04
Viernes de nuevo y una sola oportunidad de arreglar las cosas antes de que todo se tuerza.
Así que gracias a Jimin ahora había logrado que su reputación se manchara más que la camiseta que había arruinado hace una semana, y es que la manera en la que lo miró en ese apartamento al día siguiente lo hizo sentir como un niño tonto que no tenía idea de nada.
Como si ella fuera una adulta experimentada lidiando con un tonto adolescente, aunque no tenía idea de su edad no podía ser mucho mayor que el y aunque estuvo mayormente avergonzado de la manera en la que se reencontraron había tenido mucho tiempo para recuperarse.
-¿Yves Saint Laurent? -Preguntó Taehyung junto a Jungkook- Nunca te he visto usar ropa de esa marca -Dijo quitándole la bolsa y husmeando dentro- Aunque a tu hermana le va a encantar -Jungkook sacudió la cabeza-
-No es para Yuri -Taehyung pareció sorprendido-
En realidad le había costado trabajo ir solo por la camisa, pero tenía la talla y la referencia así que no fue tan difícil como imagino, sin duda Aerin tenía un gusto caro. Cada vez que pensaba en su nombre le sorprendía, en realidad el nombre lo hacía pensar en una chica dulce y aunque no la conocía en absoluto esa no era una de las cosas que pensaba de ella.
-¿Entonces? No puedo imaginarme la estupidez que podrías haber hecho para regalarle a una chica una camiseta tan cara.
Suspiró volviendo al tema, no quería seguir contando la historia y que esta se extendiera hasta el suceso del apartamento de Aerin en donde había pasado la mayor vergüenza de su vida entre tres chicas, no creyó que un tacón fuera un arma tan formidable, al menos también se había recuperado del golpe.
-Es una larga historia y en mi defensa solo estoy haciendo lo correcto así que tal vez podrías, no lo sé ¿No juzgarme? -Taehyung carcajeó-
-Está bien, lo siento, solo que es inesperado -Se encoge de hombros- No sueles invertir tanto en una chica.
-Eso suena terriblemente mal, además no se trata de ninguna cuestión amorosa ni nada por el estilo, no lo entenderías, a ti todas las chicas te ven como un ángel caído del cielo.
-Suenas un poco resentido por eso -Dijo Taehyung esta vez con un tono más serio- ¿Paso algo de lo que deba preocuparme?
Jungkook apreciaba mucho a Taehyung, principalmente por lo bueno que era con su hermana, porque la hacía feliz y nada era más importante para el que ver a su hermana feliz, pero también porque se había convertido en su hermano mayor, y a pesar de que no tenía ninguna obligación de hacerlo se había tomado las responsabilidades que un hermano mayor adquiría, se preocupaba por el, lo regañaba, lo aconsejaba y era todo lo atento que un hermano mayor podía ser, tal vez por eso no pudo evitar expresar su preocupación.
-¿Crees que además de las fiestas, la diversión, el sexo y todo ese sinsentido las personas ven algo en mi?
Si la pregunta había tomado por sorpresa a Taehyung no lo demostró, solo se quedo pensando lo que le diría a continuación.
-Supongo que quieres una respuesta sincera -Jungkook asintió- Bueno, creo que puede ser difícil Jungkook y no lo digo porque no seas más que un alma fiestera, porque estoy seguro de que Yuri y yo sabemos el tipo de hombre que eres; eres amable, gentil, cariñoso, inteligente, talentoso... Yuri y yo te conocemos mejor que nadie pero debido a eso me es difícil darte una respuesta cien por ciento sincera, solo sé que si te mostraras como realmente eres, fuera de un ambiente festivo, sin intentar conquistar a una chica, cualquier persona podría ver lo que eres, que eres más de lo que incluso tu crees.
Aunque las palabras de Taehyung lo hacían sentir muy bien no eran consuelo suficiente, sobre todo si pensaba en la chica a la que estaba a punto de entregarle la camiseta, que probablemente y como había dejado claro el sábado pasado se esperaba ese tipo de cosas de el, se preguntaba que impresión tenía ella de el ¿Solo un idiota que se acostaba con muchas chicas y se la pasaba de fiesta? Por alguna razón odió que esa fuera la manera en que lo viera.
-Bien, creo que tienes razón -Le respondió a Taehyung- Supongo que con esfuerzo las personas podrían verme por quien soy en verdad.
Y sin decir nada más se adelanto dejando a Taehyung atrás, llegando al salón sin sorprenderse por verla allí sentada, tan presentablemente perfecta como la primera vez que la había visto si obviaba la mancha que el había causado, era momento de cambiar su perspectiva.
🫀
Quiero golpear mi cabeza contra una pared y quedar inconsciente por las próximas dos semanas.
Namjoon me había traicionado. O en palabras menos dramáticas; No iría conmigo al la reunión de año nuevo, lo que era exactamente lo mismo para mí.
Eso era probablemente peor que clavarme un cuchillo en la espalda, al menos con la puñalada estaría mostrando algún tipo de clemencia al no dejarme directamente expuesta ante mi padre.
No tenía ni idea de como lidiar con la situación, no había un problema exacto con que Namjoon no fuera conmigo, a veces se le presentaban situaciones y no podía asistir a eventos sociales, el problema radicaba específicamente en que el iba a ir con otra persona.
Su novia.
