salí del comedor junto a tommy, me estaba contando sobre alguna de las ventajas de ser monitor de campamento. detrás de nosotros iban joan y gary, quienes iban drogados.

-una de las mejores es que los monitores pueden elegir a sus compañeros de cabaña..- espera, ¿ha dicho que pueden elegir a sus compañeros?

-espera, ¿Qué?- pregunté deteniéndome.

-¡Eh! casi nos caemos.- dijo joan, dicho esto, Gary comenzó a reírse por alguna razón.

-¿Por qué estás tan sorprendida?- preguntó tommy.

-cindy es monitora, ¿no?- pregunté.

tommy frunció el ceño y asintió.- claro, te lo he dicho hace rato.

-oh dios..-dije sorprendida.- tommy nos vemos más tarde.- acto seguido comencé a alejarme de ellos para buscar a cindy.

caminé por el campamento pero no la encontraba por ningún lado, así que decidí comenzar a preguntarle a los campistas, la mayoría respondía que no o que no sabían quién era. esto siguió hasta que me topé con una chica rubia de cabello corto, llevaba una camisa sin mangas negra y unos shorts, me acerqué a ella para preguntarle.

-hey, ¿has visto a cindy berman?- la chica me miró con el ceño fruncido.

-¿por qué mierda buscarías a cindy berman?- preguntó riéndose, de pronto un chico con el cabello por los hombros apareció detrás de ella.- Arnie, escucha esto.-dijo riéndose.- esta chica busca desesperadamente a cindy berman.- al tal arnie le causó tanta gracia como a ella.

-no lo entiendo, ¿qué pasa con cindy?- pregunté intrigada.

-querida...-esperó a que le diera mi nombre.

-elizabeth.

-querida elizabeth, yo solía ser amiga de cindy, pero pareces ser nueva por aquí así que supongo que tiene sentido.

-Dios, ¿qué te hizo para que hables así sobre ella?

-Ella y yo éramos...- dudó en hablar por un segundo.- mejores amigas.

fruncí el ceño cuestionando sus palabras.- ¿en serio?- ella asintió lentamente.

juro que escuché como susurró "más que eso" pero no me atreví a preguntarle.

-en fin, ella cambió de un momento a otro y ya no es la misma, ahora intenta vivir una vida falsa siendo alguien que realmente no es.- explicó.

-Alice, la pobre chica sólo quería saber dónde está cindy.- interrumpió arnie.

-hmm cierto, no tengo idea.- dijo alice.

-bien... espero verlos más por el campamento.- dicho esto me di la vuelta y decidí regresar a la cabaña, mi último lugar dónde debía buscar.

abrí la puerta y mis ojos fueron recibidos con la figura de cindy, recostada en su cama con un libro en las manos.

levantó un poco la mirada y cerró el libro se nuevo, estaba sonrojada otra vez. se levantó rápidamente y antes de que llegara a la puerta decidí hablar.

-Cindy, te estaba buscando.

-hmm, ¿por qué?

-eres monitora del campamento, ¿cierto?

-por supuesto.- respondió obvia, yo sonreí y asentí.- ¿a qué viene esa pregunta?

-eso es interesante... si me odias tanto hasta el punto en el que ni siquiera me diriges la palabra o te vas cuando me acerco, ¿por qué eres mi compañera de cabaña?

noté como se tensó a mis palabras, desvío la vista y noté como el color en sus mejilla se intensificó.- no sé de qué hablas..-murmuró.

-oh yo sé muy bien de lo que hablo, y creo que tú me escogiste a mí para ser tu compañera.

cindy comenzó a jugar con sus manos.- yo no hice tal cosa, nick te dijo que una campista no pudo asistir.

-Cindy, tú ya tenías compañera de cabaña.- la chica ni siquiera me veía, sólo tenía la mirada fija en cierto punto de la habitación mientras jugaba con sus manos.- Cindy, ¿le pediste a nick que mintiera?- finalmente sus ojos encontraron a los míos y rápidamente volvió a desviar la mirada.- Cindy mírame a los ojos.- cindy dejó de jugar con sus ojos y sus brazos sólo cayeron a los lados, y dudosamente me miró.

-¿por qué querías que seamos compañeras de cabaña?

-yo.. ¡no lo sé!

fruncí el ceño.- entonces admites que sí querías que seamos compañeras de cabaña...- de nuevo comenzó a jugar con sus manos.- y encima estás súper nerviosa, Dios, Berman, ¿acaso te pongo nerviosa?- dije bromeando.

cindy me observó seriamente y repentinamente se giró y salió de la cabaña rápidamente.