Yuri mirando hacia atrás, hacia donde camina mi peor pesadilla-

Asombrosamente no somos los únicos que lo observan, creo que toda la sala lo hace y tengo que admitir que el con un traje tiene cierto tipo de efecto, uno que perdura en la gente, en las herederas de aquellos imperios en crecimiento, en los dueños de esos mismos imperios que acaban de ver a que familia pertenece el hombre que ha dejado sin aliento a media sala.

Esto tiene algo positivo, tal vez su presencia opaque el hecho de que Namjoon me ha dejado por alguien más.

El no me ha visto, pero espero que pueda guardar la compostura cuando lo haga, de otra manera algunas de las cosas que han pasado entre nosotros -Que no han sido positivas- Tendrán que salir a la luz para mi padre.

Jungkook sonríe, su sonrisa flaquea cuando por fin me ve pero no hace ningún otro movimiento que revele nada. Mira a su hermana, sin siquiera reparar a mi padre, lo que de alguna manera podría ser un insulto, por el simple hecho de no reconocerlo como lo hace todo el mundo.

Su hermana parece acostumbrada, no escandalizada, es como si se esperara que su hermano no mostrara ningún tipo de respeto por mi padre.

-Jungkook -Dice Yuri con voz tranquila- Ellos son el señor y la señorita Lee, de industrias Lee, las que seguro debes conocer.

Jungkook me mira, no a mi padre, si no a mi y sonríe, aunque no es la sonrisa de idiota orgulloso que suele mostrar y por fin hace una reverencia aunque lo extraño es que me la hace a mi y no a mi padre.

-Jeon Jungkook, de la familia Jeon -Y por fin mira a mi padre, suelto el aire que he estado reteniendo- Es un gusto señor.

Mi padre, que había permanecido quieto junto a mi solo ladea la cabeza.

-No sabía que tenías un hermano menor Yuri.

-No estaba tratando de ocultarlo, simplemente a Jungkook no le gustan este tipo de eventos pero de alguna manera esta vez estaba motivado a acompañarme.

-¿Y que edad tiene tu hermano? Supongo que te acompaña como tu sucesor.

Jungkook se remueve, parece incomodo y su hermana lo mira contemplando su reacción, de alguna manera no parece contenta asintiendo pero lo hace.

-Tiene veinticinco, a punto de graduarse y si... Está aquí como mi sucesor.

-Genial, entonces... ¿Qué tal si dejamos que tu hermano y mi hija se conozcan y me acompañas a saludar a los Yun? Ya sabes que hace poco tuvieron una perdida terrible.

Y no, mi padre no se estaba refiriendo a la muerte de alguien si no a la mala reputación de un producto y el descenso de las acciones.

-Oh -Yuri mira a su hermano que de alguna manera asiente a alguna pregunta no verbal- Está bien, ellos deberían conocerse.

Entonces se toma del brazo del profesor Kim y acompaña a mi padre caminando hasta una mesa en el fondo, ubicada terriblemente mal, como si no tuvieran suficiente con la perdida financiera los Yun también tienen que lidiar con la perdida social.

-Está bien, supuse que tendrías dinero pero no imagine que tanto -Es lo primero que dice Jungkook y yo me tomo un momento para observarlo-

-Supongo que puedo decir lo mismo de ti.

Entonces se acerca a mi y me ofrece su brazo.

-¿Te parece si charlamos fuera? Este lugar me parece un poco asfixiante.

Y a pesar de que el espacio era totalmente abierto, con luces y paredes blancas que llenaban el lugar de iluminación, entendía a lo que se estaba refiriendo, así que sin pensarlo mucho entrelacé mi brazo con el suyo y deje que guiará el camino a pesar de no estar segura de estar haciendo lo correcto.

🫀

No sabía exactamente como había contenido la reacción natural que habría soltado en cualquier otro lugar, habría gritado su nombre de manera escandalosa o habría chillado si hubiera podido, pero sonrío, una sonrisa totalmente falsa, pero aún así lo hizo.

De alguna manera también se las arreglo para no mirarla de arriba a abajo y apreciar lo bien que le quedaba el vestido, porque sin duda alguna el rojo era un color muy bonito cuando ella lo usaba.

Si, había asumido que tenía dinero desde el primer momento con el incidente de la camisa que le costo un montón de dinero y luego lo había reafirmado cuando estuvo en su apartamento, suyo, seguramente a su nombre, seguramente comprado por su padre quien era dueño de más de medio país.