Iba a dejar en evidencia todo, el hecho de que no se iba a casar conmigo y que de hecho tenía a alguien más en mente para ese evento. Mi mejor amigo me iba a humillar en público y no estaba segura de como lidiar con ello.
Al menos me había avisado un día antes, aunque no estaba segura de como eso me ayudaría a arreglar el inminente desastre o más bien a evitarlo, no podía fingir estar enferma, no cuando mi padre me iba a mostrar como su heredera, incluso había elegido un llamativo vestido rojo para que yo no pasara desapercibida, no asistir no era una opción.
Y era demasiado pronto para hablar con el, si tan solo Namjoon me hubiera dado el tiempo que le había pedido no estaría tan preocupada, porque habría encontrado la manera de decírselo sin que causara tanto impacto, pero cuando viera a Namjoon llegar con otra chica... Tal vez no lo interpretaría de esa forma ¿No? Tal vez pensaría que es solo una amiga, tal vez en su cabeza no habría razón alguna por la que Nam elegiría a alguien por encima de mi.
Y para agregar otro martirio a mi lista hoy tenía otra estúpida clase de arte, aún no estaba segura de porque había dejado que Hyeyoon la eligiera para mi. No era la mejor tomando decisiones, nada más había que ver a quien había elegido como su última obsesión.
Y hablando de el diablo, ahora caminaba hacia la primera fila con una sonrisa y como en realidad era la menor de mis preocupaciones al menos podía lidiar con su presencia para fingir que tenía algo de control en mi vida en ese momento.
-Por favor dime que ya le arruinaste la camisa a una chica, no quiero ser tu victima otra vez.
El suspira con paciencia y me extiende la bolsa que trae en la mano, yo lo observo, observo su rostro y me alivia no ver ninguna marca, me alivia saber que mi golpe no fue tan severo, aunque sigo pensando que se lo merecía, sobre todo después de que Hyeyoon se quejara toda la semana de que no había vuelto a contactarla.
-No acepto sobornos para que puedas acostarte con mi compañera de apartamento, manejen las cosas entre ustedes -Digo con un suspiro y el rueda los ojos dejando la bolsa en la mesa-
-No voy a acostarme con Hyeyoon así que puedes dejar de mencionarlo, y esto es solo para recompensarte ya que no pude arreglar lo de la mancha -Dice ladeando la cabeza de un lado al otro- No pensé que fuera tan difícil.
Con una mirada desconfiada tomo la bolsa y saco lo que contiene, es mi camisa, aunque es totalmente nueva, pero es la misma, en la misma talla y color, lo miro genuinamente sorprendida.
-Admito que no me lo esperaba -Le digo tragando saliva- Gracias.
-No hay de que -Dice encogiéndose de hombros y sentándose en el lugar vacío junto a mi-
Era un gesto dulce, o tal vez lo estaba pensando demasiado, después de todo era lo correcto aunque no esperaba que reemplazara la prenda con lo costosa que era.
Suspire profundamente, probablemente no era mi movimiento más inteligente pero al menos tendría algo diferente con lo que lidiar en este momento que la posible furia de mi padre.
-¿Crees que el profesor me odie? -Pregunto mirándolo, parece sorprendido por un momento pero luego se ve confundido-
-¿Por qué lo haría? -Me encojo de hombros-
-Fui grosera el otro día, y tal vez no lo creas pero no suelo ser así en absoluto, solo estaba un poco exaltada por lo de la camisa, odio cuando mi ropa se arruina.
El sonríe y puedo ver porque Hyeyoon cayó en sus encanto tan fácilmente, puedo admitir que es guapo y seguramente sabe como influir en una chica.
-Taehyung no te odia, dudo que pueda odiar a alguien en realidad y en cualquier caso seguro que entiende que hayas estado tan irritada a mi al rededor, pero si me lo preguntas a mi, no fuiste grosera en absoluto, es incluso tierno que pienses que tuviste algún comportamiento que se le acerque.
Lo mire fijamente, seguro su definición de "Grosera" y la mía discernían mucho.
-Aunque eso no quiere decir que le agrades -Lo mire alarmada- Taehyung es una persona difícil de llegar.
-¿A que te refieres?
-No es del tipo de profesores que cuenta con alumnos preferidos, de hecho nunca pone dieces, lo que seguro para ti debe ser una pena de muerte.
-¿No pone sobresalientes? Es imposible, esto es solo una materia electiva.
-Solo una materia electiva es demasiado duro -Dice una tercera voz y yo me trago un chillido-
Volteo a mirar al dueño de la voz y de nuevo deseo que me trague la tierra, no me di cuenta el momento en el que el profesor llegó y por supuesto tampoco me percaté de que estuviera escuchando.
-Aunque es cierto que no doy sobresalientes, pero no me gusta que me menosprecien a mi ni a lo que enseño ¿Queda claro señorita Lee?
Solo soy capaz de asentir, primero porque dudo que mi voz salga sin temblar como la de una niña asustada y segundo porque no creo que hablar ahora sea mi mejor opción.
Cuando el profesor asiente de vuelta hacia mi y camina hacia su escritorio yo me giro a ver a Jungkook.
-Podrías haberme dicho que nos estaba escuchando -Digo frunciendo el ceño-
-¿Crees que me había dado cuenta? De ser así ni siquiera habría abierto la boca.
No sé si es prudente creerle pero me obligo a dejar de mirarlo con dureza y simplemente me giro a ver al frente, a tratar de arreglar los errores de mi boca con lo magnifico de mi cerebro.
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