Tenía que admitir que había adoptado un poco de inferioridad hacia ella ahora que sabía quien era, cuando comprendió lo que significaba que ella estuviera junto a su padre saludando a su hermana, a manos de quien pasaría toda la fortuna de la familia Lee una vez su padre decidiera retirarse.

En este momento Jungkook sostenía el delicado y valioso brazo que en algún momento llevaría un peso enorme, estaba junto a una heredera de verdad, no algo simplemente simbólico como lo que era el.

-Te ves bonita esta noche -Fue lo único que pudo decir, ella solo lo miró-

-¿Tu hermana tiene algún problema con mi padre? -Es lo primero que ella dice cuando llegan a un balcón, la noche es fría sin embargo ella no parece incomoda con ello-

-¿Por qué lo preguntas? -Jungkook trata de no parecer confundido, quiere imitarla y verse tan apacible como ella a pesar de pensar que es todo lo contrario-

Ella suspira y mira al frente, se suelta de su brazo y se acerca más al balcón, casi como si fuera su obligación Jungkook la sigue y casi siente que así tiene que ser todo lo que exista a su alrededor, girar solamente en su orbita y seguirla, como si ella fuera la protagonista y todos los demás jugaran un papel menor en su vida.

-No quiero... -Suspira como si lo que fuera a decir no tuviera sentido- No quiero sonar pretenciosa, pero estuviste muy tranquilo cuando conociste a mi padre.

Jungkook no tiene idea de como debería reaccionar por lo que se toma un segundo para responder.

-¿Y eso es malo? -Aerin apoya los codos sobre la baranda del balcón y sobre sus manos apoya el mentón-

-No estoy segura, solo sé que es inusual, ni siquiera le prestaste más de dos segundos de atención, la gente suele temblar en su presencia, suelen alabarlo y muchas otras cosas pero no pasan de el como lo hiciste tu. -Jungkook se encoge de hombros-

-Estaba más interesado en el hecho de que estabas frente a mi que en conocer al dueño del país.

Se da cuenta demasiado tarde de que dijo exactamente lo que pensaba, entonces se muerde la lengua pero ya no hay vuelta atrás, Aerin ya lo está mirando.

-Tu hermana es la competencia de mi padre y algún día será la mía, no finjamos que no sabemos la magnitud de nuestros apellidos.

-¿Por qué no? Es lindo dejar la carga al lado por un rato, aunque me prestabas menos atención cuando no sabías quien era mi hermana mayor, así que estoy un poco agradecido de que este encuentro se haya dado.

-¿Puedo preguntarte algo personal?

Por alguna razón Jungkook se sintió un poco decepcionado de que no reaccionara a su comentario, de que no se mostrara nerviosa o de que siquiera se sonrojara por su insinuación, no es que estuviera tratando de coquetear con ella, a veces simplemente hacia ese tipo de comentarios sin darse cuenta y de repente estaba en la cama con una chica, aunque algo le decía que esta situación no podía terminar de esa manera.

-Adelante -Dijo recordando lo que había dicho y preparándose para lo que tuviera en mente-

-¿Te gusta Hyeyoon?

Desearía haber estado tomando algo y haberlo escupido en el momento en que la pregunta salió de su boca, solo para que así quedara claro lo impactante que le parecía su duda.

-Escucha, no sé exactamente qué te ha dicho ella pero... no tenemos ningún tipo de relación y termine en tu apartamento hace dos días porque básicamente me obligo a quedarme, pero dormí en el suelo.

-Es bueno saberlo -Dice ella con un suspiro- No saldría nada bueno de una unión entre ustedes.

-Eso suena a que me desprecias -Dijo Jungkook con el ceño fruncido, un poco ofendido-

Y por primera vez desde que la había conocido la escuchó reír, era un sonido claro y mucho más grave de lo que habría esperado de ella, tenía que admitir que el acto lo había impresionado.

-No tienes lo necesario para ser despreciado por mí Jungkook -Ladeo la cabeza- De hecho, en este preciso momento creo que eres todo lo contrario.

No sabía cómo interpretar eso, viniendo de cualquier otra chica lo habría tomado como coqueteo pero algo le decía que eso era lo último que iba a recibir de Aerin.

Cuando un murmullo colectivo se extendió por toda la sala ella dejó de prestarle atención y se centró en Kim Namjoon y la chica que entraba con él tomando su mano.